El Cid Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to El Cid. Here they are! All 22 of them:

Contemporary fantasists all bow politely to Lord Tennyson and Papa Tolkien, then step around them to go back to the original texts for inspiration--and there are a lot of those texts. We have King Arthur and his gang in English; we've got Siegfried and Brunhild in German; Charlemagne and Roland in French; El Cid in Spanish; Sigurd the Volsung in Icelandic; and assorted 'myghtiest Knights on lyfe' in a half-dozen other cultures. Without shame, we pillage medieval romance for all we're worth.
David Eddings (The Rivan Codex: Ancient Texts of the Belgariad and the Malloreon)
Yeah, you’ve guessed it. I am an estate agent by day, a rebel with integrity by night." (Ch1 '(Just like) El Cid's Bloomers')
Tim Roux ((Just like) El Cidd)
El ciego sol, la sed y la fatiga... Por la terrible estepa castellana, al destierro, con doce de los suyos (polvo sudor y hierro), el Cid cabalga.
Manuel Machado (Poesías)
In short, our gentleman became so caught up in reading that he spent his nights reading from dusk till dawn and his days reading from sunrise to sunset, and so with too little sleep and too much reading his brains dried up, causing him to lose his mind. His fantasy filled with everything he had read in his books, enchantments as well as combats, battles, challenges, wounds, courtings, loves, torments, and other impossible foolishness, and he became so convinced in his imagination of the truth of all the countless grandiloquent and false inventions he read that for him no history in the world was truer. He would say that El Cid Ruy Díaz4 had
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quixote)
Los relatos mitológicos responden a la honda necesidad de las personas de contar con modelos ideales de comportamiento. Cuando responden a los criterios de verosimilitud y presentan figuras con fondo moral, permiten a las personas soñar despiertos y al mismo tiempo contar con modelos de actuación sublime a los que aspiran imitar: por ejemplo, los poemas épicos medievales como el Cantar de Roldán o el Cantar de mio Cid, las leyendas del ciclo artúrico, la novela moderna en sus múltiples manifestaciones (desde el Quijote al Señor de los Anillos) y el cine en el mundo contemporáneo, desde La Guerra de las Galaxias a Batman. Todos ellos expresan valores como la caballerosidad, el heroísmo, la tenacidad, el compromiso, la lealtad y la valentía. Estos mensajes son difícilmente comunicables de otro modo, ya que el lenguaje de la ficción es el único capaz de transmitirlos con la necesaria simplificación que precisan.
Jaume Aurell Cardona (Genealogía de Occidente: Claves históricas del mundo actual)
Prísos' a la barba el buen CId Campeador: —Non ayades miedo, ca todo es vuestra pro.
Anonymous (CANTAR DE MIO CID (CDROM) (F))
Essora el Campeador prísos' a la barba: —¡Grado a Dios, que cielo e tierra manda! Por esso es luenga, que a delicio fue criada. ¿Qué avedes vós, conde, por retraer la mi barba? Ca de cuando nasco a delicio fue criada, ca non me priso a ella fijo de mugier nada nimbla messó fijo de moro nin de cristiana, commo yo a vós, conde, en el castiello de Cabra, cuando pris a Cabra e a vós por la barba. Non ý ovo rapaz que non messó su pulgada, la que yo messé aún non es eguada.—
Anonymous (CANTAR DE MIO CID (CDROM) (F))
that darkling brightness which falls from the stars.
Pierre Corneille (El Cid / Cinna)
Perdida en un hemisferio de cristal En una curva sin dibujos A la intemperie Como una perra famosa lamida por el éter
Teófilo Cid
El amor tiende a hacernos mejorar. Lo hacemos por nosotros, porque queremos que nos vean dignos de ese amor, pero solo lo conseguimos cuando es la persona indicada.
A.R. Cid (Y empezamos comiéndonos las... perdices)
Eres un lobo, y los lobos nunca se esconden. Ve y aúllales. Que sepan de una vez quién manda en el bosque.
Javier Cid (Llamarás un domingo por la tarde)
Así, las nuevas narraciones testimoniales de las cruzadas como las de Geoffrey de Villehardouin, Robert de Clari, Jaime I de Aragón, conocido por el sobrenombre de «el Conquistador», o Jean de Joinville, y las narraciones históricas de los grandes cronistas como Jean Froissart o Ramón Muntaner se convirtieron en verdaderos best-sellers de la época, y se fueron distinguiendo de las grandes narraciones ficcionales del ciclo artúrico o los poemas clásicos como el Cantar de mio Cid o el Cantar de Roldán.
Jaume Aurell Cardona (Genealogía de Occidente: Claves históricas del mundo actual)
Rāmānuja cree en la realidad del mundo y del alma encarnada como entidades que depende de brahman, pero que son distintas en sí mismas. Admite que existen tres grandes principios: el brahman, el alma consciente (cid) y el mundo inconsciente (jaḍa). El alma y el mundo no son en realidad diferentes del brahman. Rāmānuja afirma que son el cuerpo de brahman y, por lo tanto, inseparables. Esto evidentemente tiene varias consecuencias.
Òscar Pujol (LA BHAGAVAD-GITA (Spanish Edition))
crónica leonesa y el relato de los monjes ermitaños, pero añadió: —No me extrañaría que dentro de unos cuantos siglos, si para entonces se recuerdan nuestros combates, alguien afirme que Rodrigo Díaz el Campeador mató él solo a cien mil caballeros en una lid. Y rio de buena gana mientras se volvía para contemplar el angosto valle de Covadonga cuando descendíamos hacia Cangas de Onís. Tras consultar a sus astrólogos, el rey don Alfonso decidió que el día más adecuado para abrir el Arca Santa era el trece de marzo.
José Luis Corral (El Cid)
Se encuentran ahora dos escritores, dos grandes escritores; uno de éllos, poeta. Ambos piensan en un único ideal céntrico: América; en eso coinciden. Las publicaciones periódicas de Bello se titularon, en Londres: Biblioteca Americana, Repertorio Americano; la de Chile, El Araucano. La obra “clásica” de Rodríguez, que ya comenzó a aparecer en Arequipa, se llama Sociedades Americanas. ¡Bolívar discípulo de ambos, fue asimismo América! También coinciden en el propósito de educar. Bello da clases en el Colegio de Santiago; enseña a adolescentes en su casa; es profesor del Instituto Nacional. El poeta y maestro no ha forjado innovaciones, como el otro; éste, no se ha consagrado a investigaciones en los campos de la poesía medieval (El Cid), de la filosofía, la moral. Los dos han ahondado en los estudios idiomáticos; en el mayor, hay originalidad de fondo y forma, vueltos éstos órgano vital integrado; en el otro, una mixtura elegante de casticismo académico y fervores románticos. ¡Coinciden, además, en la pobreza! Todavía no ha llegado Sarmiento a Chile ni se ha fundado la Universidad en la cual Bello será el Rector vitalicio. La actividad literaria del poeta se concentra en El Araucano, que para ese año de 1837 ya va por el número 368.
Alfonso Rumazo González (Simón Rodríguez, Maestro de América (Spanish Edition))
Pero, por encima de cualquier otra cosa, haz el favor de no aburrirte nunca.
Javier Cid (Llamarás un domingo por la tarde)
¡Que el Creador nos asista, Cid Campeador leal!
Anonymous (Cantar del Mio Cid (Spanish Edition))
¡Heridlos, mis caballeros, por amor del Creador, aquí está el Cid, don Rodrigo Díaz el Campeador!
Anonymous (Cantar del Mio Cid (Spanish Edition))
Like a rite of life I take a book in my hands. In it the earth burns, scorched, the syllables, the verses, the mythical horizon blinded by the sun. El Cid rides, lost in words, way of the poem and exile. The steppe is a bonfire of fire and loneliness. The hero and his hosts are already smoke.
Jose Veron Gormaz (En las Orillas del Cielo)
Homero y Virgilio necesitaron inventar a Ulises y Eneas para engrandecer los orígenes de Grecia y Roma. Con don Pelayo, el Cid o los Reyes Católicos, España no necesitó mitología fundacional. Con héroes de carne y hueso que superan a los literarios, tampoco necesitan mitos los pueblos hispanoamericanos, y México menos que ninguno, pues Hernán Cortés es uno de los más grandes hombres que ha producido la Historia. Julio César, Alejandro o Napoleón fueron educados para hacer la guerra. Cortés estudió Leyes en Salamanca y pasó a Cuba como escribano y granjero. Cuando el gobernador de la Isla le puso al frente de la expedición a Yucatán, no tuvo en cuenta su escasa experiencia militar, sino su sagacidad diplomática, porque esa expedición no pretendía conquistas sino alianzas…
José Ramón Ayllón (Breve historia de Occidente: De la Grecia clásica al siglo XXI (Historia y Biografías) (Spanish Edition))
El Cid agreed to come home in exchange for two castles, a small territory of his own,
Susan Wise Bauer (The History of the Medieval World: From the Conversion of Constantine to the First Crusade)
all lands and castles which [El Cid] might acquire” by conquering taifa territory would belong solely to him.
Susan Wise Bauer (The History of the Medieval World: From the Conversion of Constantine to the First Crusade)