“
No estábamos enamorados, hacĂamos el amor con un virtuosismo desapegado y crĂtico, pero despuĂ©s caĂamos en silecios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraĂa mientras nos mirábamos y sentĂamos que eso era el tiempo...
”
”
Julio Cortázar (Hopscotch)
“
El sabor del olvido destilado sabe a ti. Y yo lo mezclo con whisky. Sobre una base de cerveza.
”
”
Escandar Algeet
“
No estábamos enamorados, hacĂamos el amor con un virtuosismo desapegado y crĂtico, pero despuĂ©s caĂamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraĂa mientras nos mirábamos y sentĂamos que eso era el tiempo.
”
”
Julio Cortázar (Hopscotch)
“
Driving down deserted early morning roads. Round and round. Round downtown. Through naked streets. Lips pursed on two litre bottles of beer, but pursuing the lips of freedom's night. Swapping cars. Winding up at karaoke bars or Bolsi- the best place in town. For the food. For the folk. For the service. For the crema de papaya. And for that late night dawn's whiskey coffee.
”
”
Harry Whitewolf (Route Number 11: Argentina, Angels & Alcohol)
“
La escuela secundaria no es un lugar muy importante. Cuando uno está asistiendo a ella se imagina que es una gran cosa, pero, cuando termina, nadie cree que haya sido tan formidable a no ser que tenga algunas cervezas de más en el cuerpo.
”
”
Stephen King (Carrie)
“
La derrota es mĂa. A veces me espanta arrastrar en esta carroza fĂşnebre a algĂşn incauto que se deje seducir por mi pesimismo. SerĂa lo peor que le pudiera pasar a un derrotado: ser ejemplar.
”
”
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
“
Desde aquĂ no se ve el Ăłxido, la pintura cayĂ©ndose y todo eso, pero ves lo que es realmente. Ves lo falso que es todo. Ni siquiera es duro como el plástico. Es una ciudad de papel. MĂrala, Q, mira todos esos callejones, esas calles que giran sobre sĂ mismas, todas las casas que construyeron para que acaben desmoronándose. Toda esa gente de papel que vive en sus casas de papel y queman el futuro para calentarse. Todos los chicos de papel bebiendo cerveza que algĂşn imbĂ©cil les ha comprado en una tienda de papel. Todo el mundo enloquecido por la manĂa de poseer cosas. Todas las cosas dĂ©biles y frágiles como el papel. Y todas las personas tambiĂ©n. He vivido aquĂ dieciocho años y ni una sola vez en la vida me he encontrado con alguien que se preocupe por lo que de verdad importa.
”
”
John Green (Paper Towns)
“
5) La mujer es su propio perfume.
”
”
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
“
La cerveza sabe bien, te la tomes solo, con amigos o con enemigos.
”
”
Francisco Miguel Espinosa (Encerrado)
“
Yo, que mido mi tiempo en medias cervezas y no hago planes a más de cerveza y media, estoy deseando que pidas otra ronda.
”
”
Patricia Benito (Primero de poeta (Spanish Edition))
“
El último trago de una cerveza contiene el porqué bebemos los que bebemos.
”
”
DarĂo Cálix
“
Puede que crea que me lo merecĂa. Tal vez no deberĂa haberle mandado una rosa a Juliet o haberla empapado de cerveza en la fiesta. Tal vez no deberĂa de haber copiado a Lauren Lornet en el examen. Tal vez no deberĂa de haberle dicho lo que le dije a Kent. O quizás pienses que me lo merecĂa porque habĂa decidido acostarme con Rob, porque no iba a conservar la virginidad y esas cosas.
Pero antes de que empieces a señalarme con el dedo, dĂ©jame hacerte una pregunta: Âżtan mala fui? ÂżTanto que merecĂa morir, morir asĂ?
Las cosas que hice, Âżfueron mucho peores que las que hace cualquiera?
ÂżDe verdad fueron peores que las que haces tĂş?
Piénsalo.
”
”
Lauren Oliver (Before I Fall)
“
El mundo se cae a pedazos y casi siempre todo se va a la mierda y casi siempre dañamos a las personas que queremos o ellas nos dañan a nosotros irremediablemente y no parece haber motivos para albergar ninguna clase de esperanza, pero al menos esta historia termina bien, termina aquĂ, con la escena de estos dos poetas chilenos que se miran a los ojos y que lanzan risotadas y que por ningĂşn motivo quieren irse de ese bar, asĂ que piden otra ronda de cerveza.
”
”
Alejandro Zambra (Poeta chileno)
“
[...]Entonces alguien me puso una mano en el hombro. Di un salto levantándome dos palmos del suelo, y estuve a punto de caer sobre Simmon convertido en el torbellino de gritos, arañazos y mordiscos que en Tarbean habĂa sido mi Ăşnico mĂ©todo de defensa.
Simmon dio un paso hacia atrás, asustado por la expresión de mi cara.
Traté de controlar los latidos de mi corazón.
- Lo siento, Simmon. Es que... Procura hacer un poco de ruido cuando te acerques a mĂ. Me asusto fácilmente.
- Yo también -murmuró él, tembloroso, pasándose una mano por la frente-. Pero no te lo reprocho. A todos nos pasa cuando nos ponen ante las astas del toro. ¿Cómo te ha ido?
- Me van a azotar y me han admitido en el Arcano.
Sim me mirĂł con curiosidad, tratando de discernir si estaba bromeando.
- ÂżLo siento? ÂżFelicidades? -Me mirĂł con una tĂmida sonrisa en los labios-. ÂżTe regalo unas vendas o te invito a una cerveza?
Le devolvĂ la sonrisa.
- Las dos cosas.
”
”
Patrick Rothfuss (The Name of the Wind (The Kingkiller Chronicle, #1))
“
He still loved her, loved her more for her wrinkles because they could not defeat his need for her. Or his love. His young lust had turned to love and then his love had aged back into lust. It was a circle. It was a miracle. It was the alchemy of flesh. They ate only what they caught from the sea - wahoo, barracuda, and mahi mahi, and they ate what they picked from the trees - papaya, banana, and coconut. Don't forget cerveza from the bodega. They did not run, they walked. They needed nothing but themselves. This was them: They were.
”
”
David Duchovny (Bucky F*cking Dent)
“
Le decĂamos Cantinflas porque se llamaba Mario
Moreno. Pero no tenĂa nada de cĂłmico, ni tampoco era
amistoso. Era un sicario de barrio, de los peores que hay,
por seis latas de cerveza te traĂa la cabeza de quien quisieras, y por algo de dinero extra se la enviaba a alguien
más
”
”
MĂłnica Bustos (Chico Bizarro y las moscas)
“
- Antes he preguntado por el baño y he acabado en la piscina climatizada del piso de abajo. ¿Te apetece tomar algo? ¿Refresco, cerveza, champán, una copa de Henry Jayer Cros Parantoux de la cosecha del 85? - añadió, acercándome el vaso de plástico lleno de vino que sujetaba.
- Pero si tú no bebes alcohol - comenté, extrañada.
- Lo sĂ©. Pero este es uno de los vinos más caros del mundo y lo están utilizando para hacer sangrĂa. ¡Es un crimen! AsĂ que he hecho lo Ăşnico que estaba en mis manos: salvar una copa y huir de allĂ como un refugiado de guerra. Creo que voy a regar el jardĂn con Ă©l mientras grito: "¡SĂ© libre, sĂ© libre!".- Se recolocĂł las gafas y añadiĂł -: A lo mejor crece una parra.
”
”
Javier Ruescas (El (sin)sentido del amor)
“
En el mercado actual, encontramos toda una serie de productos libres de sus propiedades perjudiciales: cafĂ© sin cafeĂna, nata sin grasa, cerveza sin alcohol... Y la lista es larga: Âżno podrĂamos considerar el sexo virtual como sexo sin sexo, la teorĂa de Colin Powell de la guerra sin bajas (en nuestro bando, por supuesto) como guerra sin guerra, la redefiniciĂłn contemporánea de la polĂtica como el arte de la administraciĂłn experta como polĂtica sin polĂtica, hasta llegar al multiculturalismo liberal y tolerante de hoy en dĂa como experiencia del Otro sin su Otredad (el otro idealizado que baila bailes fascinantes y tiene una visiĂłn ecolĂłgica y holĂstica de la realidad, mientras que costumbres como la de pegar a las mujeres las dejamos a un lado...)
”
”
Slavoj Žižek (Welcome to the Desert of the Real: Five Essays on September 11 and Related Dates)
“
-Mira, Frijolillo -el CĂłnsul oĂa sus propias palabras-, tener en tu contra a Franco o a Hitler es una cosa, pero tener a Actinio, ArgĂłn, Berilio, Disprosio, Niobio, Paladio, Praseodimio...
-Mira, Geoff...
-...Rutenio, Samario, Silicón, Tántalo, Telurio, Terbio, Torio...
-Mira...
-Tulio, Titanio, Uranio, Vanadio, Virginio, Zenón, Iterbio, Circonio, por no hablar de Europio y Germanio... ¡Hip!... ¡Y Columbio!... Contra ti y contra todos los demás, es otra -el Cónsul acabó su cerveza.
”
”
Malcolm Lowry (Under the Volcano)
“
¡Quita! Abajo con este débil siglo de castrati que no sirve más que para rumiar las hazañas del pasado y para desollar a los héroes de la Antigüedad con ediciones comentadas y echarlos a perder con tragedias. La fuerza de su simiente se ha secado y ahora hay que ayudar a los hombres a multiplicarse con levadura de cerveza.
”
”
Friedrich Schiller (Die Räuber)
“
El blues de la cerveza:
Se bebe una copa y se pasa la página.
”
”
Luis Alberto Bravo
“
¿«Es el Apocalipsis alienĂgena! ¡Corre, coge las cervezas!»?
”
”
Rick Yancey (La quinta ola (La quinta ola, #1))
“
La cerveza, la Biblia y las siete virtudes capitales han hecho de nuestra Inglaterra lo que es ahora.
”
”
Oscar Wilde (The Picture of Dorian Gray)
“
HabĂa un proverbio sumerio que decĂa "Él es temeroso, como un hombre que no conoce la cerveza" y otro, todavĂa más revelador, que decĂa "No conocer la cerveza no es normal".
”
”
Mark Forsyth (A Short History of Drunkenness)
“
Los detectives eran como el vino, pensĂł Cayetano, como el vino, el ron, el tequila o la cerveza, hijos de la tierra y su clima, y quien lo olvidaba terminaba cosechando fracasos. ÂżPodĂa alguien imaginarse a Philip Marlowe frente a la catedral de La Habana? Lo achicharrarĂa el sol de las dos de la tarde, y lo despojarĂan hasta del sombrero y el impermeable sin que ni siquiera lo notara. ÂżO a Miss Marple caminando con su paso lento y distinguido, de dama ya mayor, por el centro de Lima? Se intoxicarĂa con el primer cebiche que probara, los siniestros taxistas limeños la desviarĂan del aeropuerto a una casucha, donde la estarĂan esperando un par de facinerosos. No encontrarĂan ni su placa de bien montados dientes falsos. ÂżY quĂ© decir del amanerado Hercules Poirot cruzando el mercado Cardonal de ValparaĂso con el traserito erguido y las manos enguantadas de blanco? Le hurtarĂan el bastĂłn de caña, el reloj de bolsillo con cadena de oro y hasta el sombrero de hongo. La gente se burlarĂa de ellos en sus propias narices, los perros vagos los corretearĂan a dentelladas y los niños de la calle los apedrearĂan con crueldad.
”
”
Roberto Ampuero (The Neruda Case)
“
En ese momento todos levantaron sus jarras de cervezas y gritaron “Cheers” y ahĂ me di cuenta lo que los unĂa, celebraban la diferencia, ese era su punto en comĂşn. Esa era la esencia de Londres.
”
”
Helena Moran-Hayes (Café y Martinis (Spanish Edition))
“
La aldea tenĂa una pobre calle, una pobre fábrica de cerveza, una pobre curtidurĂa, una pobre taberna, un pobre establo donde se albergaban los caballos de posta, una pobre fuente y pobres habitantes.
”
”
Charles Dickens (Historia de dos ciudades)
“
Lo único que pide la ciencia es que se apliquen los mismos niveles de escepticismo que al comprar un coche usado o al juzgar la calidad de un analgésico o una cerveza a través de los anuncios de la televisión.
”
”
Carl Sagan (El mundo y sus demonios: La ciencia como una luz en la oscuridad)
“
Estamos aquĂ para desaprender las enseñanzas de la iglesia, el estado y nuestro sistema educativo. Estamos aquĂ para tomar cerveza. Estamos aquĂ para matar la guerra. Estamos aquĂ para reĂrnos del destino y vivir tan bien nuestra vida que la muerte tiemble al recibirnos.
”
”
Bukowski, Charles
“
—Yo iba a embarcar en el último cohete, pero preferà quedarme, ¿sabes por qué?
—¿Por qué?
—Porque todos se metĂan conmigo. Por eso me quedĂ©; para echarme perfume encima el dĂa entero y beber diez mil cervezas y comer dulces y bombones sin que la gente me estĂ© diciendo "¡Oh, cuidado, eso tiene muchas calorĂas!". Y aquĂ estoy.
—Y aquà estás.
”
”
Ray Bradbury (CrĂłnicas marcianas)
“
Como todos los cafĂ©s de MedellĂn, o de Antioquia, el Miami no es un cafĂ©: es cantina. CafĂ©s se llama a las cantinas en un paĂs de borrachos por eufemismo, por salvarle un poco la cara maltratada a la decencia. Cierto que en la mañana, y hasta en la tarde, sirven cafĂ©, pero del cafĂ© se pasa a la cerveza, y de la cerveza al aguardiente, y del aguardiente a la alucinaciĂłn.
”
”
Fernando Vallejo
“
Y Brando nunca se habĂa reĂdo tanto en toda su vida, al grado de verter lágrimas histĂ©ricas y de tener que sujetarse de las paredes y de sus amigos para no caer al piso, con el cerebro arrebolado por la mota y la cerveza y el vientre adolorido de tanto carcajearse del espectáculo que ofrecĂan las locas, la legiĂłn de maricas, vestidas y travoltas venidas de todos los rincones de la repĂşblica nomás a desatarse al famoso carnaval de Villagarbosa, a jotear libremente en las calles del pueblo embutidas en apretadas mallas de ballerina, disfrazadas de hadas con alas de mariposa, de sensuales enfermeras de la Cruz Roja, de porristas y gimnastas musculosas, policĂas manfloras y gatĂşbelas ventrudas con botas de tacĂłn de aguja; locas bien locas vestidas de novia persiguiendo a los muchachos por los callejones; locas bufonescas con nalgas y tetas gargantuescas tratando de besar a los rancheros en la boca; locas empolvadas como geishas, con antenas de alienĂgenas y garrotes cavernĂcolas, locas capuchinas y escocesas; locas disfrazadas de batos bien machines, tan hombres como cualquiera, hasta que se alzaban los lentes oscuros y les notabas la depilada de ceja, los párpados espolvoreados con brillantina de colores, la mirada braguetera; locas que pagaban las cervezas si bailabas con ellas; locas que se peleaban a puñetazo limpio por tus favores, que se arrancaban las pelucas y las tiaras y rodaban por el suelo entre alaridos, dejando sangre y lentejuelas regadas mientras la turba reĂa. Total
”
”
Fernanda Melchor (Temporada de huracanes)
“
Con diecisiete años, no puedes ser formal.
—¡Una tarde, te asqueas de jarra y limonada,
de los cafés ruidosos con lustros deslumbrantes!
—Y te vas por los tilos verdes de la alameda.
¡Qué bien huelen los tilos en las tardes de junio!
El aire es tan suave que hay que bajar los párpados;
Y el viento rumoroso —la ciudad no está lejos—
trae aromas de vides y aromas de cerveza.
”
”
Arthur Rimbaud
“
Era una costumbre que te pertenecĂa, un detalle curioso, una anĂ©cdota que te caracterizaba. SĂ. Junto a tu nombre se alzaba a modo de una pequeña leyenda tu aficiĂłn por el tĂ©. Ni el vino, ni la cerveza, ni siquiera el pisco. Pero el tĂ© no consiguiĂł disminuirte o ridiculizarte, sencillamente se inscribiĂł como un hábito si no respetable, posible, una costumbre que todos aceptaban y que no obstaculizaba.
”
”
Diamela Eltit (Jamás el fuego nunca)
“
Los editores y otros deberĂan dejar de preocuparse por la pĂ©rdida de clientela que puede causarles la televisiĂłn. El tipo que puede soportar un trĂo de anuncios de desodorantes para mirar a Flashgun Casey y tragarse los elogios a cervezas o a planes usuarios de crĂ©dito para poder ver a un par de boxeadores de cuarta frotándose las narices contra las cuerdas no es alguien que vaya a perder tiempo leyendo libros.
”
”
Raymond Chandler (Selected Letters)
“
10) La novela breve apela al silencio, a la intimidad, a la prudencia misma. Si cada obra busca a su lector, convengamos que la novela-godzilla convoca más al consumidor de libros ladrillo que al lector gozoso.
”
”
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
“
No puede entenderlo. AquĂ se para el tiempo y ninguna noticia importa más que las cosechas de la tierra, la llegada del camiĂłn del pescado o las aceitunas la señora milagros. En Serralles el ritmo de la vida se ralentiza y se noblezce, la luz se vuelve dorada y nuestros vecinos que devienen amigos con los que salir a tomar un helado o sentarse en las terrazas de los soportales con un bocadillo de beicon y queso caliente y una cerveza frĂa.
”
”
Mónica Gutiérrez Artero (Todos los veranos del mundo)
“
Me despertĂ© cuando cerraste la puerta y no he podido volver a dormirme. Llevo un rato pensando si llamarte o enviarte un mensaje. Al final soy cobarde, estoy algo avergonzado por lo de anoche. Ya sabes, la cerveza y los ganchitos rancios. Me da miedo haber rebasado la lĂnea y que no quieras volver a verme. Si pudiera, sĂ, harĂa todo lo que te dije y más y te besarĂa durante horas. Estoy seguro de que una parte de ti tambiĂ©n querrĂa más, mucho más. Pero me conformo con lo que me das. ÂżTe sirve como disculpa? No sĂ© hacerlo mejor. Me muero por verte otra vez. Llámame.
”
”
ElĂsabet Benavent (En los zapatos de Valeria (Valeria, #1))
“
...el hornillo donde prepara sus alimentos, el carbĂłn que emplea a tal efecto, extraĂdo de las entrañas de la tierra y llevado hasta Ă©l quizás tras un largo viaje por mar y por tierra, todos los demás utensilios de cocina, la vajilla de su mesa, los cuchillos y tenedores, los platos de peltre o loza en los que corta y sirve sus alimentos, las diferentes manos empleadas en preparar su pan y su cerveza, la ventana de cristal que deja pasar el calor y la luz pero no el viento y la lluvia, con todo el conocimiento y el arte necesarios para preparar un invento tan hermoso y feliz...
”
”
Adam Smith (An Inquiry into the Nature & Causes of the Wealth of Nations, Vol 3)
“
No, en Estados Unidos algunos todavĂa sienten la llamada del vacĂo trascendente y responden a ella construyendo una maqueta de un lugar que nunca han visitado con botellas de cerveza, o levantando un gigantesco refugio para murciĂ©lagos en una zona del paĂs no frecuentada por los murciĂ©lagos. Atracciones turĂsticas a pie de carretera: la gente se siente atraĂda por ciertos lugares donde, en otras partes del mundo, reconocerĂan esa parte de sĂ mismos que es verdaderamente trascendente, y compran un perrito caliente, se dan un paseo y se sienten satisfechos a un nivel que no son capaces de explicar, y profundamente insatisfechos a un nivel muy por debajo. —Tiene
”
”
Neil Gaiman (American Gods)
“
Ser la Chica Enrollada significa que soy una mujer atractiva, brillante y divertida que adora el fĂştbol americano, el poker, los chistes verdes y eructar, que juega a videojuegos, bebe cerveza barata, adora los trĂos y el sexo anal y se llena la boca con perritos y hamburguesas como si estuviera presentando la mayor orgĂa culinaria del mundo a la vez que es capaz de algĂşn modo de mantener una talla 34, porque las chicas enrolladas, por encima de todo, están buenas. Son atractivas y comprensivas. Las chicas enrolladas nunca se enfadan; solo sonrĂen de manera disgustada pero cariñosa y dejan que sus hombres hagan lo que ellos quieran. "Adelante, cágate encima de mĂ, no me importa, soy la Chica Enrollada".
”
”
Gillian Flynn (Gone Girl)
“
Me encontrĂ© de regreso en la ciudad sepulcral donde me molestaba la vista de la gente apresurándose por las calles para sacarse un poco de dinero unos a otros, para devorar sus infames alimentos, para tragar su insalubre cerveza, para soñar sus insignificantes y estĂşpidos sueños. Se entrometĂan en mis pensamientos. Era intrusos cuyo conocimiento de la vida era para mĂ una irritante pretensiĂłn, porque yo estaba seguro de que era imposible que supieran las cosas que yo sabĂa. Su conducta, que era simplemente la conducta de individuos vulgares ocupándose de sus negocios con la certeza de una perfecta seguridad, era ofensiva para mĂ, como ultrajantes ostentaciones de insensatez ante un peligro que es incapaz de comprender.
”
”
Joseph Conrad (Heart of Darkness)
“
Me encontrĂ© una vez más en la ciudad sepulcral, sin poder tolerar la contemplaciĂłn de la gente que se apresuraba por las calles para extraer unos de otros un poco de dinero, para devorar su infame comida, para tragar su cerveza malsana, para soñar sus sueños insignificantes y torpes. Eran una infracciĂłn a mis pensamientos. Eran intrusos cuyo conocimiento de la vida constituĂa para mĂ una pretensiĂłn irritante, porque estaba seguro de que no era posible que supieran las cosas que yo sabĂa. Su comportamiento, que era sencillamente el comportamiento de los individuos comunes que iban a sus negocios con la afirmaciĂłn de una seguridad perfecta, me resultaba tan ofensivo como las ultrajantes ostentaciones de insensatez ante un peligro que no se logra comprender. No sentĂa ningĂşn deseo de demostrárselo, pero tenĂa a veces dificultades para contenerme y no reĂrme en sus caras, tan llenas de estĂşpida importancia.
”
”
Joseph Conrad (ADAPTED CLSCS HEART OF DARKNESS SE 95)
“
14) La novela breve tiene la obligación de atrapar al lector desde el arranque mismo de la obra, y de no soltarlo aun más allá de que el lector haya concluido la lectura. Digamos que habrá de privar la sensación de que falta mucho por decir aunque esté dicho todo. El lector entonces, le da vueltas en su cabeza a la trama, a los personajes, a la atmósfera. Define, y reconstruye en su imaginación los alcances de esa novela. La leyó en una noche y lo ha dejado exhausto. Pero quiere más. Ésa es justamente una de las grandes virtudes de la novela breve, que el lector nunca la termina de leer por obligación sino como un ejercicio del placer. Como un deleite verdadero.
”
”
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
“
Ya no, ya no,
ya no me sirves, zapato negro,
en el cual he vivido como un pie
durante treinta años, pobre y blanca,
sin atreverme apenas a respirar o hacer achĂs.
Papi: he tenido que matarte.
Te moriste antes de que me diera tiempo…
Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,
lĂvida estatua con un dedo del pie gris,
del tamaño de una foca de San Francisco.
Y la cabeza en el Atlántico extravagante
en que se vierte el verde legumbre sobre el azul
en aguas del hermoso Nauset.
SolĂa rezar para recuperarte.
Ach, du.
En la lengua alemana, en la localidad polaca
apisonada por el rodillo
de guerras y más guerras.
Pero el nombre del pueblo es corriente.
Mi amigo polaco
dice que hay una o dos docenas.
De modo que nunca supe distinguir dĂłnde
pusiste tu pie, tus raĂces:
nunca me pude dirigir a ti.
La lengua se me pegaba a la mandĂbula.
Se me pegaba a un cepo de alambre de pĂşas.
Ich, ich, ich, ich,
apenas lograba hablar:
CreĂa verte en todos los alemanes.
Y el lenguaje obsceno,
una locomotora, una locomotora
que me apartaba con desdĂ©n, como a un judĂo.
JudĂo que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen.
EmpecĂ© a hablar como los judĂos.
Creo que podrĂa ser judĂa yo misma.
Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena,
no son ni muy puras ni muy auténticas.
Con mi abuela gitana y mi suerte rara
y mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot,
podrĂa ser algo judĂa.
Siempre te tuve miedo,
con tu Luftwaffe, tu jerga pomposa
y tu recortado bigote
y tus ojos arios, azul brillante.
Hombre-panzer, hombre-panzer: oh TĂş...
No Dios, sino un esvástica
tan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso.
Cada mujer adora a un fascista,
con la bota en la cara; el bruto,
el bruto corazĂłn de un bruto como tĂş.
Estás de pie junto a la pizarra, papi,
en el retrato tuyo que tengo,
un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie,
pero no por ello menos diablo, no menos
el hombre negro que
me partiĂł de un mordisco el bonito corazĂłn en dos.
TenĂa yo diez años cuando te enterraron.
A los veinte traté de morir
para volver, volver, volver a ti.
Supuse que con los huesos bastarĂa.
Pero me sacaron de la tumba,
y me recompusieron con pegamento.
Y entonces supe lo que habĂa que hacer.
Saqué de ti un modelo,
un hombre de negro con aire de Meinkampf,
e inclinaciĂłn al potro y al garrote.
Y dije sĂ quiero, sĂ quiero.
De modo, papi, que por fin he terminado.
El telĂ©fono negro está desconectado de raĂz,
las voces no logran que crĂe lombrices.
Si ya he matado a un hombre, que sean dos:
el vampiro que dijo ser tĂş
y me estuvo bebiendo la sangre durante un año,
siete años, si quieres saberlo.
Ya puedes descansar, papi.
Hay una estaca en tu negro y grasiento corazĂłn,
y a la gente del pueblo nunca le gustaste.
Bailan y patalean encima de ti.
Siempre supieron que eras tĂş.
Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.
”
”
Sylvia Plath (Ariel)
“
Tu insulto me ha ofendido. Si estuviĂ©ramos en los Picos, habrĂamos tenido que librar un duelo a la forma tradicional alil’tiki’i.
—¿Y eso cómo es? —preguntó Teft—. ¿Con lanzas?
Roca se echĂł a reĂr.
—No, no. En los Picos no somos bárbaros como vosotros aquà abajo.
—¿Cómo entonces? —preguntó Kaladin, sintiendo verdadera curiosidad.
—Bueno —dijo Roca, soltando el verdĂn y sacudiĂ©ndose las manos—. Implica cerveza y cantar.
—¿Y eso es un duelo?
—El que puede cantar después de beber más cerveza es el ganador. Además, todo el mundo se emborracha tanto y tan pronto que probablemente olvidan de qué iba la discusión.
Teft se echĂł a reĂr.
[...]
—Dunny —le dijo al joven—. Es un nombre extraño. ¿Qué significa?
—¿Qué significa? —preguntó Dunny—. No lo sé. Los nombres no siempre tienen significado.
Roca sacudió la cabeza, disconforme. […]
-¿Entonces tu nombre significa algo? —preguntó Teft—. Nu…, ma…, nu…
—Numuhukumakiaki​’aialunamor —dijo Roca. El comecuernos nativo sonaba fácil en sus labios—. Naturalmente. Describe la roca especial que descubriĂł mi padre el dĂa antes de mi nacimiento.
—¿Entonces tu nombre es una frase entera? —preguntó Dunny, inseguro, como si no estuviera seguro de encajar en el grupo.
—Es un poema —dijo Roca—. En los Picos, todos los nombres son poemas.
—¿Y eso? —dijo Teft, rascándose la cabeza—. Llamar a la familia a comer debe ser como escuchar a un coro.
Roca se echĂł a reĂr.
—Cierto, cierto. También provoca discusiones interesantes. Normalmente, los mejores insultos en los Picos son en forma de poemas, similares al nombre de la persona en composición y rima.
—Kelek, parece un montón de trabajo.
—Quizá por eso la mayorĂa de las discusiones terminan bebiendo —dijo Roca.”
Pasaje de
El camino de los reyes
Brandon Sanderson
”
”
Brandon Sanderson (The Stormlight Archive, Books 1-3: The Way of Kings, Words of Radiance, Oathbringer)
“
El coche se habĂa ido, pero habĂa dejado tras Ă©l una tenue onda que fluĂa por las tiendas de guantes, las sombrererĂas y sastrerĂas a ambos lados de Bond Street. Durante treinta segundos todas las cabezas apuntaron en la misma direcciĂłn - la ventanilla. Mientras escogĂan un par de guantes - Âżhasta el codo o más arriba, color limĂłn o gris pálido? - las señoras se interrumpieron; al terminar la frase algo habĂa ocurrido. En algunos casos algo tan nimio que su vibraciĂłn no la podĂa registrar ningĂşn instrumento matemático, por muy capaz que Ă©ste fuera de transmitir sacudidas y terremotos hasta China; y eso que era impresionantemente rotundo y a la vez emotivo por cuanto que su efecto se dejaba sentir en todo el mundo; porque en todas las sombrererĂas y sastrerĂas los clientes, extraños entre sĂ, se miraron y pensaron en los muertos; en la bandera; en el Imperio. En la taberna de una callejuela un alguien de las colonias profiriĂł insultos contra la Casa de Windsor, lo cual derivĂł en improperios, jarras de cerveza rotas y una algarabĂa general que, singularmente, resonĂł como un eco al otro lado de la calle, hasta llegar a los oĂdos de las chicas que estaban comprando lencerĂa blanca, de lazos de seda pura, para sus bodas. Porque la agitaciĂłn superficial que el coche provocaba a su paso, tocaba y rasgaba algo muy profundo.
Deslizándose por Piccadilly el coche doblĂł por St. James's Street. Unos hombres altos, de fĂsico robusto, hombres trajeados, con sus chaquĂ©s y levitas, sus pañuelos blancos y pelo peinado hacia atrás, que por razones difĂciles de dilucidar, estaban de pie en el mirador de White, las manos tras la cola del chaquĂ©, vigilando, percibieron instintivamente que la grandeza pasaba ante ellos, y la pálida luz de la presencia inmortal descendiĂł sobre ellos, como habĂa descendido sobre Clarissa Dalloway. Inmediatamente se irguieron más si cabe, retiraron sus manos de la espalda, y parecĂa que estuviesen en disposiciĂłn de acatar las Ăłrdenes de su Soberano, hasta la misma boca del cañón, si fuera necesario, igual que sus antepasados lo hicieran en otros tiempos. ParecĂa que los bustos blancos y las mesitas, en segundo plano, con algunas botellas de soda encima y cubiertas de ejemplares del 'Tatler', asentĂan; parecĂa que señalaban la abundancia del trigo y las casas de campo de Inglaterra; y que devolvĂan el tenue murmullo de las ruedas de coche, como los muros de una galerĂa humilde devuelven el eco de un susurro convertido en voz sonora debido a la fuerza de toda una catedral.
”
”
Virginia Woolf (Mrs. Dalloway)
“
La gran divergencia entre los problemas del teorizante y los del polĂtico es uno de los motivos por los que casi nunca se encuentra una uniĂłn entre los dos, en una misma persona. Esto se aplica sobre todo al llamado polĂtico de "Ă©xito", de pequeño porte, cuya actividad de facto no es nada más que el "arte de lo posible", como modestamente Bismarck denominaba a la polĂtica. Cuanto más libre se mantiene el polĂtico de grandes ideas, tanto más fáciles, comunes, rápidos y tambiĂ©n visibles serán sus Ă©xitos. Aunque es verdad tambiĂ©n que Ă©stos están destinados al olvido de los hombres y, a veces, no llegan ni a sobrevivir a la muerte de sus creadores. La obra de tales polĂticos es, de modo general, sin valor alguno para la posteridad, pues su Ă©xito eventual reposa en el alejamiento de todos los problemas e ideas grandiosas que como tales hubieran sido de gran importancia para las generaciones venideras. La realizaciĂłn de ideas destinadas a tener influencia sobre el futuro es poco lucrativa y sĂ muy raramente comprendida por la gran masa, a la que interesan más las reducciones de precio en la cerveza y en la leche que los grandes planes de futuro, de realizaciĂłn tardĂa y cuyo beneficio, al final, sĂłlo será usufructuado por la posteridad. Es asĂ como, por una cierta vanidad, la que está siempre asociada a la polĂtica, la mayorĂa de los polĂticos se apartan de los proyectos realmente difĂciles, para no perder la simpatĂa de la gran masa. El Ă©xito y la importancia de ese polĂtico residen exclusivamente en el presente, y son inexistentes para la posteridad. Esos microcĂ©falos poco se enfadan por eso; ellos se contentan con poco. Diferentes son las condiciones del teorizante. Su importancia casi siempre está en el futuro, por eso no es raro que se le considere lunático. Si el arte del polĂtico era considerado el arte de lo posible, se puede decir del idealista que Ă©l pertenece a aquellos que sĂłlo agradan a los dioses cuando exigen o quieren lo imposible. Él tendrá casi siempre que renunciar al reconocimiento del presente; adquiere, por ello, en el caso de que sus ideas sean inmortales, la gloria de la posteridad. En perĂodos raros de la historia de la Humanidad puede acontecer que el polĂtico y el idealista se reĂşnan en la misma persona. Cuanto más Ăntima fuese esa uniĂłn, tanto mayores serán las resistencias opuestas a la acciĂłn del polĂtico. Él no trabaja ya más para las necesidades al alcance del primer burguĂ©s, y sĂ por los ideales que sĂłlo pocos comprenden. Es por eso que su vida es blanco del amor y del odio. La protesta del presente, que no comprende al hombre, lucha con el reconocimiento de la posteridad por la cual Ă©l trabaja. Cuanto mayores fueran las obras de un hombre para el futuro, tanto menos serán Ă©stas comprendidas por el presente; cuanto más dura sea la lucha, tanto más raro el Ă©xito. Si en años nada le sonrĂe, es posible que en sus Ăşltimos dĂas le circunde un tenue halo de gloria venidera. Es cierto que esos grandes hombres son los corredores del maratĂłn de la Historia. La corona de laurel del presente se pone más comĂşnmente en las sienes del hĂ©roe moribundo. Entre Ă©stos se encuentran los grandes luchadores que, incomprendidos por el presente, están decididos a luchar por sus ideas y sus ideales. Son Ă©stos los que, tarde o temprano, tocarán el corazĂłn del pueblo. Hasta parece que cada uno siente el deber de, en el presente, redimir el pecado cometido en el pasado. Su vida y acciĂłn están acompañadas de cerca por la admiraciĂłn conmovedoramente grata, lo que consigue, sobre todo en los dĂas de tristeza, levantar corazones destrozados y almas desesperadas. Pertenecen a esta clase no sĂłlo los grandes estadistas, sino tambiĂ©n los grandes reformadores.
”
”
Adolf Hitler (Mi Lucha)
“
Cuando siento la comezĂłn de pisar Francia, cruzo la frontera, pido una cerveza o un vino y me lo dan sin tapa, tengo ganas de volver enseguida a casa.
”
”
Ian Gibson (Aventuras ibéricas)
“
Los economistas suelen referirse al principio del 80/20, que quiere decir que el 80 por 100 del «trabajo» siempre lo realiza un 20 por 100 de los implicados. En la mayorĂa de poblaciones hay un 20 por 100 de criminales que comete el 80 por 100 de todos los delitos. El 20 por 100 de los motoristas provoca el 80 por 100 de todos los accidentes. El 20 por 100 de bebedores de cerveza consumen ellos solos el 80 por 100 de toda la cerveza. En lo tocante a epidemias, sin embargo, esta desproporciĂłn resulta aĂşn más extrema: un mĂnimo porcentaje de personas hace la mayorĂa del trabajo.
”
”
Malcolm Gladwell (La clave del Ă©xito)
“
y los amigos discutĂan para decidir a quiĂ©n le tocaba pagar la ronda de cerveza.
”
”
Patrick Rothfuss (El temor de un hombre sabio (CrĂłnica del asesino de reyes, #2))
“
No me decido si me gusta la cerveza o no. Estoy pensando en que cuando sea mayor seré un bebedor de vino.
”
”
Benjamin Alire Sáenz (Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo)
“
Chicos del salvajes oeste (2013)
Estoy de vuelta en un dulce cuerpo
de cervezas y libélulas negras.
Las censuras de tu mundo
han perdido su equilibrio
en los brutos que no puede mimar.
Y el sol se ha devorado a si mismo
como un mendigo en tu instagram
En verdad, tu gravedad de arco iris
es el mal…
Ni un tren diesel limĂłn puede escapar.
Solo recuerda que estoy aca.
Y que ningĂşn mendigo
puede jamás perder el equilibrio:
todos usan facebook o instagram.
Pero yo estoy aca!
Hola sucia Perra!
Hola universo fatal!....
A mi, no me puedes mimar!
Estoy de vuelta en un dulce cuerpo
de cervezas y libélulas negras
A mi no me puedes mirar!.
”
”
Daniel Wamba
“
Well, he did know the Spanish word for “beer”…Sticking his head out into the corridor as advised, he spotted two servant girls loitering by the window at the far end, evidently talking to someone in the courtyard below, their conversation accompanied by a good deal of giggling. Interrupting this colloquy with a brief “Hoy!” he said, “Cerveza?” in a tone of polite inquiry, following this with scooping motions toward his mouth. “SĂ, señor!” one of the girls said, with a hasty bob, adding something else in a questioning voice. “Certainly,” he said cordially. “Er…I mean, sĂ! Um…gracias,” he added, wondering what he had just agreed to.
”
”
Diana Gabaldon (Seven Stones to Stand or Fall: A Collection of Outlander Fiction)
“
Nunca un llamado a las rejas habĂa sido tan sabroso. La mesa puesta para dos, mantel, servicios, cubiertos, servilletas, dos lomitos completos de la Fuente Alemana cautivando la vista, desplegando sus aromas, acompañados por un frasco de ajĂ, otro de mostaza y sendas latas de cerveza que sudaban de frĂo.
”
”
Eric Golès (Lady Byron: Detective artificial (Spanish Edition))
“
errĂłneamente que ese placer es producto de la borrachera. AsĂ que siguen bebiendo más y más, intentando en vano recuperar el subidĂłn. Suele acabar mal, a menudo inclinados sobre un váter. Algunas personas lo descubren por sĂ solas. Una mujer que fue a una fiesta explicĂł que siempre se divertĂa más bebiendo cĂłcteles que cerveza. A primera vista, esto parece no tener sentido, porque el alcohol es alcohol, tanto si es de una cerveza como de un daiquiri. Pero la ciencia confirma la experiencia de la mujer. Un cĂłctel está más concentrado y suele estar azucarado, por lo que la gente tiende a beberlo más deprisa. Los cĂłcteles contienen por lo general más alcohol que la cerveza o el vino. Por lo tanto, un cĂłctel proporciona mucho alcohol de forma rápida, un estallido de estimulaciĂłn dopaminĂ©rgica, a diferencia de una noche en la que alguien se emborracha lentamente. Esta mujer querĂa euforia, no embriaguez, asĂ que por
”
”
Daniel Z. Lieberman (Dopamina: Cómo una molécula condiciona de quién nos enamoramos, con quién nos acostamos, a quién votamos y qué nos depara el futuro (DIVULGACIÓN) (Spanish Edition))
“
En 1988 dio positivo por testosterona, lo que atribuyó a «cinco botellas de cerveza y las veces que mantuve relaciones con mi mujer, que por lo menos fueron cuatro veces», explicando que «era su cumpleaños, y la señorita deseaba un regalo».
”
”
Richard Moore (La carrera más sucia de la historia. : Ben Johnson, Carl Lewis y la final de los 100m lisos de los Juegos OlĂmpicos de 1988 en SeĂşl.)
“
Ley Seca no tuvo ningĂşn efecto perceptible en la demanda de cerveza, vino y licores; especialmente en Nueva York, donde se estimaba que las 16.000 tabernas que existĂan en la ciudad antes de la aprobaciĂłn de la Ley Volstead habĂan sido reemplazadas por 32.000 bares clandestinos.
”
”
Mike Dash (La primera familia: ExtorsiĂłn, venganza, muerte y el nacimiento de la mafia americana (Spanish Edition))
“
dĂ©cada de 1930 calcularon que solo sus beneficios por la venta de cerveza eran del orden de entre 60 y 100 millones de dĂłlares anuales; otra estimaciĂłn sugiere que en 1928 las ventas de alcohol en Detroit totalizaron la cifra de 215 millones de dĂłlares. En esa misma Ă©poca, el mercado de Nueva York —una ciudad mayor que Chicago y Detroit juntas— difĂcilmente podĂa tener un valor inferior a los 500 millones de dĂłlares, y si, entre todas, las familias mafiosas de la ciudad se llevaban ni que fuera una vigĂ©sima parte de esa cifra, su facturaciĂłn debiĂł de superar los 25 millones anuales.
”
”
Mike Dash (La primera familia: ExtorsiĂłn, venganza, muerte y el nacimiento de la mafia americana (Spanish Edition))
“
AllĂ bebĂan cafĂ© y comĂan huevos a la ranchera o huevos a la mexicana o huevos con tocino o huevos estrellados. Y se contaban chistes. A veces eran monográficos. Los chistes. Y abundaban aquellos que iban sobre mujeres. Por ejemplo, un policĂa decĂa: ÂżcĂłmo es la mujer perfecta? Pues de medio metro, orejona, con la cabeza plana, sin dientes y muy fea. ÂżPor quĂ©? Pues de medio metro para que te llegue exactamente a la cintura, buey, orejona para manejarla con facilidad, con la cabeza plana para tener un lugar donde poner tu cerveza, sin dientes para que no te haga daño en la verga y muy fea para que ningĂşn hijo de puta te la robe. Algunos se reĂan. Otros seguĂan comiendo sus huevos y bebiendo su cafĂ©. Y el que habĂa contado el primero, seguĂa. DecĂa: Âżpor quĂ© las mujeres no saben esquiar? Silencio. Pues porque en la cocina no nieva nunca. Algunos no lo entendĂan. La mayorĂa de los polis no habĂa esquiado en su vida. ÂżEn dĂłnde esquiar en medio del desierto? Pero algunos se reĂan. Y el contador de chistes decĂa: a ver, valedores, defĂnanme una mujer. Silencio. Y la respuesta: pues un conjunto de cĂ©lulas medianamente organizadas que rodean a una vagina. Y entonces alguien se reĂa, un judicial, muy bueno Ă©se, González, un conjunto de cĂ©lulas, sĂ, señor. Y otro más, Ă©ste internacional: Âżpor quĂ© la Estatua de la Libertad es mujer? Porque necesitaban a alguien con la cabeza hueca para poner el mirador. Y otro: Âżen cuántas partes se divide el cerebro de una mujer? ¡Pues depende, valedores! ÂżDepende de quĂ©, González? Depende de lo duro que le pegues. Y ya caliente: Âżpor quĂ© las mujeres no pueden contar hasta setenta? Porque al llegar al 69 ya tienen la boca llena. Y más caliente: ÂżquĂ© es más tonto que un hombre tonto? (Ése era fácil.) Pues una mujer inteligente. Y aĂşn más caliente: Âżpor quĂ© los hombres no les prestan el coche a sus mujeres? Pues porque de la habitaciĂłn a la cocina no hay carretera. Y por el mismo estilo: ÂżquĂ© hace una mujer fuera de la cocina? Pues esperar a que se seque el suelo. Y una variante: ÂżquĂ© hace una neurona en el cerebro de una mujer? Pues turismo. Y entonces el mismo judicial que ya se habĂa reĂdo volvĂa a reĂrse y a decir muy bueno, González, muy inspirado, neurona, sĂ, señor, turismo, muy inspirado. Y González, incansable, seguĂa: ÂżcĂłmo elegirĂas a las tres mujeres más tontas del mundo? Pues al azar. ÂżLo captan, valedores? ¡Al azar! ¡Da lo mismo! Y: ÂżquĂ© hay que hacer para ampliar la libertad de una mujer? Pues darle una cocina más grande. Y: ÂżquĂ© hay que hacer para ampliar aĂşn más la libertad de una mujer? Pues enchufar la plancha a un alargue. Y: Âżcuál es el dĂa de la mujer? Pues el dĂa menos pensado. Y: Âżcuánto tarda una mujer en morirse de un disparo en la cabeza? Pues unas siete u ocho horas, depende de lo que tarde la bala en encontrar el cerebro. Cerebro, sĂ, señor, rumiaba el judicial. Y si alguien le reprochaba a González que contara tantos chistes machistas, González respondĂa que más machista era Dios, que nos hizo superiores. Y: Âżpor quĂ© las mujeres tienen una neurona más que los perros? Pues para que cuando estĂ©n limpiando el baño no se tomen el agua del wáter. Y: ÂżquĂ© hace un hombre tirando a una mujer por la ventana? Pues contaminar el medio ambiente. Y: Âżen quĂ© se parece una mujer a una pelota de squash? Pues en que cuanto más fuerte le pegas, más rápido vuelve. Hasta que González se cansaba y se tomaba una cerveza y se dejaba caer en una silla y los demás policĂas volvĂan a dedicarse a sus huevos. Entonces el judicial, exhausto de una noche de trabajo, rumiaba cuanta verdad de Dios se hallaba escondida tras los chistes populares.
”
”
Roberto Bolaño (2666)
“
La Maga se peinaba, se despeinaba, se volvĂa a peinar. Pensaba en Rocamadour, cantaba algo de Hugo Wolf (mal), me besaba, me preguntaba por el peinado, se ponĂa a dibujar en un papelito amarillo, y todo eso era ella indisolublemente mientras yo ahĂ, en una cama deliberadamente sucia, bebiendo una cerveza deliberadamente tibia, era siempre yo y mi vida, yo con mi vida frente a la vida de los otros.
”
”
Julio Cortázar (Rayuela)
“
ÂżQuiĂ©n no tiene una diferencia, quiĂ©n no tiene un dolor, un agujero, un daño recibido? ÂżQuiĂ©n no padeciĂł violencia u omisiĂłn, a quiĂ©n no se le clava aquel recuerdo, quiĂ©n no tiene una uña menos, un dedo menos, una herida más, una energĂa sobrante y sin destino, una deuda imposible de saldar? ÂżQuiĂ©n no tiene un si hubiera, un tal vez, una instrucciĂłn perdida dentro de la sangre, a quiĂ©n no le espera un fantasma para beber un tercio de cerveza o un vaso de leche? Y cada persona se ahoga en su tempestad, en su vaso de agua, mide su sufrimiento y cree con insolencia poder decir cuándo, e incluso cuánto, una vid ajena merece o no la pena ser vivida, olvidando que a los humanos, con respecto al merecimiento, sĂłlo les ha sido dado conocer algo sencillo y sin embargo duro e intrincado en su proceso: ninguna vida deberĂa sostenerse en el daño de otras.
”
”
BelĂ©n Gopegui (ExistirĂamos el mar)
“
La Habana era una locura: yo creo que era la ciudad con más vida de todo el mundo. ¡QuĂ© carajo ParĂs ni Nueva York! Demasiado frĂo... ¡Vida nocturna la de aquĂ! Verdad que habĂa putas, habĂa drogas y habĂa mafia, pero la gente se divertĂa y la noche empezaba a las seis de la tarde y no se acababa nunca. ÂżTe imaginas que en una misma noche podĂas tomarte una cerveza a las ocho oyendo a las Anacaonas en los Aires Libres del Prado, comer a las nueve con la mĂşsica y las canciones de Bola de Nieve, luego sentarte en el Saint John a oĂr a Elena Burke, despuĂ©s irte a un cabaret a bailar con Benny MorĂ©, con la AragĂłn, con la Casino de Playa, con la Sonora Matancera, descansar un rato vacilando los boleros de Olga Guillot, Vicentico ValdĂ©s, Ă‘ico Membiela... o irte a oĂr a los muchachos del feeling, al ronco JosĂ© Antonio MĂ©ndez, a CĂ©sar Portillo y, para cerrar la noche, a las dos de la mañana, escaparte a la playa de Marianao a ver el espectáculo del Chori tocando sus timbales, y tĂş ahĂ, como si nada, sentado entre Marlon Brando y Cab Calloway, al lado de Errol Flynn y de Josephine Baker. Y despuĂ©s, si todavĂa te quedaba aire, bajar a La Gruta, ahĂ en La Rampa, para amanecer metido en una descarga de jazz de Cachao con Tata GĂĽines, Barreto, Bebo ValdĂ©s, el Negro Vivar, Frank Emilio y todos esos locos que son los mejores mĂşsicos que ha dado Cuba? Eran miles, la mĂşsica estaba en la atmĂłsfera, se podĂa cortar con un cuchillo, habĂa que apartarla para poder pasar...
”
”
Leonardo Padura (La neblina del ayer)
“
La cerveza no es valentĂa,
Las armas no son galanterĂa,
Tira tus bazucas en el museo,
Huele las rosas en una cafeterĂa.
”
”
Abhijit Naskar (PoesĂa Humanitaria: Cien Sonetos Para Mi Familia Mundial (Spanish Edition))
“
El cuerpo sana, el alma también, con taquitos, cerveza y abrazos de quienes más amamos.
”
”
Steff Cárdenas Terán (Thomas)
“
—¡Mat, pastor cabeza de chorlito! ¡Por esto dejarĂ© que toques mi arpa! —No quiero tocar tu jodida arpa —respondiĂł Mat echando una mirada por encima del hombro—. Pero me puedes invitar a unas cervezas cuando salgamos de aquĂ.
”
”
Robert Jordan (Torres de medianoche (The Wheel of Time, #13))
“
Pues si no quieren saber nada con respecto a que los fundadores sobrios de la civilización occidental bebieran cerveza enriquecida con lsd, probablemente no quieran saber nada de los devotos cristianos drogándose con vino psicodélico.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
Erik intuye que estoy realmente triste porque hace tiempo que no hablamos de música, cerveza o libros: ahora estoy completamente despedida del mercado laboral y amoroso pero sigo yendo a verle mucho por los alrededores de la plaza del Networking, donde cada vez paso más tiempo. Ya
formo parte de las estadĂsticas que confirman que cuatro de cada tres personas estamos en paro aunque casi nadie cobre la subvenciĂłn de la GornĂş, los nĂşmeros primos y tragicĂłmicos que el Gobierno de la GornĂş se esfuerza tanto por ocultar cuando reciben a la delegaciĂłn de la ONU que viene a controlar mensualmente que no se estĂ© cometiendo
un genocidio en Barcelona. Mi nĂşcleo familiar se compone
de un único miembro: yo. He decidido tomármelo con
calma, incluso, como una oportunidad. Conservaré mis
extremidades, harĂ© lo que necesite hacer cada dĂa, llegarĂ©
hasta el PacĂfico y luego improvisarĂ©.
”
”
Ainhoa Rebolledo (GornĂş (Tratado sobre las maravillas de la condiciĂłn de desempleo))
“
La mayor parte de los tĂos que conozco, incluido yo mismo, vivieron una primera fase de negaciĂłn, como si su barriga fuese solo una alucinaciĂłn transitoria, un espejismo abdominal. Y esperas que se arregle solo. Que una mañana, al levantarte, la grasa ya no estĂ© ahĂ y, en su lugar, haya una nota de la madre naturaleza en la que te pide perdĂłn por el error y te desea que sigas disfrutando de las hamburguesas y de la cerveza con total naturalidad. Lamentablemente,
”
”
José A. Pérez Ledo (Esto no es una historia de amor (Autores Españoles e Iberoamericanos) (Spanish Edition))
“
Era viernes y cientos de estudiantes seguĂan caminos de cerveza y vino, al compás de la mĂşsica. SofĂa y yo nos sumamos al peregrinaje por entre el laberinto de la ciudad, entregándonos el uno al otro, conociĂ©ndonos a cada instante un poco más.
”
”
Ramon Villero (El nudo infinito)
“
«Hola. Por si he sido tan torpe de no haberte llamado aĂşn, quiero que sepas que no es porque no te eche de menos. SĂ te echo de menos. Seguramente, el retraso tendrá que ver con Griffin… El muy idiota dará problemas durante toda la gira, lo sĂ©, pero por lo menos dejará de desnudarte con la mirada una temporada… Eso es cosa mĂa. Y por si nunca te lo habĂa dicho, lo hago siempre. Cuando pasas a mi lado, imagino tus caderas desnudas bajo mis dedos. Cuando te inclinas para darme una cerveza, imagino tus pechos firmes, tus pezones duros pidiendo mi boca a gritos. Te preguntas por quĂ© estoy siempre tan excitado, y te lo voy a decir. Tu cuerpo me quema. La caricia de tus dedos sobre mi piel enciende mi deseo. Tu aliento me cubre de una pasiĂłn abrasadora. Todo en ti es sensual, y tĂş no lo sabes en absoluto. Cuando me miras con esos ojos ahumados, desnudándome como te desnudo yo a ti, haces que mi sangre fluya como un torrente, y te deseo tanto… SĂ© que, estĂ© donde estĂ© en este momento, estarĂ© muriĂ©ndome de deseo y que albergarĂ© una profunda ansia, casi dolorosa… porque estarĂ© pensando en ti. Los dĂas no merecen la pena hasta que no estoy dentro de ti. SĂłlo me siento completo con tu cuerpo rodeando el mĂo. Pero no pienses que lo que siento por ti se limita sĂłlo al sexo y a una reacciĂłn fĂsica. No… Es mucho más. Te has metido dentro de mĂ de tal forma que me has dejado herido y vulnerable. Estar contigo, hacerte el amor sĂłlo es la muestra tangible de lo que siento por ti. SĂ© que me he convertido en uno de esos idiotas enamorados y balbuceantes, pero al fin y al cabo todo se reduce a dos palabras que apenas logran expresar lo que siento… Te amo.»
”
”
S.C. Stephens (Effortless (Thoughtless, #2))
“
Campos de concentraciĂłn Una gran lĂnea aĂ©rea. Tres cadenas de farmacias. Cuatro bancos dominantes. Tres empresas de telefonĂa mĂłvil. Tres generadores de energĂa. Dos grandes productores de pollo. Dos de licores. Monopolio del tabaco. Casi monopolio de la cerveza. Podemos pasar revista a prácticamente cualquier mercado relevante en Chile y la conclusiĂłn es la misma. Los monopolios y oligopolios son la regla de la economĂa. Veamos algunos datos. En las farmacias, tres cadenas (Cruz Verde, Fasa y Salcobrand) concentran el 95% de las ventas. En los bancos, cuatro compañĂas (Chile, Santander, Estado y BCI) suman el 65% de las colocaciones. El transporte aĂ©reo nacional está en un 74% en manos de una sola compañĂa (Lan). Tres proveedores de telefonĂa mĂłvil (Movistar, Entel y Claro) se reparten el 97% del mercado. Dos productores de pollos (SĂşper Pollo y AriztĂa) acumulan el 71% de las ventas. CCU y Capel acaparan el 69% de las ventas de licores. British American Tobacco Chile (BAT Chile) tiene el 95% del mercado de los cigarrillos. CCU, el 87% en las cervezas.16 Y la generaciĂłn elĂ©ctrica se concentra en 74% entre Endesa, ColbĂşn y Gener. Más aun: estos monopolios y oligopolios están estrechamente entrelazados, con los grandes grupos econĂłmicos repitiĂ©ndose en las posiciones dominantes en diferentes mercados. El Grupo Luksic tiene una fuerte posiciĂłn en bancos (Banco de Chile), bebidas (CCU), transporte marĂtimo (CompañĂa Sudamericana de Vapores), combustibles (ENEX), manufacturas (Madeco), televisiĂłn (Canal 13) y minerĂa (Antofagasta Minerals). El Grupo Matte participa en generaciĂłn elĂ©ctrica (ColbĂşn), industria forestal (CMPC), telecomunicaciones (Entel) y banca (Bice). El Grupo Angelini está en combustibles (Copec), gas (Metrogas), forestal (Arauco) y pesca (Corpesca).
”
”
Daniel Matamala (Poderoso caballero. El peso del dinero en la polĂtica chilena (Spanish Edition))
“
La verdadera alineación del Tri está hecha de cervezas, refrescos y galletas. Mientras nadie toque a esos protagonistas, los que sudan en la cancha serán prescindibles.
”
”
Juan Villoro (BalĂłn dividido)
“
Costa Rica Craft Cerveza Artisanal beers are gaining momentum in Costa Rica, a development that doubtless will thrill visiting beer aficionados. Over the last several years, craft breweries have popped up in various hot spots, bringing creative birras (beers) to palates thirsting for something more complex than the ubiquitous Imperial. Imagine sipping a locally brewed pineapple Hefeweizen, red ale or cacao stout at sunset – it brings a hoppy tear to our eye (Click here).
”
”
Lonely Planet (Lonely Planet Costa Rica (Travel Guide))
“
¡Un brindis! —gritĂ© subiĂ©ndome a una silla. De camino, le quitĂ© la cerveza a alguien y la levantĂ© delante de mĂ—. ¡Por los capullos! — dije señalando a Brad—. ¡Y por las chicas que te rompen el corazĂłn! —InclinĂ© la cabeza ante Abby. NotĂ© un nudo en la garganta—. ¡Y por la mierda de perder a tu mejor amiga por ser tan estĂşpido como para enamorarte de ella!
”
”
Jamie McGuire
“
En teorĂa el impuesto era pagado por los productores de los artĂculos afectados, pero en la práctica recaĂa sobre los consumidores, pues los productores se limitaban a agregar el impuesto a sus precios. Incluso el vaso de cerveza o whisky que consumĂa o cada pipa que fumaba estaban sujetos a impuestos. Como lo dijo Burns, su negocio era «oprimir al publicano y al pecador con las ruedas despiadadas de los impuestos interiores».
”
”
Niall Ferguson (El imperio británico)
“
Si este lugar estuviera mĂ s prĂłximo a Terra, habrĂa latas de cerveza vacias y platos de plástico por todas partes. Los árboles habrĂan desaparecido. HabrĂa motores a reacciĂłn viejos tirados en el agua. Las playas despedirĂan un hedor de mil demonios. Construcciones Terranas habrĂa instalado ya un par de millones de pequeñas casas de plástico.
”
”
Philip K. Dick (Strange Eden)
“
Me imagino el futuro como un oso gigante que arrasa la ciudad, reduce a polvo edificios y personas y los pisotea para devolverlos al planeta del que salieron. Pero no puede destrozar las otras partes que nos hacer ser lo que somos. Las partes como montañas rusas o cervezas en la cama o libros de rusos muertos. Esas partes se elevan como orbes por la atmósfera, liberadas de sus cuerpos aburridos y de la constante necesidad de mear y cagar, y comer y dormir. Nueve millones de años en el futuro, seguiremos existiendo en lejanas nubes estelares, separados por años luz pero en el mismo lugar de siempre.
”
”
Ben Brooks (Hurra)
“
Dado que Imre era un refugio para la mĂşsica y el teatro, quizá pensĂ©is que yo pasaba mucho tiempo allĂ, pero nada podrĂa estar más lejos de la verdad. Solo habĂa estado en Imre una vez. Wilem y Simmon me habĂan llevado a una posada donde tocaba un trĂo de hábiles mĂşsicos: laĂşd, flauta y tambor. PedĂ una jarra de cerveza pequeña que me costĂł medio penique y me relajĂ©, dispuesto a disfrutar de una velada con mis amigos…
Pero no pude. Apenas unos minutos después de que empezara a sonar la música, casi salà corriendo del local. Dudo mucho que podáis entender por qué, pero supongo que si quiero que esto tenga algún sentido, tendré que explicároslo.
No soportaba oĂr mĂşsica y no formar parte de ella. Era como ver a la mujer que amas acostándose con otro hombre. No. No es eso. Era como…
Era como los consumidores de resina que habĂa visto en Tarbean. La resina de denner era ilegal, por supuesto, pero habĂa partes de la ciudad en que eso no importaba. La resina se vendĂa envuelta en papel encerado, como los pirulĂs o los tofes. Mascarla te llenaba de euforia. De felicidad. De satisfacciĂłn.
Pero pasadas unas horas estabas temblando, dominado por una desesperada necesidad de consumir más, y esa ansia empeoraba cuanto más tiempo llevabas consumiĂ©ndola. Una vez, en Tarbean, vi a una joven de no más de diecisĂ©is años con los reveladores ojos hundidos y los dientes exageradamente blancos de los adictos perdidos. Le estaba pidiendo un «caramelo» de resina a un marinero, que lo sostenĂa fuera de su alcance, burlándose de ella. Le decĂa a la chica que se lo darĂa si se desnudaba y bailaba para Ă©l allĂ mismo, en medio de la calle.
La chica lo hizo, sin importarle quiĂ©n pudiera estar mirando, sin importarle que fuera casi el Solsticio de Invierno y que en la calle hubiera diez centĂmetros de nieve. Se quitĂł la ropa y bailĂł desenfrenadamente; le temblaban las pálidas extremidades, y sus movimientos eran patĂ©ticos y espasmĂłdicos. Entonces, cuando el marinero rio y negĂł con la cabeza, ella cayĂł de rodillas en la nieve, suplicando y sollozando, agarrándose desesperadamente a las piernas del marinero, prometiĂ©ndole que harĂa cualquier cosa que le pidiera, cualquier cosa…
AsĂ era como me sentĂa yo cuando oĂa tocar a unos mĂşsicos. No podĂa soportarlo. La ausencia diaria de mi mĂşsica era como un dolor de muelas al que me habĂa acostumbrado. PodĂa vivir con ello. Pero no soportaba ver cĂłmo agitaban delante de mĂ el objeto de mi deseo.
”
”
Patrick Rothfuss (The Name of the Wind (The Kingkiller Chronicle, #1))
“
EchĂ© un vistazo a la taberna, y me pareciĂł diferente ahora que ya no atraĂa tantas miradas hostiles. La chimenea de piedra con el hervidor negro hirviendo; los olores, ligeramente acres, a madera barnizada y a cerveza derramada; el dĂ©bil murmullo de las conversaciones…
Siempre me han gustado las tabernas. Creo que eso se debe a que crecĂ en los caminos. Una taberna es un lugar seguro, una especie de refugio. Entonces me sentĂ muy cĂłmodo, y pensĂ© que no estarĂa mal regentar un sitio como aquel.
”
”
Patrick Rothfuss (The Name of the Wind (The Kingkiller Chronicle, #1))
“
Mormont tomaba la cerveza siempre con limĂłn, decĂa que por eso conservaba la dentadura.
”
”
Anonymous
“
357La cerveza no engorda Que sea blanca, rubia o negra, la cerveza no es responsable de tu barriga hinchada. Algunos estudios confirman que las personas que toman hasta 500 ml de cerveza por dĂa no aumentan de peso. La cerveza en cambio, sĂ disminuirĂa los riesgos de diabetes e hipertensiĂłn y podrĂa hasta ayudar a perder peso. La cerveza contiene ácido fĂłlico, vitaminas, fierro y calcio, que tienen efectos protectores para el sistema cardiovascular, similares a los de beber vino en cantidad moderada obviamente.            FIN
”
”
Tristan Lecrivain (NoTeCreo! 357 anécdotas y datos curiosos para lucirse y entretener (Spanish Edition))
“
—TĂo, ÂżsabĂas que aquĂ no puedes echar un polvo? —Vank susurrĂł para que no lo escuchara Lance que acababa de retirarse.
— ÂżDe veras? —se burlĂł Celso, lo que atrajo una mirada mortĂfera por parte de su amigo.
— ¡Lo sabĂas! —lo acusĂł, alzando la voz.
— Yo sĂ, pero tengo curiosidad de cĂłmo te has enterado tĂş.
— Roif me enseñó un sitio anoche —dijo Vank con las cejas unidas por la frustraciĂłn—. TenĂa la ilusiĂłn de que fuese un bar, pero no se parece ni de lejos. Lo llaman «local para intercambio social», Âżpuedes creĂ©rtelo? —vociferĂł claramente asqueado y medio indignado.
— ¿Y?
— Pues pensĂ©: me da igual cĂłmo lo llamen mientras pueda disfrutar de una cerveza frĂa y una mujer caliente, sin importar el orden.
”
”
Haimi Snown (DUAL: ¿Las reglas están hechas para romperse o para romperte?)
“
La única entrada sobre los Chandrian ocupaba menos de media página:
Por lo que refiĂ©rese a los Chaendrian, no hay mucho que decir. Todo Hombre los conoce. Todo niño entona su canciĂłn. Y aun asĂ, las gentes no cuentan historias.
Por una poca de cerveza, un Labriego hablará dos largas horas de los Ressiniyos. Mas menciĂłnesele a los Chaendrian, y aprieta la boca como el culo de una solterona, toca fierro y aparta con Ămpetu la silla.
Muchos piensan que trae mala ventura hablar de los Fata, y aun asĂ las gentes lo hazen. Por quĂ© causa sea distinto con los Chaendrian, ignĂłrolo. En el pueblo de Monstumulo, un Curtidor bastante borracho dĂjome en voz baja: «Si hablares de ellos, vinieren por ti». Ése parece ser el temor acallado destas gentes comunes.
AsĂ que escribo de lo que he recopilado aquĂ y allá, muy general e inespecĂfico. Los Chaendrian son un grupo que varĂa en nĂşmero. (A bien seguro siete, dado su nombre). Aparecen y acometen actos de violencia sin razones fundadas.
Hay señales que anuncian su llegada, mas no hay acuerdo sobre ellas. El fuego azul es la más comĂşn, aunque yo asimismo he oĂdo hablar de vino que tĂłrnase vinagre, de ceguera, de cultivos que marchĂtanse, de tormentas impropias de la estaciĂłn, de preñeces interrumpidas y del sol escureciĂ©ndose en el cielo.
En suma, que pareciéronme un tema de Estudio Desalentador e Infructuoso.
Cerré el libro. «Desalentador e infructuoso» me sonaba de algo.
Lo peor no era que ya sabĂa todo lo que estaba escrito en aquella entrada, sino que era la mejor fuente de informaciĂłn que habĂa descubierto en más de un centenar de largas horas de bĂşsqueda.
”
”
Patrick Rothfuss (The Wise Man’s Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
“
su cerveza amarga, que no se compraba, sino que se alquilaba por un rato
”
”
Terry Pratchett
“
a qué se dedica el muerto? —Se dedicaba al pedo ajeno. Era dueño de la concesión de la Modelo en el municipio. Pal velorio hubo cerveza gratis para todos.
”
”
Paco Ignacio Taibo II (Desvanecidos difuntos: Serie Belascoarán)
“
En el taxi, de camino a Shibuya, mientras la observaba, me preguntĂ© quĂ© era aquella emociĂłn que yo sentĂa de pronto. Pero entonces no logrĂ© hallar la respuesta. La descubrĂ doce o trece años despuĂ©s. HabĂa viajado a Santa Fe, Nuevo MĂ©xico, para entrevistar a un pintor. Al atardecer entrĂ© en una pizzerĂa y, mientras bebĂa cerveza y tomaba una pizza, contemplĂ© una puesta de sol tan hermosa que parecĂa un milagro. El mundo entero estaba teñido de rojo. Mi mano, el plato, la mesa..., todo lo que habĂa ante mis ojos estaba teñido de rojo. De un rojo tan brillante que parecĂa bañado en un jugo de frutas. En aquel atardecer abrumador me acordĂ© de Hatsumi. Y comprendĂ quĂ© habĂa sido el estremecimiento del corazĂłn que ella me habĂa provocado. Era un anhelo adolescente que no habĂa sido, ni serĂa jamás, colmado. Durante mucho tiempo guardĂ© este anhelo ardiente y puro en mi interior, hasta el punto que incluso habĂa terminado olvidándome de su existencia. Hatsumi habĂa despertado una parte de mĂ que llevaba largo tiempo durmiendo. Al darme cuenta, me sentĂ tan triste que se me saltaron las lágrimas. Ella habĂa sido una mujer excepcional. Alguien hubiera debido salvarla.
”
”
Haruki Murakami (Tokio blues. Norwegian Wood)
“
En esencia, la presión bávara por lúpulo libre de impuestos era una protesta espiritual contra la codicia y autocomplacencia percibidas del clérigo del Vaticano y su cerveza con drogas.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
La intuiciĂłn de Martin Zarnkow de que los fabricantes de cerveza prehistĂłricos podrĂan haber creado una cerveza enriquecida con cornezuelo para ocasiones especiales parecĂa bien fundamentada
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
Tan solo en esta secciĂłn del libro de DioscĂłrides, hay 56 recetas detalladas, entre las que se incluyen numerosos vinos mezclados con varios miembros de la familia de las solanáceas, las mismas plantas detectadas en los restos arqueobotánicos y arqueoquĂmicos de las cervezas de cementerio de España.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
Al igual que las cervezas de belladona en España, y quizás incluso las cervezas de cementerio prehistóricas de la cueva Raqefet y de Göbekli Tepe, el vino del ayer ha resultado ser una bebida mucho más compleja y misteriosa de lo que se pensaba. Una vez más, la estrella del show
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
La cerveza es un sĂmbolo de la alegrĂa, es decir, de la vida, y por eso es un sĂmbolo de Jesucristo: «Soy el sacrosanto emperador, el Nacido. Hija del sol, imperarás con migo». Eso decĂa un loco en el manicomio de LeganĂ©s mien tras yo bebĂa ávidamente mi cerveza insultando a la vida.
”
”
Leopoldo MarĂa Panero
“
Quizá no fuera diferente de las cervezas psicodélicas conocidas como gruit que se cocinaban bajo el auspicio de la Iglesia católica en los muchos años previos a la Reforma protestante.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
Si análisis quĂmicos posteriores confirman la fermentaciĂłn de cerveza en el Creciente FĂ©rtil, eso significarĂa que la RevoluciĂłn AgrĂcola fue, de hecho, la revoluciĂłn de la cerveza.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
La honra del espanto y la serenidad del desastre
La melancolĂa destrozada y el sentimiento sin sentim iento Y el terror de escupir en el desierto
...
Una lágrim a sin lágrimas Una vela para el m uerto Una vela para el terror De no tener ya nada en que pensar
...
ÂżDĂłnde estoy yo, honrando el desierto Como la sombra de un hombre bebiendo su cerveza En el azul del espanto y la flo r de la deshonra?
¿Quién ha venido hoy a contemplar el muñeco Azul que escarba en el espanto
...
El terror de una lágrim a en el cielo sin lágrimas Donde brotan las alas del insecto Que sobrevuela el abismo gritándole a los espectros «¿Quién anduvo entre la violeta la violeta?».
”
”
Leopoldo MarĂa Panero
“
Esta investigaciĂłn me ha llevado a conclusiones que no podrĂa haber previsto hace 12 años. No solo hay evidencia de cervezas y vinos psicodĂ©licos en el seno de los misterios griegos y cristianos, sino tambiĂ©n evidencia de su supresiĂłn por las autoridades religiosas.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
cervezas y vinos alucinógenos en el Mediterráneo antiguo, al igual que su posible consumo con propósitos rituales.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
Todo esto plantea la fascinante posibilidad de que la cerveza de cementerio de la cueva Raqefet y Göbekli Tepe fuera una especie de precursora de la Edad de Piedra del ciceón a base de cebada.
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))
“
Los esfuerzos cavilosos de la masa atareada,
la suciedad, la imprecisiĂłn y la cerveza
rinden unas cuantas agudezas todos los años;
rĂete si puedes, pero tendrás que saltar.
Â
Las prendas que se considera adecuado vestir
no serán baratas ni prácticas,
mientras consintamos en vivir cual ovejas
y nunca mencionar a quienes desaparecen.
Â
Mucho cabe decir a favor del desparpajo social,
pero alegrarse cuando no hay nadie
es más difĂcil incluso que el llanto;
”
”
W.H.Auden
“
Siglos antes del nacimiento de JesĂşs, esas manos ocultas detrás de la trayectoria de la civilizaciĂłn occidental parecen haber dejado pistas muy sutiles en la antigua Iberia. La cerveza psicodĂ©lica de cementerio en Mas Castellar de PontĂłs bien podrĂa ser la prueba irrefutable que corroboran los cuarenta años de investigaciĂłn de Ruck sobre los misterios de Eleusis. Solo el tiempo lo decidirá. Por lo
”
”
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (CrĂtica/Historia) (Spanish Edition))