Dormir Bien Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Dormir Bien. Here they are! All 73 of them:

Quien no haya pasado tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado... Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito... Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acaba y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido… Quien no conozca todo esto por propia experiencia, no podrá comprender...
Michael Ende (The Neverending Story)
Entonces fue hacia la cama y corrió las cortinas: la abuela estaba allí tumbada, con el gorro de dormir bien calado y un aspecto muy raro. -¡Ay, abuela, qué orejas tan grandes tienes! -Para así pode oírte mejor. -¡Ay, abuela, qué ojos tan grandes tienes! -Para así poder verte mejor. -¡Ay, abuela, qué manos tan grandes tienes! -Para así poder cogerte mejor. -¡Ay, abuela, qué boca tan grande y tan horrible tienes! -Para así poder comerte mejor. No había terminado de decir esto el lobo cuando salió de la cama de un salto y devoró a la pobre Caperucita Roja.
Jacob Grimm (Cuentos de los hermanos Grimm)
Así, quieto y ausente, estoy bien. En el color blanco encuentro el reposo. Déjame dormir. Déjame flotar. Sólo quiero navegar en las aguas insípidas del olvido.
Laura Restrepo (Dulce compañía)
Y estaría tan bien estar adormecido así por todos lados, insensible a todo
Sally Green (Half Bad (The Half Bad Trilogy, #1))
Una buena cena es de suma importancia para una buena conversación. No se puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no se ha cenado bien.
Virginia Woolf (Una habitación propia : Nueva traducción al español (Spanish Edition))
Estas mañanas peores con suelos fríos y ventanas calientes y luz despiadada...con la certidumbre en el alma de que ese día no será atravesado sino más bien escalado verticalmente que cuando al final vaya a dormir será otra vez como si cayera desde algún sitio alto y escarpado.
David Foster Wallace (Infinite Jest)
Y recuérdame sólo si crees que me lo merezco. Léeme despacito y fugaz. Déjame entrar pero no me invites a dormir. Ten conmigo la cita que tendrías con esa persona a la que deseas para algo más que un buen rato pero te da miedo pedirle algo serio. Déjame romperte el corazón, porque te va a gustar. Quiero que hagamos esto bien, ¿si?, y después, y solo si crees que me lo merezco, llámame así. "El Chico de las estrellas
Chris Pueyo (El chico de las estrellas)
Debe de haber unas cuantas cosas que un baño caliente no puede curar, pero yo conozco muchas; siempre que estoy triste hasta morir, o tan nerviosa que no puedo dormir, o enamorada de alguien a quien no veré en una semana, me deprimo, pero sólo hasta el punto en que me digo: "Tomaré un baño caliente". Medito en el baño. El agua tiene que estar bien caliente, tan caliente que apenas se soporte el poner el pie dentro. Entonces uno se desliza suavemente, hasta que el agua le llega al cuello".
Sylvia Plath
Haz un esfuerzo por responder las siguientes preguntas cada noche antes de dormir y escríbelas en tu diario: ¿Para qué estoy agradecido? (Escribe 3 -5 puntos) ¿Qué tres cosas me han hecho feliz hoy? ¿Qué tres cosas hice particularmente bien hoy? ¿Cómo podría haber hecho hoy aún mejor? ¿Cuál es mi meta más importante para mañana?
Marc Reklau (Quiérete ¡y mucho!: 30 días para aumentar tu autoestima)
Bien sûr, rien n'interdit à une femme d'avoir des enfants et de se réaliser en même temps dans d'autres domaines. Au contraire, vous y êtes même vivement encouragée : en posant la cerise de l'accomplissement personnel sur le gâteau de la maternité, vous flatterez notre bonne conscience et notre narcissisme collectif. Nous n'aimons pas nous avouer que nous voyons les femmes avant tout comme des reproductrices. […] Mais alors, vous avez intérêt à avoir beaucoup d'énergie, un bon sens de l'organisation et une grande capacité de résistance à la fatigue ; vous avez intérêt à ne pas trop aimer dormir ou paresser, à ne pas détester les horaires, à savoir faire plusieurs choses à la fois. (p. 82)
Mona Chollet (Sorcières : La puissance invaincue des femmes)
Parfois, il me vient dans la tête des idées terribles, j'ai envie de le jeter par la fenêtre, mais nous sommes au rez-de-chaussée, ça ne servirait à rien, on continuerait à l'entendre. Je me console en pensant que les enfants normaux aussi empêchent leurs parents de dormir. Bien fait pour eux.
Jean-Louis Fournier (Where We Going, Daddy? Life with Two Sons Unlike Any Other)
El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad. 11Cuando aumentan los bienes, aumentan también los que los consumen. Así, pues, ¿cuál es la ventaja para sus dueños, sino verlos con sus ojos? 12Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; pero la hartura del rico no le permite dormir.
Anonymous (La Biblia de las Américas (LBLA))
Si algo hacía de él un ser aparte, era su reserva, un calmo autodominio que nadie le había inculcado; aparentemente, Mark había nacido así. Cuando su perrito Chopper fue atropellado por un coche, Mark insistió en ir con su madre al veterinario. Cuando éste le dijo: «Tendremos que dormir a tu perro, hijo mío. ¿Comprendes por qué?» Mark contestó: «No le van a hacer dormir. Lo van a matar con gas, ¿no es eso?» El veterinario asintió. Mark le dijo que estaba bien, que lo hiciera, pero primero besó a Chopper. Le había dolido, pero no había llorado, ni las lagrimas habían aflorado. Su madre sí había llorado, pero tres días después, Chopper era para ella parte de un nebuloso pasado, cosa que nunca sería para Mark. Ése era el valor de no llorar. Llorar era como desparramarlo todo por el suelo.
Stephen King (’Salem’s Lot)
Fermons notre gueule. Couchons-nous pour ne pas dormir. Étendons-nous sur le matelas pour souffrir. Étendons-nous sur l’autel, près de Chateaugué, qui a les jambes froides et les pieds secs, bien qu’il fasse chaud et humide. Écrivons n’importe quoi. Écrivons jusqu’à ce le sommeil nous prenne. Il faudra que le sommeil nous prenne avec des gants d’amiante; car nous sommes brûlants comme du fer fondu, du fer en fusion.
Réjean Ducharme (Le nez qui voque)
etre ou ne pas etre se demandait shakspear .y'a t'il plus de puissance d'ame a subir . ou bien s' armer contre les vagues de douleurs. avant que les maux spirituelles du vertige demeurent . avnt que laterre dit sa parole aux milles tortures naturelles . avant que le seigneur devient en colére . souvient toi de ta naissance prmiére . le jour ou on t'a apris la priére . ton coeur etait brave trés propre .tu cherchait la paix pour mieucx vivre alors que la paix. cest s'offrir le luxe e ne plus souffrir . inconscient tu était du terme mourir . l'agonie de la mort va te couvrir .cette heure tu connaitras une valeure . a quoi sert de vivre deux heures sans savoir que le destin c'est l'enfer .etre ou ne pas etre se demandait un jeune asperger .telle est la question du grand mistére. reveille toi pour ne pl us dormir . car la cloche de la restruction va te couvrir.
cherine hamaidi savant
Conozco lo suficiente bien la vida como para saber que no puedes contar con que las cosas permanezcan intactas e inmóviles, por mucho que te gustaría que así fuera. No puedes evitar que la gente muera. No puedes evitar que se marchen. Ni si quiera uno mismo puede evitar marcharse. Me conozco lo suficientemente bien como para saber que nadie puede mantenerme despierto o impedirme dormir. Eso también lo llevo dentro. Pero tía, esta chica me gusta.
Jennifer Niven (All the Bright Places)
Les yeux échappent à tout contrôle. Nous devons réfléchir où et quand nous les posons. L'ensemble de notre vie s'écoule à travers eux et ils peuvent aussi bien être des fusils que des notes de musique, un chant d'oiseau qu'un cri de guerre. Ils ont le pouvoir de nous dévoiler, de te sauver, te perdre. J'ai aperçu tes yeux et ma vie a changé. Ses yeux à elle m'effraient. Ses yeux à lui m'aspirent. Regarde-moi un peu, alors tout ira mieux et peut-être pourrai-je dormir. (p. 234)
Jón Kalman Stefánsson (Himnaríki og helvíti)
«que vivo adentro de tu pensamiento y así te voy a acompañar siempre, nunca vas a estar solo», claro que sí, eso es lo que nunca me tengo que olvidar, si los dos pensamos igual vamos a estar juntos, aunque no te pueda ver, «eso es», entonces cuando me despierte en la isla te vas a ir conmigo, «¿no querés quedarte para siempre en un lugar tan lindo?», no, ya está bien así, basta de descanso, una vez que me coma todo y después de dormir ya voy a estar fuerte otra vez, que me esperan mis compañeros para empezar la lucha de siempre,
Manuel Puig (El beso de la mujer araña)
Yacía sobre la paja, pero no podía dormir. Pensaba en los episodios del día. Sobre todo me impresionaban los modales gentiles de esas personas; anhelaba reunirme con ellas, pero no me atrevía. Recordaba demasiado bien el tratamiento que había sufrido la noche anterior a manos de los bárbaros aldeanos, y resolví que, al margen de la conducta que ulteriormente me pareciese adecuada, por el momento me mantendría discretamente en mi choza, observando y tratando de descubrir los motivos que influían en los actos de los habitantes de la casa.
Mary Wollstonecraft Shelley (Frankenstein (Spanish Edition))
Dans la chambre où, depuis un an, il dormait seul, cette présence le gênait. Mais elle le gênait aussi parce qu'elle lui imposait une sorte de fraternité qu'il refusait dans les circonstances présentes et qu'il connaissait bien : les hommes, qui partagent les mêmes chambres, soldats ou prisonniers, contractent un lien étrange comme si, leurs armures quittées avec les vêtements, ils se rejoignaient chaque soir, par-dessus leur différences, dans la vieille communauté du songe et de la fatigue. Mais Daru se secouait, il n'aimait pas ces bêtises, il fallait dormir.
Albert Camus (Exile and the Kingdom)
Noche de verano, mar apacible, silencio infinito sobre el bosque y el mar; seres y cosas parecen dormir o meditar más bien, ninguna voz, ningún grito, ningún paso turba la quietud; sólo mi corazón golpea con jubiloso ritmo, cual si hubiese bebido un vino generoso. Algunos insectos penetran por la ventana, atraídos por la luz y el aroma del asado, y su bordoneo torpe va tan pronto a las vigas del techo como a mi calabaza de pólvora, llenándome los oídos y comunicándome su temblor. Son menudos, ágiles, bulliciosos; parecen pensamientos escapados de una cabeza loca.
Knut Hamsun
Seigneur je suis très fatigué. Je suis né fatigué. Et j'ai beaucoup marché depuis le chant du coq Et le morne est bien haut qui mène à leur école. Seigneur, je ne veux plus aller à leur école, Faites, je vous en prie, que je n'y aille plus. Je veux suivre mon père dans les ravines fraîches Quand la nuit flotte encore dans le mystère des bois Où glissent les esprits que l'aube vient chasser. Je veux aller pieds nus par les rouges sentiers Que cuisent les flammes de midi, Je veux dormir ma sieste au pied des lourds manguiers, Je veux me réveiller Lorsque là-bas mugit la sirène des blancs Et que l'Usine Sur l'océan des cannes Comme un bateau ancré Vomit dans la campagne son équipage nègre... Seigneur, je ne veux plus aller à leur école, Faites, je vous en prie, que je n'y aille plus. Ils racontent qu'il faut qu'un petit nègre y aille Pour qu'il devienne pareil Aux messieurs de la ville Aux messieurs comme il faut Mais moi je ne veux pas Devenir, comme ils disent, Un monsieur de la ville, Un monsieur comme il faut. Je préfère flâner le long des sucreries Où sont les sacs repus Que gonfle un sucre brun autant que ma peau brune. Je préfère vers l'heure où la lune amoureuse Parle bas à l'oreille des cocotiers penchés Ecouter ce que dit dans la nuit La voix cassée d'un vieux qui raconte en fumant Les histoires de Zamba et de compère Lapin Et bien d'autres choses encore Qui ne sont pas dans les livres. Les nègres, vous le savez, n'ont que trop travaillé. Pourquoi faut-il de plus apprendre dans les livres Qui nous parlent de choses qui ne sont point d'ici ? Et puis elle est vraiment trop triste leur école, Triste comme Ces messieurs de la ville, Ces messieurs comme il faut Qui ne savent plus danser le soir au clair de lune Qui ne savent plus marcher sur la chair de leurs pieds Qui ne savent plus conter les contes aux veillées. Seigneur, je ne veux plus aller à leur école.
Guy Tirolien (Balles d'or: Poèmes (Poésie) (French Edition))
Lo único que hacen las feministas es quemar sujetadores, las veinticuatro horas del día, siete días a la semana, sin parar para comer, dormir o ir al lavabo. Una feminista que se precie se hace pis encima antes que dejar un sujetador sin quemar. Si leyéramos el currículum de una feminista, veríamos que en el apartado «Ocupación actual» pone «Quemadora de sujetadores». Y en el apartado «Aptitudes» pone «Se le da muy bien quemar sujetadores». Y en el apartado «Otros intereses» pone «Buscar sujetadores y quemarlos». Y en el apartado «Planes de futuro a medio plazo» pone «Quemar toneladas de sujetadores». Y en el apartado «Planes de futuro a largo plazo» pone «Haber quemado todos los sujetadores del mundo».
Bridget Christie (A Book for Her)
La única declaración de las autoridades es que todo está bajo control: lo oímos en los noticieros - en las pequeñas radios de pila, porque seguimos sin electricidad-, lo leemos en los periódicos atrasados; el presidente afirma que aquí no pasa nada, ni aquí ni en el país hay guerra: Según él Otilia no ha desaparecido, y Mauricio Rey, el Médico Orduz, Sultana y Fanny la portera y otros tantos otros de este pueblo murieron de viejos, y vuelvo a reir, ¿ por qué me da por reír justamente cuando descubro que lo único que quisiera es dormir sin despertarme? Se trata del miedo, este miedo, este país, que prefiero ignorar de cuajo, haciéndome el idiota conmigo mismo, para seguir vivo, porque es muy posible, realmente, que esté muerto, me digo, y bien muerto en el infierno, y vuelvo a reír.
Evelio Rosero (The Armies)
Plus tu te plonges dans la lecture d'un livre, plus ton plaisir augmente, plus ta nature s'affine, plus ta langue se délie, plus ton doigté se perfectionne, plus ton vocabulaire s'enrichit, plus ton âme est gagné par l'enthousiasme et le ravissement, plus ton cœur est comblé, plus tu es assuré de la considération des masses cultivées et de l'amitié des princes. Le livre t'obéit de jour comme de nuit; il t'obéit aussi bien durant tes voyages que pendant les périodes où tu es sédentaire. Il n'est pas gagné par le besoin de dormir; les fatigues de la veille ne l'indisposent pas. Si tu tombes en disgrâce, le livre ne renonce pas pour autant à te servir; si des vents contraires soufflent contre toi, le livre, lui, ne se retourne pas contre toi. Tant que tu es attaché à lui par le fil le plus ténu, que tu es suspendu à lui par le lien le plus imperceptible, alors tu peux te passer de tout le reste
Al-Jahiz (الحيوان)
No soy pesimista pero tengo la convicción de que la sociedad mexicana se mueve lentamente, marcha poco a poco, no da saltos. Si los idealistas creyeron que la Revolución Mexicana iba a cambiar todo el país, siguen latentes los desequilibrios sociales, el reparto injusto de bienes, un terremoto no va a cambiar a un país. Incluso los que ahora descubren que son "cristianos" y hacen tortas, al rato volverán a acomodar sus bienes, a esconderlos o a enviarlos a los Estados Unidos. No es cierto, como tú lo crees ilusamente, que cambian los valores. El heroísmo es momentáneo; el heroísmo de la burguesía, porque el pueblo mexicano es heroico todos los días: el comer mal, vivir mal, dormir mal, ése es su heroísmo cotidiano; lo tienen todo el tiempo, son héroes que están soportando la situación crítica económica mientras los patrones siguen ganando dinero a montones. Ahora mismo los restaurantes de lujo están llenos, los aviones están llenos, eso quiere decir que hay mucha gente ganando mucho dinero. En cambio los trabajadores se limitan a sus ingresos y es la gran mayoría la que equilibra a este país. Es ése el heroísmo de todos los días, no solo el del terremoto, y es mayor porque es un heroísmo en frío, consciente. La crisis económica no la están cargando parejo todos sino los sectores de menos ingresos.
Elena Poniatowska (Nothing, Nobody: The Voices Of the Mexico City Earthquake)
Les choses auxquelles on tenait le plus, vous vous décidez un beau jour à en parler de moins en moins, avec effort quand il faut s’y mettre. On en a bien marre de s’écouter toujours cau-ser… On abrège… On renonce… Ça dure depuis trente ans qu’on cause… On ne tient plus à avoir raison. L’envie vous lâche de garder même la petite place qu’on s’était réservée parmi les plaisirs… On se dégoûte… Il suffit désormais de bouffer un peu, de se faire un peu de chaleur et de dormir le plus qu’on peut sur – 520 – le chemin de rien du tout. Il faudrait pour reprendre de l’intérêt trouver de nouvelles grimaces à exécuter devant les autres… Mais on n’a plus la force de changer son répertoire. On bre-douille. On se cherche bien encore des trucs et des excuses pour rester là avec eux les copains, mais la mort est là aussi elle, puante, à côté de vous, tout le temps à présent et moins mysté-rieuse qu’une belote. Vous demeurent seulement précieux les menus chagrins, celui de n’avoir pas trouvé le temps pendant qu’il vivait encore d’aller voir le vieil oncle à Bois-Colombes, dont la petite chanson s’est éteinte à jamais un soir de février. C’est tout ce qu’on a conservé de la vie. Ce petit regret bien atroce, le reste on l’a plus ou moins bien vomi au cours de la route, avec bien des efforts et de la peine. On n’est plus qu’un vieux réverbère à souvenirs au coin d’une rue où il ne passe déjà presque plus personne.
Louis-Ferdinand Céline (Journey to the End of the Night)
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
 Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
 Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo,
me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto,
no solamente mi cuerpo, sino mi alma. 
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. 
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo aprendiese a volar. 
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombre. He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrá de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo. Trata de decir siempre lo que sientes y haz siempre lo que piensas en lo más profundo de tu corazón. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo, te diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da siempre otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles, “lo siento,” “perdóname”, “por favor,” “gracias” y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus nobles pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Finalmente, demuestra a tus amigos y seres queridos cuanto te importan.
Gabriel García Márquez
J’ai fait ma visite au lieu natal avec toute la piété d’un pèlerin, et bien des sentiments inattendus m’ont saisi. Je fis arrêter près du grand tilleul qui se trouve à un quart de lieue de la ville du côté de S… ; je quittai la voiture, et je l’envoyai en avant, afin de cheminer à pied et de savourer à mon gré chaque souvenir, dans toute sa vie et sa nouveauté. Je m’arrêtai sous le tilleul, qui avait été, dans mon enfance, le but et le terme de mes promenades. Quelle différence ! Alors, dans une heureuse ignorance, je m’élançais avec ardeur vers ce monde inconnu, où j’espérais pour mon cœur tant de nourriture, tant de jouissances, qui devaient combler et satisfaire l’ardeur de mes désirs. Maintenant, j’en reviens de ce vaste monde…. O mon ami, avec combien d’espérances déçues, avec combien de plans renversés !… Les voilà devant moi les montagnes qui mille fois avaient été l’objet de mes vœux. Je pouvais rester des heures assis à cette place, aspirant à franchir ces hauteurs, égarant ma pensée au sein des bois et des vallons, qui s’offraient à mes yeux dans un gracieux crépuscule, et, lorsqu’au moment fixé il me fallait revenir, avec quel regret ne quittais-je pas cette place chérie !… J’approchai de la ville : je saluai tous les anciens pavillons de jardin ; les nouveaux me déplurent, comme tous les changements qu’on avait faits. Je franchis la porte de la ville, et d’abord je me retrouvai tout à fait. Mon ami, je ne veux pas m’arrêter au détail : autant il eut de charme pour moi, autant il serait monotone dans le récit. J’avais résolu de me loger sur la place, tout à côté de notre ancienne maison. Je remarquai, sur mon passage, que la chambre d’école, où une bonne vieille femme avait parqué notre enfance, s’était transformée en une boutique de détail. Je me rappelai l’inquiétude, les chagrins, l’étourdissement, l’angoisse que j’avais endurés dans ce trou…. Je ne pouvais faire un pas qui ne m’offrît quelque chose de remarquable. Un pèlerin ne trouve pas en terre sainte autant de places consacrées par de religieux souvenirs, et je doute que son ame soit aussi remplie de saintes émotions…. Encore un exemple sur mille : je descendis le long de la rivière, jusqu’à une certaine métairie. C’était aussi mon chemin autrefois, et la petite place où les enfants s’exerçaient à qui ferait le plus souvent rebondir les pierres plates à la surface de l’eau. Je me rappelai vivement comme je m’arrêtais quelquefois à suivre des yeux le cours de la rivière ; avec quelles merveilleuses conjectures je l’accompagnais ; quelles étranges peintures je me faisais des contrées où elle allait courir ; comme je trouvais bientôt les bornes de mon imagination, et pourtant me sentais entraîné plus loin, toujours plus loin, et finissais par me perdre dans la contemplation d’un vague lointain…. Mon ami, aussi bornés, aussi heureux, étaient les vénérables pères du genre humain ; aussi enfantines, leurs impressions, leur poésie. Quand Ulysse parle de la mer immense et de la terre infinie, cela est vrai, humain, intime, saisissant et mystérieux. Que me sert maintenant de pouvoir répéter, avec tous les écoliers, qu’elle est ronde ? Il n’en faut à l’homme que quelques mottes pour vivre heureux dessus, et moins encore pour dormir dessous…
Johann Wolfgang von Goethe (The Sorrows of Young Werther)
Despertate. Es la hora. Despertate. Tenés muchas cosas que hacer. Muchísimas. Si no te despertás ahora vas a estar todo el día corriendo, te va a salir todo mal y te vas a odiar por no haberte levantado a tiempo. Si lo hacés ahora vas a tener tiempo para ducharte y desayunar tranquilo leyendo el diario, y después te vas a sentir re bien caminando por las veredas soleadas, viendo gente, todo el día por delante para aprovechar. Si te levantás tarde como todos los días vas a salir sucio y con hambre, el resto del día te va a picar la barba y molestar el cuello de la camisa, afuera va a estar lluvioso y los colectivos van a seguir de largo cuando saques la mano para pararlos. Vas a tener que tomar un taxi y gastar plata para llegar tarde igual, a donde sea; los clientes te van a recibir con cara de orto y te van a discutir el precio, o van a haber llamado a otro. A última hora, después de un día de mierda, tenso y con dolor de cabeza de no almorzar, vas a tener que llamar a los restantes y avisarles que hoy no vas a poder llegar, les vas a dar turno para mañana que entonces va a estar atestado y no vas a poder cumplir tampoco, aunque te levantes tempranísimo, que por supuesto no vas a hacer porque si no lo hiciste hoy, que por ahora es más o menos tranquilo, ¿cómo vas a hacerlo mañana, que va a ser un día de locos por no levantarte a tiempo hoy? Tranquilo es un decir, ya es menos tranquilo que hace diez minutos, cuando deberías haberte levantado. Y cada día peor, en progresión geométrica; es increíble cómo sabiendo que estás arruinando tu vida por quedarte en la cama no saltás de ella ya mismo. Si por lo menos disfrutaras con seguir durmiendo, pero estás padeciendo cada minuto, y este padecimiento no es nada comparado con el que te espera cuando te levantes tarde, los ojos hinchados de dormir de más, la boca pastosa, los dientes doloridos de rechinar en sueños; el día arruinado aun antes de empezar.
Carlos Gamerro (Las islas)
PAPÁ OLVIDA W. Livingston Larned. Escucha, hijo: voy a decirte esto mientras duermes, una manecita metida bajo la mejilla y los rubios rizos pegados a tu frente humedecida. He entrado solo a tu cuarto. Hace unos minutos, mientras leía mi diario en la biblioteca, sentí una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, vine junto a tu cama. Esto es lo que pensaba, hijo: me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para ir a la escuela, porque apenas te mojaste la cara con una toalla. Te regañé porque no te limpiaste los zapatos. Te grité porque dejaste caer algo al suelo. Durante el desayuno te regañé también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa. Untaste demasiado el pan con mantequilla. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el tren, te volviste y me saludaste con la mano y dijiste: «¡Adiós, papito!» y yo fruncí el entrecejo y te respondí: «¡Ten erguidos los hombros!» Al caer la tarde todo empezó de nuevo. Al acercarme a casa te vi, de rodillas, jugando en la calle. Tenías agujeros en las medias. Te humillé ante tus amiguitos al hacerte marchar a casa delante de mí. Las medias son caras, y si tuvieras que comprarlas tú, serías más cuidadoso. Pensar, hijo, que un padre diga eso. ¿Recuerdas, más tarde, cuando yo leía en la biblioteca y entraste tímidamente, con una mirada de perseguido? Cuando levanté la vista del diario, impaciente por la interrupción, vacilaste en la puerta. «¿Qué quieres ahora?» te dije bruscamente. Nada respondiste, pero te lanzaste en tempestuosa carrera y me echaste los brazos al cuello y me besaste, y tus bracitos me apretaron con un cariño que Dios había hecho florecer en tu corazón y que ni aun el descuido ajeno puede agotar. Y luego te fuiste a dormir, con breves pasitos ruidosos por la escalera. Bien, hijo; poco después fue cuando se me cayó el diario de las manos y entró en mí un terrible temor. ¿Qué estaba haciendo de mí la costumbre? La costumbre de encontrar defectos, de reprender; esta era mi recompensa a ti por ser un niño. No era que yo no te amara; era que esperaba demasiado de ti. Y medía según la vara de mis años maduros. Y hay tanto de bueno y de bello y de recto en tu carácter. Ese corazoncito tuyo es grande como el sol que nace entre las colinas. Así lo demostraste con tu espontáneo impulso de correr a besarme esta noche. Nada más que eso importa esta noche, hijo. He llegado hasta tu camita en la oscuridad, y me he arrodillado, lleno de vergüenza. Es una pobre explicación; sé que no comprenderías estas cosas si te las dijera cuando estás despierto. Pero mañana seré un verdadero papito. Seré tu compañero, y sufriré cuando sufras, y reiré cuando rías. Me morderé la lengua cuando esté por pronunciar palabras impacientes. No haré más que decirme, como si fuera un ritual: «No es más que un niño, un niño pequeñito». Temo haberte imaginado hombre. Pero al verte ahora, hijo, acurrucado, fatigado en tu camita, veo que eres un bebé todavía. Ayer estabas en los brazos de tu madre, con la cabeza en su hombro.
Anonymous
No se puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no se ha cenado bien.
Anonymous
Vous n'avez jamais vu fusiller un homme? Non, bien sûr, cela se fait généralement sur invitation et le public est choisi d'avance. Le résultat est que vous en êtes resté aux estampes et aux livres. Un bandeau, un poteau, et au loin quelques soldats. Eh bien, non! Savez-vous que le peloton des fusilleurs se place au contraire à un mètre cinquante du condamné? Savez-vous que si le condamné faisait deux pas en avant, il heurterait les fusils avec sa poitrine? Savez-vous qu'à cette courte distance, les fusilleurs concentrent leur tir sur la région du cœur et qu'à eux tous, avec leurs grosses balles, ils y font un trou où l'on pourrait mettre le poing? Non, vous ne le savez pas parce que ce sont là des détails dont on ne parle pas. Le sommeil des hommes est plus sacré que la vie pour les pestiférés. On ne doit pas empêcher les braves gens de dormir. Il y faudrait du mauvais goût, et le goût consiste à ne pas insister, tout le monde sait ça. Mais moi, je n'ai pas bien dormi depuis ce temps-là. Le mauvais goût m'est resté dans la bouche et je n'ai pas cessé d'insister, c'est-à-dire d'y penser.
Albert Camus (The Plague)
Echo un vistazo por la ventana. ¿No vivió una poeta en esa granja de ahí? ¿No corría por sus venas ese impetuoso río gris, cargado de arena y lodo? Decían que al final lo pagaban las vacas, porque cada vez que se sentaba a escribir sobre el amor y el trágico destino de sus paisanos, empeñada en transformar el color de las ovejas en una puesta de sol sobre Breiðafjörður, se le olvidaba ordeñar. Y no había mayor pecado que olvidarse de vaciar unas ubres turgentes. Cuando iba de visita a las granjas vecinas, pasaba demasiado rato sentada, o bien recitando poemas, o bien en silencio durante horas mientras sumergía terrones de azúcar en su café. Decían que escuchaba una orquesta de cuerda cuando escribía, y que despertaba a los niños en plena noche para llevarlos en brazos hasta la puerta de la granja y enseñarles un mar revuelto de auroras boreales ondulando en el cielo negro. El resto del tiempo se encerraba en el dormitorio conyugal y se tapaba la cabeza con el edredón. Albergaba tanta melancolía en su interior que una tarde clara de primavera desapareció en las profundidades plateadas del río. Ya no le bastaban las ganas de comer huevos frescos de frailecillo, no conseguía dormir. La encontraron en una red de truchas junto al puente. Arrastraron hasta la orilla a una poeta de alas truncadas con la falda empapada, las medias rotas y el vientre lleno de agua. —Me ha destrozado la red —protestó el granjero a quien pertenecía el aparejo—. La puse para pescar truchas. Esas mallas no están hechas para escritoras. Su destino me sirvió de advertencia, si bien es verdad que era la única escritora que tenía como referente. Por lo demás, la poesía era cosa de hombres. Por eso aprendí que no debía contarle mis planes a nadie
Auður Ava Ólafsdóttir (Miss Iceland)
Si bien es normal que los padres nos preocupemos en cierta medida por el bienestar de nuestros hijos, no lo es cuando esa preocupación llega a grados en los que, por ejemplo, no les permitimos salir por el miedo a que algo les pase, o no podemos dormir mientras están fuera de casa, o vivimos en una constante angustia por todas las cosas terribles que les podrían pasar.
Martha Alicia Chavez (Tu hijo, tu espejo (Nueva edición) (Spanish Edition))
Ahí afuera, pueden haber millones de máquinas, computadoras o programas ejecutándose en ellas. Escribiendo, componiendo música o bien haciendo cualquier otra cosa atribuida a los seres humanos. ¿Cómo puede alguien quedarse tan tranquilo y dormir bien al saber eso?
Byron Rizzo (El Gran Premio Literario)
esto te pasará: te perderás (y será confuso) te encontrarás (y estarás bien) después te volverás a perder y te encontrarás de nuevo así varias veces porque de eso va la vida dormir y despertar nacer y morir inhalar y exhalar no te desesperes donde estás ahora está perfecto pero tampoco te estanques muévete, explora, intenta sé paciente disfruta el proceso agradece perderte tanto como encontrarte.
Pedro Campos (Minúsculas gotas de paz (Spanish Edition))
¿Qué pasaría si durante un día al mes experimentaras los efectos de la pobreza, el hambre, el aislamiento total o cualquier otra circunstancia a la que temas? Después de la impresión inicial, lo empezarías a normalizar y dejaría de ser tan temible. Hay muchas desgracias que uno puede practicar, muchos problemas que uno puede solucionar con antelación. Simula que no tienes agua caliente. Simula que te robaron la cartera. Simula que no tienes tu cómodo colchón y que debes dormir en el suelo o que te robaron tu coche y tienes que ir andando a todas partes. Finge que te quedaste sin trabajo y necesitas buscar un nuevo empleo. No solo pienses en estas cosas, vívelas. Hazlo ahora, cuando te va bien. Séneca nos recuerda: «En medio de la seguridad apréstese el alma para las dificultades… A quien no quisieres ver temblando en plena acción, ejercítalo antes de la acción».
Ryan Holiday (Diario para estoicos: 366 reflexiones sobre la sabiduría, la perseverancia y el arte de vivir)
Quería crear un mundo y llenarlo con su voz gutural y sus sonrisas. Con su risa y sus ojos de pavo real y su ropa delirante. Ella era una píldora de felicidad que me tomaba todos los días para poder dormir, comer y vivir bien.
L.J. Shen (Vicious (Sinners of Saint, #1))
Las buenas acciones durante el día te hacen dormir bien por la noche.
Abhijit Naskar (Yarasistan: My Wounds, My Crown)
Creo que no quiero esa fase intermedia, como tampoco, probablemente, saber demasiado bien cuáles son sus defectos, ni estar al tanto obligatoriamente de los que le vayan surgiendo al pasar de los meses y de los años, que ignorarán las otras personas que la vean, nos vean. Creo que tampoco quiero hablar de nosotros, decir hemos ido o vamos a comprar un piano o vamos a tener un hijo o tenemos un gato. Puede que tengamos hijos y no sé si quiero, aunque no me opondría. Sé que me interesa, en cambio, verla dormir, ver su rostro cuando esté sin conciencia o esté en letargo, conocer su expresión dulce o dura, atormentada o plácida, aniñada o envejecida mientras no piensa en nada o no sabe que piensa, mientras no actúa, mientras no se comporta de manera estudiada, como hacemos todos en uno u otro grado ante cualquier testigo, aunque el testigo no nos importe y sea nuestro propio padre o nuestra mujer o marido. La he visto dormir ya algunas noches, pero no las bastantes para reconocerla en su sueño, en el que por fin a veces dejamos de parecernos a nosotros mismos. Por eso me caso mañana seguramente, el día a día es la causa, también porque es lógico y porque nunca lo he hecho, las cosas más decisivas se hacen por lógica y para probarlas, o lo que es lo mismo, porque resultan irremediables. Los pasos que uno da una noche al azar y sin consecuencia acaban llevando a una situación irremediable al cabo del tiempo o del futuro abstracto, y ante esa situación llegada nos preguntamos a veces con ilusión incrédula: "¿Y si no hubiera entrado en ese bar? ¿Y si no hubiera acudido a esa fiesta? ¿Y si no hubiera respondido al teléfono un martes? ¿Y si no hubiera aceptado el trabajo aquel lunes?". Nos lo preguntamos ingenuamente, creyendo por un instante (pero sólo un instante) que en ese caso no habríamos conocido a Luisa y no estaríamos al borde de una situación irremediable y lógica, que justamente por serlo ya no podemos saber si queremos o nos aterra, no podemos saber si queremos lo que nos pareció que queríamos hasta hoy mismo. Pero siempre conocernos a Luisa, es ingenuo preguntarse nada porque todo es así, nacer depende de un movimiento azaroso, una frase pronunciada, por un desconocido en el otro extremo del mundo, un interpretado gesto, una mano en el hombro y un susurro que pudo no ser susurrado. Cada paso dado y cada palabra dicha por cualquier persona en cualquier circunstancia (en la vacilación o el convencimiento, en la sinceridad o el engaño) tienen repercusiones inimaginables que afectan a quien no nos conoce ni lo pretende, a quien no ha nacido o ignora que podrá padecernos, y se convierten literalmente en asunto de vida o muerte, tantas vidas y muertes tienen su enigmático origen en lo que nadie advierte ni nadie recuerda, en la cerveza que decidimos tomarnos tras haber dudado si nos daba tiempo, en el buen humor que nos hizo mostrarnos simpáticos con quien acababan de presentarnos sin saber que venía de gritar o de hacer daño a alguien, en la tarta que nos detuvimos a comprar camino de un almuerzo en casa de nuestros padres y por fin no compramos, en el afán de escuchar una voz aunque no nos importara mucho lo que dijera, en la aventurada llamada que hicimos por tanto, en nuestro deseo de permanecer en casa que no cumplimos. Salir, y hablar, y hacer, moverse, mirar y oír y ser percibidos nos pone en constante riesgo, ni siquiera encerrarse y callar y quedarse quieto nos salva de sus consecuencias, de las situaciones lógicas e irremediables, de lo que es hoy inminente y era tan inesperado hace ya casi un año, o hace cuatro, o diez, o cien, o incluso ayer mismo.
Javier Marías
Creo que no quiero esa fase intermedia, como tampoco, probablemente, saber demasiado bien cuáles son sus defectos, ni estar al tanto obligatoriamente de los que le vayan surgiendo al pasar de los meses y de los años, que ignorarán las otras personas que la vean, nos vean. Creo que tampoco quiero hablar de nosotros, decir hemos ido o vamos a comprar un piano o vamos a tener un hijo o tenemos un gato. Puede que tengamos hijos y no sé si quiero, aunque no me opondría. Sé que me interesa, en cambio, verla dormir, ver su rostro cuando esté sin conciencia o esté en letargo, conocer su expresión dulce o dura, atormentada o plácida, aniñada o envejecida mientras no piensa en nada o no sabe que piensa, mientras no actúa, mientras no se comporta de manera estudiada, como hacemos todos en uno u otro grado ante cualquier testigo, aunque el testigo no nos importe y sea nuestro propio padre o nuestra mujer o marido. La he visto dormir ya algunas noches, pero no las bastantes para reconocerla en su sueño, en el que por fin a veces dejamos de parecernos a nosotros mismos. Por eso me caso mañana seguramente, el día a día es la causa, también porque es lógico y porque nunca lo he hecho, las cosas más decisivas se hacen por lógica y para probarlas, o lo que es lo mismo, porque resultan irremediables. Los pasos que uno da una noche al azar y sin consecuencia acaban llevando a una situación irremediable al cabo del tiempo o del futuro abstracto, y ante esa situación llegada nos preguntamos a veces con ilusión incrédula: "¿Y si no hubiera entrado en ese bar? ¿Y si no hubiera acudido a esa fiesta? ¿Y si no hubiera respondido al teléfono un martes? ¿Y si no hubiera aceptado el trabajo aquel lunes?". Nos lo preguntamos ingenuamente, creyendo por un instante (pero sólo un instante) que en ese caso no habríamos conocido a Luisa y no estaríamos al borde de una situación irremediable y lógica, que justamente por serlo ya no podemos saber si queremos o nos aterra, no podemos saber si queremos lo que nos pareció que queríamos hasta hoy mismo. Pero siempre conocernos a Luisa, es ingenuo preguntarse nada porque todo es así, nacer depende de un movimiento azaroso, una frase pronunciada, por un desconocido en el otro extremo del mundo, un interpretado gesto, una mano en el hombro y un susurro que pudo no ser susurrado. Cada paso dado y cada palabra dicha por cualquier persona en cualquier circunstancia (en la vacilación o el convencimiento, en la sinceridad o el engaño) tienen repercusiones inimaginables que afectan a quien no nos conoce ni lo pretende, a quien no ha nacido o ignora que podrá padecernos, y se convierten literalmente en asunto de vida o muerte, tantas vidas y muertes tienen su enigmático origen en lo que nadie advierte ni nadie recuerda, en la cerveza que decidimos tomarnos tras haber dudado si nos daba tiempo, en el buen humor que nos hizo mostrarnos simpáticos con quien acababan de presentarnos sin saber que venía de gritar o de hacer daño a alguien, en la tarta que nos detuvimos a comprar camino de un almuerzo en casa de nuestros padres y por fin no compramos, en el afán de escuchar una voz aunque no nos importara mucho lo que dijera, en la aventurada llamada que hicimos por tanto, en nuestro deseo de permanecer en casa que no cumplimos. Salir, y hablar, y hacer, moverse, mirar y oír y ser percibidos nos pone en constante riesgo, ni siquiera encerrarse y callar y quedarse quieto nos salva de sus consecuencias, de las situaciones lógicas e irremediables, de lo que es hoy inminente y era tan inesperado hace ya casi un año, o hace cuatro, o diez, o cien, o incluso ayer mismo.
Elide Pittarello (A Heart So White)
Habiéndome levantado con serios proyectos en la mente, estaba convencido de que iba a trabajar toda la mañana. Apenas me había instalado frente a la mesa y el odioso, infame, estribillo «¿Qué has venido a buscar en este mundo?» vino a romper mi impulso. Y volví al lecho, como de costumbre, con la esperanza de encontrar la respuesta, o más bien de volverme a dormir.
CIORAN E.M.
Adam passa la main dans ses cheveux ras. Il sentit qu'en faisant cela, il ressemblait à un Américain. 'Vous savez quoi?' dit-il; 'vous savez quoi? Nous passons notre temps à faire de la saloperie de cinéma. Du cinéma, oui. Du théâtre aussi, et du roman psychologique. Nous n’avons plus grand-chose de simple, nous sommes des cafards, des demi-portions. De vieilles loques. On dirait que nous sommes nés sous la plume d’un écrivain des années trente, précieux, beaux, raffinés, pleins de culture, pleins de cette saloperie de culture. Ça me colle dans les dos comme un manteau mouillé. Ça me colle partout.' 'Eh - qu'est-ce qui est simple, à ce compte-là?' intervint, assez mal à propos, l'étudiant à lunettes. 'Comment, qu'est-ce qui est simple? Vous ne le savez pas? Vous ne vous en doutez donc pas quand même un peu, vous?' Adam eut un geste vers sa poche pour prendre le paquet de cigarettes, mais, nerveusement, sa main s'arrêta. 'Vous ne la voyez donc pas, cette vie, cette putain de vie, autour de vous? Vous ne voyez pas que les gens vivent, qu'ils vivent, qu'ils mangent, etc? Qu'ils sont heureux? Vous ne voyez pas que celui qui a écrit, "la terre est bleue comme une orange" est un fou, ou un imbécile? - Mais non , vous vous dites, c'est un génie, il a disloqué la réalité en deux mots. Ça décolle de la réalité. C'est un charme infantile. Pas de maturité. Tout ce que vous voudrez. Mais moi, j'ai besoin de systèmes, ou alors je deviens fou. Ou bien la terre est orange, ou bien l'orange est bleue. Mais dans le système qui consiste à se servir de la parole, la terre est bleu et les oranges sont orange. Je suis arrivé à un point où je ne peux plus souffrir d'incartades. Vous comprenez, j'ai trop de mal à trouver la réalité. Je manque d'humour? Parce que d'après vous il faut de l'humour pour comprendre ça? Vous savez ce que je dis? Je manque si peu d'humour que je suis allé beaucoup plus loin que vous. Et voilà. J'en reviens ruiné. Mon humour, à moi, il était dans l'indicible. Il était caché et je ne pouvais le dire. Et comme je ne pouvais le mettre en mots, il était beaucoup plus énorme que le vôtre. Hein. En fait il n'avait pas de dimensions. Vous savez. Moi je fais tout comme ça. La terre est bleue comme une orange, mais le ciel est nu comme une pendule, l'eau rouge comme un grêlon. Et même mieux: le ciel coléoptère inonde les bractées. Vouloir dormir. Cigarette cigare galvaude les âmes. 11è. 887. A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K, L, M, N, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X, Y, Z. et Cie.' 'Attendez, attendez un moment, je -' commença la jeune fille. Adam continua: 'Je voudrais arrêter ce jeu stupide. Si vous saviez comme je voudrais. Je suis écrasé, bientôt presque écrasé..." dit-il, la voix non pas plus faible, mais plus impersonnelle.
J.M.G. Le Clézio (Le Proces-Verbal (Collection Folio) (French Edition) by Jean-Marie Gustave Le Clezio(1973-03-16))
Dieu chérit son bien-aimé en le faisant dormir.
Amélie Nothomb (Riquet à la houppe)
Alors, j’ai juste abandonné l’idée de bien m’endormir un jour. J’ai réussi à atteindre la paix avec moi-même. Accepter ce que je ne pouvais pas changer. Cet abandon m’a permis de rester saine d’esprit et de ne pas tomber dans la folie toutes ces années. Je me suis même mise à apprécier le temps de tranquillité qu’est la nuit.
Myriam Roberge-Dion (L'insomnie, c'est fatigant !: Réapprendre à dormir)
Quand le repos si recherché nous fuit année après année, notre esprit s’adapte à la situation. Il s’embourbe dans un cercle vicieux en prenant des habitudes néfastes. Ce qui n’était qu’une phase bien temporaire s’étire à n’en plus finir. C’est souvent sans même s’en rendre compte que l’insomnie chronique s’installe. Lorsqu’on réalise finalement l’ampleur du problème, il est trop tard pour contrer l’appréhension qui gâche non seulement nos soirées, mais aussi nos journées entières.
Myriam Roberge-Dion
L’idée générale qui m’a permis de réapprendre à dormir est de faire un changement d’attitude drastique et permanent. J’ai dû me trouver une routine et m’y tenir. Fatiguée ou non, avec des soirées peu ou très occupées, que ce soit les vacances ou une période critique au travail. Peu importe le moment dans la nuit où l’insomnie se pointe. Que ça marche bien ou non… J’ai dû me « conditionner » à arrêter de réfléchir dès que je fermais les yeux. Me convaincre d’avoir hâte de me coucher. Le tout sans me mettre de pression pour m’endormir. Tous mes vieux réflexes: bannis! La crainte et l’appréhension : parties!
Myriam Roberge-Dion (L'insomnie, c'est fatigant !: Réapprendre à dormir)
PAPÁ OLVIDA W. Livingston Larned Escucha, hijo: voy a decirte esto mientras duermes, una manecita metida bajo la mejilla y los rubios rizos pegados a tu frente humedecida. He entrado solo a tu cuarto. Hace unos minutos, mientras leía mi diario en la biblioteca, sentí una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, vine junto a tu cama. Esto es lo que pensaba, hijo: me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para ir a la escuela, porque apenas te mojaste la cara con una toalla. Te regañé porque no te limpiaste los zapatos. Te grité porque dejaste caer algo al suelo. Durante el desayuno te regañé también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa. Untaste demasiado el pan con mantequilla. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el tren, te volviste y me saludaste con la mano y dijiste: " ¡Adiós, papito!" y yo fruncí el entrecejo y te respondí: "¡Ten erguidos los hombros!" Al caer la tarde todo empezó de nuevo. Al acercarme a casa te vi, de rodillas, jugando en la calle. Tenías agujeros en las medias. Te humillé ante tus amiguitos al hacerte marchar a casa delante de mí. Las medias son caras, y si tuvieras que comprarlas tú, serías más cuidadoso. Pensar, hijo, que un padre diga eso. ¿Recuerdas, más tarde, cuando yo leía en la biblioteca y entraste tímidamente, con una mirada de perseguido? Cuando levanté la vista del diario, impaciente por la interrupción, vacilaste en la puerta. "¿Qué quieres ahora?" te dije bruscamente. Nada respondiste, pero te lanzaste en tempestuosa carrera y me echaste los brazos al cuello y me besaste, y tus bracitos me apretaron con un cariño que Dios había hecho florecer en tu corazón y que ni aun el descuido ajeno puede agotar. Y luego te fuiste a dormir, con breves pasitos ruidosos por la escalera. Bien, hijo; poco después fue cuando se me cayó el diario de las manos y entró en mí un terrible temor. ¿Qué estaba haciendo de mí la costumbre? La costumbre de encontrar defectos, de reprender; esta era mi recompensa a ti por ser un niño. No era que yo no te amara; era que esperaba demasiado de ti. Y medía según la vara de mis años maduros. Y hay tanto de bueno y de bello y de recto en tu carácter. Ese corazoncito tuyo es grande como el sol que nace entre las colinas. Así lo demostraste con tu espontáneo impulso de correr a besarme esta noche. Nada más que eso importa esta noche, hijo. He llegado hasta tu camita en la oscuridad, y me he arrodillado, lleno de vergüenza. Es una pobre explicación; sé que no comprenderías estas cosas si te las dijera cuando estás despierto. Pero mañana seré un verdadero papito. Seré tu compañero, y sufriré cuando sufras, y reiré cuando rías. Me morderé la lengua cuando esté por pronunciar palabras impacientes. No haré más que decirme, como si fuera un ritual: "No es más que un niño, un niño pequeñito". Temo haberte imaginado hombre. Pero al verte ahora, hijo, acurrucado, fatigado en tu camita, veo que eres un bebé todavía. Ayer estabas en los brazos de tu madre, con la cabeza en su hombro. He pedido demasiado, demasiado.
Dale Carnegie (Cómo ganar amigos e influir sobre las personas: Versión completa)
Si una emoción no puede modificar la condición o situación que enfrentas, es probable que sea una emoción inútil. O muy posiblemente, destructiva. Pero así es como me siento. De acuerdo, nadie dijo que no debías sentir nada. Nadie dijo que no debes llorar. Olvídate de la “hombría”. Si debes tomarte un momento, hazlo sin la menor duda. La verdadera fortaleza radica en el control o, como lo expresó Nassim Taleb, la domesticación de nuestras emociones, no en pretender que no existen. Así que siéntelas. Sólo no confundas emocionarte por un problema con enfrentarlo. Porque son dos cosas tan distintas como dormir y estar despierto.
Ryan Holiday (El obstáculo es el camino: El arte inmemorial de convertir las pruebas en triunfo (Para estar bien) (Spanish Edition))
À partir d’aujourd’hui j’essaie de m’endormir pas de mourir dans mon lit double j’ai la bonne place. je dis mon lit même si le lit ne m’appartient pas. dans mon lit je peux me blottir je peux me retourner. mon lit est un parallélépipède pour plumeurs personnes. pour moi la forme n’a plus d’importance c’est important d’y avoir de la place. généralement le soir après l’inévitable douche j’ai horreur de pouvoir mourir sans crier gare si mal lavé. et viendront les laveurs de morts pour me voir tout nu et celui-là ne s’est pas lavé depuis des lustres. nous devons également le laver à l’intérieur. j’ai horreur qu’un étranger me voie tout nu. et tandis que je m’étire de chaque côté du lit j’aime avec mes mains sur ma poitrine m’entraîner à mourir. je pose mes mains sur ma poitrine et retiens mon souffle. quelque chose en moi veut prendre ma place. quelque chose en moi ne veut pas me quitter. eh bien ce n’est pas moi qui fais la loi autrement je serrais mort depuis longtemps. et pendant que je pratique la mort, je pense à quel point c’est bon pour moi que soit advenue la mort d’un instant du tram 21 qui en réalité était le tram 46. pour que je puisse encore exercer l’endormissement. je ne veux plus mourir je veux dormir. j’ai jeûné j’ai fait l’aumône du sexe même une once j’ai aidé une vieille femme à traverser la rue. je pense que ça suffit pour pouvoir dormir en pensant que je mérite de m’endormir pas de mourir. dans mon lit avec la forme inconnue. (traduit du roumain par Gabrielle Danoux)
Emil Iulian Sude (Paznic de noapte)
Quizá penséis que esos eran los peores recuerdos. Pero os equivocáis. No. Los peores recuerdos eran los de mis primeros años de vida. El lento balanceo y las sacudidas del carromato, mi padre llevando las riendas sueltas. Sus fuertes manos sobre mis hombros, mostrándome cómo debía colocarme sobre el escenario para que mi cuerpo dijera <>, o <>, o <>. Sus dedos colocando bien los míos sobre las cuerdas de su laúd. Mi madre cepillándome el cabello. Sus brazos rodeándome. La perfección con que mi cabeza encajaba en la curva de su cuello. Cómo por la noche me acurrucaba en su regazo junto al fuego, adormilado, feliz y seguro. Esos eran los peores recuerdos. Preciosos y perfectos. Afilados como un bocado de cristales rotos. Tumbado en la cama, tensaba todos los músculos de mi cuerpo hasta formar un nudo tembloroso, sin poder dormir, sin poder pensar en otras cosas, sin poder dejar de recordar. Otra vez. Y otra. Y otra.
Patrick Rothfuss
El problema de hacer algo bien a la primera es que nadie se da cuenta de lo difícil que era… HAMPTON
Rosa Jové (Dormir sin lágrimas)
« Si pour un instant Dieu oubliait que je suis une marionnette de chiffon et m'offrait un morceau de vie, je profiterais de ce temps du mieux que je pourrais. Sans doute je ne dirais pas tout ce que je pense, mais je penserais tout ce que je dirais. Je donnerais du prix aux choses, non pour ce qu'elles valent, mais pour ce qu'elles représentent. Je dormirais peu, je rêverais plus, sachant qu'en fermant les yeux, à chaque minute nous perdons 60 secondes de lumière. Je marcherais quand les autres s'arrêteraient, je me réveillerais quand les autres dormiraient. Si Dieu me faisait cadeau d'un morceau de vie, je m'habillerai simplement, je me coucherais à plat ventre au soleil, laissant à découvert pas seulement mon corps, mais aussi mon âme. Aux hommes, je montrerais comment ils se trompent, quand ils pensent qu'ils cessent d'être amoureux parce qu'ils vieillissent, sans savoir qu'ils vieillissent quand ils cessent d'être amoureux ! A l'enfant je donnerais des ailes mais je le laisserais apprendre à voler tout seul. Au vieillard je dirais que la mort ne vient pas avec la vieillesse mais seulement avec l'oubli. J'ai appris tant de choses de vous les hommes… J'ai appris que tout le monde veut vivre en haut de la montagne, sans savoir que le vrai bonheur se trouve dans la manière d'y arriver. J'ai appris que lorsqu'un nouveau-né serre pour la première fois, le doigt de son père, avec son petit poing, il le tient pour toujours. J'ai appris qu'un homme doit uniquement baisser le regard pour aider un de ses semblables à se relever. J'ai appris tant de choses de vous, mais à la vérité cela ne me servira pas à grand chose, si cela devait rester en moi, c'est que malheureusement je serais en train de mourir. Dis toujours ce que tu ressens et fais toujours ce que tu penses. Si je savais que c'est peut être aujourd'hui la dernière fois que je te vois dormir, je t'embrasserais très fort et je prierais pour pouvoir être le gardien de ton âme. Si je savais que ce sont les derniers moments où je te vois, je te dirais 'je t'aime' sans stupidement penser que tu le sais déjà. Il y a toujours un lendemain et la vie nous donne souvent une autre possibilité pour faire les choses bien, mais au cas où elle se tromperait et c'est, si c'est tout ce qui nous reste, je voudrais te dire combien je t'aime, que jamais je ne t'oublierais. Le lendemain n'est sûr pour personne, ni pour les jeunes ni pour les vieux. C'est peut être aujourd'hui que tu vois pour la dernière fois ceux que tu aimes. Pour cela, n'attends pas, ne perds pas de temps, fais-le aujourd'hui, car peut être demain ne viendra jamais, tu regretteras toujours de n'avoir pas pris le temps pour un sourire, une embrassade, un baiser parce que tu étais trop occupé pour accéder à un de leur dernier désir. Garde ceux que tu aimes près de toi, dis-leur à l'oreille combien tu as besoin d'eux, aime les et traite les bien, prends le temps pour leur dire 'je regrette' 'pardonne-moi' 's'il te plait' 'merci' et tous les mots d'amour que tu connais. Personne ne se souviendra de toi pour tes pensées secrètes. Demande la force et la sagesse pour les exprimer. Dis à tes amis et à ceux que tu aimes combien ils sont importants pour toi. Monsieur Márquez a terminé, disant : Envoie cette lettre à tous ceux que tu aimes, si tu ne le fais pas, demain sera comme aujourd'hui. Et si tu ne le fais pas cela n'a pas d'importance. Le moment sera passé. Je vous dis au revoir avec beaucoup de tendresse »
Gabriel García Márquez
Voici quelques types de réactions anormales : mourir de faim face à l'abondance ; rester exposé au froid, à la pluie et à la neige, en présence de charbon, de matériel de construction et de place pour bâtir ; croire qu'une puissance divine à longue barbe blanche régit toutes choses et que l'on est à la merci de cette puissance pour le bien comme pour le mal ; massacrer d'innocentes personnes avec enthousiasme, et croire que l'on doit conquérir une région dont on n'avait jamais entendu parler auparavant ; marcher en haillons et se considérer en même temps comme le représentant de la "grandeur de la nation" ; oublier ce qu'un politicien avait promis avant de devenir chef de l'Etat ; déléguer à quelque individu que ce soit, fussent-ils hommes d'Etat, un pouvoir quasi absolu sur sa propre vie et son propre destin ; être incapable de comprendre que les soi-disant grands timoniers de l'Etat doivent eux aussi dormir, manger, répondre à l'appel de la nature, qu'eux aussi sont gouvernés par des pulsions affectives inconscientes et incontrôlables, et souffrent de dérangements sexuels comme tout autre mortel ; considérer comme évident qu'il faut battre les enfants dans l'intérêt de la "culture" ; refuser aux adolescents, qui sont dans la fleur de l'âge, le bonheur de l'union sexuelle ; et l'on peut multiplier les exemples à l'infini. (p. 29-30, Préface de la deuxième édition)
Wilhelm Reich (The Sexual Revolution: Toward a Self-governing Character Structure)
Mi papá se la pasa diciendo toda la vida que el fue un muy buen hijo y eso... Entonces yo me pongo a pensar: ¡Caray!, ¿qué yo soy un ser raro, o neurótico, o qué? En su afán de crearnos arquetipos, los adultos nos presentan unas formas abstractas totalmente perfectas y, ¡zas!, se corta la comunicación. Yo me pongo a pensar: Caray, mi jefe, según él, todo lo hizo bien, y yo, según él, todo lo hago mal. Por eso yo tengo mala comunicación por más que lo intento. Cuando mi jefe empieza con su "Yo, a tu edad..." y las arañas, me dan ganas de echarme a dormir. *Gustavo Gordillo, del CNH
Elena Poniatowska (La noche de Tlatelolco)
BASILIO: Pues antes que lo veas, volverás a dormir adonde creas que cuanto te ha pasado, como fue bien del mundo, fue soñado.
Pedro Calderón de la Barca (La vida es sueño)
Pronto tendría de todo en el próspero hogar. ¡Oh, aquella Inger! Isak la amaba, y ella le correspondía. Eran sobrios, vivían en la edad de la cuchara de madera, y les iba bien. «Vamos a dormir», pensaba. Y en efecto, dormían. Con los primeros destellos del alba se levantaban. No es que les faltaran penas que ahuyentar; el gozo y la pena alternaban, sí; porque así es la vida.
Anonymous
Una de esas noches, entre el agua y el viento golpeando las ventanas de nuestra habitación y, claro, también uno que otro relámpago (no tan violentos como los de Chicago, por supuesto), mientras estaba ya en la cama a punto de dormir, bien abrazadito de mi esposa Gaby, tuvimos una conversación acerca de cuál sería finalmente la casa que Dios nos permitiría comprar y dónde, ante el inminente llamado que nos había hecho de ir a Chicago a plantar una iglesia, que ahora en retrospectiva recordamos con tanto cariño y gratitud, nuestra hermosa familia de Casa de Luz. Gaby me dijo desde el fondo de su corazón, y sé que fue desde el fondo de su corazón porque impactó profundamente y para siempre el mío: «Yo no necesito una casita para sentirme amada por ti. Donde quiera que estés tú y podamos estar así, abrazaditos, será mi hogar, no importa si es una casita, una tienda de campaña o un palacio».
Hector Hermosillo (El aprendiz: 1 y 2 de Timoteo. Hoy (De lo celestial a lo terrenal) (Spanish Edition))
Approche donc et découvre, petit dragonnet, Les sept ennemis que tu dois redouter. Prends garde à l'Orgueil qui assombrit l'esprit Et te leurre sur la vraie taille de ton ennemi. N'envie pas aux autres dragons pouvoir, richesses et biens Car intrigues et complots seront la fin des tiens. Même percé de lances, évite la Colère Car elle tuera la ruse, qu'il te faudra entière. Un dragon doit dormir mais, toi, fuis la Paresse Nos assassins profitent des longues années de sieste. 'Quel mal à l'avarice ?' dira le dragon sot. Les voleurs de trésors voleront aussi sa peau. Tu connaîtras la faim et devras l'apaiser Mais Gourmandise rend gras, empêche de décoller. Dragonne, joyaux, gloire ou or, Luxure a conduit bien des draques à la mort. Apprends par cœur ceci, mon précieux dragonnet, Tu seras sûr de vivre encore de longues années
E.E. Knight (Dragon Champion (Age of Fire, #1))
Escucha, hijo: voy a decirte esto mientras duermes, una manecita metida bajo la mejilla y los rubios rizos pegados a tu frente humedecida. He entrado solo a tu cuarto. Hace unos minutos, mientras leía mi diario en la biblioteca, sentí una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, vine junto a tu cama. Esto es lo que pensaba, hijo: me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para ir a la escuela, porque apenas te mojaste la cara con una toalla. Te regañé porque no te limpiaste los zapatos. Te grité porque dejaste caer algo al suelo. Durante el desayuno te regañé también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa. Untaste demasiado el pan con mantequilla. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el tren, te volviste y me saludaste con la mano y dijiste: " ¡Adiós, papito!" y yo fruncí el entrecejo y te respondí: "¡Ten erguidos los hombros!" Al caer la tarde todo empezó de nuevo. Al acercarme a casa te vi, de rodillas, jugando en la calle. Tenías agujeros en las medias. Te humillé ante tus amiguitos al hacerte marchar a casa delante de mí. Las medias son caras, y si tuvieras que comprarlas tú, serías más cuidadoso. Pensar, hijo, que un padre diga eso. ¿Recuerdas, más tarde, cuando yo leía en la biblioteca y entraste tímidamente, con una mirada de perseguido? Cuando levanté la vista del diario, impaciente por la interrupción, vacilaste en la puerta. "¿Qué quieres ahora?" te dije bruscamente. Nada respondiste, pero te lanzaste en tempestuosa carrera y me echaste los brazos al cuello y me besaste, y tus bracitos me apretaron con un cariño que Dios había hecho florecer en tu corazón y que ni aun el descuido ajeno puede agotar. Y luego te fuiste a dormir, con breves pasitos ruidosos por la escalera. Bien, hijo; poco después fue cuando se me cayó el diario de las manos y entró en mí un terrible temor. ¿Qué estaba haciendo de mí la costumbre? La costumbre de encontrar defectos, de reprender; esta era mi recompensa a ti por ser un niño. No era que yo no te amara; era que esperaba demasiado de ti. Y medía según la vara de mis años maduros. Y hay tanto de bueno y de bello y de recto en tu carácter. Ese corazoncito tuyo es grande como el sol que nace entre las colinas. Así lo demostraste con tu espontáneo impulso de correr a besarme esta noche. Nada más que eso importa esta noche, hijo. He llegado hasta tu camita en la oscuridad, y me he arrodillado, lleno de vergüenza. Es una pobre explicación; sé que no comprenderías estas cosas si te las dijera cuando estás despierto. Pero mañana seré un verdadero papito. Seré tu compañero, y sufriré cuando sufras, y reiré cuando rías. Me morderé la lengua cuando esté por pronunciar palabras impacientes. No haré más que decirme, como si fuera un ritual: "No es más que un niño, un niño pequeñito". Temo haberte imaginado hombre. Pero al verte ahora, hijo, acurrucado, fatigado en tu camita, veo que eres un bebé todavía. Ayer estabas en los brazos de tu madre, con la cabeza en su hombro. He pedido demasiado, demasiado. ==========
Anonymous
Era consolador saber que hasta Doakes necesitaba dormir de vez en cuando. O tal vez había pensado que alguien que acababa de comprometerse merecía un poco de intimidad. Como yo le conocía bien, esto no era probable. Era más probable que le hubieran elegido Papa y hubiera tenido que volar al Vaticano.
Jeff Lindsay (Dearly Devoted Dexter (Dexter, #2))
¿Cuándo habrá lógicos y filósofos durmientes? Quisiera dormir, para poder entregarme a los que duermen, del mismo modo que me entrego a los que me leen, con los ojos bien abiertos; para acabar con el predominio del ritmo consciente de mi pensamiento en este asunto. Tal vez mi sueño de la última noche sea continuación del de la noche anterior, y a su vez sea seguido por el de la próxima noche, con un rigor digno de encomio. Todo es posible, como suele decirse.
André Breton (Manifestoes of Surrealism)
Prefiero mil veces un amor que me haga dormir bien, en vez de otro que me desvele noche tras noche sin saber a qué atenerme.
Ignacio Novo
La primauté de l’intention divine — donc du message — dans l’ordre des apparences, implique une conséquence fort paradoxale, mais néanmoins pertinente, à savoir l’existence d’une « double réalité » qui fait penser à la « double vérité » des scolastiques. C’est-à-dire qu'il faut distinguer, dans certains cas, entre une « réalité de fait » et une « réalité d’apparence » : que la terre soit ronde et qu’elle tourne autour du soleil, c’est un fait, mais qu’elle soit plate et que le soleil voyage d'un horizon à l’autre, n’en est pas moins, dans l’intention divine, une réalité pour nous ; sans quoi l’expérience de l’homme — créature centrale et partant « omnisciente » — ne se bornerait pas, a priori et « naturellement », à ces constatations physiquement illusoires mais symboliquement pleines de sens. Encore que l’illusion physique soit relative, à un certain point de vue, car la terre, pour l’homme, est incontestablement faite de régions plates dont seulement la somme — imperceptible aux créatures terrestres — constitue une sphère ; si bien qu’on devrait dire que la terre est plate et ronde à la fois. Quant au symbolisme traditionnel, il implique une portée morale, ce qui nous permet de conclure que l’homme n’a droit, en principe et a priori, qu’à une connaissance qu’il supporte, c’est-à-dire qu’il est capable d’assimiler ; donc d’intégrer dans la connaissance totale et spirituelle qu’il est censé posséder en sa qualité d’homo sapiens (19)". 19. Incontestablement, la science moderne regorge de connaissances, mais la preuve est faite que l’homme ne les supporte pas, ni intellectuellement ni moralement. Ce n’est pas pour rien que les Écritures sacrées sont volontiers aussi naïves que possible, ce qui excite sans doute la moquerie des sceptiques mais n’empêche ni les simples ni les sages de dormir tranquilles.
Frithjof Schuon (To Have a Center (Library of Traditional Wisdom))
Siesta viene de hora sexta, la del centro del día. En el siguiente ejemplo, siesta tiene simplemente este valor temporal: El medio dia passado, fue la siesta viniendo [Libro de Alexandre, 1240-50, tomado de CORDE]. Todavía hoy, siesta se utiliza con este significado. Como a esa hora la gente se echa un ratito a dormir, se empezó a llamar siesta a esa cabezadita. Detrás de esta denominación hay una metonimia: la actividad (o, en este caso, más bien, falta de ella) toma su nombre de la hora del día en que se desarrolla:
Alberto Bustos (Palabras de bits, palabras de tinta (Blog de Lengua nº 1) (Spanish Edition))
Para complementar su aserto de poderosa captación futurista, el maestro escribió esta frase de consistencia capital: “¡La guerra de Independencia no ha tocado a su fin!”. ¡No ha tocado a su fin ni entonces, ni hoy! En otro de sus trabajos –el Extracto de la Educación Republicana– Rodríguez insiste, posteriormente, en la Independencia Económica: Si los americanos quieren que la Revolución Política que el peso de las cosas ha hecho y que las circunstancias han protegido, les traiga verdaderos bienes, hagan una Revolución Económica, y empiecen por los campos: de ellos pasará a los talleres, y diariamente notarán mejoras que nunca conseguirán empezando por las ciudades. Venzan la repugnancia a asociarse para emprender y el temor de aconsejarse para proceder. Formen sociedades económicas que establezcan escuelas de agricultura y maestranzas en las capitales de provincia, y las extiendan, cuando convenga, a los lugares más poblados de cada una. ¡Más vale errar que dormir! Dentro de las teorías económicas actuales, que piden mensurar lo histórico según el criterio materialista, Simón Rodríguez, visionario de la Revolución Económica, adquiere personería de Adelantado y de poderoso atalayador, a quien ha de considerársele como englobado en nuestro tiempo y actuante en él.
Alfonso Rumazo González (Simón Rodríguez, Maestro de América (Spanish Edition))
«dormir bien por la noche»:
Lawrence Freedman (Estrategia (Historia) (Spanish Edition))
Yo man, bien joué ! Tu l'as bien fait crier, ta petite ! On va enfin pouvoir dormir !
Anne Cantore (On the road with you)
También quiere que ella le diga qué hacer consigo mismo: si ha de seguir saliendo todas las mañanas a hacer el reparto y tumbarse por las tardes en la cama a descansar y escuchar la radio y (cada vez más a menudo) beber, y luego quedarse dormido y dormir el sueño de los muertos durante ocho, nueve o hasta diez horas; o bien si ha de salir al mundo y hacer algo del todo distinto.
J.M. Coetzee (Los días de Jesús en la escuela)
Samuel había perdido el sueño porque su nuevo proyecto estaba fuera de fecha, pero ahora que está utilizando el producto XYZ, ha conseguido ver la luz al final de túnel". 2.Conexión: En este caso, la idea es adoptar un enfoque indirecto para abordar la idea general. En lugar de hacerlo directamente, hablamos sobre algo similar a: "Todos sabemos cómo funciona X, ¿verdad? Bien, Y es muy similar en ese sentido". Estas conexiones ayudan a la audiencia a ver la idea general sin adentrarse en los detalles. La conexión ayuda a entender el concepto: "Samuel empezó a darse cuenta de que XYZ era algo similar a una cadena de montaje para arreglar su producto. Todos los pasos se han automatizado y mantienen el proceso en movimiento". 3.Descripción: En algunas ocasiones, las explicaciones adoptan la forma de presentaciones más tácticas sobre cómo realizar una tarea específica. A menudo es lo más adecuado cuando la audiencia está en el lado correcto de la escala: "Todo lo que Samuel tuvo que hacer fue seguir un proceso sencillo para empezar el trabajo". Por supuesto, puede mezclar y combinar estos elementos según la necesidad. Por ejemplo, podría contar una historia sobre alguien que aprendió a ver una idea a través de una analogía única. Comprensión de la solución, cómo: Ahora que hemos visto la idea en funcionamiento y hemos dado a la audiencia una nueva perspectiva, podemos mostrarle el resultado: cómo cambiará sus vidas o su funcionamiento real: "Ahora Samuel puede dormir todo lo que necesita porque sabe que XYZ está ahí para ayudarle a controlar el proyecto". Llamada a la acción: Por último, envolvemos la explicación con una llamada a la acción. En los vídeos de Common Craft, suele ser una invitación para aprender más. También podría ser ponerse en contacto con alguien, completar un formulario, matricularse en un curso o probar un nuevo producto o servicio. Esto marca el final de la explicación: "Aprender más sobre cómo funciona XYZ puede ayudar a su empresa a estar al día, diríjase a esta página Web".
Lee LeFever (El arte de explicar. Cómo presentar y vender con éxito tus ideas, productos y servicios (SOCIAL MEDIA) (Spanish Edition))
díganme ustedes qué se puede esperar del hombre, de ese ser dotado de cualidades tan extrañas. Prueben a volcar sobre él todos los bienes de la Tierra; sumérjanlo en la felicidad tan profundamente que sólo se perciban en la superficie algunas burbujas; satisfagan sus necesidades económicas hasta el punto de que sus únicas ocupaciones sean dormir, comer pan de especias y pensar en el modo de prolongar la historia universal...; hagan todo esto, y verán como el hombre, por pura ingratitud, por necesidad de envilecerse, les corresponde cometiendo alguna villanía.
Fyodor Dostoevsky (Memorias del subsuelo (Spanish Edition))
Final mente, nos metemos en la cama. ¡Muy bien! No podemos dormir. Damos vueltas y más vueltas, pero no podemos dormir. Las
Charles Dickens (Obras Completas de Charles Dickens (Cuento de Navidad, David Copperfield, El Guardavías, El Misterio de Edwin Drood, Grandes Esperanzas, Historia de Dos...Tiempos Difíciles))