Inmigrantes Quotes

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El exiliado mira hacia el pasado, lamiéndose las heridas; el inmigrante mira hacia el futuro, dispuesto a aprovechar las oportunidades a su alcance.
Isabel Allende (My Invented Country: A Nostalgic Journey Through Chile)
—Lo que sé es esto: nadie lo consigue todo. Y nosotras las inmigrantes lo sabemos mejor que nadie. Tienes siempre un pie en cada sitio. Nunca puedes ser feliz del todo porque cuando marchas te partes en dos y dondequiera que vayas una mitad está siempre llamando a la otra. Ese es el precio, Louisa. El precio a pagar por quienes somos. Tomó un sorbo de su vaso y
Jojo Moyes (Sigo siendo yo (Antes de ti, #3))
Hace poco, en EL PAÍS leí la historia de un matrimonio que desde hace años están abriendo su casa a inmigrantes sin papeles. Están metiendo en el templo que es el hogar a gente que no conocen de nada, y su hijo está allí, está disfrutando, viviendo con intensidad ese ejemplo. Para mí son héroes. No hace falta subir al Everest ocho veces en biquini, me parece mucho más alucinante aguantar la incomodidad de tener desconocidos en tu casa. http://elpais.com/elpais/2013/08/02/e...
Jesús Carrasco
En muchas de tus lecturas se aseguraba que en Estados Unidos recibían cordialmente a os inmigrantes que perseguían el "sueño americano". Era algo que pregonaban con la Estatua de la Libertad de fondo. No decían que eso era cierto sólo si los inmigrantes eran caucásicos y provenían de Europa occidental o del norte. De preferencia con dinero.
F.G. Haghenbeck (El código nazi)
Las inmigrantes indocumentadas guardamos los billetes de colores desconocidos cerquita del pecho, los calentamos con el corazón como a hijitos. Así los hemos parido también, con un dolor que abre en dos, que el cuerpo no olvida.
María Fernanda Ampuero (Sacrificios humanos)
...Ezio Longo, inmigrante de primera generación en el país, arquitecto sin título y constructor de oficio, quien se había propuesto fundar un imperio sobre cemento y acero y a los treinta y cinco años ya lo tenía casi consolidado
Isabel Allende (Cuentos de Eva Luna)
Abuela de setenta y tres años, inmigrante latina documentada, feminista, chaparrita y sin habilidades domésticas busca un compañero limpio y con buenos modales para ir a restaurantes y al cine.
Isabel Allende (Mujeres del alma mía: Sobre el amor impaciente, la vida larga y las brujas buenas (Spanish Edition))
«Estados Unidos fue fundado por peregrinos, pioneros y modestos inmigrantes, con una ética de trabajo duro y valor ante la adversidad. El oro ha puesto en evidencia lo peor del carácter americano: la codicia y la violencia.»
Isabel Allende (Hija de la fortuna (Trilogía involuntaria, #1))
pero un día te vas a dar cuenta de que un hombre sin raíces es un hombre muerto.
Margarita García Robayo (Tiempo muerto)
A los eugenistas como Priddy les preocupaba desde hacía tiempo que la invasión de inmigrantes precipitara un «suicidio racial». El pueblo genéticamente aceptable estaba siendo invadido por otros pueblos genéticamente inaceptables, argumentaba, y los genes buenos, corrompidos por los genes malos. Si los genes eran fundamentalmente indivisibles, como Mendel había demostrado, entonces una plaga genética, una vez extendida, nunca podría ser eliminada («Un cruce entre [cualquier raza] y un judío es un judío»,
Siddhartha Mukherjee (El gen (edición en castellano): Una historia personal (Spanish Edition))
(En el momento en el que escribo, unos refugiados kosovares intentan pasar clandestinamente a Inglaterra desde Calais. Los traficantes de personas les exigen enormes cantidades de dinero y a veces desaparecen antes incluso de que comience la travesía. Pero ni los kosovares ni ninguno de los emigrantes de los países pobres se arredran ante nada, pues no tienen otra vía de salvación. Hoy en día se persigue a los traficantes de personas y se deplora su existencia de la misma forma que hace treinta años se deploraba la de las personas que practicaban abortos. Pero no se cuestionan las leyes ni el orden mundial que provocan este fenómeno. Y seguramente entre los traficantes de inmigrantes, como antes entre las aborteras, debe de haber algunos más serios que otros.
Annie Ernaux (El acontecimiento)
Mientras no sufran homofobia, la sodomita insolidaria no considerará que su deber ético y político es cambiar las circunstancias sociales de opresión que sufren maricas, bollos, trans, inmigrantes, trabajadoras del sexo, etc. ¿De qué sirve la lucha contra la homofobia si no se acompaña de una lucha contra los medios de exclusión social? Para empezar, para lavarle la cara al poder. Para entrar en complicidad con estrategias neoliberales que respetan a las maricas pero no se preocupan por su bienestar social, que les cambian el DNI a las trans pero no les facilitan una cobertura integral de la seguridad social y encima las psiquiatrizan y las vuelven a meter en el armario de la enfermedad mental. Una Ética Marica se tiene que hacer cargo de este absurdo ideológico, de esta hipocresía: haz con tu culo lo que te dé la gana, pero sin casa, sin trabajo, sin papeles, excluido socialmente.
Paco Vidarte (Ética marica: Proclamas libertarias para una militancia LGTBQ)
Loïc Wacquant ha sugerido recientemente que "la vorágine securitaria es a la criminalidad lo que la pornografía es a las relaciones amorosas", ya que ignora totalmente las causas y el significado de su objeto ostensible y reduce su tratamiento a una simple adopción de "posturas" seleccionadas exclusivamente por su espectacularidad. Pero también porque se la exhibe públicamente no por ella misma, sino por la propia publicidad en sí. La exhibición pública condensa la atención en "los reincidentes, los mendigos molestos, los refugiados nómadas, los inmigrantes pendientes de expulsión, las prostitutas de las aceras y otros tipos de marginados sociales que ensucian las calles de las metrópolis para disgusto de la 'gente decente'. Es con ese fin con el que se escenifica una batalla contra el crimen en forma de un "excitante espectáculo burocrático-mediático". [...] el peso de la delincuencia con respecto a otros temas de preocupación pública tiende a medirse -al igual que el de todos los demás objetos de atención pública- en función de la extensión y la intensidad de la publicidad que se le dedica, más que por sus cualidades intrínsecas.
Zygmunt Bauman (Liquid Fear)
En realidad, los inmigrantes y los refugiados no nos resultan distintos, no nos resultan ajenos, no son unos extraños a causa de los cuales se sienta una amenaza real, un verdadero miedo. Ese miedo solo existe en la imaginación. Los inmigrantes y los refugiados se perciben más bien como una carga. Lo que se siente hacia ellos cuando se los considera como posibles vecinos es resentimiento y envidia, unos sentimientos que, a diferencia del temor, el miedo y el asco no son una auténtica reacción inmunológica. Las masas xenófobas están contra los norteafricanos, pero luego pasan las vacaciones con todos los gastos pagados en sus países.
Byung-Chul Han (La expulsión de lo distinto)
Años después, en 1837, una ley general de inmigración abriría puertas para inmigrantes de otras nacionalidades. Llegaron entre 1832 y 1859 algunos franceses, alemanes, portugueses e italianos, además de los canarios y españoles de otras regiones.
Rafael Lucca Arráiz (Venezuela: 1830 a nuestros días: Breve historia política (Biblioteca Rafael Arráiz Lucca nº 1) (Spanish Edition))
Ciudad llena de inmigrantes, sin alma todavía tras sus edificios de vidrio y sus autopistas de concreto, donde el éxito se mide en millones de bolívares, Caracas no tiene tiempo para reconocer talentos que no vengan consagrados de antemano - Plinio Apuleyo Mendoza
Plinio Apuleyo Mendoza (The Fragrance of Guava)
Cuando volví a verlo, cuando iniciamos esta segunda amistad que espero no terminará ya nunca, dejé de pensar en toda forma de ataque. Quedó resuelto que no le hablaría jamás de Inés ni del pasado y que, en silencio, yo mantendría todo aquello viviente dentro de mí. Nada más que esto hago, casi todas las tardes, frente a Roberto y las caras familiares del café. Mi odio se conservará cálido y nuevo mientras pueda seguir viviendo y escuchando a Roberto; nadie sabe de mi venganza, pero la vivo, gozosa y enfurecida, un día y otro. Hablo con él, sonrío, fumo, tomo café. Todo el tiempo pensando en Bob, en su pureza, su fe, en la audacia de sus pasados sueños. Pensando en el Bob que amaba la música, en el Bob que planeaba ennoblecer la vida de los hombres construyendo una ciudad de enceguecedora belleza para cinco millones de habitantes, a lo largo de la costa del río; el Bob que no podía mentir nunca; el Bob que proclamaba la lucha de los jóvenes contra los viejos, el Bob dueño del futuro y del mundo. Pensando minucioso y plácido en todo eso frente al hombre de dedos sucios de tabaco llamado Roberto, que lleva una vida grotesca, trabajando en cualquier hedionda oficina, casado con una mujer a quien nombra “mi señora”; el hombre que se pasa estos largos domingos hundido en el asiento del café, examinando diarios y jugando a las carreras por teléfono. Nadie amó a mujer alguna con la fuerza con que yo amo su ruindad, su definitiva manera de estar hundido en la sucia vida de los hombres. Nadie se arrobó de amor como yo lo hago ante sus fugaces sobresaltos, los proyectos sin convicción que un destruido y lejano Bob le dicta algunas veces y que sólo sirven para que mida con exactitud hasta donde está emporcado para siempre. No sé si nunca en el pasado he dado la bienvenida a Inés con tanta alegría y amor como diariamente le doy la bienvenida a Bob al tenebroso y maloliente mundo de los adultos. Es todavía un recién llegado y de vez en cuando sufre sus crisis de nostalgia. Lo he visto lloroso y borracho, insultándose y jurando el inminente regreso a los días de Bob. Puedo asegurar que entonces mi corazón desborda de amor y se hace sensible y cariñoso como el de una madre. En el fondo sé que no se irá nunca porque no tiene sitio donde ir; pero me hago delicado y paciente y trato de conformarlo. Como ese puñado de tierra natal, o esas fotografías de calles y monumentos, o las canciones que gustan traer consigo los inmigrantes, voy construyendo para él planes, creencias y mañanas distintos que tienen luz y el sabor del país de juventud de donde él llegó hace un tiempo. Y él acepta; protesta siempre para que yo redoble mis promesas, pero termina por decir que sí, acaba por muequear una sonrisa creyendo que algún día habrá de regresar al mundo de las horas de Bob y queda en paz en medio de sus treinta años, moviéndose sin disgusto ni tropiezo entre los cadáveres pavorosos de las antiguas ambiciones, las formas repulsivas de los sueños que se fueron gastando bajo la presión distraída y constante de tantos miles de pies inevitables.
Juan Carlos Onetti (Cuentos completos)
La inmigración es un hecho. España ha sido un país de emigrantes y ahora también de inmigrantes. Hemos emigrado con orden y concierto, respetando la legalidad de los países a los que hemos ido, y hemos recibido inmigración con desorden y desconcierto.
Santiago Abascal Conde
De este modo, de los pobladores del valle de México unos eran toltecas que habían permanecido en la región después de la decadencia de Tula, otros inmigrantes de ascendencia tolteca, y otros chichimecas de cultura cazadora
Daniel Cosío Villegas (Historia general de México. Version 2000 (Spanish Edition))
Latin No Ilegal (El Soneto) Yo soy latino y orgulloso, Pero no soy un bandido. Mi piel es morena y soy ruidoso, Pero no soy un desesperado. Algunos no pueden hablar inglés, Pero no somos humanos inferiores. Para la amistad haremos cualquier cosa, Amamos a la familia, como ustedes. Los imperialistas robaron nuestra tierra, Torturaron a nuestros antepasados. Sin embargo, nos llamas ilegales, Sin ningún remordimiento. Nadie puede cambiar el pasado, pero, Construyamos el presente sin prejuicios.
Abhijit Naskar (Earthquakin' Egalitarian: I Die Everyday So Your Children Can Live)
Latin no ilegal.
Abhijit Naskar (Earthquakin' Egalitarian: I Die Everyday So Your Children Can Live)
Todos los escritores de Europa deberían contar las historias de todos los Abdules que viven entre nosotros , hasta que no quede ni un solo lector sin comprender que, hasta el día en que leyó esas historias, había vivido en el pasado
Ilja Leonard Pfeijffer (Grand Hotel Europa)
Nuestra Patagonia, lamentablemente, no estuvo exenta de estas horrendas prácticas. Por mencionar un caso bien conocido y verificable, conviene recordar el asesinato y canibalismo practicado por mapuches chilenos – liderados por la bruja Macagua- a más de 100 inmigrantes sirio libaneses a principios del siglo pasado. Antonio Pigafetta, el descriptor de la expedición de Magallanes –a quien acompañó-, describe a los tehuelches –patagones- como ¨indios que se llaman caníbales y que comen carne humana¨. Recordemos que el expedicionario Juan Díaz de Solís y sesenta de sus hombres había sido apresados y comidos por éstos.
Cristian Rodrigo Iturralde (1492: Fin de la barbarie. Comienzo de la Civilización en América. Tomo 2 (Spanish Edition))
Es decir, estamos hablando de casi 8 mil millones de habitantes en el mundo y 281 millones de migrantes. No son cantidades abrumadoras, lo que pasa que los inmigrantes se concentran en aquellas sociedades donde consideran que es más conveniente buscar empleo o acceder a derechos sociales. Pero se trata de cifras discretas: solo un 3,6% de la población mundial vive en un país distinto al que nació.
Alberto Mayol (El abismo existencial de Occidente (Spanish Edition))
Ser inmigrante era perder. Lo primero que me quitaron fue el nombre. En el centro de día no sabían pronunciar el real, así que decidieron traducirlo. A partir de ese momento yo dejé de ser quien era porque perdí parte de mi identidad. Me vi en la situación de tener que responder a una nueva persona que se estaba creando y que yo iba conociendo a la vez que sus creadores.
Miguel Gane (Cuando seas mayor)
Los problemas reales son difíciles de solucionar, y resolverlos lleva mucho tiempo de estudio a fondo de los mismo y de trabajo cooperativo con vistas a un futuro que nunca deja de ser incierto. De ahí que pueda resultar tan atractivamente fácil transformar esa sensación de pánico e impotencia en culpabilización y en una “alterización” de los grupos “diferentes”, como son los inmigrantes, las minorías raciales y las mujeres. “Ellos/as” nos han quitado nuestros trabajos. O, si no: la élite opulenta nos ha robado nuestro país.
Martha C. Nussbaum (The Monarchy of Fear: A Philosopher Looks at Our Political Crisis)
La política de la envidia a veces se limita sinceramente a la idea de que “queremos lo que ellos (mujeres, inmigrantes, miembros de la élite) tienen”. Pero a las personas les encanta moralizar su envidia y, muy a menudo, lo que empieza siendo pura envidia deriva hacia un “son malas personas, no merecen lo que tienen”.
Martha C. Nussbaum (The Monarchy of Fear: A Philosopher Looks at Our Political Crisis)
Pero ni el más recalcitrante de aquellos cascarrabias con ganas de protestar habría entendido nuestros conceptos modernos de «inmigrantes ilegales» o «sin papeles». Es un hecho que la población se movía a lo largo y ancho de los territorios romanos como nunca antes: comerciantes, militares, administradores y burócratas, traficantes de esclavos, provinciales ricos con sueños de éxito en la capital. Había ciudadanos de clase alta en Britania procedentes del norte de África. Cada año, gobernadores y altos funcionarios eran enviados a destinos lejanos. Las legiones se formaban con soldados de todas las procedencias. Incluso los más desposeídos se sumaban al flujo de las migraciones. La moraleja de una fábula decía: «los pobres, al ser más ligeros de equipaje, con facilidad pasan de una ciudad a otra». Los emperadores estaban obsesionados con la iconografía global, de la que hacían propaganda. Se proclamaba que Roma no era solo la dominadora del mundo, sino también la patria común de toda la humanidad; la gran ciudad mundial, la cosmópolis realizada, capaz de ofrecer acogida en su interior a todas las gentes dispersas por geografías lejanas. Este ideal encontró tal vez su expresión más característica en el pomposo y adulador Encomio del rétor Elio Arístides: «Ni el mar ni todas las distancias de la tierra impiden obtener la ciudadanía, y aquí no hay distinción entre Asia y Europa. Todo está abierto para todos. En Roma, nadie que sea digno de confianza es extranjero». Los filósofos de la época insistieron en que el imperio realizaba el sueño cosmopolita heredado del helenismo. Con su Constitutio antoniniana, del año 212, Caracalla dio culminación jurídica a estas ideas. Por lo demás, no ha dejado un gran recuerdo como gobernante. Caprichoso y homicida, acabó asesinado a los veintinueve años por uno de sus guardaespaldas mientras meaba en la cuneta de una calzada en Mesopotamia
Irene Vallejo (El infinito en un junco)
Crimen pasional en el Yashiro Hotel. Así corren los hechos por la ciudad. Pero la noticia que acapara los titulares de la tarde es la del bebé muerto por asfixia en el interior de un vehículo.Y es curioso, porque, por algún error de reporteo, por mala información o simple errata, la prensa atribuye maternidad a Melis Victoria, inmigrante de nacionalidad chilena, sobre el bebé de diez meses muerto en un vehículo Suzuki azul del año 2000, en una solitaria calle de Kamakura, Japón.
Alejandra Costamagna (Animales domésticos (Spanish Edition))
Los envíos de dinero de los inmigrantes latinoamericanos se están convirtiendo en una de las principales fuentes de ingreso —si no la principal— de varios países. Las remesas familiares a América latina llegaron a un récord de más de 45 mil millones de dólares en 2004, una cifra mucho mayor que todos los préstamos del FMI y el Banco Mundial.
Andrés Oppenheimer (Cuentos chinos: El engaño de Washington, la mentira populista y la esperanza de América Latina)
Los obispos, en Aparecida, subrayan también el rostro de los presos. También en este caso hay una clara alusión al mensaje del Evangelio. El documento se refiere, en primer lugar, al llamado «programa» de Jesús, tomado del libro de Isaías, donde leemos que Él vino a «proclamar la liberación a los cautivos» (Lc 4,16-21; Is 61,1-2). Después la página del Juicio final: «Estuve en la cárcel y me visitasteis» o «Estuve en la cárcel y no me visitasteis» (Mt 25,31-46). En ambos casos, el sentido de la vida y de la salvación debe estar subordinado a la actitud que adoptamos, o dejamos de adoptar, ante los pobres, hambrientos y sedientos, enfermos, inmigrantes, presos...
Emilia (coord.) Robles (Aparecida: Por un nuevo tiempo de alegría y esperanza en la vida eclesial)
Por otro lado, Mustafá reconoce que existen razones para confiar en que España no siga la senda del populismo de extrema derecha tan extendido entre ciertos sectores de Austria y Francia. “Aquí no hay un Le Pen. Aunque sí hay un sector que tacha a los inmigrantes de delincuentes, de ser la causa del desempleo. Que son posiciones basadas en la ignorancia total.
El País (35 años, 35 historias)
Ahora bien, por si el narcotráfico no fuera suficiente para complicar la agenda de la relación bilateral con nuestro poderoso vecino, siempre tendríamos a la mano otras opciones conflictivas. Allí está, para empezar, la migración. En ese espinoso asunto Estados Unidos actúa en forma igualmente contradictoria. Increíble pero cierto: los campeones de la economía de mercado se rehúsan a aceptar que la migración es un fenómeno socioeconómico e insisten en atacarlo con medidas meramente represivas. No quieren admitir algo tan obvio como el hecho de que el flujo se da porque hay demanda de mano de obra en un lado y oferta en el otro, que en consecuencia no se le puede contrarrestar con muros ignominiosos, persecuciones interminables y brutalidades policiacas sino disminuyendo la asimetría de nuestras respectivas economías, y que sería mucho mejor para todos que ellos invirtieran ese presupuesto en proyectos productivos en nuestras comunidades expulsoras para crear empleos y disminuir la brecha salarial. Pero no. Prefieren atizar la xenofobia, reeditar el racismo y propiciar violaciones a los derechos humanos recurriendo, para justificar las crisis en las economías de algunos de sus estados, al chivo expiatorio favorito, el que no se puede defender: el malévolo inmigrante ilegal (generalmente de piel morena) que le quita el empleo al sufrido ciudadano estadunidense (de preferencia blanco y si se puede anglosajón y protestante también).
Agustín Basave (Mexicanidad y esquizofrenia: Los dos rostros del mejicano (Ensayo) (Spanish Edition))
El acoso policial y los controles de identidad a extranjeros, que no son más que el control sobre los cuerpos de color; la odisea de tramitar el documento de residencia cada cierto tiempo; los centros de internamiento para extranjeros que son cárceles para inmigrantes de color empobrecidos. Si bien la normativa jurídica reconoce y protege los derechos de las personas migrantes, al mismo tiempo, incurre en violaciones a los derechos humanos de estas.
Leticia Rojas (Transfeminismos: Epistemes, fricciones y flujos)
El humorismo y los procedimientos pirandellianos se conocen como “grotesco italiano”, el cual fue adaptado para el teatro argentino por Armando Discépolo (1887-1971), quien lo combinó con la forma popular del sainete y dio origen al “grotesco criollo”. Las obras de Discépolo abordan con frecuencia los conflictos que enfrentaban los inmigrantes al momento de buscar la integración con la sociedad argentina.
Roberto Arlt (300 millones (Edición anotada) (Voces Clásicas) (Spanish Edition))
Los protestantes nativos aborrecían y oprimían a católicos e inmigrantes, y los católicos e inmigrantes despreciaban y asesinaban a los negros, como si cada grupo viviera de su odio y necesitara el alimento que proporcionaba el tuétano de alguien más débil.
Noah Gordon (Shaman (Cole Family Trilogy, #2))
En general, el inmigrante es una persona decidida, capaz de seguir adelante a pesar de las dificultades. Ya hemos señalado que hay estudios biológicos que defienden que las personas que emigran muestran una activación del sistema dopaminérgico, que está ligado a asumir retos y buscar nuevas experiencias.
Joseba Achotegui (La inteligencia migratoria: Manual para inmigrantes en dificultades)
Aunque la separación no es acabadamente lineal, los demócratas se apegan al ministerio social del Papa Francisco —justicia social, protección a inmigrantes, freno a las deportaciones, apoyo a las minorías sexuales y los encarcelados—, y los republicanos esperan que el Papa acompañe con más entusiasmo la batalla contra el secularismo cultural, la defensa de la vida desde la concepción y la libertad religiosa, como lo afirma la exhortación apostólica Evangelii Gaudium en párrafos poco recordados.
Marcelo Larraquy (Código Francisco (Spanish Edition))
En cuanto a la otra mitad del país, no se enteraba, o no se quería enterar. La mayoría eran inmigrantes del resto de España y, mientras les estaban vaciando la cartera, creían que el asunto no iba con ellos, que esto de la Generalitat era cosa de los catalanes de pura cepa, que ellos sólo estaban de paso aquí. Menuda cagada...
Javier Cercas (Independencia (Terra Alta, #2))
Entre 1995 y 2005, por ejemplo, los inmigrantes fundaron el 52 por ciento de todas las nuevas compañías de Silicon Valley.[41] Y fundaron, a su vez, más del 40 por ciento de las empresas incluidas en 2017 en el listado Fortune 500 de Estados Unidos.[42]
Joseph E. Stiglitz (Capitalismo progresista: La respuesta a la era del malestar (Spanish Edition))
No hay extraño, sólo vecino. Todos familia, no hay extranjero.
Abhijit Naskar (Visvavatan: 100 Demilitarization Sonnets)
Lo que se aprende en la socialización no es otra cosa que la cultura, en sentido amplio, y si bien la socialización constituye un proceso que va desde el nacimiento hasta la muerte, puesto que nunca se deja de aprender cultura, resulta más evidente su importancia en aquellos que son «nuevos» en la sociedad: niños e inmigrantes. Los agentes socializadores, en el mundo moderno, son fundamentalmente la familia nuclear, las instituciones educativas y, desde luego, los medios de comunicación masiva. El enorme poder de estos últimos puede contemplarse en que niños y jóvenes pasan a menudo tanto o más tiempo con ellos que con sus familias o que en sus escuelas.
Agustín Laje (La batalla cultural: Reflexiones críticas para una Nueva Derecha)
Los niños son inmigrantes; no en el espacio, sino en el tiempo.
Pescetti, Luis
Parece que les debiéramos gratitud a las fuerzas que construyen nuestro patíbulo. Parece que debiéramos gritar “Bienvenido el progreso”, cada vez que surge una nueva tontería o una nueva atrocidad. Si el vértigo de la moda encadena a las juventudes del planeta a una frenética servidumbre; si las ciudades crecen sin control y sin previsión, deslumbrando a los inmigrantes con promesas cada vez más irreales; si para salvar los rendimientos del capital los pesticidas envenenan los campos; si las industrias militares trabajan día y noche para producir cada vez más sofisticados instrumentos de muerte; si transformamos sin reflexión la materia del mundo en sustancias inertes incapaces de volver al ciclo de la naturaleza; si multiplicamos los monstruosos escombros no biodegradables, bienvenido el progreso. Si la técnica y la industria nos imponen un ritmo cada vez más desaforado y urgente en la vida, en el trabajo, en los viajes, en el placer, en la música, un ritmo que excluyó lo divino y que pronto excluirá lo humano, bienvenido al progreso. Si el universo imperativo de los mensajes comerciales invade sin tregua el espacio y la mente; si la escuela sustituye cada vez más la relación viva con el mundo por un discurso autoritario y fósil que usurpa el lugar del conocimiento; si los ociosos inventos de la tecnología nos hacen cada vez más pasivos, más sedentarios y más inmóviles; si la manía de la especialización nos arroja cada vez más inermes en manos de técnicos cada vez más obtusos; si la ciencia explora las entrañas de la realidad y manipula amenazadoramente el universo de los dioses sin respeto y sin escrúpulos, bienvenido al progreso.
William Ospina (Es tarde para el hombre (Literatura y ensayo) (Spanish Edition))
—¿Miedo?—le preguntó—. ¿A qué? —A la sociedad que hemos construido. Es siniestra. Si te fijas, las imágenes en las noticias muestran todos los días un mundo militarizado, con tanques policiales, uniformes militares, chalecos antibalas y ametralladoras. Aunque sea para un partido de fútbol. La sensación de inseguridad se percibe por todas partes por culpa de la amenaza de ataques terroristas. Las imágenes de los pobres inmigrantes son terribles y no parece haber solución. La inseguridad, incertidumbre, produce angustia y miedo.
Luz Gabás (El latido de la tierra)
En ese caso, tal vez podría observarse una conexión relativamente directa entre el aumento del número de residentes locales nacidos en el extranjero y el porcentaje de votos obtenido por los partidos populistas. Los autores de un artículo sobre el tema (escrito con esa particular seguridad en sí mismos con la que se expresan quienes se pasan horas y horas analizando hojas de cálculo) sugieren que, «cuando el porcentaje de inmigrantes en una población se acerca aproximadamente a un 22%, el porcentaje de votos populistas [de derecha] supera el 50%».
Yascha Mounk (El pueblo contra la democracia: Por qué nuestra libertad está en peligro y cómo salvarla | Igual que Thomas Piketty con El capital en el siglo XXI, Mounk ... (Estado y Sociedad) (Spanish Edition))
Además, existe un vínculo electoral muy estrecho entre los temores a la inmigración y el éxito populista.22 Según varios estudios, es evidente que las actitudes ante la inmigración son uno de los mejores predictores de las intenciones de voto de un individuo: la opinión negativa sobre los inmigrantes y las minorías étnicas muestra una alta correlación con el apoyo a toda una familia de posturas políticas que abarca desde el brexit hasta Marine Le Pen.
Yascha Mounk (El pueblo contra la democracia: Por qué nuestra libertad está en peligro y cómo salvarla | Igual que Thomas Piketty con El capital en el siglo XXI, Mounk ... (Estado y Sociedad) (Spanish Edition))
En Polonia, Jarosław Kaczyński ha advertido en reiteradas ocasiones que los inmigrantes podrían traer «parásitos [...] y enfermedades» al país, y ha declarado que los refugiados musulmanes serían «una amenaza para la seguridad de Polonia».50 El gobierno polaco ha ido más allá de la mera retórica y ha legalizado la detención de ciudadanos extranjeros sin orden judicial y ha clausurado el Consejo contra la Discriminación Racial, la Xenofobia y la Intolerancia.51 En Hungría, entretanto, Viktor Orbán ha construido una inmensa valla fronteriza y ha contratado a tres mil «cazadores de frontera».
Yascha Mounk (El pueblo contra la democracia: Por qué nuestra libertad está en peligro y cómo salvarla | Igual que Thomas Piketty con El capital en el siglo XXI, Mounk ... (Estado y Sociedad) (Spanish Edition))
Incluso alaba que el Gobierno francés haga valer las leyes de la república sobre los guetos de inmigrantes. Más contradicciones: mientras con ocasión de los atentados en Madrid del 11 de marzo de 2004 (193 muertos, 1858 heridos) la izquierda (¿española?) hizo responsable principal al Gobierno de Aznar, cercó las sedes del Partido Popular, exigió que no se suspendieran las elecciones generales y retiró las tropas españolas de Irak al día siguiente de ganarlas; tras el atentado del 13 de noviembre de 2015 en París (129 muertos, 300 heridos), desde las páginas de los principales diarios progresistas, se aplaudía cómo el Gobierno francés (de izquierdas) declaraba el Estado de emergencia, prohibía manifestaciones, cerraba fronteras, hablaba de acto de guerra y bombardeaba la ciudad de Raqqa, bastión del yihadismo islámico… Y ¿qué pasaría si Ceuta y Melilla fueran francesas? Pues hasta tal vez se encontraba otra manera de enfocar la cosa y acabar afirmando que la valla y la actividad de la policía resultaban un monumento indispensable para la defensa de los valores del republicanismo, del laicismo, de la igualdad de género la civilización occidental y a favor de una emigración ordenada y no por avalanchas.
Alberto Gil Ibáñez (La leyenda negra: Historia del odio a España (Spanish Edition))
La guerra de España concentra y moviliza actitudes en todos los países occidentales, obliga a los intelectuales a ampliar e internacionalizar su comprensión política. En México, el gobierno de Cárdenas apoya a la República y recibe inmigrantes que diversificarán y enriquecerán el trabajo cultural (Gaos, Cernuda, Emilio Prados, León Felipe, Adolfo Sánchez Vázquez, Adolfo Salazar, Wenceslao Roces, Max Aux, Rodolfo Halffter, Manuel Altolaguirre, Joaquín Xirau para sólo citar unos nombres). Se funda la Casa de España que se convertirá en El Colegio de México. Los nuevos escritores, dentro y fuera de la LEAR, toman partido. Aparece una revista, Taller Poético, dirigida en su primera época por Rafael Solana, donde colaboran Octavio Paz, Efraín Huerta, Rafael Vega Albela, Alberto Quintero Álvarez, Neftalí Beltrán.
Daniel Cosío Villegas (Historia general de México. Version 2000 (Spanish Edition))
En general, lo que esto sugiere es que los nativos poco cualificados y los inmigrantes no tienen que competir de manera directa. Pueden llevar a cabo diferentes tareas; los inmigrantes se especializan en aquellas que requieren menos comunicación y los nativos en las que sí la exigen. La disponibilidad de inmigrantes puede fomentar, de hecho, que las empresas contraten más trabajadores; los inmigrantes llevan a cabo las tareas más sencillas y los nativos pasan a desarrollar trabajos complementarios y más gratificantes. En cuarto lugar, otra manera en la que los migrantes complementan la mano de obra nativa, en lugar de competir con ella, es que están dispuestos a realizar tareas que los nativos prefieren no hacer: cortan el césped, preparan hamburguesas, cuidan a los niños pequeños o a los enfermos. De modo que, cuando hay más migrantes, el precio de estos servicios tiende a descender, lo que favorece a los trabajadores
Abhijit V. Banerjee (Buena economía para tiempos difíciles: En busca de mejores soluciones a nuestros mayores problemas (Spanish Edition))
dijo que era la exagerada gratitud derivada de la inseguridad del inmigrante.
Chimamanda Ngozi Adichie (Americanah)
El auge de los populismos en el mundo En todo el mundo, los populismos, ya sean de derecha o de izquierda, están ganando terreno. Es difícil de definir el populismo debido a lo multiforme que es; sin embargo, una nota distintiva es su capacidad de aprovecharse de los prejuicios o la ignorancia del electorado. Juegan con nuestros miedos, la hostilidad ambiente hacia los inmigrantes, la desconfianza en el libre comercio, el rechazo a todo lo extranjero. Este aumento del populismo tiene, evidentemente, causas diferentes en cada país, pero la inquietud ante las mutaciones tecnológicas y del empleo, la crisis financiera, la desaceleración del crecimiento, el aumento de las deudas y de las desigualdades son factores universales. En un plano puramente económico, es asombroso constatar el desprecio de los programas populistas hacia los mecanismos económicos más elementales, por no decir hacia la simple contabilidad pública.
Jean Tirole (La economía del bien común: ¿Qué ha sido de la búsqueda del bien común? ¿En qué medida la economía puede contribuir a su realización?)
«Si hace unas décadas hubieras preguntado a alguno de mis electores quién era, él habría dicho:“Soy encargado en la fábrica” —me comentaba hace poco un político importante—. Pero, entonces, muchos empleos industriales desaparecieron. La gente se llevó un palo económico tremendo. Y con él también sufrieron una fuerte pérdida de identidad. Si ahora les pregunto quiénes son, me dirán:“Soy blanco y no me gusta que estén llegando tantos inmigrantes aquí”.»62
Yascha Mounk (El pueblo contra la democracia: Por qué nuestra libertad está en peligro y cómo salvarla | Igual que Thomas Piketty con El capital en el siglo XXI, Mounk ... (Estado y Sociedad) (Spanish Edition))
Los populistas tienen una gran habilidad para convertir esas formas de resentimiento en armas: su retórica trata simultáneamente de volver la indignación creciente con las personas ricas en contra de la élite dirigente, y volver la atención creciente a la identidad por adscripción en contra de los inmigrantes y de las minorías étnicas y religiosas.
Yascha Mounk (El pueblo contra la democracia: Por qué nuestra libertad está en peligro y cómo salvarla | Igual que Thomas Piketty con El capital en el siglo XXI, Mounk ... (Estado y Sociedad) (Spanish Edition))
Antes de quedarse dormido Pelletier había sacado algunas conclusiones: Vanessa estaba perfectamente preparada, tanto anímica como físicamente, para vivir en la Edad Media. Para ella el concepto «vida moderna» no tenía sentido. Confiaba mucho más en lo que veía que en los medios de comunicación. Era desconfiada y valiente, aunque su valor, contradictoriamente, la hacía confiar, por ejemplo, en un camarero, un revisor de tren, una colega en apuros, los cuales casi siempre traicionaban o defraudaban la confianza depositada n ellos. Estas traiciones la ponían fuera de sí y podían llevarla a situaciones de violencia impensables. También era rencorosa y se jactaba de decir las cosas a la cara, sin tapujos. Se consideraba a sí misma una mujer libre y tenía respuestas para todo. Lo que no entendía no le interesaba. No pensaba en el futuro, ni siquiera en el futuro de su hijo, sino en el presente, un presente perpetuo. Era bonita pero no se consideraba bonita. Más de la mitad de sus amigos eran inmigrantes magrebíes pero ella, que no llegó a votar jamás a Le Pen, veía en la inmigración un peligro para Francia.
Roberto Bolaño (2666)
Octavo, aunque Trump y los nativistas de todo el mundo busquen culpar a otros —los inmigrantes y los malos acuerdos comerciales—
Joseph E. Stiglitz (Capitalismo progresista: La respuesta a la era del malestar (Spanish Edition))
Tanto el origen como la preferencia residencial de estos inmigrantes estaban determinados en gran medida por el tipo de ocupación que venían a ejercer. Desde fines del siglo XVII, los vascos y montañeses dominaban el sector comercial de Nueva España y hacían venir a parientes y paisanos para que continuaran o ampliaran sus negocios.
Daniel Cosío Villegas (Historia general de México. Version 2000 (Spanish Edition))
Este ensayo surge de una discusión entre distintos pensadores alemanes sobre la política de refugiados de Angela Merkel, en la que intervinieron desde Navid Kermani hasta Udo di Fabio. Rüdiger Safranski y Peter Sloterdijk atacaron al Gobierno Federal. Safranski exigió en el Weltwoche suizo: “Hay que crear zonas en las cercanías de las áreas de la guerra civil, donde los refugiados estén a salvo hasta que termine la guerra. No se puede hacer nada más. Merkel simplemente no tiene el mandato democrático de cambiar un país así, como es el caso, si dentro de poco tiempo millones de inmigrantes islámicos están en el país”. Sloterdijk, por su lado, diagnosticó en la revista Cicero: “El gobierno alemán se dejó a la merced de la invasión en un acto de renuncia a la soberanía”. Y predijo: “La política de las fronteras abiertas no puede salir bien”. Así empezó la crítica a los “nuevos nacional-conservadores”, que “ya se habrían puesto el casco de acero”. El politólogo Herfried Münkler criticó en el Zeit (n° 7/16) a Safranski y Sloterdijk como “cerradores de fronteras entre los intelectuales”, cuyos “pensamientos en metáforas” les impiden “penetrar analíticamente lo que dicen”. [N. del E.]
Peter Sloterdijk (Las epidemias políticas)
El argumento más común para oponerse a la inmigración irrestricta es que la libre entrada de inmigrantes reduciría enormemente los salarios nacionales hasta equipararlos a los del Tercer Mundo. Sin embargo, la evidencia empírica disponible demuestra justamente lo contrario: los inmigrantes tienen un efecto nulo o incluso positivo sobre los salarios de los nacionales.
Juan Ramón Rallo (Una revolución liberal para España: Anatomía de un país libre y próspero: ¿cómo sería y qué beneficios obtendríamos? (Deusto) (Spanish Edition))
culpar a otros —los inmigrantes y los malos acuerdos comerciales— de nuestros apuros, y especialmente los de quienes sufren a causa de la desindustrialización, la culpa la tenemos nosotros: podríamos haber gestionado mejor la globalización y el proceso de cambio tecnológico, de manera que al perder su empleo la mayoría de los individuos obtuviera uno nuevo en otro frente.
Joseph E. Stiglitz (Capitalismo progresista: La respuesta a la era del malestar (Spanish Edition))
Personas sin hogar. - Drogadictos. - Estudiantes secundarios que desertaron. - Prostitutas. - Adolescentes emocionalmente perturbados. - Personas que duermen en sus vehículos o en las calles. - Inmigrantes ilegales. - Fugitivos de la justicia. - Mendigos y pordioseros. - Adolescentes embarazadas.
Dan Solis (Hacer discípulos (Spanish Edition))
Donald Trump será el primer presidente de Estados Unidos que gozará de un masivo movimiento político a su nombre. El trumpismo, caracterizado por su pugnaz retórica en contra de las élites y los inmigrantes, su nacionalismo nostálgico, su deriva autocrática y su narcisista manipulación mediática, tiene mucho en común con otros movimientos políticos que han enarbolado el nombre de su líder. El trumpismo tendrá, por lo tanto, larga vida y trascenderá al propio Trump.
Moisés Naím (Lo que nos está pasando: 121 ideas para escudriñar el siglo 21 (Spanish Edition))
La propaganda consiguió que el «terrorista» fuera designado el enemigo simbólico de principios del siglo XXI. Parecía que nadie podía estar en contra de esa idea, pero el problema es la designación. ¿Quién era un terrorista? Con el paso de los años, el enemigo simbólico pasó a ser el musulmán, el inmigrante, el refugiado. Palabras que no comparten etimología ni similitudes fonéticas, pero que lograron que estuvieran en el mismo campo semántico. Fue una gran operación política y cultural que tuvo mucho éxito.
Martín Caparrós (El viejo periodismo: Voces 5)
Todas las reuniones terminan con el recuerdo de los buenos abuelos de los vecinos, esos inmigrantes europeos que vinieron con una mano atrás y otra adelante, que llegaron para trabajar honestamente, que eran pobres pero dignos. Otro mito. Los inmigrantes de aquella época eran, en muchos casos, pobres y ladronzuelos, otros eran anarquistas perseguidos por la policía, en gran parte se convirtieron en comerciantes deshonestos que preferían ganar dinero antes que plantearse cualquier tipo de responsabilidad ética. Pero ya no discuto, si alguna vez discutí. Estoy resignada a ese sentido común que comparten. El sentido común es una mentira, pero discutir una mentira creíble es una empresa de titanes. "Mis muertos tristes", p.13
Mariana Enríquez (A Sunny Place for Shady People)
Uno de los principios que repetía con frecuencia era: “La persona es lo primero. Si encuentras a la persona adecuada, puedes hacer cualquier negocio”. Y, ¿quiénes eran “las personas adecuadas”? En su opinión, los inmigrantes o los hijos de inmigrantes.
Gustavo Cisneros (Los retos son nuestro negocio: Cómo adaptarse, reinventarse y triunfar en un siglo de cambios (Spanish Edition))
[...] la derecha conservadora e incluso la extrema derecha se han convertido en ardientes defensores del sionismo, al considerar que los inmigrantes árabes y los musulmanes funcionan mucho mejor que los judíos como chivos expiatorios. Los antisemitas de ayer son hoy los que más denuncian el antisionismo como una forma de antisemitismo. El caso italiano es paradigmático: atacando al antisionismo, los «posfascistas», herederos de las leyes raciales de 1938 ahora en el Gobierno, pueden afirmar su apoyo a Israel y su pertenencia al bando occidental, estigmatizar a la izquierda y llevar a cabo políticas xenófobas contra los inmigrantes".
Enzo Traverso (Gaza ante la historia (Spanish Edition))
Tus padres eran de aquí, pero tú, tú ya no eres de aquí, eres hija de otro lugar. En mi caso, como en el de muchos inmigrantes que no son de aquí ni de allí, el viaje es otra residencia, del mismo modo que el idioma es una casa. El movimiento es para mí un anclaje.
Olivia Ruiz (La commode aux tiroirs de couleurs - édition collector)
Para ocupar las regiones despobladas de lo que había sido Israel, Sargón llevó allí a deportados de otras inquietas provincias conquistadas. Los recién llegados se mezclaron por matrimonio con los campesinos israelitas que habían quedado, y los miembros de esta población formada por inmigrantes y nativos, y centrada alrededor de la ciudad de Samaria, fueron llamados samaritanos en generaciones posteriores”.
Isaac Asimov