Dar Gracias Quotes

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Yo no siento nada de eso. (…) Al principio, estuve furioso. Luego me di cuenta de que si podemos estar juntos, entonces todo me ha traído a ti. Piensa en ello, debo dar gracias incluso a ese maldito vampiro por golpearme en el Hie. Si no hubiera sido por eso... (…) Además, no me importa la lucha, cuando el premio es tan digno. - Bowen a Mariketa
Kresley Cole (Wicked Deeds on a Winter's Night (Immortals After Dark, #3))
Julian se mordió los labios cuando sintió que Grace le clavaba las uñas en la espalda. ¿Cómo era posible que unas manos tan pequeñas tuvieran el poder de hacerlo pedazos? Jamás lo entendería; como tampoco entendería por qué lo amaba. Lo único que podía hacer era dar gracias por ello.
Sherrilyn Kenyon (Fantasy Lover (Hunter Legends, #1))
El hombre era como uno de esos relojes con la carcasa de cristal que, además de dar la hora, te muestra el truco gracias al que son capaces de dártela.
Juan José Millás (El mundo)
Como especie, deberíamos tomarnos un rato cada día para dar gracias por ese asombroso órgano que funciona en el interior de nuestra cabeza.
Deepak Chopra (Supercerebro (Psicología) (Spanish Edition))
Mirar hacia atrás el hoyo de donde saliste, dar gracias y luego ayudar a cerrarlo para que otros no caigan en él, sería un gran paso y un acto de valentía.
Eladio Uribe (Reflexion-Reaccion-Accion: 365 reflexiones para el cambio (Spanish Edition))
En conjunto, este era un testimonio indudable de que no podía haber en el mundo una situación más miserable que la mía. Sin embargo, para cada cosa negativa había algo positivo por lo que dar gracias.
Miguel de Cervantes Saavedra (50 obras maestras que debes leer antes de morir: vol. 1)
They don't do that so much anymore. This must be a plane of Dominicans returning home...when you touch down on the soil, you must clap your hands. Para dar gracias a dios. Regrezamos.' & I smiled back.
Elizabeth Acevedo (Clap When You Land)
Por lo general, sólo se mantenían vivos aquellos prisioneros que tras varios años de dar tumbos de campo en campo, habían perdido todos sus escrúpulos en la lucha por la existencia; los que estaban dispuestos a recurrir a cualquier medio, fuera honrado o de otro tipo, incluidos la fuerza bruta, el robo la traición o lo que fuera con tal de salvarse. Los que hemos vuelto de allí, gracias a multitud de casualidades fortuitas o milagros -como cada cual prefiera llamarlos- lo sabemos bien: los mejores de entre nosotros no regresaron.
Viktor E. Frankl (Man’s Search for Meaning)
Cuando no eres agradecido interrumpes el flujo de mejorar tu salud, mejorar tus relaciones, ser más feliz, tener más dinero y progresar en tu trabajo, carrera o negocio. Para recibir has de dar. Es la ley. La gratitud es dar gracias, y sin ella te privas de la magia y de recibir todo lo que deseas en la vida. A
Rhonda Byrne (La magia (Crecimiento personal) (Spanish Edition))
un corazón roto es un corazón que ha sido amado y que había que dar gracias a Dios por haber recibido el don de querer y ser correspondido, aunque no acabara bien. Hay que entregar el alma con cada beso, hacer el amor con los cinco sentidos y vivir como si fuera el último día, pero también hay que aprender a perdonar y a olvidar.
Patricia A. Miller (Sobre las luces de Chicago)
Cada quien va resolviendo, a veces gracias a las casualidades, pero sobre todo a partir de las causas y efectos de tus actos, hacia dónde habrá que dar el paso siguiente.
Benito Taibo (Persona normal)
Una tarde, cuando todos dormían la siesta, no resisitó más y fue a su dormitorio. Lo encontró en calzoncillos, despierto, tendido en la hamaca que había colgadio de de los horcones con cables de amarrar barcos. La impresionó tanto su enorme desnudez tarabiscoteada que sintió el impulso de retroceder. «Pedone», se excuso. «No sabía que estaba aquí.» pero apago la voz para no despertar a nadie. «Ven acá», dijo él. Rebeca obedeció. Se detuvo junto a la hamaca, sudando hielo, sintiendo que se le fromaban nudos en las tripas, mientras José Arcadio le acariciaba los tobillos con la yema de los dedos, y luego las pantorrillas y luego los muslos, murmurando: «Ay, hermanita; ay, hermanita» Ella tuvo que hacer un esfuerzo sobrenatural para no morirse cuando una potencia ciclónica asombrosamente regulada la levantó por la cintura y la despojo de su intimidad con tres zarpazos, y la descuartizó como a un pajarito. Alcanzó a dar gracias a Dios por haber nacido, antes de perder la conciencia en el placer inconcebible de aquel dolor insportable, chapaleando en el pantano humeante de la hamaca que absorbió como un papel secante la explosión de su sangre.
Gabriel García Márquez (One Hundred Years of Solitude)
a la edad ridículamente temprana de veinte años Ferguson aprendió que siempre no significaba siempre sino solo la mayoría de las veces, y en las raras ocasiones en que las sombrías expectativas de siempre resultaban incumplidas, la única respuesta adecuada era dar gracias a los dioses por su aleatorio acto de benevolencia antes de volver a las oscuras perspectivas de aquel siempre, aun cuando su primer encuentro con el principio de la mayoría de las veces retumbó en todo su ser con la fuerza de una bendición sagrada.
AUSTER (4 3 2 1 (Spanish Edition))
Dita le da las gracias en todos los idiomas que conoce. Él le guiña un ojo y le dice muy lentamente: «Yayko.» Ella le lanza un beso con la mano antes de echar a correr de vuelta a su barracón. El polaco finge dar un salto y atraparlo en el aire sin dejar de reír.
Antonio Iturbe (La bibliotecaria de Auschwitz)
Cuando te levantes por la mañana, da las gracias por la luz matinal, por tu vida y por tu fuerza. Da gracias por tus alimentos y por la alegría de vivir. Si no ves razón para dar las gracias, el fallo está en ti.” TECUMSEH (1768–1813) LÍDER NATIVO AMERICANO SHAWNEE La
Rhonda Byrne (La magia (Crecimiento personal) (Spanish Edition))
—Sentir amor no es fácil —exclamó Alma despacio—. No lo es. Sentir amor por todo lo que te ha sucedido y te sucede es el trabajo más difícil que existe. Amor por las cosas buenas y las malas, comprender que… no hay cosas malas, en realidad. Todo tiene un mensaje, un aprendizaje, un motivo. Dar gracias con lágrimas en los ojos por las miserias que nos atribulan no es nada sencillo. Ahora mismo lloras…, pero examina tus lágrimas. No hay amor en ellas. Hay miedo, hay frustración, hay rabia. La aceptación es el primer paso para aprender cómo amarlo todo, empezando por nosotros mismos. Empezando por ese monstruo. Por todo lo que nos ha ayudado a ser como somos. A llegar donde estamos.
Carlos Sisí (Alma)
Sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. 1 PEDRO 5.5 Un día Jesús llamó a un niño, lo sentó en medio de sus discípulos y dijo: «De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe» (Mateo 18.3–5). Jesús tenía gran respeto por la condición del niño. Vio en un niño el modelo de la dependencia y la confianza, la mente inocente y la humildad. Vio a una persona con ganas de agradar y dar gracias, y rápido para expresar el amor y rápido de aceptar y obedecer lo que se le ordenaba y enseñaba. Así que Él usó a un niño como una analogía para enseñar a sus discípulos la dependencia, la confianza, la humildad, el afecto y la obediencia. Quizá usted diga: «Pero Jesús solo estaba utilizando a los niños como una analogía de la forma en que los adultos se convierten y forman parte del reino de Dios». Permítame señalarle que una analogía solo funciona si está arraigada en la verdad. Si los niños no son fácil y totalmente recibidos en el reino de los cielos, la analogía de la conversión espiritual sería una muy pobre. Como es, la analogía es una grande. Los niños son aceptados en el reino y por eso, seamos sabios para llegar a ser como niños en nuestra dependencia espiritual del Señor para que nosotros, también, podamos ser fácilmente aceptados.
John F. MacArthur Jr. (Las lecturas diarias de MacArthur: Desatando la verdad de Dios un día a la vez (Spanish Edition))
«¡Oh Padre nuestro que estás en los cielos, aunque no circunscripto a ellos, sino por el mayor amor que arriba sientes hacia los primeros efectos! Alabados sean tu nombre y tu poder por todas las criaturas, así como se deben dar gracias a todas las emanaciones de tu bondad. Venga a nos la paz de tu reino, a la que no podemos llegar por nosotros mismos, a pesar de toda nuestra inteligencia, si ella no se dirige hacia nosotros. Así como los ángeles te sacrifican su voluntad entonando “¡Hosanna!”, deben sacrificarte la suya los hombres. Dadnos hoy el pan cotidiano, sin el cual retrocede por este áspero desierto aquel que más se afana por avanzar. Y así como nosotros perdonamos a cada cual el mal que nos ha hecho padecer, perdónanos tú, benigno, sin mirar a nuestros méritos. No pongas a prueba nuestra virtud, sino líbranos de quien la instiga de tantos modos. No hacemos, ¡oh Señor amado!, esta última súplica por nosotros, pues ya no tenemos necesidad de ella, sino por los que tras de nosotros quedan».
Dante Alighieri (Divina Comedia)
¿Quién no imagina cosas que le causan ansiedad? Tal vez sin llegar a estos extremos, como tener que dar un discurso en una boda, por ejemplo, a mucha gente le da pánico cagarla o que les ridiculicen o se rían de ellos. O accidentalmente puedes tomar contacto visual con un psicópata en el tren y pensar ¿Y si se baja detrás de mí y me sigue a casa? Gracias a la imaginación, hay un sinfín de cosas en el mundo que pueden desencadenar ansiedad. Normalmente, claro, te puedes liberar de esos miedos enfrentándote a ellos o contándoselos a alguien. Normalmente.
Ryū Murakami (Piercing)
Quién se ha subido alguna vez a un tren, a un avión o a un ascensor? Tenemos todas esas cosas gracias a que en su día hubo empollones que lo hicieron posible, personas que con o sin talento se esforzaron por estudiar, por investigar, por aprender, por dar un paso más que los demás... Cuando cogéis una moto, una bici, cuando cruzáis un puente, cuando compráis algo por internet, cuando encendéis una bombilla, cuando utilizáis el GPS para guiaros, cuando jugáis a la consola, cuando os hacéis una foto... todo eso es posible gracias a los que llamamos "empollones", de hecho toda vuestra vida depende de ellos.
Eloy Moreno (Invisible)
A mis niños, Feliz Navidad. Lo siento si estas cartas los han tomado a ambos por sorpresa. Es sólo que hay tantas cosas más que tengo que decir. Sé que pensabas que estaba hecha para dar consejos, pero no podía irme sin reiterar algunas cosas por escrito. Puedes no estar relacionada con estas cosas ahora, pero algún día lo estarás. No era capaz de estar ahí para siempre, pero espero que mis palabras puedan. -No dejes de hacer basaña. La basaña es buena. Espera hasta un día cuando no existan malas noticias, y hornea una maldita basaña. -Encuentra un equilibrio entre la cabeza y el corazón. Espero que hayas encontrado eso, Lake, y puedas ayudar a Kel a resolverlo cuando llegue a ese punto. -Presiona tus límites, para eso están. -Estoy robando este fragmento de tu banda favorita, Lake. “Recuerda siempre que no hay nada que valga la pena compartir, como el amor que nos deja compartir nuestro nombre.” -No tomes la vida tan en serio. Dale un puñetazo en la cara cuando necesite un buen golpe. Ríete de eso. -Y ríe mucho. Nunca pases un día sin reír al menos una vez. -Nunca juzgues a otros. Ambos saben muy bien cómo acontecimientos inesperados pueden cambiar lo que una persona es. Siempre ten eso en mente. Nunca se sabe lo que otra persona está experimentando en su propia vida. -Cuestiona todo. Tu amor, tu religión, tus pasiones. Si no tienes preguntas, nunca encontraras respuestas. -Acepta. De todo. Las diferencias de las personas, sus semejanzas, sus elecciones, sus personalidades. A veces se necesita una variedad para hacer una buena colección. Lo mismo va para las personas. -Escoge tus batallas, pero no elijas muchas. -Mantén una mente abierta; es la única manera en que cosas nuevas pueden entrar. -Y por último, pero no menos importante, ni un poquito menos importante. Nunca te arrepientas. Gracias a los dos por haberme dado los mejores años de mi vida. Especialmente el último. Con amor, Mamá.
Colleen Hoover (Slammed (Slammed, #1))
Gracias quiero dar al divino Laberinto de los efectos y de las causas Por la diversidad de las criaturas Que forman este singular universo, Por la razón, que no cesará de soñar Con un plano del laberinto, Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises, Por el amor, que nos deja ver a los otros Como los ve la divinidad, Por el firme diamante y el agua suelta, Por el álgebra, palacio de precisos cristales, Por las místicas monedas de Angel Silesio, Por Schopenhauer, Que acaso descifró el universo, Por el fulgor del fuego Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo, (...) Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema, Por el hecho de que el poema es inagotable Y se confunde con la suma de las criaturas Y no llegará jamás al último verso Y varía según los hombres...
Jorge Luis Borges
Haz bueno lo que el enemigo ha querido hacer malo. Regrésale su verdadero valor. Redímelo para Dios. Toma la obra de tus manos, levántala hacia Dios, ofrécela con sinceridad. Menciona las maneras en que tu trabajo te ha bendecido, ha provisto para ti y te ha permitido ser de bendición. Ora por los que trabajan contigo, tu patrón o tus empleados, tus colegas, tus clientes. Haz de tu lugar de trabajo un santuario. Mira las cosas que tienes y que tu trabajo ha provisto. La ropa que usas, los zapatos que traes puestos, la comida que tienes en el refrigerador o en la alacena, la mesa en la que comes, el coche que conduces, aunque no sea mucho es mejor que nada. Dile al Señor gracias porque hay comida para dar en esta casa. Te doy gracias porque pude pagar el recibo de electricidad, el recibo del agua.
Jesus Adrian Romero (Besando mis rodillas: La belleza de una espirtualidad añeja y actual)
No era posible dar las gracias a mi padre; lo que él llamaba sensiblerías le hubiera irritado. (...) Ya hace muchos años de esto. La pared de la escalera por donde yo vi ascender el reflejo de la bujía, hace largo tiempo que ya no existe. En mí también se han deshecho muchas cosas que yo creí que durarían siempre, y se han alzado otras nuevas, preñadas de penas y alegrías nuevas que entonces no sabía prever, lo mismo que hoy me son difíciles de comprender muchas de las antiguas. Hace mucho tiempo también que mi padre ya no puede decir a mamá: "Vete con el niño". Para mí nunca volverán a ser posibles horas semejantes. Pero desde hace poco otra vez empiezo a percibir, si escucho atentamente, los sollozos de aquella noche, los sollozos que tuve valor para contener en presencia de mi padre, y que estallaron cuando me vi a solas con mamá. En realidad, esos sollozos no cesaron nunca; y porque la vida va callándose cada vez más en torno a mí, es por lo que los vuelvo a oír.
Marcel Proust (Du côté de chez Swann (À la recherche du temps perdu, #1))
Él es quien nos vacía de extrañamiento y nos llena de intimidad, el que hace que se celebren en mutua compañía todas las reuniones como la presente, y en las fiestas, en los coros y en los sacrificios resulta nuestro guía; nos otorga mansedumbre y nos quita aspereza; dispuesto a dar cordialidad, nunca a dar hostilidad; es propicio y amable; contemplado por los sabios, admirado por los dioses; codiciado por los que no lo poseen, digna adquisición de los que lo poseen mucho; padre de la molicie, de la delicadeza, de la voluptuosidad, de las gracias, del deseo y de la nostalgia; cuidadoso de los buenos, despreocupado de los malos; en la fatiga, en el miedo, en la nostalgia, en la palabra es el mejor piloto, defensor, camarada y salvador; gloria de todos, dioses y hombres; el más hermoso y mejor guía, al que debe seguir en su cortejo todo hombre, cantando bellamente en su honor y participando en la oda que Eros entona y con la que encanta la mente de todos los dioses y de todos los hombres.
Platón (The Symposium)
En este capítulo de Romanos encontramos tres veces las palabras «Dios los entregó». Esta frase es una traducción de la palabra griega paradidomai, que literalmente significa traicionar o entregar a alguien. Encontramos que se usó en las palabras que Judas le habló al sumo sacerdote cuando dijo: «¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré?» (Mateo 26:15). Jesús utilizó la misma palabra cuando describió la persecución de los últimos días: «Entonces os entregarán a tribulación» (Mateo 24:9). El significado exacto de esta palabra, como se utiliza en el contexto del capítulo uno de Romanos, es este: Si insistes en mantener tu pecado, el tiempo vendrá cuando Dios hará que te rindas ante el poder del enemigo. La imagen aquí es la de un traidor que es dejado en manos del enemigo para que se valga por sí mismo. La persona que ha abandonado al Señor en realidad descubre que es ella misma la que está abandonada. Lo que el apóstol Pablo ilustra en este pasaje no es tanto la acción de uno que entrega a otro, sino más bien el retiro de la protección de uno sobre el otro. En el caso del creyente, Dios retira la gracia en espera de que el hombre abandone el pecado. La mayoría se da cuenta de que es la gracia del Señor lo que mantiene a las personas impedidas de arrojarse al insondable mundo del pecado. Cuando Dios es rechazado más allá de lo prudente, al final él retira esa gracia protectora y le permite a la persona tener lo que ha demostrado que en realidad quiere.
Anonymous (En el altar de la idolatría sexual (Spanish Edition))
contra enemigos no es ni la mitad de complicado que luchar contra los propios sentimientos, algo que tú no puedes saber y por lo que deberías dar gracias. —Tiró
Fernando Trujillo Sanz (La Biblia de los Caídos. Tomo 0 (La Biblia de los Caídos #1))
-A pesar de nuestros pobres esfuerzos, el limbo debe estar lleno de chinos, ¿no cree usted? -Ya, ¡ya! -Y los pequeñines, mujer, los que no saben andar, que estarán siempre parados como gusanines en el mismo sitio? -Verdaderamente. -Muchas gracias tenemos que dar a Dios por haber nacido españolas. Si hubiéramos nacido en China, a lo mejor nuestros hijos se iban al limbo sin remisión. ¡Tener hijos para eso! ¡Con lo que una sufre para tenerlos y con la guerra que dan de chicos! ¡Pobres hijas, qué ajenas están del peligro que corrieron! Menos mal que nacieron en España, ¡pero mire usted si llegan a nacer en China!
Camilo José Cela (La colmena)
El punto importante es que tenemos que dar siempre la impresión de que Cristo es la Cabeza de la casa o el hogar. ¿Cómo podemos dar esa impresión? ¡Principalmente por nuestra conducta y ejemplo en general! Los padres deben estar viviendo de tal manera que los hijos siempre sientan que ellos mismos están bajo Cristo, que Cristo es su Cabeza.
Edward Payson (Formación bíblica de los hijos en el hogar (Portavoz de la Gracia nº 1) (Spanish Edition))
Hoy, hermanos, estamos aquí reunidos para dar gracias a la divina bicicleta. No solo le debemos nuestra gratitud más piadosa por el precioso e inefable amor que nos ha dado sino también, por la multitud de memorias sembradas a lo largo de toda nuestra vida deportiva y que hoy se han hecho más sólidas. En mi caso personal, la amo porque me ha dado un alma capaz de apreciarla; la amo por haberme atrapado el corazón con los radios de sus ruedas, por haberme rodeado en una etapa de mi vida con su armonioso cuadro, y por haberme iluminado constantemente con el brillo victorioso de sus piñones niquelados. A
Ignacio G. Iglesias (Los años heroicos del Tour de Francia (1903-1914))
El chisme es una forma de dar cuenta de la vida de los otros o de tenerlos en cuenta; no necesariamente es algo perverso, si bien a veces puede llegar a serlo por supuesto, pero en la mayoría de los casos se trata solo del registro minucioso que hace la población de movimientos y de particularidades de otras personas, de ahí que acompañen con tanto vigor y tanta gracia la vida de los habitantes, y mucho más en unas aldeas en donde casi no sucedía nada nuevo
Enrique Serrano (¿Por qué fracasa Colombia?)
Una bala soberana Por ejemplo, el 20 de abril de 2001, la Fuerza Aérea del Perú derribó un avión misionero al confundirlo con un transporte de drogas. En el aeroplano estaban el piloto Kevin Donaldson y una familia misionera: Jim y Verónica Bowers y sus dos hijos, Charity de siete meses y Cory de seis años de edad. Verónica tenía sentada a Charity en su regazo en la parte trasera del Cessna 185. Cuando las balas rociaron la avioneta, una de ellas entró por la espalda de Verónica, atravesándola a ella y a su bebita. Ambas murieron. El piloto, con las rodillas destrozadas, logró estrellar el aeroplano contra un río, y los otros tres ocupantes sobrevivieron. Siete días después en el funeral en Fruitport, Michigan, Jim Bowers ofreció este testimonio y explicó por qué la soberanía de Dios en las muertes de su esposa y su hija era la roca debajo de sus pies. Por encima de todo, quiero dar gracias a Dios. Él es un Dios soberano. Ahora me doy más cuenta de eso… Algunos de ustedes se podrían preguntar: «¿Por qué agradecer a Dios?»… ¿Podría esto ser realmente el plan de Dios para Roni y Charity; ¿el plan divino para Cory, nuestra familia y yo? Me gustaría decirles por qué lo creo.[4] Jim siguió dando quince razones. En ese contexto, afirmó: «Roni y Charity murieron al instante a causa de la misma bala. (¿Diría usted que esa es una bala perdida?). No alcanzó a Kevin, quien estaba enfrente de Charity; se alojó en Charity. Esa fue una bala soberana». Sin embargo, ¿qué pasó con los pilotos peruanos de combate? ¿No tenían ellos voluntad? ¿No cometieron equivocaciones o, quizás, hasta pecaron contra una inocente familia misionera? Jim Bowers afirmó: «Aquellas personas que hicieron eso simplemente fueron usadas por Dios. Créanlo o no, yo lo creo. Ellos fueron usados por Él, por el Señor, para lograr el propósito divino en esto, quizás
John Piper (Bajo las alas de Dios (Spanish Edition))
Ella tuvo que hacer un esfuerzo sobrenatural para no morirse cuando una potencia ciclónica asombrosamente regulada la levantó por la cintura y la despojó de su intimidad con tres zarpazos, y la descuartizó como a un pajarito. Alcanzó a dar gracias a Dios por haber nacido, antes de perder la conciencia en el placer inconcebible de aquel dolor insoportable, chapaleando en el pantano humeante de la hamaca que absorbió como un papel secante la explosión de su sangre. Tres
Gabriel García Márquez (Cien años de soledad (Spanish Edition))
En la Eucaristía, en la «fracción del pan», la dimensión horizontal y la vertical están inseparablemente unidas. En ambas afirmaciones sobre el dar gracias y el compartir, que se encuentran al comienzo de la narración de la institución, queda clara la naturaleza del nuevo culto fundado por Cristo en la Última Cena, en la cruz y en la resurrección: con ello, el antiguo culto del templo queda abolido y, al mismo tiempo, es llevado a su cumplimiento.
Pope Benedict XVI (Jesús de Nazaret: Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección)
Salga de la rutina, extienda su visión y comience a dar gracias a Dios por las bendiciones explosivas que llegarán a su camino.
Joel Osteen (¡Dé el salto!: Cinco Claves para Superar las Barreras y Vivir una Vida Extraordinaria)
Mi Dios me ha concedido muchos dones y por estos recordaré ser agradecido. Demasiadas veces he elevado las oraciones de un mendigo, siempre pidiendo más y olvidando dar gracias. No quiero que me vean como a un niño ambicioso, que no muestra aprecio y es irrespetuoso. Estoy agradecido porque puedo respirar, ver y oír. Si alguna vez en mi vida las bendiciones salen a borbotones más allá de eso, entonces estaré agradecido por el milagro de la abundancia.
Andy Andrews (Las siete decisiones: Claves hacia el éxito personal (Spanish Edition))
La pobreza de Cristo En 2 Corintios 8 y 9, Pablo pide a una iglesia que haga una ofrenda para los pobres. Aunque es un apóstol con autoridad, escribe: “No hablo como quien manda” (2 Co. 8:8). Lo que quiere decir es: “No pretendo ordenaros nada. No quiero que esta ofrenda sea solamente la respuesta a una petición”. No presiona directamente la voluntad diciendo: “Soy apóstol; haced lo que os digo”. Más bien, desea ver “la sinceridad del amor vuestro” y entonces añade las famosas palabras: Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. (2 Corintios 8:9) Jesús, el Dios-hombre, tenía unas riquezas infinitas, pero, si se hubiera apegado a ellas, nosotros habríamos muerto en nuestra pobreza espiritual. Esta era la alternativa: si él seguía siendo rico, nosotros moriríamos pobres. Si él moría pobre, nosotros nos enriqueceríamos; nuestros pecados serían perdonados y seríamos admitidos en la familia de Dios. Pablo no se limitaba a dar a esta iglesia un mero precepto ético, exhortándoles a que dejasen de amar el dinero y fueran más generosos. Más bien, resumió el evangelio. Esto es lo que decía Pablo. Jesús renunció a su tesoro celestial para hacer de vosotros su tesoro, pues vosotros sois un pueblo “adquirido por Dios” (1 P. 2:9-10). Cuando usted le vea morir para convertirle en su especial tesoro, él pasará a ser suyo. El dinero dejará de ser el fundamento de su existencia y de su seguridad, y querrá bendecir a otros con lo que usted tenga.
Timothy J. Keller (Dioses que fallan)
La oración y el agradecimiento son dos pilares sobre los que se construye una vida espiritual íntegra. ¿Quieres prepararte para las fiestas que vienen? Dedica tiempo a rezar, tiempo de calidad; y no dejes de dar gracias a Dios por el inmenso don de la entrega de sí mismo en Belén. Gracias, gracias, gracias, Jesús… que nunca me canse de darte gracias, que nunca me acostumbre a verte tan cercano.
Fulgencio Espa (Adviento-Navidad 2015, con Él (Spanish Edition))
YO, INTEGRO LOS ANGELES DE EL VALOR, LA CONFIANZA Y LA DETERMINACION EN TODAS MIS ACCIONES, SIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS EN ACCION EN MI, AHORA”. Al terminar dar las gracias y hecho está.
Sandra Castellanos (Ángeles : Tu dulce Compañía)
La no satisfacción de los deseos y la firme y eterna creencia de que cada acto destinado a satisfacerlos deja mucho que desear y es mejorable son el eje del motor de la economía orientada al consumidor. La sociedad de consumo consigue hacer permanente esa insatisfacción. Una de las formas que tiene de lograr tal efecto es denigrando y devaluando los productos de consumo poco después de que hayan sido promocionados a bombo y platillo en el universo de los deseos del consumidor. Pero hay otra vía (más eficaz todavía) oculta de la atención pública: el método de satisfacer cada necesidad/deseo/carencia de manera que solo pueda dar pie a nuevas necesidades/deseos/carencias. Lo que empieza como una necesidad debe convertirse en una compulsión o en una adicción. Y en eso se acaba transformando, gracias a que el impulso de buscar en los comercios (y solo en los comercios) soluciones a los problemas y alivio para el dolor y la ansiedad es un aspecto de la conducta cuya materialización en hábito no solo está permitida, sino que es activa y vehementemente alentada.
Zygmunt Bauman (Liquid Life)
Un pastor sin gracia es semejante a un hombre ciego elegido para dar clases de óptica, filosofando sobre la luz y la visión, disertando sobre ese asunto, y tratando de ayudar a los demás a distinguir las delicadas sombras y los matices de los colores del prisma, estando él sumergido en la más profunda oscuridad. Es un mudo nombrado profesor de canto; un sordo a quien se pide que juzgue sobre sinfonías y armonías. Es como un topo que pretende enseñar a aguiluchos cómo volar; como
Charles R. Swindoll (EL despertar de la gracia: Crecer en la gracia es una cosa. Viviarla es otra.)
En algún sitio leí que no hay dolor más grande que sufrir la pérdida de un ser querido. Yo, sin embargo, creo que hay un dolor aún peor: el de no poder despedirte. No poder decirle lo importante que ha sido en tu vida. No poder decirle lo mucho que agradeces todo lo que ha hecho por ti. No poder decirle lo mucho que lo quieres y lo echarás de menos. Cuando no puedes despedirte, no puedes dar las gracias. Todo el mundo se merece que le den las gracias y le digan adiós.
Alison G. Bailey (Perfect (Planeta Internacional) (Spanish Edition))
La gracia y misericordia de Cristo nos hace capaces de dar testimonio aunque sólo sea limitándonos a aceptar la copa que no podemos evitar. Porque la Eucaristía transformará nuestro sufrimiento en sacrificio. No es que Jesús sufriera y muriera para que nosotros no suframos ni muramos. No se trata de una mera sustitución. Es un misterio representativo y participativo. Jesús padeció y murió para dotar a nuestros sufrimientos de un valor redentor, un valor que nunca podrían haber poseído por sí mismos. Padeció y murió para investirnos de su amor. Lo hizo para que nuestro amor, sin disminuir nuestro sufrimiento ni evitarnos el dolor, transformase ese dolor en una pasión santa, el sufrimiento en sacrificio. Lo hizo para que nuestra vida en Cristo pueda culminar en una muerte Santa.
Scott Hahn (The Fourth Cup: Unveiling the Mystery of the Last Supper and the Cross)
Gracias al reputado antropólogo y otros ponentes de los cursos de diversidad sexual, aprendí que existe una especie de error cada vez más “delictivo” y por ello, cada vez más “punible” y que es la heteronormatividad, o heterosexismo, es decir, creer y actuar como si el mundo fuera heterosexual, dividido en dos sexos. La heteronormatividad pretende que, como un 89,5% (ó 96,5%) de la población está perfectamente identificada en esa alteridad sexual, el mundo se rija por la premisa de dar como habitual que la población es heterosexual y que el mundo se divide en hombres y mujeres. Ya ven qué pretensión más osada. Y el porcentaje de 89,5% (ó 96,5%) de población que encaja en la heteronormatividad es seguramente algo mayor porque se ha utilizado una cifra posiblemente ampliada de homosexuales y porque muchas de las personas con síndromes genéticos son y se sienten hombres o mujeres. Tras informarnos de la existencia de ese error ofensivo de interpretación de la realidad, la heteronormatividad, el ponente nos hizo ver inmediatamente, y en una de esas “volteretas lógicas” que practica la ideología de género, que esa percepción dictada por el sentido común supone una discriminación de esa parte que no encaja en los parámetros más comunes y por ello el “heteronormativo” es homófobo, lesbianófobo, transexualófobo y bisexualófobo. Y que todas esas fobias son violencia contra el diferente. De hecho, existe un nuevo término: “LGTBófobo” que engloba todo ello.
Alicia V. Rubio (Cuando nos prohibieron ser mujeres ...y os persiguieron por ser hombres: Para entender cómo nos afecta la ideología de género (Spanish Edition))
Celebre lo que sí se puede ver, aun si no está directamente relacionado al área específica en la cual deseaba cambiar. Se debe reconocer la gracia y celebrarla dondequiera que brote y en cualquier forma. A veces la gracia está obrando en áreas inesperadas. El esposo que batalla con la lujuria encuentra gracia para renunciar a su glotonería y de repente encuentra el poder para decirle no a la pornografía. La esposa que tanto se critica a sí misma sale de su comodidad y comparte el evangelio con su vecina y encuentra que su deleite en Dios se dispara por las nubes. No nos corresponde dictar cómo debe suceder el cambio, sino dar gracias por dónde sea que haya evidencias de la gracia.
Dave Harvey (Cuando Pecadores Dicen, “Acepto”: Descubriendo el Poder del Evagelio Para el Matrimonio (Spanish Edition))
Relato recibido de Rhonda y Bob Baines De: Rhonda y Bob Baines Para: T. Harv Eker Asunto: ¡Nos sentimos libres! Fuimos al Mente Millonaria Intensivo sin saber realmente lo que podíamos esperar. Quedamos muy impresionados con los resultados. Antes de asistir al seminario estábamos teniendo muchos problemas de dinero. Parecía que nunca progresábamos. Continuamente estábamos endeudados y no sabíamos por qué. Liquidábamos los gastos de nuestras tarjetas de crédito (por lo general, con el dinero de una bonificación grande obtenida en el trabajo) sólo para volver a endeudarnos al cabo de seis meses. No importaba cuánto dinero ganásemos. Estábamos muy frustrados y discutíamos mucho. Entonces asistimos al Mente Millonaria. Mientras te escuchábamos, mi marido y yo no dejábamos de apretarnos mutuamente la pierna y de sonreír y mirarnos. Oímos una gran cantidad de información que nos hacía decir: «No me extraña», «Ah, es por eso», «Ahora todo tiene sentido». Estábamos muy emocionados. Aprendimos lo distinto que pensamos él y yo en lo referente al dinero; él gastaba y yo ahorraba: ¡qué horrible combinación! Después de oír la información, dejamos de culparnos uno al otro, empezamos a comprendernos mutuamente y, a la larga, comenzamos a apreciarnos y amarnos más. Ha pasado casi un año y seguimos sin discutir por el dinero: sólo hablamos de lo que aprendimos. Ya no estamos endeudados; de hecho, tenemos dinero ahorrado, por primera vez en dieciséis años: ¡sí! Ahora no sólo tenemos dinero para nuestro futuro, sino que también tenemos el suficiente para nuestros gastos normales de cada día, para juegos, educación, ahorros a largo plazo para una casa, e incluso para compartir y dar. Es una sensación maravillosa saber que podemos emplear dinero en esas áreas y no sentirnos culpables por haberlo destinado y dedicado a esos fines. Nos sentimos libres. Muchas gracias, Harv.
T. Harv Eker (Los secretos de la mente millonaria)
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy Dios provee para su pueblo. Merece la atención que lo que aquí se pide es el pan diario, no el bistec diario o el costillar de primera calidad diario. Dios suple las necesidades, pero no siempre las exquisiteces. Observemos la experiencia de los israelitas luego de su liberación de la tierra de Egipto. Dios le proveyó el pan al pueblo milagrosamente en forma de maná. ¿Qué sucedió entonces? Primero, ellos dejaron de darle gracias a Dios por su provisión. Segundo, dejaron de pedirle su provisión. Tercero, comenzaron a quejarse de su provisión. Finalmente, comenzaron a recordar lo bien que andaban las cosas en Egipto. Soñaban con los pepinos, los melones, los puerros, y los ajos que habían tenido en Egipto —al mismo tiempo que olvidaban la opresión, las durezas, y las torturas que habían soportado a manos del Faraón. Se quejaban por tener que comer maná al desayuno, maná al almuerzo, y maná en la cena. Los israelitas comían suflé de maná, pastel de maná, merengue de maná, maná cocido, maná horneado, y maná asado. Pronto estaban pidiendo carne a gritos. En Números 11:18-19 se nos relata esta historia:   Pero dile al pueblo que se santifique para mañana. Ustedes van a comer carne, pues han llorado ante mí y han dicho: “¡Cómo quisiéramos que alguien nos diera a comer carne! La verdad, ¡nos iba mejor en Egipto!” Así que yo, el Señor, voy a darles a comer carne. Y no la comerán un día ni dos; ni cinco, diez o veinte días, sino todo un mes, hasta que les salga por las narices, y se harten de comerla. Dios dijo: “Si quieren carne, carne les voy a dar, y van a comer carne hasta el hastío”. Una de las cosas que delata nuestra condición caída es el concepto del hombre que se hace a sí mismo, alguien que se arroga el mérito por la abundancia de sus bienes y olvida la Fuente de todas sus provisiones. Debemos recordar que a fin de cuentas es Dios quien nos da todo lo que tenemos.
R.C. Sproul (¿Puede la oración cambiar las cosas? (Preguntas Cruciales #3))
Cuando el llamado Divo de Juárez estaba en uno de sus mejores momentos lo contrataron para una fiesta de Don Neto. Una muy especial. Eran los tiempos cuando en todas partes sonaba su canción “Querida”, una de las más populares en su historia discográfica. “Querida, cada momento de mi vida, yo pienso en ti más cada día, mira mi soledad…” La fiesta fue en el rancho La Herradura ubicado por la carretera que conduce al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, en el pueblo de Atequiza. El invitado de honor de Don Neto era el tristemente célebre colombiano Pablo Escobar. Uno de los acompañantes de Escobar que tenía la confianza para jugarle bromas pesadas se acercó a Juan Gabriel y le ofreció un millón de dólares si le daba un beso al capo colombiano. —No, me va a matar —respondió temeroso el Divo. —No te mata. —No me vas a dar el dinero. —Sí te lo doy. El cantante, seguramente más por intimidación que por dinero, fue y sorpresivamente le plantó un beso en los labios a Escobar. Lira vio la escena con los ojos abiertos como plato, estupefacto. Instantáneamente Escobar sacó su pistola, Don Neto también. El compañero de Escobar se levantó de inmediato y le explicó que era una broma orquestada por él. Don Neto soltó la carcajada, a Escobar no le causó ninguna gracia, pero tuvo que aguantar y también rio para no sentirse más ridículo. Juan Gabriel ya no continuó el show y se esfumó antes de que Escobar cambiara de opinión.
Anabel Hernández (Emma y las otras señoras del narco (Spanish Edition))
Maldecía el hecho de no tener zapatos hasta que conocí a un hombre que no tenía pies. Eso es lo que dice un proverbio persa. Fuera quien fuese el que la escribió, sabía de qué se trataba. Resulta muy fácil caer en la muy humana trampa de centrarnos en aquello de lo que carecemos en lugar de dar gracias por lo que tenemos” Robin S. Sharma
Yolanda Perez (Reina de la Elegancia: Las 33 claves de toda mujer elegante (Protocolo e Imagen) (Spanish Edition))
Cristina ocultó el rostro entre las manos. —Mrfmevvvsms —dijo. —¿Qué? —He dicho —repitió Cristina, alzando el rostro— que Kieran me ha enviado un mensaje. —¿De verdad? ¿Cómo? ¿Cuándo? —Esta mañana, en una bellota. —Cristina le pasó un trocito de papel a Emma—. Es muy esclarecedor. Señora de las Rosas: Aunque hace frío en el Escolamántico, y Diego es un aburrido, sigo estándote agradecido por haber dado a mi vida el suficiente valor para salvarla. Eres tan amable como hermosa. Mi pensamiento está contigo. KIERAN —¿Por qué te ha enviado esto? —Emma le devolvió la nota a Cristina agitando la cabeza—. Resulta raro. ¡Él es muy raro! —Creo que solo quería agradecerme el plan de escapada —replicó Cristina—. Eso es todo. —A las hadas no les gusta dar las gracias a la gente —repuso Emma—. Es una nota romántica. Cristina se sonrojó. —Solo es el modo en que hablan las hadas. No significa nada. —Cuando se trata de las hadas —replicó Emma misteriosamente—, todo significa algo.
Cassandra Clare (Queen of Air and Darkness (The Dark Artifices, #3))
No entiendo a las personas que rehúsan celebrar su cumpleaños, me parece un gesto de soberbia. Celebrar es dar las gracias, y cumplir años también. Compartir ese año de más que nos ha regalado la vida con aquellos que dan sentido a ese tiempo. Cumplir con el rito de la memoria, reunidos para soplar las velitas y recordar que seguimos juntos y queriéndonos.
Antonio Ansón (Como si fuera esta noche la última vez)
¿Acción de gracias, cuando va a morir? Sí, Cristo da gracias, primero, porque el Padre le va a conceder entregar su vida por los hermanos. Y porque, de este modo, va a vencer a la muerte, resucitando como cabeza de un nuevo pueblo. Da gracias porque podrá dar su vida y porque podrá darnos vida. (11)
José Granados (Eucaristía, manantial de concordia)
El segundo pecado es el de la impostura, el de la falsedad y el simulacro, muy extendido en un mundo tan desconectado de lo natural y lo instintivo, que nos hipnotiza con su marketing vano, grosero y pusilánime, con sus valores superficiales de usar y tirar. Tiene que ver con el hecho de no confiar en que uno, siendo como es, va a estar bien; en que uno, estando en su propia verdad, va a recibir y dar el amor y la seguridad que necesita. Falta la que debería ser natural autoestima. Se incurre así en una falta al debido amor y al merecido respeto hacia uno mismo. Se desconfía de lo espontáneo y natural que hay en uno mismo y se piensa que el amor y el reconocimiento únicamente se obtendrán con el tener y el desempeñar un rol, más que con el ser y el fluir. De ahí deviene el camuflaje que, por desgracia, acaba siendo autoengaño. Las personas que se impostan creen que pueden compensar el amor que no sienten hacia sí mismas logrando que otros las amen gracias a su camuflaje. Se inventan un personaje con la esperanza de que serán más reconocidas y de que con el amor del otro les irá mejor. Pero, en el fondo, el problema persiste, y ese problema es la falta de amor a sí mismas. Ojalá la educación familiar y social incorporara una aceptación más grande del ser genuino y espontáneo de cada uno; ojalá no exigiera que el alma de los niños tuviera que adaptarse a modelos culturales sin corazón o de mercado sin fraternidad; ojalá no sedujera a muchos con el tentador anzuelo de ser lo que no son, hasta tal punto que a menudo se falsean no sólo ante el mundo, sino también ante sí mismos. Como expresaba Pessoa: «El poeta es un fingidor. Finge tan completamente que hasta finge que es dolor el dolor que en verdad siente». En el intrincado teatro de nuestra personalidad, corremos el riesgo de tomarlo todo como ficción, de encerrarnos en un complejo laberinto de rostros superficiales y perder de vista nuestra honda autenticidad. Si en el pecado de cobardía no entregamos a la vida lo que tenemos para entregar, en la falsedad y en la impostura pretendemos darle a la vida lo que no tenemos.
Joan Garriga (La llave de la buena vida: Saber ganar sin perderse a uno mismo y saber peder ganándose a uno mismo (Imago Mundi) (Spanish Edition))
la lección moral que se deduce de estas fiestas es que el hombre debe acordarse de sus horas amargas en los días de prosperidad, con lo cual se inclinará a dar gracias a Dios y a llevar humilde y modesta vida.
Moshe Ben Maimon (GUIA DE PERPLEJOS O DESCARRIADOS. TRATADO DE FILOSOFIA Y TEOLOGIA (Spanish Edition))
el hombre debe acordarse de sus horas amargas en los días de prosperidad, con lo cual se inclinará a dar gracias a Dios y a llevar humilde y modesta vida.
Moshe Ben Maimon (GUIA DE PERPLEJOS O DESCARRIADOS. TRATADO DE FILOSOFIA Y TEOLOGIA (Spanish Edition))
Las personas no permanecen para siempre. A veces son solo momentos en nuestras vidas y debemos dar gracias aunque la vida nos los arrebate de manera cruel. Dejarlos volar.
Lorena Franco (Los días que nos quedan (Autores Españoles e Iberoamericanos))
puedo decirte es que el hierro con el hierro se afila! Gracias por ser uno de los pocos que salía a dar lo máximo conmigo cada maldito día y estaba dispuesto a ir contracorriente y ser incomprendido con tal
David Goggins (No me puedes lastimar: Domina tu mente y desafía las probabilidades)
Teníamos leche y queso para dar y vender gracias a los telegrafistas que a cambio solo pedían agua destilada de nuestro laboratorio. Yo no paraba de darle vueltas a para qué querían aquella agua, hasta que resultó que lo que realmente querían eran las botellas de plástico azuladas, que llenaban de aguardiente destilado en el Comité Antialcohólico Municipal.
Stanisław Lem (El profesor A. Dońda. De las memorias de Ijon Tichy)
Tuve muchas oportunidades para hacer algo de mi vida y las desaproveché todas y cada una de ellas. Gracias a mi descuido y mi mala suerte, el mundo ha tirado la toalla conmigo, así que tiene todo el sentido que yo tire la toalla con él. Si sintiera que es posible quedarme, me quedaría. Pero no es así. No puedo quedarme. Hago la vida peor a los demás . No tengo nada que dar. Lo siento.
Matt Haig (The Midnight Library)
indigenismo como variante ideológica de la izquierda vernácula (que hoy acompaña la derecha partidaria y su versión de centro) encierra en si misma un pensamiento destructor (que no hace más que sembrar la ira y los odios entre los hombres, fomentando el materialismo), y tiene un objetivo muy claro: al tiempo que idealiza a los pueblos precolombinos, se busca demonizar a España y, muy fundamentalmente, a la Iglesia Católica, pretendiendo dar el golpe de gracia final a su influencia en el mundo para dejar así vía libre a las huestes del inmanentismo antropocéntrico[360]
Cristian Rodrigo Iturralde (1492: Fin de la barbarie. Comienzo de la Civilización en América. Tomo 2 (Spanish Edition))
la vida brinda siempre aspectos cómicos, y un hombre inteligente no debe desaprovecharlos. Una alusión irónica, el relieve de un personaje ridículo, el subrayado de una situación equívoca, la invocación de una agudeza, el recuerdo de un episodio chusco son cosas que animan el relato, pueden dar eficacia a un argumento y, sobre todo, permiten al lector un reposo mental instantáneo que siempre sirve para continuar la lectura con el ánimo refrescado. La gracia es un don del cielo que viene bien en todas las ocasiones de la vida, y el usarla no solo es lícito, sino conveniente.
Ángel Ossorio y Gallardo (El alma de la toga (Spanish Edition))
Tienes la responsabilidad de contribuir a la cultura y la época en que vives. En este momento te beneficias de los frutos de millones de personas del pasado que hicieron tu vida incomparablemente más fácil gracias a sus esfuerzos e inventos. Te has beneficiado de una educación que incorpora la sabiduría de miles de años de experiencia. Es fácil dar todo eso por descontado, imaginar que todo aconteció naturalmente y que tienes derecho a todas esas facultades. Ésta es la visión de los niños mimados, y debes considerar cualquier señal de esa actitud en ti como vergonzosa. Este mundo requiere una mejora y renovación constantes. Estás aquí no para gratificar tus impulsos y consumir lo que otros han hecho, sino
Robert Greene (Las leyes de la naturaleza humana (Biblioteca Robert Greene) (Spanish Edition))
La tercera manifestación es que comenzarás a dar gracias:
Benny Hinn (Buenos días, Espíritu Santo (Spanish Edition))
Aquello es un peñasco o dos peñascos? ¿Y si la luz fuese la sombra, la gracia el pecado, la oración la blasfemia, el cielo el infierno y el oro el guijarro? ¿Si el verso, poetas cortesanos, si el verso no fuese de cristal sino de barro? ¿SÍ hacia la derecha y hacia la izquierda fuesen sólo una vana y estéril disputa de las manos? ¿Si no hubiese boca arriba y boca abajo y no supiésemos tampoco quién es el que duerme al revés, la lechuza o el murciélago? ¿Si de tanto dar vueltas, de tanto columpiarnos, de tanto ir y venir del caño al coro y del coro al caño nos trabucásemos diciendo ¡cono!, pero si no sabemos dónde estamos?
León Felipe (Nueva Antología Rota)
Da las gracias. En cuanto hayas terminado tu plegaria, acuérdate de dar las gracias de antemano a la mente universal por la realidad que se materializará en tu vida. Así envías la señal al campo cuántico de que tu intención ya ha dado fruto. El agradecimiento es el estado supremo del que recibe.
Joe Dispenza (Deja de ser tú: La mente crea la realidad)
Creí comprender lo que sintió san Pedro cuando sobrevivió a sus negaciones y recuperó su amistad con Cristo. Porque es verdad que, cuando el hombre empieza a confiar en sus propias capacidades, acaba de dar el primer paso en el camino hacia el fracaso final. Y la mayor gracia que Dios puede concederle es enviarle una prueba que no sea capaz de soportar con sus propias fuerzas… y sostenerlo con su gracia para que pueda perseverar hasta el final y salvarse.
Walter J. Ciszek (He Leadeth Me)
otro acompañada por su hija Hortense y Carolina Bonaparte, hermana del cónsul y esposa de Joaquín Murat. Los conspiradores tuvieron tiempo de sobra para ver aparecer el coche de Bonaparte enfilando la calle Saint-Nicaise, pero, tal vez por efecto de los nervios acumulados en la espera, tardaron en encender la mecha, de forma que cuando el barril explotó, la onda expansiva sólo consiguió desmontar a algún granadero de la guardia, mientras que Napoleón salió ileso. Lo mismo le ocurrió a Josefina, gracias a que el segundo coche, en vez de seguir al de su marido, se había demorado en partir. Hortense sufrió un corte en la mano, y Carolina, embarazada de nueve meses, tendría un parto difícil poco después. La bomba había sido pensada para causar un efecto destructivo terrible; de hecho la explosión voló casas enteras y mató a nueve transeúntes, dejando veintiséis heridos. La cólera de Napoleón fue la esperable: «Este crimen atroz merece la venganza del rayo; debe correr sangre; tenemos que fusilar a tantos culpables como víctimas hubo», dijo a su Consejo de Estado. En realidad, lo único que ocurrió es que Carbon y uno de sus cómplices fueron capturados, juzgados y sentenciados a muerte, pero no se pudo dar con los instigadores principales, ya a salvo en Inglaterra: el conde de Artois, los hermanos Polignac, y sobre todo el bretón Georges Cadoudal, que dirigía un campo de entrenamiento
Juan Granados (Breve historia de Napoleón)
En la aplicación de la justificación, la fe no es una constructora, sino una espectadora; no un agente, sino un instrumento; no tiene nada que hacer, pero todo para creer; nada para dar, pero todo para recibir.
Chapel Library (El evangelio de la gracia de dios (Spanish Edition))
Tiene que haber arrepentimiento para que haya perdón, y verás que así es si reflexionas un poco sobre el asunto. No es posible que se conceda perdón a un pecador impenitente. Eso lo confirmaría en sus malos caminos y le enseñaría a no dar importancia al mal. Si el Señor dijera: “Tú amas el pecado, vives en él y vas de mal en peor, pero no importa, yo te perdono” equivaldría a proclamar un libertinaje horrible para hacer el mal. Socavaría los fundamentos de todo orden social, resultando en una anarquía moral. Es imposible imaginar los innumerables escándalos que resultarían si se pudieran separar el arrepentimiento y el perdón, y perdonar el pecado mientras el pecador lo sigue amando como siempre.
Charles Haddon Spurgeon (Totalmente por gracia (Spanish Edition))
Ambos teníamos pareja en nuestros respectivos países y en cualquier caso la historia había sido demasiado hermosa como para fastidiarla con la cotidianeidad. O con dudas de identidad. O con preguntas. Otra de las cosas que una aprende con la edad es a tomar las cosas como vienen. E incluso a dar las gracias.
Rosa Montero (La loca de la casa)
El corazón del pecador es tan negro, que nada excepto el infierno le puede dar su forma, no obstante, el velo de la ignorancia lo esconde.
Benjamin Keach (Hombres Piadosos (Portavoz de la Gracia nº 192) (Spanish Edition))
Antes que nada, quisiera dar las gracias a Anna Biller por sus incontables contribuciones a este libro:
Robert Greene (Guía rápida de El arte de la seducción (Biblioteca Robert Greene))
Pero dar gracias por la abundancia nos vacuna contra el sentimiento de temor, fracaso y descontento que experimentamos a veces, y en cambio crea un camino hacia el éxito, el gozo y la satisfacción.
Michael Hyatt (Tu mejor año: Un plan de 5 pasos para alcanzar tus metas más Importantes (Spanish Edition))
Detestaba ese trabajo casi tanto como detestaba depender de él. Detestaba necesitarlo. Detestaba tener que dar gracias por tenerlo.
Stephanie Land (Maid: Hard Work, Low Pay, and a Mother's Will to Survive)
¿Le ves? —dijo el capuchino con voz baja—, puede ser castigo, puede ser misericordia. El sentimiento que experimentas ahora por ese hombre que tanto te ha ofendido, será el mismo con que Dios te mirará en el tremendo día. Bendícele, y serás bendecido. Hace cuatro días que ha entrado aquí como lo ves, sin dar indicios de razón. Quizá el Señor está dispuesto a concederle una hora de arrepentimiento, pero querrá que tú se lo ruegues; quizá querrá que tú con la inocente Lucía intercedáis por él; quizá quiere conceder la gracia a tus oraciones, a las oraciones de un corazón afligido y resignado. Quizá depende de ti la salvación de ese hombre, y la tuya; de una muestra sincera de tu perdón, de compasión, y… de amor. Cayó, y juntó las manos sobre la cabeza, como para rezar: lo mismo hizo Lorenzo. A poco de estar en aquella postura, se oyó el tercer toque de la campana. Recobráronse ambos, y, según lo acordado, salieron. Ni el uno hizo preguntas, ni el otro protestas; sus rostros hablaban.
Mariano Fazio (Libertad para amar: a través de los clásicos (Literatura y Ciencia de la Literatura) (Spanish Edition))
Prometían algo que no podían dar, y me incitaban a buscar lo Tuyo en lugares donde Tú no estabas.
Christopher R. Mattix (Confesiones de un Inquisidor (Spanish Edition))
Brienne me salvó la vida, pero estoy desperdiciándola sin ofrecer nada a nadie… sin dar ninguna oportunidad a nada. Y mentiría si no me muero de miedo por hablar de ello, pero… prefiero morir de miedo a morir en silencio.
Inés Platero Gracia (Noroi)
Estirar bien (dos minutos). • Meditar o sentarse en silencio (dos minutos). • Leer algún texto inspirador (dos minutos). • Escribir sus pensamientos o algo por lo que quisiera dar las gracias (dos o tres minutos). • Recitar una afirmación o intención positiva para el día (un minuto).
Nedra Glover Tawwab (Cuestión de límites (Autoconocimiento) (Spanish Edition))
Saulo dejó el camino a Damasco para convertirse en Pablo. Saulo es ira. Pablo es Amor. Dos personas diferentes encerradas en un mismo cuerpo. Uno tuvo que morir para darle vida a otro. Saulo perseguía. Pablo visitaba. Saulo pidió carta para dar cárcel. Pablo escribió 12 para dar gracia y paz. Saulo y Pablo tienen los mismos rasgos físicos, pero no se parecen en nada internamente. Dios hizo un fino trabajo en el rugiente Saulo. Fue una piedra de yeso transformada en una obra de arte. Saulo era para Dios como el lienzo para Miguen Ángel y Da Vinci. ¿Se imagina a alguien lleno de odio hablando del amor? 1
Nelson Durón (El Absurdo Equipo que Dios Eligió: Usted los ignoraría, Dios los escogió para escribir la Historia. (Spanish Edition))
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la santidad. Por tu Sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu Sangre, prueba suprema de tu caridad, dame la valentía de amarte así como a mis hermanos, hasta dar mi vida. Oh Jesús redentor, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo. Oh Sangre Divina, cuya gracia vivifica el Cuerpo Místico: haz de mí una piedra viva de tu Iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la Iglesia muchas vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y servir al verdadero Dios. Oh Preciosísima Sangre, símbolo de liberación y de vida nueva, concédeme perseverar en la fe, la esperanza y la caridad para que, marcado con tu sello, pueda dejar el exilio de esta vida, entrar en la tierra prometida del paraíso y cantar con todos los redimidos tus alabanzas en la eternidad. Amén».
María Vallejo-Nágera (De María a María: Puerta del Cielo (Spanish Edition))
Existen faltas a primera vista imperdonables, por esta razón sólo podemos perdonar si contamos con la ayuda de la gracia divina de Dios, al darnos cuenta de que sólo nosotros mismos podemos dar el poder para que una acción en contra nuestra nos duela eternamente.   Sólo Dios a través de nosotros puede trabajar el verdadero perdón.
Sharon M. Koenig (Los Ciclos del Alma, El Proceso de Conexión: Un camino para vivir tu verdadero propósito (Nueva Conciencia) (Spanish Edition))
BOTIQUIN DEL AMOR Y LA PAZ, en este botiquín siempre tenemos que tener el teléfono de un buen amigo o un familiar con quien tengamos ganas de hablar, las cosas que nos suman cosas positivas a nuestras vidas, la lista de cosas por las que damos las gracias, nuestra lista de virtudes, una lista de música que nos haga feliz cada vez que la escuchamos, unas frases que nos resulten motivadoras, nuestros planes para el futuro, las actividades que nos queremos regalar (sesión de peluquería, dar un paseo por un lugar que nos guste mucho, una buena película, salidas con amigos, bailar a solas, objetivos, etc.)
Victor Raul Guevara Peralta (CAMINO A LA LIBERTAD: Historias Inspiradoras (Spanish Edition))
Yo era muy feliz en Amazon, mucho. Aunque haya gente que crea que ser escritor autopublicado sólo da para cervezas, yo vivía de vender mis libros ahí (o sobrevivía). Era un sueldo modesto, sí, pero digno y lleno de satisfacciones porque para mí triunfar era eso: no ser famosa ni tener dinero, sino poder vivir de lo que amo hacer. Dejé hace dos años la enseñanza buscando cumplir mi sueño y tampoco voy a decir que fuera un camino de rosas porque he trabajado como una burra en este tiempo, he sacrificado horas de sol y de vida, de parque, de conversar, reír y compartir con la gente, de juegos y mismo a mi pequeño, de ver la calle o vida social o de gestos "para ricos" como tomarme una coca cola en una terraza. Esto, lejos de desanimarme, me hacía sentir aún más orgullosa, ¡lo había logrado! Y cada vez tenía más lectores y les gustaba lo que yo hacía, les hacía felices... y ellos (vosotros) a mí. Con este panorama, entenderéis que no es que me haya dado el siroco e ido de mi trabajo porque sí. Nadie destroza su vida (a no ser que tengas una lesión cerebral, claro). No, no ha sido así. Me he visto obligada a ello tras situaciones muy graves que he intentado que se repararan antes de quedarme en la calle (esa es la realidad), pero no ha sido posible. Veréis que mis libros en papel siguen a la venta (ya que es otra distribuidora) y esos se quedan sin problema. Quizá veáis alguno que otro en digital (o todos en el futuro) pero será a través de otras plataformas o editoriales, no por inclusión directa mía. Así pues, si en el futuro encontráis una mía, prefiero, por principios, que lo compréis en cualquier otra plataforma menos en Amazon. En unos días saldrá a la luz en varios medios de comunicación todo lo que ha sucedido para que comprendáis por qué esto es ya del todo irreversible. No lo hago porque tenga que justificarme ni dar explicaciones (cada uno pensará lo que quiera al margen de mis palabras), sino por mi sentido de lo ético y lo justo, porque debo avisar a mis compañeros de lo vulnerables y desprotegidos que están en una empresa que te golpea antes de preguntar y que jamás pide perdón aunque te atropelle; donde se hace la vista gorda con el delincuente y se persigue al inocente; donde se castiga la honestidad (la real, no la de postureo). Muchos estarán sonriendo al leer esto pensando en "los líos en los que meto" o que algo habré hecho. Da igual; lo que no saben esas personas es que mañana puede ocurrirles a ellos, que en Amazon no importamos, que sólo somos números y se carga a quien le molesta. También sé que ahora hay gente (suelen ser escritores frustrados) disfrutando con estas líneas y aprovechando para mentir, tergiversar o insultar gratuitamente. Eso sólo habla mal de ti, no de mí. Siempre me ha resultado incomprensible la gente que encuentra placer en el dolor de los demás, en sus problemas. Pero la vida es larga y el karma, un cabroncete. De todas formas, pronto entenderéis toda la historia y estará ahí para el que desee ver la verdad. El que no quiera hacerlo, ni aportando todas las pruebas del mundo lo hará porque su intención es otra, y tampoco estoy en un juicio, que es donde se aportan. Ahora debo pensar mucho sobre mi futuro, pero os prometo una cosa: que podréis leerme si queréis seguir haciéndolo. Soy consciente de que parte de mi trabajo de estos años se ha ido al traste, ha desaparecido, porque perderé lectores al no estar en Amazon (y también dejaré de ganarlos). Pero soy y seré escritora siempre. Amo escribir y no me veo haciendo otra cosa. Sin embargo, también debo pagar mi techo y mi plato en la mesa, así que ahora es todo muy confuso, con muchas posibilidades abiertas en mi camino además. Por el momento, deciros que, antes de que acabe la semana, todos mis libros en digital estarán disponibles en otras plataformas Os iré informando y ojalá me sigáis leyendo al margen de dónde se vendan mis libros. Ha sido un honor teneros como lectores. GRACIAS.
Eba Martin Munoz (Los ojos de la muerte)
La noble pasión del abogado debe ser siempre consciente y razonable; tener tan dominados los nervios, que sepa responder a la ofensa con una sonrisa amable y dar las gracias con una correcta inclinación al presidente autoritario que le priva del uso de la palabra. Está perfectamente demostrado ya que la vociferación no es indicio de energía, y que la repentina violencia no es indicio de verdadero valor: perder la cabeza durante el debate representa casi siempre hacer que el cliente pierda la causa.
Piero Calamandrei (Elogio dei giudici scritto da un avvocato)
Pero el jefe se quedó pasmado, abrió mucho los ojos y levantó las cejas para teatralizar su pasmo cuando ella le respondió no, gracias, no me interesa, una negativa que en aquel ambiente laboral era el equivalente a cruzarse de brazos como la costurera, o como aquel estribillo de preferiría no hacerlo, preferiría no hacerlo, que repetía un extraño oficinista que protagonizaba un cuento que leyó una vez. Como el jefe no respondió pero mantuvo levantadas las cejas, ella se vio obligada a dar una explicación: estoy bien así, no quiero ascender, no necesito más dinero, me llega con lo que gano, le agradezco la confianza pero creo que no soy la persona que busca, me conformo con seguir de auxiliar. Salió del despacho sin que el otro hubiese dado más respuesta que relajar la frente, encogerse de hombros y señalarle la puerta, y sólo dos semanas después, coincidiendo con la baja maternal de la jefa de administración, entraron dos nuevas secretarias y ella también fue sustituida, despedida sin ninguna explicación, algo innecesario pues bastaba la carta de despido y el finiquito, y además ella sabía por qué la echaban sin que se lo dijeran, su actitud no cabía allí, que saliese a su hora y devolviese la llave era ya un problema, pero que rechazase una posibilidad de ascenso y dijera que estaba satisfecha con lo que ganaba era un mal ejemplo para los demás, que podían empezar a hacerse preguntas y al final la presión grupal saltaría en pedazos, qué harían las empresas si los empleados decidiesen conformarse, si perdieran el estímulo de la competencia, del ascenso, si todos quisiesen ser tropa y no ingresar en la oficialidad, no implicarse, no asumir responsabilidades, no sentirse parte del espíritu de la empresa, la cultura de la empresa, la gran familia de la empresa y defenderla como algo propio.
Isaac Rosa (La mano invisible)
Si consideramos que en el hombre terrenal vive el celestial, educando aquél en la debida forma, colaboramos a la evolución de éste durante el período que media entre el nacimiento y la muerte, único período en el cual pueden tener lugar determinadas experiencias. De este modo, se hace justicia a una concepción adecuadamente orientada hacia un conocimiento del mundo, conocimiento según el cual el hombre debe cooperar en la construcción del gran edificio cósmico espiritual que luego también se manifiesta en el mundo sensible. Una buena educación debe reconocer al hombre como cooperador en la obra del progreso de la humanidad. Esto es lo que ayer quise dar a entender al aludir a una concepción del mundo y de la vida que debe latir en la enseñanza y la educación. De ahí es obvio que el contenido unilateral del cerebro no nos permite concebir el mundo tal como es. Es un error decir que el mundo puede ser concebido en ideas, conceptos y representaciones, como también sería falso afirmar que ha de concebirse con la sensibilidad. El mundo ha de aprehenderse con ideas y sentimientos; pero también con la voluntad. En efecto, sólo si lo divinoespiritual penetra la voluntad, nos apropiamos del mundo y, por consiguiente, también del hombre, no ya únicamente con una parte de nuestro ser, sino con toda nuestra entidad. Necesitamos una concepción del mundo, no sólo para el entendimiento y el intelecto, sino para el hombre integral, el que piensa, siente y quiere; una concepción que, a través del hombre integrado de cuerpo, alma y espíritu, vuelva a descubrir el mundo. Sólo aquel que de este modo redescubra el mundo en el hombre, que contemple el mundo en el hombre, puede tener una verdadera concepción del mundo, puesto que así como en el ojo se refleja el mundo visible, así también el hombre entero es un ojo corporal-anímico-espiritual en el que se refleja el mundo en su totalidad. Esta imagen refleja no se puede contemplar desde fuera: hay que vivirla desde lo interior para que deje de ser apariencia y se convierta en realidad. Entonces, por el proceso educativo, el mundo se convierte en hombre y el hombre descubre en sí el mundo. Educando de esta forma llegamos a darnos cuenta de que, supeditándonos a la materia, es decir, entregándole a ella toda vivencia humana, la humanidad se resquebraja, puesto que, al negarse las almas a sí mismas, no se ganan, sino que se pierden en presencia de otras. Si nos elevamos hasta el espíritu, gracias a él encontramos al prójimo. La vida social, en su verdadera acepción, debe encontarse con sujeción al espíritu. La entidad humana debe encontrarse a sí misma en espíritu, único medio para que se realice la unión entre hombre y hombre. Y para que puedan edificarse mundos sobre la base de actos humanos, el mundo habrá de descubrirse en el hombre. Por esta razón, permítanme que termine estas reflexiones con lo que he tenido en mente mientras les he estado hablando. Lo que quería decirles a ustedes llevaba por título "Estudio del Significado de la Educación en la Vida Personal y Cultural de Nuestra Época". Ahora, al terminar, voy a metamorfosear este título para que abarque lo que he querido decir realmente, y que condenso en las siguientes palabras: Venderse a la materia Es triturar el alma. Encontrarse en espíritu Es vincular a los hombres. Descubrirse en el hombre Es edificar mundos.
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