Club 27 Quotes

Tú no eres de esos. Tú no le robas el corazón a la gente, tú les recuerdas que lo tienen.

Porque los deseos que más importan son los que nunca se pronuncian en voz alta y, aun así, alguien te los concede.

Podía tener todo lo que estuviera en venta y ese era el problema. Tener la capacidad de poseer cualquier cosa en la que se posasen mis ojos le restaba valor a la realidad, eliminaba la emoción.

En aquel momento pensé que sería la noche más importante de nuestra vida. Tal vez lo fue. Épica porque pusimos un pie en el cielo gracias a nuestros labios. Épica porque sin saberlo también lo hicimos en el infierno. La hora de que el chico que vivía en las sonrisas ajenas brillase como una estrella.

...algún día dejaré de tener fuerza de voluntad, devoraré tus labios, me comeré tu sonrisa, y que nadie me culpe si dejo sin luz al mundo.

Si de algo estoy seguro es de que a estas alturas necesito tus labios para sobrevivir. Sálvame, por favor.

Aerated Bread Company: the ABC cafés became a prominent feature of London after starting out in the 1860s; they served cheap food, and it was acceptable for unaccompanied women to dine in them. Harker registers his lower middle-class status by choosing to stop there. A large ABC was at 27 Piccadilly, but gentlemen would have gone to their clubs.

Pero el tiempo pasa muy deprisa y las personas somos finitas. —Señaló el cementerio en el que estábamos—. No dejes que el rencor te obligue a llorar frente a una tumba, porque podrás dejarte el alma y, aun así, descubrirás que las piedras son frías, no abrazan y, por más que lo intentes, nunca te responden.

He feels so real. He’s what I crave. He’s what I want. He makes me feel alive.

There’s nothing to see through. Feel this.” His lips skim down my neck. “This is me.” He presses his body to mine. “All of me.” His voice is low and seductive.

No hay que medir la altura de una montaña hasta que se llega a la cumbre. Entonces verás que no era tan alta como pensabas.

Te obligaría a besarme hasta que me lanzases con tus labios a las estrellas.

A veces solo hace falta que una persona crea que eres único para que tú también te veas así.

Este mundo es falso, está repleto de ilusiones, mentiras y celos. Te distorsiona hasta que tú mismo desapareces. Necesitas a la gente real, a la de antes, a la que te recordará quién eres. La fama te lo da y te lo arrebata todo. —Se puso de pie—. No menosprecies la realidad por unos focos que hacen que lo que te rodea brille. Intentarán convencerte de lo contrario y fingirán que es por tu bien, cuando en el fondo lo único que no soportarán es que no estés tan podrido como ellos, que tengas lo único que el dinero no puede comprar.

–¿Por qué te comparas? –Se puso serio. –¿Acaso no es inevitable? –Claro. Me lo has repetido mil veces. La envidia infecta las plantas y queremos crecer. Las cosas son como son y no como nos gustaría. Hay que aceptar la realidad, ¿no? –Me parafraseó y se quedó pensativo antes de añadir–: Puedes alegrarte de que diez personas hayan venido por ti o pasarlo mal porque a otro vayan a verlo mil. Con la primera serás feliz y con la segunda sufrirás y no merece la pena porque el resultado es el mismo cuando es algo en lo que tú no mandas.

–No estoy dispuesto a permitir que te quieras tan poco, porque ser consciente de que eres tan injusta contigo misma hace que me hierva la sangre, porque saber que asesinas tus posibilidades una y otra vez me duele como si me arrancasen el corazón y lo estrujasen en directo.

Julien decía muchas cosas, algunas que podían perderse en el viento y otras que dejaban huella, el problema es que nunca sabías si lo que acababa de pronunciar correspondería a una u otra. El tiempo las colocaba en su lugar. Lo único que no podemos controlar es lo que lo acaba determinando todo.

Te pinto suave. —Colocó la punta sobre mi pectoral y trazó una línea recta. Y, desde entonces, supe que el verbo pintar era mi favorito, para nosotros significaba amar—. Te pinto fuerte. —Lo hizo con más potencia—. Te pinto con todos los colores. —Abrió los botes y metió los dedos para recorrer mi torso con las yemas—. Te pinto con todo mi ser. —Se quitó la sudadera y la camiseta y se embadurnó de pintura antes de impactar contra mí—. Te pinto porque soy tuya. —Deslizó sus dedos desde el tatuaje con los pájaros que volaban hasta mi corazón, anclándolos a él—. Y te pintaré siempre. Siempre, ¿me has entendido? Porque tú eres mi color favorito.

I need you next to me when I wake up in the morning and lying beside me when I fall asleep at night. I need you like the air I breathe.

Lo más memorable de mi vida fue atreverme a compartir una parte con él. Conocerlo.

...existen diferentes tipos de sueños. Hay algunos sanos, los tóxicos y los que te defraudan.

En eso consiste el amor, en dar lo mejor de ti y aprender imposibles, cosas que nunca imaginaste que harías y que el otro necesita.

La fama es la droga más adictiva que existe.

Podía tener todo lo que estuviera en venta y ese era el problema. Tener la capacidad de poseer cualquier cosa en la que se posasen mis ojos le estaba valor a la realidad, eliminaba la emoción.

Las obsesiones dañan. Las metas imposibles también. Lo que Dana trataba de decir no era que teníamos que tirar la toalla a las primeras de cambio. Luchar con uñas y dientes era nuestra obligación. Parar de clavárnoslas en la piel cuando salía sangre también. Intentarlo hasta estar orgullosos de nosotros y, si aun así no lo lográbamos, no amargarnos, sino buscar ese arcoíris que solo sale cuando llueve.

The place smelled male, not the metal-and-soap maleness of a locker room nor the malt-and-sawdust maleness of an old-time corner saloon, but the leather-and-oiled-wood maleness of a city club, as finished and self-consistent as the ash of a fine cigar. At sight of the skirted figure stalking him, the sole visible attendant took refuge behind a showcase; surely a giraffe, were it a male one, would have startled him less.

Será una locura. Por eso no puedes negarte. Solo los valientes se atreven a despedirse de la cordura de vez en cuando y disfrutar del arte de hacer que los latidos dejen de perderse en un movimiento involuntario y cuenten.

¿Sabes cuándo realmente me fallan las malditas rodillas y siento que tengo que hacer todo lo que esté en mi mano para merecerte? Cuando hablas, mierda, cuando lo haces. A veces pienso que no tendré vida suficiente para todas las conversaciones que quiero tener contigo. –Se pasó una mano por el pelo–. Y nunca he creído en Dios ni en la fuerza del universo, pero cuando veo cómo tratas a Jeremy, tu bondad, les doy gracias a ambos por haberte colocado en mi camino. Mierda, ¡si me lo pidieran hasta me pondría de rodillas! –Se detuvo–. ¡Y me siento impotente cuando me doy cuenta de que no te valoras, como si me matases sin piedad cada vez que te reprimes! Por eso me voy, porque hace tiempo que me prometí a mí mismo que me alejaría de cualquiera que te hiciese daño. Y esa persona ahora mismo eres tú.

...los sueños son como las personas. Nos dan los mejores momentos y los peores. Nos hacen felices y desgraciados. Nos permiten evolucionar o nos estancan. Hay que amarlos, cuidarlos, enfrentarnos a ellos, valorar si deseamos que sigan a nuestro lado y, si la respuesta es positiva, perdonarlos.

Le regalé mi arte. Le regalé mi pasión. Le regalé mi tiempo. Le regalé a Crysta. Y no me arrepentí. Da igual lo que vino después, da igual la persona en la que se transformó, da igual lo que el tiempo y el espacio provocaron. La vida son errores y aciertos. Entregarme a él fue de los segundos.

Lamento nuestra despedida. Solo me queda el consuelo de que sepas que la última frase que le dices a una persona no significa nada, es el conjunto de todas las que forman el adiós no pronunciado, y espero que el mío no fuese un reproche sino el «te quiero, papá» más real que jamás se haya dicho en la tierra.

Mi hermano adoraba hacer cosas conmigo y a mí me encantaba que los dos estuviésemos juntos. Él me hacía sentir especial. Importante. Listo. Invencible. Todo el mundo debería tener a alguien en su vida que le pegue un empujón de ánimo para ascender al menos dos escalones más de la propia consideración que tiene de sí mismo. Pocas personas lo saben, pero a veces solo hace falta que una persona crea que eres único para que tú también te veas así. El efecto contagioso de la opinión ajena.

Como si de pequeña hubieses comenzado a flagelarte y ahora disfrutases enfermizamente haciéndolo. –Fui a hablar. Quería oponerme a lo que estaba diciendo. No me dejó–. ¿Que te falta un pie? Sí. Tú y yo lo sabemos y el resto del mundo también. ¿Y qué hay de lo demás? ¿Qué? ¿No importa? ¡Tienes la jodida cara de ángel más bonita que he visto y tu puta sonrisa podría servir de desfibrilador cuando una decena de corazones estuviesen parados!

¿Sabéis por qué hay personas que te repiten tanto que vales que consiguen que te lo creas? Yo sí. Las inseguridades, las decepciones y los temores nos quiebran y ellos, con sus palabras, nos curan, provocando que parte de su medicina, de su esencia, quede dentro.

Y tú tienes una sonrisa demasiado bonita para mantenerla siempre oculta.

maybe Derek would be able to help me with my science homework.

ignore the obvious signs of danger and stumble into something ugly with the potential for disaster. This was one of those times. I was in a tunnel under a strip club, and I was with my coworker, Lula.

Severed thumbs don’t stick out,” Abby said. “I think they just lie flat.

Is Janine home?” “She’s in Liberia,” Steve said. “Siberia,” I corrected him. “And she’s not there, anyway. Really. She’s just busy, Jerry.

Making a spaceship?” Stacey asked. Adam rolled his eyes. “No, a gamma ray protector!” “Who’s Grandma Ray?” Claire Pike asked.

I Am a Church Member I am a church member. I like the metaphor of membership. It’s not membership as in a civic organization or a country club. It’s the kind of membership given to us in 1 Corinthians 12: “Now you are the body of Christ, and individual members of it” (1 Cor. 12:27). Because I am a member of the body of Christ, I must be a functioning member, whether I am an “eye,” an “ear,” or a “hand.” As a functioning member, I will give. I will serve. I will minister. I will evangelize. I will study. I will seek to be a blessing to others. I will remember that “if one member suffers, all the members suffer with it; if one member is honored, all the members rejoice with it” (1 Cor. 12:26). I am a church member. I will seek to be a source of unity in the church. I know there are no perfect pastors, staff, or other church members. But neither am I. I will not be a source of gossip or dissension. One of the greatest contributions I can make is to do all I can in God’s power to help keep the church in unity for the sake of the gospel. I am a church member. I will not let my church be about my preferences and desires. That is self-serving. I am in this church to serve others and to serve Christ. My Savior went to a cross for me. I can deal with any inconveniences and matters that are just not my preference or style. I am a church member. I will pray for my pastor every day. His work is never-ending. His days are filled with constant demands for his time—with the need to prepare sermons, with those who are rejoicing in births, with those who are traveling through the valley of the shadow of death, with critics, with the hurts and hopes of others, and with the need to be a husband and a father. My pastor cannot serve our church in his own power. I will pray for God’s strength for him and his family every day. I am a church member. I will lead my family to be good members of this church as well. We will pray together for our church. We will worship together in our church. We will serve together in our church. And we will ask Christ to help us fall deeper in love with this church, because He gave His life for her. I am a church member. This membership is a gift. When I received the free gift of salvation through Jesus Christ, I became a part of the body of Christ. I soon thereafter identified with a local body and was baptized. And now I am humbled and honored to serve and to love others in our church. I pray that I will never take my membership for granted, but see it as a gift and an opportunity to serve others and to be a part of something so much greater than any one person or member. I am a church member. And I thank God that I am.

He was probably stud duck at the Rotary Club cookouts. I could have taken him while whistling the Michigan fight song and balancing a seal on my nose.

You should always visualize the ball flying low to the target, even though the club being used, the wedge for example, will send the ball with plenty of height. The lower the shot is visualized, the better the shot will be. See Figure 27. Permit the loft of the club to do the job it was built to do.

Within the past couple of years I’ve switched from water to beet juice for prerace hydration. I know it sounds weird, but it has a benefit that is lacking in any other hydration choice and I encourage all runners to try it. Beet juice is rich in dietary nitrates, which are precursors for nitric oxide, a chemical that the body uses to cause blood vessels to dilate. Consuming beet juice before exercise increases vasodilatation and blood flow and reduces the oxygen cost of exercise. These effects translate directly into better race performance, even in highly trained endurance athletes. A 2011 study conducted by researchers at the University of Exeter found that consuming half a liter of beet juice 2.5 hours before cycling time trials of 4 km and 16.1 km improved performance by 2.8 percent and 2.7 percent, respectively, in club-level cyclists.

Elizabeth admires suspicion above all else and invited Ron to flick through the file of a scoutmaster found burned to death in 1982 in woodland just off the A27.

Lighting fixtures made of rustic scone of high quality. A perfect addition to any kitchen, dining room, bedroom, foyer, café, bar, or club.It is a metal shade; the lamp is a metal fixture; it is a corded electric lamp with a base of E27, 220V, 60 watts maximum - the bulbs are not included. Space requirement: 10 to 15 square meters

biggest

hoisted

settled

Ray Scott was a federal postal inspector—the dude carried a gun and cuffs; I’d grow muscles when the neighborhood kids would see him. He promised his four kids that he’d pay our college tuition if we maintained a 2.0 grade point average. After my sophomore year, I was skating along with a 2.7. Dad said he was restructuring our deal—he’d only pay if I kept a 3.0 or better. “That’s crap,” I said. That wasn’t the deal. It wasn’t fair—a common refrain from my teenagers today. But then something happened: In the fall of my junior year, I was heavily involved with my fraternity, I played club football, and I posted a 3.2 GPA. The next semester, I upped that to 3.6. The following one, 3.4. I remained pissed until years later, when it dawned on me: Dad knew I was better than a 2.7 student. And he knew I needed to be pushed. Funny, isn’t it, how much smarter our dads are when we get older?

Las amistades basadas en intereses nunca eran sinceras y pendían de un hilo demasiado fino sobre el que hacer malabares sin que cupiese la planta de tu pie.

Eso es el amor, ¿no? Esforzarse cada día para encontrar un motivo para enamorar de nuevo a la persona que tienes enfrente.

La gente no cambia. Al menos, no del todo. Disimula, trata de evolucionar y mejora con el paso del tiempo.

¿Sabéis lo que es arrancarse las prendas sabiendo que estás vendiendo tu cuerpo? ¿Utilizarlo como moneda de cambio para tener privacidad? Duro. Mucho. No te desprendes de tela, sino de piel. De orgullo. De dignidad. De honor. De personalidad. Todo por volver a tener el control. Por mandar sobre ti. Por sentirte libre. Me sentí expuesto. Sucio.

...tal vez cuando lo tienes todo son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Las cosas comunes que no valoramos. Las acciones que pasan desapercibidas ante el brillo de la grandilocuencia.

I mean, Jessi’s my best friend. I’ll just die if she moves away.

In short, it involves saying a traditional Rosary prayer in two cycles: first, in petition of your request for 27 days, and second, in thanksgiving for another 27 days, for a total 54 days.

Hay sueños sanos con los que sumamos, somos mejores o encontramos la paz. Nunca debemos renunciar a ellos. Otros que deseamos con toda nuestra alma y que, cuando los conseguimos, nos intoxican o envenenan y tenemos que despedirnos de ellos por nuestra propia salud. Y los que nos defraudan como las personas y debemos valorar si los perdonamos.

time. The first Fairport Convention gig as a four-piece (with original, short-lived drummer Shaun Frater) took place on 27 May 1967 at St Michael’s Hall in Golders Green. Even in that momentous year for rock music, the date was auspicious: Are You Experienced? had been on the streets for a week and a half, and Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band was five days away. As they

Su respuesta fue ambigua. Sus palabras no me desvelaron nada. Pero sí lo hizo el tono de su voz, que traspasó mi ropa, mis barreras y mi piel hasta acariciar aquellos puntos que ni yo misma era capaz de tocar. No sabía a qué se refería y tenía la carne de gallina. No sabía a qué se refería y noté un nudo en la garganta. No sabía a qué se refería y, aun así, desde ese momento cada día reí siempre con más fuerza y un poquito más alto. Bauticé mi sonrisa con su nombre.

Crysta se había roto. La armadura había desaparecido por completo. Y no lo había hecho por un regalo ni por el dinero que este costaba, sino porque alguien se preocupaba por ella, porque desde la sombra alguien se había detenido a observarla para darle aquello que ni siquiera sabía que anhelaba, porque los deseos que más importan son los que nunca se pronuncian en voz alta y, aun así, alguien te los concede.

Me enamoré de Julien tan lentamente que nunca seré capaz de definir el momento exacto. Fue como si poco a poco él invadiese mi sangre hasta circular con libertad dentro de mí. Pero sí sé en qué instante tomé la determinación de que tenía derecho a amarlo con toda mi alma. Ahí. Sin haberlo besado todavía, porque no puedes querer a nadie hasta que te quieres a ti misma

Equivocarse a la hora de proyectar el futuro y rehacer el camino no era malo del mismo modo que no era obligatorio dedicarnos a lo que nos gustaba, sino lograr que el lugar donde echásemos el ancla fuese lo más maravilloso posible, sin importar que el puerto no fuese el que habíamos seleccionado desde pequeños.

Sé que no lo hacían adrede. Joder, estaban allí para apoyarme. Sin embargo, no podían evitarlo y por primera vez experimenté lo que habían tenido que soportar Crysta y Julien toda su vida. La pena. La lástima, y era… una putada que te corroe y hace que todo se reduzca al pensamiento que circula por sus mentes: «pobre, creía que iba a triunfar, a ser alguien, y estamos los de siempre». El ser humano y su extraña afición a acentuar los gestos en las derrotas en lugar de en las victorias.

Starters Corn chowder with red peppers and smoked Gouda $8 Shrimp bisque, classic Chinatown shrimp toast $9 Blue Bistro Caesar $6 Warm chèvre over baby mixed greens with candy-striped beets $8 Blue Bistro crab cake, Dijon cream sauce $14 Seared foie gras, roasted figs, brioche $16 Entrées Steak frites $27 Half duck with Bing cherry sauce, Boursin potato gratin, pearls of zucchini and summer squash $32 Grilled herbed swordfish, avocado silk, Mrs. Peeke's corn spoon bread, roasted cherry tomatoes $32 Lamb "lollipops," goat cheese bread pudding $35 Lobster club sandwich, green apple horseradish, coleslaw $29 Grilled portabello and Camembert ravioli with cilantro pesto sauce $21 Sushi plate: Seared rare tuna, wasabi aioli, sesame sticky rice, cucumber salad with pickled ginger and sake vinaigrette $28 *Second Seating (9:00 P.M.) only Shellfish fondue Endless platter of shrimp, scallops, clams. Hot oil for frying. Selection of four sauces: classic cocktail, curry, horseradish, green goddess $130 (4 people) Desserts- All desserts $8 Butterscotch crème brûlée Mr. Smith's individual blueberry pie à la mode Fudge brownie, peanut butter ice cream Lemon drop parfait: lemon vodka mousse layered with whipped cream and vodka-macerated red berries Coconut cream and roasted pineapple tart, macadamia crust Homemade candy plate: vanilla marshmallows, brown sugar fudge, peanut brittle, chocolate peppermints

Charlotte Johanssen was wearing a surgical mask when Stacey picked her up Tuesday night.