Clare Crockett Quotes

I love ending the day tired, but filled with an interior joy, knowing that if I am tired, it’s because I have served the Lord.

We have to be saints! It’s all or nothing! We can’t remain in mediocrity. We have to fight with all our strength against the obstacles that impede us from growing.

No puedo simplemente amar en algunas cosas, tengo que amar TOTALMENTE, en todas las cosas.  Qué difícil es “tener los mismos sentimientos de Cristo

«Él va quitando todas mis máscaras, quita todo, rompe los muros que he construido. Me deja sin nada, sin ninguna defensa. A veces, sin palabras. Solo mi nada, mi miseria. Desde ahí, desde la humillación de lo que soy –no imprescindible, no importante, no “necesitada”– la última, me hace participar en lo que Él es. Me hace sentir mi barro, polvo absoluto, porque desde ahí quiere levantarme. “Exalta a los humildes”, pero duele»

Sometimes it’s easy to say, ‘Yes! I want Christ to enter in me.’ But this doesn’t occur in five minutes. You can’t just go in front of the Tabernacle and say, ‘Now!’ and it’s done and over with. And He’s there inside you. In my experience, it’s a fairly painful process. In order for Christ to live in me, in order for Him to dwell inside and take complete possession of my soul, He has to step on and crush the serpent, the old nature,[106] my ego of Clare Crockett. This hurts a lot, a lot; sometimes, a ton. He has to ‘get rid of’ everything that isn’t Him—and there’s a lot, by the way! And sometimes my despicable self runs after things that He is trying to rid my soul of: my will, my likes, my attachments, my ideas, my plans… and that hurts, even though I know it’s for my own good. It stings! It doesn’t mean that when I say, ‘Let me die so you can live!’, I’m just kidding! No! I’m serious when I say it, but please give me your strength, your grace, your love, your saints, your mother, your heart… so I can lose all fear. So I can ‘open wide the doors’ to you.”[107]

And yet, if we allow Him to enter our lives, if we seek Him and love Him, if we surrender ourselves to Him without reserve and fight for holiness despite our weaknesses, He will transform us. He will love in and through us, bring us to Himself, and bring lost sheep to His fold through us, just like Sr. Clare.

A pesar de todo este barullo, no me faltan, como decía la santa colombiana, “manifestaciones de su presencia y amor”»

Las conversaciones con los pacientes no siempre eran de su interés personal, pero incesantemente trataba de establecer una relación con ellos. El Señor le había confiado esas almas para que las ayudase a ir al Cielo.

«He pasado mucho tiempo –la mayor parte de mi vida– queriendo ser el centro de atención. Ahora quiero ser humilde, tener humildad, pero aún quiero ser reconocida. Te quiero, Señor; quiero quererte más, quiero abandonarme completamente en ti

Besar la cruz, algo aparentemente trivial, tuvo un impacto muy fuerte dentro de mí. Tertuliano escribió: “En la acción de Dios no hay nada que desconcierte la mente humana como la desproporción entre la sencillez de los medios usados y la grandiosidad de los efectos obtenidos”.

Una vez oyó a otra hermana dar una charla basada en un artículo del dominico francés Garrigou-Lagrange sobre las almas retardadas. Estas almas no crecen debido a su negligencia y a su pereza espiritual. Son “buenas personas” pero no son generosas con el Señor. Constantemente ponen límites a lo que tienen que darle y no llegan a ser los santos que están llamados a ser.

Rece por nosotras, Padre, para que hagamos todo eso por la gloria de Dios y la salvación de las almas. Tenemos muchas ganas de trabajar con los jóvenes»

«Si terminan la catequesis y no saben todo del programa pero le conocen a Él, seguirán viniendo después de la comunión e irán aprendiendo más; pero si terminan sabiendo cosas sin conocerle, lo perderán todo».

«¿Por qué cuando va a haber un cambio dudamos otra vez de Él?  Si amas a una persona no puedes decirle: “Te amo, pero no me fío de Ti”. No tiene sentido. Entonces, eso me hace preguntarme: ¿hasta qué punto amo realmente a Dios?» .

Cuando vienen las dificultades, arrimo el hombro y digo: ‘Sí, Señor, lo que Tú quieras’”.