Dice Mi Ama Que Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Dice Mi Ama Que. Here they are! All 16 of them:

Amigo mío... yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi negligencia. El "yo" que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, secreto. No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acto. Cuando dices: "El viento sopla hacia el Este", digo: "Sí, siempre sopla hacia el Este"; pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, sino en el mar. No puedes comprender mis navegantes pensamientos, ni me interesa que los comprendas. Prefiero estar a solas en el mar. Cuando es de día para tí, amigo mío, es de noche para mí; sin embargo, todavía entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, y no me interesa que oigas ni que veas lo que pasa en mí; prefiero estar a solas con la noche. Cuando tú subes a tu Cielo yo desciendo a mi Infierno. Y aún entonces me llamas a través del golfo infranqueable que nos separa: " ¡Compañero! ¡Camarada!" Y te contesto: "¡Compañero! ¡Camarada!, porque no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Y me gusta mi Infierno; lo amo al grado de no dejar que lo visites. Prefiero estar solo en mi Infierno. Tu amas la Verdad, la Belleza y lo Justo, y yo, por complacerte, digo que está bien, y finjo amar estas cosas. Pero en el fondo de mi corazón me río de tu amor por estas entidades. Sin embargo, no te dejo ver mi risa: prefiero reír a solas. Amigo mío, eres bueno, discreto y sensato; es más: eres perfecto. Y yo, a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero... estoy loco. Sólo que enmascaro mi locura. Prefiero estar loco, a solas. Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano.
Kahlil Gibran (El loco / Lágrimas y sonrisas)
Pero si la realidad no es más que un conjuro, y no quieres realmente lo que crees que quieres... —Acerca su cara a mi cara y dice—: Si no tienes libre albedrío. No sabes qué sabes en realidad. Realmente no amas a quien solamente crees que amas. ¿Qué razones te quedan para vivir?
Chuck Palahniuk (Lullaby)
Si alguien ama a una flor de la que no existe mas que un ejemplar entre millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas. Se dice "mi flor esta allí, en alguna parte..." Y si el cordero come la flor, para él es como si, bruscamente, todas las estrellas se apagaran. Y esto ¿no es importante?
Antoine de Saint-Exupéry (The Little Prince)
—En París, es común reconocer a alguien atractivo. El francés no desvía la mirada como otras culturas lo hacen. ¿No te habías dado cuenta? St. Clair piensa que soy atractiva. Me llamó hermosa. —Créeme, no quieres dormir en mi cama. Me estoy tele transportando a Atlanta. Te estoy recogiendo, e iremos a algún lugar donde nuestras familias no nos encuentren. Nos llevaremos a Seany. Y le dejaremos correr todo lo que quiera hasta que se canse, y luego tú y yo tomaremos una larga caminata. Como Acción de Gracias. ¿Recuerdas? Y hablaremos sobre todo EXCEPTO sobre nuestros padres… O tal vez ni siquiera hablaremos. Simplemente caminaremos. Y seguiremos caminando hasta que el resto del mundo deje de existir. —Anna. —Etienne habla lentamente—. No me hiciste hacer algo que no quería hacer. Mi cara se calienta mientras el conocimiento estalla dentro de mí como dinamita. Le gusto. En verdad le gusto a Etienne. —Si me pides que te bese, lo haré. —Dice. Sus dedos aprietan mis muñecas, y me enciendo en llamas. —Bésame. —Digo. Lo hace. —La engañaba todos los días. En mi mente, pensaba en ti en formas que no podía, una y otra vez. Ella no era nada comparada contigo. Nunca antes me he sentido de esta forma por nadie. —Eres la chica más increíble que he conocido. Eres hermosa e inteligente, y me haces reír como nadie más puede. Y puedo hablar contigo. Y sé que después de todo esto no te merezco, pero lo que estoy tratando de decir es que te amo, Anna. Mucho. —¿Por favor dirías que me amas? Me estoy muriendo aquí.
Stephanie Perkins (Anna and the French Kiss (Anna and the French Kiss, #1))
No creo en absoluto que puedas sentir amor por alguien que no seas tú. Aunque confío en mi padre ciegamente y si dice que “me amas”, le creeré. No te has ganado mi desprecio. Solo se odia a quien se ama en verdad, así que puedes prescindir de mi odio. Feliz eternidad en el infierno, malnacido”.
Mariela Villegas Rivero ("Luna Llena")
Un día, yo tengo diez años, alguien llama a mi casa y le dice a mi madre: «Su hija es un marimacho», y cuelga. Desde entonces mi madre lee todos mis cuadernos, escruta todos mis bolsillos, me hace todos los días la cartera para asegurarse de que no llevo o traigo nada raro. Mi madre se convierte en un detective privado contratado por el régimen heteropatriarcal para desactivar mi incipiente terrorismo de género: vigilancia e inspección doméstica, interrogatorio, prohibición, reclusión, censura..., estos son los sofisticados métodos que el sistema pone a disposición de una simple ama de casa del período español inmediatamente postfranquista para extirpar el deseo masculino que habita mi cuerpo de niña.
Paul B. Preciado (Testo Junkie: Sex, Drugs, and Biopolitics in the Pharmacopornographic Era)
Jesús dio a sus apóstoles un mandamiento nuevo, SU PROPIO MANDAMIENTO, como lo dice más adelante, ya no habla de amar al prójimo como a sí mismo sino de amarlo como él, Jesús, lo ha amado. Jesús, Tú conoces mejor que yo mi debilidad, mi imperfección, sabes muy bien que jamás podría amar a mis hermanas como Tú las amas, si tú mismo, Jesús mío, no las amaras también en mí. Tu voluntad es amar en mí a todos aquellos a quienes me ordenas amar. Estoy convencida de que cuando ejercito la caridad, es Jesús sólo quien obra en mí: cuanto más unida a Él estoy, tanto más amo a todas mis hermanas. Cuando quiero aumentar en mí el amor, y sobre todo, cuando el demonio intenta poner ante los ojos de mi alma los defectos de tal o cual hermana que me resulta menos simpática, me apresuro a descubrir sus virtudes, sus buenos deseos, me digo que si la he visto caer una vez quizá ha ganado [13rº] muchas victorias que oculta por humildad, y que esa aparente falta sea tal vez, a causa de la intención, un acto de virtud.
Thérèse of Lisieux (Story of a Soul: The Autobiography of St. Thérèse of Lisieux)
A mí, ahora, apenas me queda corazón. Mi calor ya se ha esfumado en la distancia. Incluso a veces me olvido de que alguna vez lo tuve. Pero aún puedo llorar. Estoy verdaderamente sola. En el lugar más frío y solitario del planeta. Cuando lloro, el hombre de hielo me besa la mejilla. Y mis lágrimas se convierten en hielo. Entonces, él toma en su mano mis lágrimas de hielo y se las pone sobre la lengua. ''Te quiero'', me dice. Y no miente. Lo sé muy bien. El hombre de hielo me ama. Pero el viento que viene soplando de alguna parte se lleva atrás, muy atrás, hacia el pasado, sus palabras convertidas en blanco hielo. Yo lloro. Continúo derramando grandes lagrimones de hielo. En una casa de hielo del Polo Sur congelada en la distancia.
Haruki Murakami
Cuando usted me dice que me ama, comprendo lo que quiere decir, como frase significativa, pero nada más. No despierta usted nada en mi corazón ni conmueve nada en él. Y no me importa lo más mínimo cuanto diga. Muchas veces he tratado de avisarle acerca del particular. ¿No es cierto?
Charles Dickens (Obras Completas de Charles Dickens (Cuento de Navidad, David Copperfield, El Guardavías, El Misterio de Edwin Drood, Grandes Esperanzas, Historia de Dos...Tiempos Difíciles))
La Biblia enseña que creer en Él transforma la persona. «Si alguno ama al mundo», dice la Biblia, «el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo» (1 Juan 2.15–16).
Billy Graham (La razón de mi esperanza: Salvación)
El sueño que muchos no entenderán: Compré un caballo por un sueño personal. Un día cuando esté muy viejo y cuando no pueda caminar más , estará en su corral como un trofeo de mis recuerdos. Conocí a personas que me enseñaron algo y tienen el mismo espíritu y conocí a otros que me alegro haber olvidado. Me mojé, sentí frío y sentí calor. Sentí miedo, me caí y me levanté. Incluso me lastimé. Pero también, reí a carcajadas. Hablé mil veces conmigo mismo. Canté y grité de alegría como un loco. Y sí, a veces lloré. He visto lugares maravillosos y viví experiencias inolvidables. Me detuve mil veces para ver un paisaje. Hablé con perfectos desconocidos, y olvidé a gente que veo todos los días. Salí con mis demonios dentro y volví a casa con una paz absoluta en el corazón. Siempre pensé lo peligroso que es, sabiendo que el significado del coraje es avanzar incluso sintiendo miedo. Cada vez que subo a mi caballo pienso en lo maravilloso que es. Dejé de hablar con quien no entiende, (simplemente no entienden) y aprendí a través de gestos a comunicarme con otros igual que yo. Gasté dinero que no tenía, renunciando a muchas cosas, pero todas estas cosas no valen ni un momento sobre mi caballo. No es un medio de transporte ni un pedazo de huesos con herraduras es la parte perdida de mi alma y de mi espíritu. Y cuando alguien me dice: tienes que vender el caballo y tienes que ser una persona más seria. No, respondo. Simplemente balanceo la cabeza y sonrío. Andar a caballo, sólo lo entiende quien los ama
Anonymous
La chica que todos aman Cuando un hombre te ama ¿Cuánto dura? ¿Dura tanto como una tormenta de verano? ¿Dura tanto como las olas cuando chocan contra la orilla, barriendo la costa? Dices que me amas Mientras examinas las curvas de mis caderas Tus manos memorizando las líneas de mi piel Tu boca habla de promesas que nunca se cumplirán Pero tu mente se aleja Y puedo ver hacia dónde se dirige Y dejarás esta habitación y encontrarás otra Pero me amarás ahora, con mis manos atadas a la espalda, porque eso es lo que necesitas
Avianna Lemonier (Arrullos nocturnos: Una colección de poemas (Poetry by Avianna Lemonier) (Spanish Edition))
La necesidad de sentirse amado por el cónyuge está en el centro de los deseos matrimoniales. Hace poco, un hombre me dijo: «¿De qué sirven la casa, los automóviles, la playa y todo lo demás si tu esposa no te ama?». ¿Entiendes lo que decía en realidad? «Más que cualquier cosa, quiero que mi esposa me ame». Las cosas materiales no sustituyen el emocional amor humano. Una esposa dice: «No me tiene en cuenta todo el día y, luego, quiere meterse en la cama conmigo. Detesto eso». Ella no es una esposa que odia la relación sexual; es una esposa que suplica con desesperación el amor emocional.
Gary Chapman (Los 5 lenguajes del amor)
—Gita, si te ama como dice que te ama, él va a querer saber que has perdido a tu familia. Va a querer consolarte. —Puede que tengas razón, Dana, pero si se lo digo, entonces ambos estaríamos tristes, y quiero que nuestro tiempo juntos sea diferente. Yo quiero olvidar dónde estoy y olvidar lo que le sucedió a mi familia. Y cuando él me sostiene en sus brazos, me olvido, solo por esos pocos y breves instantes. ¿Está mal de mi parte querer escapar de la realidad por un momento?
Heather Morris
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. JUAN 12.25 En Lucas 14.26 se nos dice que una gran multitud lo seguía y que él se volvió y les dijo: «Si alguno viene a mí», es decir, el que quiera ser un verdadero seguidor, «y no aborrece a su padre y madre, mujer e hijos, hermanos y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo». ¿Aborrecerse uno mismo? ¡Qué verdad más tremenda! Esta no es salvación por buenas obras, sino todo lo opuesto: salvación al rechazar toda esperanza de agradar a Dios por nuestras fuerzas. Seguir a Jesús no es asunto que dependa de usted o de mí. Ser creyente no es cuestión de nosotros, no es cuestión de estima propia. Más bien es cuestión de estar hastiados de nuestro pecado y de nuestra desesperación por el perdón. Es cuestión de ver a Cristo como el invaluable Salvador del pecado, la muerte y el infierno, para que voluntariamente dejemos a un lado lo que sea necesario, aun si nos cuesta nuestra familia, nuestro matrimonio y lo que sea que atesoramos y poseemos. Hasta nos puede costar la vida, como Jesús dijo en Lucas 9.24 y lo reafirmó en 14.27: «Y el que no lleva su cruz», es decir, el que no está dispuesto a morir y dar su vida, «y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo». No puede ser más claro que esto. Si usted trata de aferrarse a sí mismo, a su plan, a su agenda, a su triunfo, a su autoestima, pierde el perdón y el cielo. La senda que Jesús seguía era la senda de la persecución y de la muerte (vea Juan 12.24–25). Así que quiere seguir a Jesús, ¿verdad? Le va a costar absolutamente todo.
John F. MacArthur Jr. (Las lecturas diarias de MacArthur: Desatando la verdad de Dios un día a la vez (Spanish Edition))
¡Viva la vida, alegre y divertida! Si no es alegre y divertida, también. Porque no creo que haya nada como estar vivo. Estamos tan acostumbrados a que nos lata el corazón que no le damos mucha importancia, pero cuando la cosa no está clara, entonces aprendes a valorar lo que significa. En serio. Cuando estás vivo te mueves, piensas, te emocionas, sientes, comes, quieres, ríes, duermes, amas, sueñas, te alegras, te caes, te levantas, enredas, te cabreas… Cuando te mueres de todo eso nada, se acabó el chollo. Te mueres y punto. Hay quien dice que te vas al paraíso, un lugar mucho mejor que este en el que ahora vivimos. O que te reencarnas en un animal, o en una planta. O que incluso te puedes ir al Cielo o al Infierno. Cielo e Infierno, vaya dos sitios más extraños para ir. No me fío. Prefiero aprovechar lo que me pasa ahora, en este paraíso en el que vivo actualmente, porque ahora soy consciente. Vivir el momento. Vivir. Y punto. Porque la vida es un regalazo. Otra cosa es que nos la compliquemos, que nos guste pensar que las cosas nos van mal, que todo es una mierda, en lo desgraciados que somos. Todo eso es hasta cierto punto aceptable y en algunos casos incluso razonable, pero cuando ves la muerte de cerca o, como en mi caso, la llevas puesta, entonces el punto de vista cambia. Se te quita la tontería rápido.
Pau Donés (50 palos: ... y sigo soñando (No Ficción) (Spanish Edition))