Esquilo Quotes

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Fragmentos de céu me espiam através das folhas, um mosaico azul e verde que se altera suavemente com o vento. Fixo a vista ali e me deixo perder o foco, olhando para além das folhas e dos galhos. Um esquilo salta pesadamente, a cauda bem empinada, cruzando meu campo de visão. Water for Elephants, p.22
Sara Gruen
Querida Charlotte: Sabes porque é que os esquilos te adoram tanto? Porque tens o cérebro do tamanho de uma AVELÃ. Reed
Penelope Ward (Hate Notes)
¿Sabe quién es Eurípides? Un griego de la Antigüedad, uno de los tres grandes autores de la tragedia griega junto con Esquilo y Sófocles.
Haruki Murakami (Tokio blues. Norwegian Wood)
Se tivéssemos uma visão e uma perceção intensa da vida humana comum, seria como ouvir a erva a crescer e o coração de um esquilo a bater. Provavelmente, morreríamos com o barulho que existe do outro lado do silêncio. George Eliot, Middlemarch
Patrick Ness (The Knife of Never Letting Go (Chaos Walking #1))
Un sabio, sí, era un sabio quien por primera vez alzó en su mente y con su lengua expresó que la boda con un igual es lo mejor, con mucho, y que ni con quienes por su riqueza viven en la molicie ni con quienes por su linaje están ensoberbecidos, cuando uno es un jornalero, ha de ambicionar casarse...
Aeschylus (Prometeo encadenado (Spanish Edition))
Recuérdalo: que el terror no domine tu mente.
Aeschylus
Es la dolencia de la tiranía el no confiar ni en los amigos.
Aeschylus
El futuro, cuando suceda, lo oirás. De momento déjalo correr, no llores antes de hora, pues claramente llegará con los rayos de la aurora.
Aeschylus (Tragedias)
Um artista é sempre alguém muito parecido com o sujeito que procura parecer interessado na conversa mas no fundo se pergunta se não terá deixado o gás aberto ao sair
Laura Erber (Esquilos de Pavlov)
Todo lo enseña, con la vejez, el tiempo.
Aeschylus
Dios nos conduce por el eterno camino de la sabiduría, y la verdad sólo se aprende a costa de sufrirla.
Aeschylus (Tragedias. Vol. III Agamenón)
És fàcil, per al qui es troba lliure de penes, donar consell i fer avertiments als qui pateixen.
Aeschylus (Prometeo encadenado (Spanish Edition))
Los hombres buscan a Dios y buscándolo lo encuentran.
Aeschylus
Vivimos en una sociedad sombría. Lograr el éxito, ésta es la enseñanza que, gota a gota, cae de la corrupción a plomo sobre nosotros. Digamos, sin embargo, que eso que se llama éxito es algo bastante feo. Su falso parecido con el mérito engaña a los hombres. Para la muchedumbre, el triunfo tiene casi el mismo aspecto que la supremacía. El éxito, este artificio del talento, tiene una víctima a quien engañar: la historia. Juvenal y Tácito son los únicos que protestan. En nuestros días, ha entrado como sirviente en casa del éxito una filosofía casi oficial, que lleva la librea de su amo y le rinde homenaje en la antecámara. Hay que tener éxito: ésa es la teoría. La prosperidad supone capacidad. Ganen la lotería y ya serán capaces. El que triunfa es objeto de veneración. Todo consiste en nacer de pie. Tengan suerte, lo demás ya llegará; sean felices, y los considerarán grandes. Fuera de cinco o seis excepciones importantes, que constituyen la luz de un siglo, la admiración contemporánea no es más que miopía. Lo dorado es considerado oro. No importa ser un cualquiera, si se llega el primero. El vulgo es un viejo Narciso que se adora a sí mismo y que celebra todo lo vulgar. Esa facultad enorme, por la cual el hombre se convierte en Moisés, Esquilo, Dante, Migue Ángel o Napoleón, la multitud la concede por unanimidad y por aclamación a quien logra su objetivo, sea quien fuere. Que un notario se transforme en diputado; que un falso Corneille haga el Tiridate; que un eunuco llegue a poseer un harén; que un militar adocenado gane por casualidad la batalla decisiva de una época; que un boticario invente las suelas de cartón para el ejército del Sambre-et-Meuse y obtenga, con aquel cartón vendido como cuero, una renta de cuatrocientos mil francos; que un buhonero contraiga matrimonio con la usura, y tenga de ella por hijos siete y ocho millones, de los cuales él es el padre y ella, la madre; que un predicador llegue a obispo por la gracia de ser gangoso; que un intendente de buena casa, al dejar el servicio, sea tan rico que lo nombren ministro de Hacienda; no importa: los hombres llaman a eso Genio, tal como Belleza a la figura de Mousqueton, y Majestad al talante de Claudio, confundiendo así con las constelaciones del abismo las huellas estrelladas que dejan en el lodo blando las patas de los gansos.
Victor Hugo (Les Misérables)
Muchos estadounidenses (hombres y mujeres) consideran que las represalias son un signo de hombría: un hombre de verdad (o una mujer fuerte) devuelve el golpe cuando le hacen daño a él o a los suyos. No todas las culturas han pensado así. Los griegos y los romanos antiguos creían que la ira era un síntoma de debilidad y, por consiguiente, una reacción infantil o, incluso, “mujeril”, pues consideraban que las mujeres eran criaturas débiles. La verdadera fortaleza, pensaban, está en no dejarse arrastrar por el juego de responder a la “sangre con sangre”. En la mitología antigua, el castigo vengativo es malo, como bien ilustró el trágico griego Esquilo al caracterizar a las furias, diosas de la venganza, como unas bestias sucias y venenosas para la política por su incapacidad para pensar en el bienestar humano.
Martha C. Nussbaum (The Monarchy of Fear: A Philosopher Looks at Our Political Crisis)
Esquilo dice en su Agamenón: «Dios nos conduce por el eterno camino de la sabiduría, y la verdad solo se aprende a costa de sufrirla».
Taylor Caldwell (La columna de hierro)
A melhor arte do futuro será aquela feita por sujeitos desprovidos de qualquer qualidade artística
Laura Erber (Esquilos de Pavlov)
Não tenho vergonha da minha época, gosto dela, não é épica nem gloriosa mas gosto dela como de um par de galochas gastas que não se pode abandonar porque apesar de tudo já se acostumou a nossos pés, e porque são as únicas que restam, e porque são minhas
Laura Erber (Esquilos de Pavlov)
Como os velhos pedagogos que não ensinam as crianças do deserto a palavra neve antes da palavra suor, eu estava impedido de ser qualquer coisa antes de ser quem eu era
Laura Erber (Esquilos de Pavlov)
Pero, ¿es que no comprendes, Prometeo, que las razones suelen ser medicina de un alma enferma de encono?
Esquilo (Las siete Tragedias)
¡Varón amado, amada tumba que un alma tan amada oculta!
Esquilo (Las siete Tragedias)
No debe alabarse ningún extremo. No anheles ni una vida sin libertad, ni una sin freno. La virtud ha sido expuesta por los dioses en el justo medio. Los dos extremos son repulsivos a sus ojos. En verdad, la insolencia es hija de la impiedad. ¡Pero una sabiduría firme tiene por hija la felicidad amada por todos!
Esquilo (Las euménides (A escena) (Spanish Edition))
Cuando Esquilo o Tácito os parezcan demasiado tibios, abrid una Vida de los insectos —revelación de rabia y de inutilidad, infierno que, por suerte para nosotros, no tendrá nunca dramaturgo ni cronista. ¿Qué quedaría de nuestras tragedias si un bicho instruido nos mostrara las suyas?
CIORAN E.M.
Plutarco y Esquilo solían asociar las plantas con Delfos.
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (Crítica/Historia) (Spanish Edition))
Una mayoría incalculable de la humanidad elegirá ver telenovelas en vez de leer a Esquilo;
George Steiner (Fragmentos: Un poco carbonizados (Biblioteca de Ensayo / Serie menor nº 60) (Spanish Edition))
Esquilo se pregunta de manera implícita qué necesidad tiene el arte de informar o dirigir el intelecto. Bastante tiene la raza humana con zafarse de la envidia que brota en el pecho de los dioses al ver su destreza en la vida y su felicidad.
Pere Salabert (Teoría de la creación en el arte (Arte y estética) (Spanish Edition))