Centro Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Centro. Here they are! All 100 of them:

Cogí un marcapáginas de la mesa de centro y lo metí en el libro. Doblar las páginas es un sacrilegio para cualquier amante de la lectura
Jennifer L. Armentrout (Onyx (Lux, #2))
Uno no necesita de los demás para encontrarle sentido a su vida; debe encontrar su propio sentido en el centro de sí mismo
Elísabet Benavent (Alguien como yo (Mi elección #3))
- ¿Recuerdas lo que significa este punto del centro? (...) Soy yo: tu eje, tu principio y tu fin, tu amor, tu vida (...). Y lo seré siempre. Está escrito aquí, y en los posos de café, y seguramente está escrito en todos los sitios imaginables. Eres mía y nadie nos separará jamás.
Ángeles Ibirika (Antes y después de odiarte)
Da mio padre avevo imparato, molto tempo dopo avere smesso di seguirlo sui sentieri, che in certe vite esistono montagne a cui non è possibile tornare. Che nelle vite come la mia e la sua non si può tornare alla montagna che sta al centro di tutte le altre, e all'inizio della propria storia. E che non resta che vagare per le otto montagne per chi, come noi, sulla prima e più alta ha perso un amico.
Paolo Cognetti (Le otto montagne)
Los hijos, como los libros, son viajes al interior de una misma en los cuales el cuerpo, la mente y el alma cambian de direccion, se vuelven hacia el centro mismo de la existencia.
Isabel Allende (Paula)
Al llegar al corazón el tiempo no puede ya medirse, y en la infinita rosa violeta del centro el cronopio encuentra un gran contento...
Julio Cortázar (Historias de cronopios y de famas)
Nunca hay centro. Ni camino, ni línea. Hay vastos pasajes donde se insinúa que alguien hubo. No es cierto, no hubo nadie.
Marguerite Duras
Actualmente el pueblo soberano «opina» sobre todo en función de cómo la televisión le induce a opinar. Y en el hecho de conducir la opinión, el poder de la imagen se coloca en el centro de todos los procesos de la política contemporánea.
Giovanni Sartori (Homo videns: La sociedad teledirigida)
Todas las chicas tienen el corazón roto. Las carreteras están atascadas durante el fin de semana. Todo el mundo quiere estar lejos de donde ha nacido. Al menos el viernes por la noche. Los bares ya no dan dos por una y en esta ciudad tienes que ganar mucho para poder beber en el centro. Los camareros han enterrado sus sonrisas porque es viernes por la noche y la gente coge todo lo que brilla. Con o sin permiso. Las niñas bonitas siempre son las que están más tristes porque saben que hay más tipos dispuestos a hacerles daño. Las niñas feas se dejan ir y bailan toda la noche solas, o unas con otras y no tienen suerte ni atrayendo las desgracias. Los tíos con coche juegan con los dados trucados y los que tienen dinero nos están viendo a todos las cartas. Las madres no duermen en toda la noche porque saben que duele pero también saben que no hay nada mejor y no acaban de decidir qué es lo más peligroso. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos. Sé que no puedo esperar que estés siempre sola, lo único que te pido es que no te lo creas todo. No te fíes de los anillos de oro, ni de las carrozas de plata. Todos mentimos bien los viernes por la noche.
Ray Loriga (Héroes)
You pile up associations the way you pile up bricks. Memory itself is a form of architecture.
Louise Bourgeois (Louise Bourgeois: Memoria y Arquitectura: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, Madrid, 16 de Noviembre de 1999-14 de Febrero del 2)
España, en su concepción religiosa, es una tribu del Centro de África.
Ramón María del Valle-Inclán (Luces de bohemia: Esperpento)
No era en la cabeza donde tenia el centro
Julio Cortázar (Hopscotch)
Amor, una sola palabra, una cosa pequeña, una palabra no mayor ni más larga que el filo de una navaja. Eso es lo que es: una cuchilla. Corta tu vida por el centro, separándolo todo en dos, haciendo que caiga a uno u otro lado. Antes y después. Antes y después. Pero también durante: un instante no mayor ni más largo que el filo de una navaja.
Lauren Oliver (Delirium (Delirium, #1))
Algún día te convertirás en el centro del mundo de alguien. Y ese alguien será el hijo de puta con más suerte del mundo.
Jennifer L. Armentrout (Pure (Covenant, #2))
Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad. ¡Cuando las cosas llegan a los centros, no hay quien las arranque!
Federico García Lorca (Bodas de Sangre)
para que você lembre sempre de mim diz a dedicatória do livro jogado no canto de um sebo no centro da cidade
Ryane Leão (Tudo nela brilha e queima)
En el centro de tu ser tienes la respuesta; sabes quién eres y sabes qué quieres”.
Lao Tzu (Tao Te Ching. El libro sagrado del taoismo)
Estuviera donde estuviese, siempre era el centro de todas las miradas.— Kvothe frunció el ceño—. No me interpretéis mal. No quiero decir que fuera llamativa, ni vanidosa. Si miramos el fuego es porque parpadea, porque resplandece. Lo que atrae nuestra mirada es la luz, pero lo que hace que un hombre se acerque al fuego no tiene nada que ver con su resplandor. Lo que te atrae del fuego es el calor que sientes cuando te acercas a él.
Patrick Rothfuss (The Name of the Wind (The Kingkiller Chronicle, #1))
Sentii un inspiegabile dolore al centro del petto, quando lo udii dire che combatteva per ciò che più amava al mondo, perché non sapevo di cosa, e soprattutto di chi, parlasse, e perché un tempo avevo creduto di essere io ciò a cui teneva di più al mondo.
Rossana Soldano (Come anima mai)
Me gusta tener amigos, pero pocos", reconoce, dando de paso su definición de la amistad: " La amistad es una alianza entre personas que tienen los mismos centros de interés. A veces sirve para algo, a veces para nada
Gérard de Cortanze
A veces, las nubes no eran ingrávidas. A veces sus centros se tornaban oscuros y llenos. Así era la vida. Sucedía. No significaba que no daba miedo, o que yo no estaba todavía asustada, pero ahora sabía que mientras estuviera de pie debajo de ella con Braden a mi lado cuando esas nubes rompieran a llover, yo estaría bien. Estaríamos bajo la lluvia juntos. Sabiendo que Braden tendría un enorme paraguas para refugiarnos de lo peor en él.
Samantha Young (On Dublin Street (On Dublin Street, #1))
En el caso de la mayoría de los seres, los contactos más ligeros y superficiales bastan para contentar nuestro deseo, y aún para hartarlo. Si insisten, multiplicándose en torno de una criatura única hasta envolverla por entero; si cada parcela de su cuerpo se llena para nosotros de tantas significaciones trastornadoras como los rasgos de un rostro; si un solo ser, en vez de inspirarnos irritación, placer o hastío, nos hostiga como una música y nos atormenta como un problema; si pasa de la periferia de nuestro universo a su centro, llegando a sernos más indispensables que nuestro propio ser, entonces tiene lugar el asombroso prodigio en el que veo, mas que un simple juego de la carne, una invasión de la carne por el espíritu
Marguerite Yourcenar (Memoirs of Hadrian)
Luego toqué la canción que se esconde en el centro de mí. Esa música sin letra que recorre los rincones secretos de mi corazón. La toqué con cuidado, desgranando las notas lenta y suvamente en el oscuro silencio nocturno. Me gustaría poder decir que es una canción alegre, que es dulce y animada, pero no lo es.
Patrick Rothfuss (The Wise Man’s Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Las macrópolis han perdido su centro, el núcleo lógico del que una vez salieron. En Tokio, Roland Barthes experimentó la fascinación del vacío central: la ciudad como constante orilla. Los habitantes del Distrito Federal conocemos este asombro; el paisaje nos excede en tal medida que la única forma de cohesionarlo, de darle sentido, es ir de un lado a otro: funciona porque es atravesado.
Juan Villoro
La persona que descubrió la capacidad de querer a alguien, seguramente descubrió algo más importante que las descubiertas del premio Nobel. Si el ser humano no es capaz o no quiere dar la debida importancia a eso, mejor sería si el hombre fuera extinto para siempre. Ojalá ocurra una colisión de planetas o algo que valga y todo sea rápidamente destruido.
Kyōichi Katayama (Un grito de amor desde el centro del mundo)
Se chegássemos ao fim da linha, o espírito humano definharia e morreria. Mas não creio que um dia sossegaremos: aumentaremos em complexidade, se não em profundidade, e seremos sempre o centro de um horizonte de possibilidades em expansão.
Stephen Hawking (The Universe in a Nutshell)
Nunca la conoceré del todo”, pensó, como en una repentina y dolorosa revelación.
Estaba ahí, al alcance de su mano y de su boca. En cierto modo estaba sin defensa ¡pero qué lejana, qué inaccesible que estaba! Intuía que grandes abismos la separaban (no solamente el abismo del sueño sino otros) y que para llegar hasta el centro de ella habría que marchar durante jornadas temibles, al borde de vol canes en erupción, entre llamaradas y tinieblas. “Nunca”, pensó, “nunca”.
”Pero me necesita, me ha elegido”, pensó también. De alguna manera lo había buscado y elegido a él, para algo que no alcanzaba comprender. Y le había contado cosas que estaba seguro jamás había contado a nadie, y presentía que le contaría muchas otras, todavía más terribles y hermosas que las que ya le había confesado. Pero también intuía que había otras que nunca, pero nunca le sería dado conocer. Y esas sombras misteriosas e inquietantes ¿no serían las más verdaderas de su alma, las únicas de verdadera importancia?
Ernesto Sabato (Sobre héroes y tumbas)
Al mate le debo mi obra. Si Susuki y Okakura Kazuzo hablan del té como una de las estéticas del zen, no veo porqué sería inoportuno escribir un tratado: El mate como disciplina zen del sudamericano. Pero no como una ironía o como un chiste, sino como algo dicho absolutamente en serio. A cuántos habrá salvado el mate en las épocas del hambre infinita. Es cosa de ver cómo ayuda a resistir, a conservar el equilibrio, la esperanza y a que no se pierda el centro. Sirve al solitario, pero también al ideal que es compartir. No hay cosa más linda que tomar mate con la mujer de uno. Maldito sea el que está compartiendo y no comprende. En su defecto que sea con un amigo. El mate es más compañero que el vino, y digo mucho. El vino traiciona como algunos hombres traicionan a sus mujeres. Como algunas mujeres traicionan a los hombres que viven con ellas. Pero el mate brinda y rodea de escudos. Más de uno no se mató porque todavía no se le había terminado la yerba. La bombilla de plata equivale a la flecha puesta en el arco zen. ‘Un mate, una vida'.
Alberto Laiseca (El jardín de las máquinas parlantes)
Silêncio. Um centro negro e tranquilo absorvendo o caos para a sua quietude
Madeline Hunter (The Sins of Lord Easterbrook (Rothwell #4))
No me importaría lo pequeño que se volviera el mundo siempre que Cassia continuara siendo el centro del mío.
Ally Condie (Reached (Matched, #3))
La faz de la tierra que nosotros pisamos conduce al mismo centro del globo terráqueo, y éste a su vez, ha absorbido una cantidad asombrosa de tiempo.
Haruki Murakami (Blind Willow, Sleeping Woman)
Os ataco con espinas y respondéis con plomo. ¿No es ése el centro del problema?
Greg Rucka (Batman #2 (Grandes Héroes del Cómic Nº 6))
Los idiotas te hacen sentir cosas y luego desaparecen. Ellos te hacen pensar que eres el centro de su mundo y un día, deciden que ya no lo eres.
Leisa Rayven (Mister Romance (Masters of Love, #1))
En el centro siempre está la insufrible idea de la muerte, nadie quiere morir. Y aún más insoportable es tener que matar, porque la mujer da la vida. La regala. La lleva dentro durante un largo tiempo, la cuida. He comprendido que para una mujer matar es mucho más difícil.
Svetlana Alexievich (La guerra no tiene rostro de mujer)
Lo que la naturaleza no te da, el infierno te lo presta. Ahí, en ese Parque contiguo al centro de la ciudad, el cuerpo de las travestis toma prestado del infierno la sustancia de su hechizo.
Camila Sosa Villada (Las malas)
É no ácido desoxirribonucleico que devem procurar os vossos segredos. O homem é que é um Deus e no centro do universo tem um ácido impronunciável que, na verdade, é a abreviatura de uma das palavras mais longas do mundo, o nosso próprio nome, um código feito com quatro blocos, quatro letras, e que nos define enquanto persona, que nos caracteriza o Eu. O nosso Deus abscôndito não passa de um ácido.
Afonso Cruz (Jesus Cristo Bebia Cerveja)
Vete al comedor, da una vuelta alrededor de la mesa mirado siempre su centro, y cuando hayas concluido el paseo circular, habrás dado una vuelta alrededor de ti mismo, puesto que la vista habrá recorrido todos los puntos del comedor. Pues bien, el comedor es el Cielo, la mesa es la Tierra y tú eres la Luna.
Jules Verne (De la Tierra a la Luna)
Forse traverso una catastrofe inaudita prodotta dagli ordigni ritorneremo alla salute. Quando i gas velenosi non basteranno più, un uomo fatto come tutti gli altri, nel segreto di una stanza di questo mondo, inventerà un esplosivo incomparabile, in confronto al quale gli esplosivi attualmente esistenti saranno considerati quali innocui giocattoli. Ed un altro uomo fatto anche lui come tutti gli altri, ma degli altri un po’ più ammalato, ruberà tale esplosivo e s’arrampicherà al centro della terra per porlo nel punto ove il suo effetto potrà essere il massimo. Ci sarà un’esplosione enorme che nessuno udrà e la terra ritornata alla forma di nebulosa errerà nei cieli priva di parassiti e di malattie. [La coscienza di Zeno, 1923]
Italo Svevo (Zeno's Conscience)
Mi diressi dalla metro verso il South Dock, attraversai il South Quay Footbridge e lo ritrovai in pochi minuti di cammino. Ogni volta che visitavo l'ex area portuale, da quand'era stata trasformata in centro direzionale dagli splendidi grattacieli in vetro e acciaio, non potevo non restare colpita dallo sforzo che era stato fatto per abbracciare la modernità senza sacrificare la bellezza. Il grattacielo dove viveva Edy, in South Quay Plaza, non faceva eccezione, anche se la zona era un po' troppo densa di cemento per i miei gusti. Mi fermai alla base dell'edificio, lasciando che il mio sguardo cercasse di raggiungere la sommità della torre di vetro. In fondo, era ovvio che Edy Thor vivesse lassù, quasi a guardare noi mortali dall'alto.
Chiara Santoianni (Missione a Manhattan)
… con un gesto apacible, un movimiento de la cabellera, un solo y lento destello de la mirada dominaba el espacio y permanecen tranquilas como en el centro de un ciclón, al parecer ignorantes de la propia fuerza de atracción, que arrastra hacia ellas de modo irresistible los anhelos y las almas tanto de hombre como mujeres.
Patrick Süskind (Perfume: The Story of a Murderer)
—Hecho —Invadió mi boca con un dulce beso—. Eres el centro de mi mundo, preciosa. Cada minuto de cada día. Incluso cuando no estoy contigo. —Acarició mis labios con los suyos—. Haces que sea muy fácil enamorarse de ti.
Laurelin Paige (Forever with You (Fixed, #3))
Primero está la soledad. En las entrañas y en el centro del alma: ésta es la esencia, el dato básico, la única certeza; que solamente tu respiración te acompaña, que siempre bailarás con tu sombra, que esa tiniebla eres tú.
Darío Jaramillo Agudelo
—¿Ya has comprado mi regalo? —preguntó emocionado. —¿Se puede saber por qué has tardado tanto? Estoy cansada de esperarte. Ya he visto todo el centro comercial. James ojeó las bolsas, ignorando sus palabras. Le encantaban los regalos, especialmente cuando eran para él. Se frotó las manos. —¿Qué es? ¿No piensas decírmelo? —No sé de qué demonios me hablas. —¡De mi regalo! ¡Vamos, Kelsey, vamos, dámelo YA! La zarandeó de un lado a otro, mirándola fijamente. —En serio, estás fatal. Eres un enfermo. —Vale, pero este (atractivo) enfermo quiere saber qué le has comprado. —¿Y tú? ¿Qué me has comprado a mí? —Kelsey se encaró con él, alzando los hombros. —Nada. —¿Nada? ¡Serás desgraciado!
Silvia Hervás
Ma, soprattutto, piangevo perchè, all'improvviso, mi ero reso conto che ero proprio io quello in piedi, nel tunnel, con il vento che gli sferzava il viso. Non m'interessava vedere il centro della città. Non ci pensavo nemmeno. Perché ero in piedi, nel tunnel. Ed ero presente, davvero. E questo è bastato a farmi provare quella sensazione di infinito.
Stephen Chbosky (The Perks of Being a Wallflower)
El margen sabe lo que el centro olvida, seguramente porque la memoria es el poder del vencido. El triunfador sabe que, como decía Nietzsche, "para ser feliz hay que olvidar", pero ese olvido, aunque le haga feliz, no le hace verdadero.
Reyes Mate (La herencia del olvido)
Dal corridoio giunse una voce contrariata. «Maledizione, l'ha ammazzato sul serio, adesso mi toccherà essere l'erede al trono al posto suo e indossare quel ridicolo mantello da cerimonia». Bryce fece irruzione nello studio e considerò con un breve sguardo Alexis sulla poltrona e Axel fermo al centro della stanza con un bicchiere in pezzi ai piedi. In faccia gli leggeva chiaramente che se fosse stato Alexis a tirarglielo dietro, avrebbe avuto tutta la sua comprensione. «Arrivi a proposito», disse Axel, calmissimo. «Ti spiacerebbe mandare qualcuno a chiamare Stephen Eldrige?». «L'unica persona che manderò a chiamare è un esorcista», disse Bryce, esasperato. «Sperando che almeno lui possa fare qualcosa per te».
Virginia De Winter (L'ordine della penna (Black Friars, #2))
Usted tiene todas las condiciones para concurrir a mi felicidad, pero yo tengo muy pocas para concurrir a la suya. Y no crea que me estoy mandando la parte. En otra posición (quiero decir, más bien, en otras edades) lo más correcto sería que yo le ofreciese un noviazgo serio, muy serio, quizá demasiado serio, con una clara perspectiva de casamiento al alcance de la mano. Pero si yo ahora le ofreciese algo semejante, calculo que sería muy egoísta, porque sólo pensaría en mí, y lo que yo más quiero ahora no es pensar en mí sino pensar en usted. Yo no puedo olvidar usted tampoco que dentro de diez años yo tendré sesenta. Escasamente un viejo, podrá decir un optimista o un adulón, pero el adverbio importa muy poco. Quiero que quede a salvo mi honestidad al decirle que ni ahora ni dentro de unos meses, podré juntar fuerzas como para hablar de matrimonio. Pero siempre hay un pero ¿de qué hablar entonces? Yo sé que, por más que usted entienda esto, es difícil, sin embargo, que admita otro planteo. Porque es evidente que existe otro planteo. En ese otro planteo hay cabida para el amor, pero no la hay en cambio para el matrimonio. Levantó los ojos, pero no interrogaba. Es probable que sólo haya querido ver mi cara al decir eso. Pero, a esta altura, yo ya estaba decidido a no detenerme. A ese otro planteo, la imaginación popular, que suele ser pobre en denominaciones, lo llama una Aventura o un Programa, y es bastante lógico que usted se asuste un poco. A decir verdad, yo también estoy asustado, nada más que porque tengo miedo de que usted crea que le estoy proponiendo una aventura. Tal vez no me apartaría ni un milímetro de mi centro de sinceridad, si le dijera que lo que estoy buscando denodadamente es un acuerdo, una especie de convenio entre mi amor y su libertad. Ya sé, ya sé. Usted está pensando que la realidad es precisamente la inversa; que lo que yo estoy buscando es justamente su amor y mi libertad. Tiene todo el derecho de pensarlo, pero reconozca que a mi vez tengo todo el derecho de jugármelo todo a una sola carta. Y esa sola carta es la confianza que usted pueda tener en mí.
Mario Benedetti (La tregua)
non è dove sei o quello che fai a fare la differenza e che fuggire da quello che non ci va non è la soluzione. Si indica il centro del petto È qui dentro che si deve iniziare. Per diventare quello che vogliamo. Per andare d’accordo con noi stesse.
Pamela Boiocchi (Dolci evasioni)
Silêncio. Quietude. A pulsação a criar uma calma absoluta. Uma Maior Consciência na perda de toda a percepção. A Flutuar agora. Ausência de perda. Ausência de medo. Ausência de tempo. Ausência de som. Uma perturbação. O centro a quebrar-se como vido negro
Madeline Hunter (The Sins of Lord Easterbrook (Rothwell #4))
Ellos dicen representación. Nosotros decimos experimentación. Dicen identidad. Decimos multitud. Dicen lengua nacional. Decimos traducción multicódigo. Dicen domesticar la periferia. Decimos mestizar el centro. Dicen deuda. Decimos cooperación sexual e interdependencia somática. Dicen desahucio. Decimos habitemos lo común. Dicen capital humano. Decimos alianza multiespecies. Dicen diagnóstico clínico. Decimos capacitación colectiva. Dicen disforia, trastorno, síndrome, incongruencia, deficiencia, minusvalía. Decimos disidencia corporal.
Paul B. Preciado (Transfeminismos: Epistemes, fricciones y flujos)
James tenía muy claro que debía acostumbrarse a ciertas actividades habituales de las que Kelsey disfrutaba, pero esperaba a cambio que ella también intentara valorar su modo de vida. Así pues, el siguiente deseo de James consistía en acudir al centro comercial y hacerle sombra a la película Pretty Woman con Kelsey de protagonista principal. —James, de verdad, no necesito comprarme ropa. —Te aseguro que lo que acabas de decir es una mentira como una catedral. —La miró de arriba abajo descaradamente—. ¡Algún día tendrás que venir a Londres y visitar mi hogar! —¿Y…? —Pues que no podrás ir vestida como una liberal cualquiera. —Suspiró—. No te estoy pidiendo que cambies tu forma de vestir, te pido que amplíes tu armario y no te cierres ante nuevos horizontes —matizó, haciendo un gran esfuerzo por contenerse y no gritarle de golpe que sencillamente cuando fuese a Londres debería seguir un protocolo y tirar todos los trapos que solía llevar.
Silvia Hervás
SEGISMUNDO: ¡Ay mísero de mí, y ay infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo. Aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido; bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido. Sólo quisiera saber para apurar mis desvelos -dejando a una parte, cielos, el delito del nacer-, ¿qué más os pude ofender, para castigarme más? ¿No nacieron los demás? Pues si los demás nacieron, ¿qué privilegios tuvieron que no yo gocé jamás? Nace el ave, y con las galas que le dan belleza suma, apenas es flor de pluma, o ramillete con alas, cuando las etéreas salas corta con velocidad, negándose a la piedad del nido que dejan en calma; ¿y teniendo yo más alma, tengo menos libertad? Nace el bruto, y con la piel que dibujan manchas bellas, apenas signo es de estrellas -gracias al docto pincel-, cuando, atrevido y cruel, la humana necesidad le enseña a tener crueldad, monstruo de su laberinto; ¿y yo, con mejor instinto, tengo menos libertad? Nace el pez, que no respira, aborto de ovas y lamas, y apenas bajel de escamas sobre las ondas se mira, cuando a todas partes gira, midiendo la inmensidad de tanta capacidad como le da el centro frío; ¿y yo, con más albedrío, tengo menos libertad? Nace el arroyo, culebra que entre flores se desata, y apenas sierpe de plata, entre las flores se quiebra, cuando músico celebra de las flores la piedad que le dan la majestad del campo abierto a su huída; ¿y teniendo yo más vida, tengo menos libertad? En llegando a esta pasión, un volcán, un Etna hecho, quisiera sacar del pecho pedazos del corazón. ¿Qué ley, justicia o razón negar a los hombres sabe privilegios tan süave excepción tan principal, que Dios le ha dado a un cristal, a un pez, a un bruto y a un ave?
Pedro Calderón de la Barca (La vida es sueño)
En alguna parte al borde de tu imaginación hay un Laberinto Se tuerce y gira como malvados pensamientos, y nadie... ningún hombre, mujer o niño... ha alcanzado nunca el centro. Allí, dentro de las paredes de la Ciudad de los Goblins, está el castillo de Jareth, el rey de los goblins. Los Goblins son asquerosas criaturitas cuyo mayor deleite es robar bebés y convertirlos en goblins. Pero esto solo puede ocurrir si tú lo deseas. Debes pronunciar las palabras adecuadas para que el deseo se convierta en realidad. "Deseo que los goblins vengan y se te lleven ahora mismo" son las palabras correctas. Cuando los Goblins las oigan, vendrán... y vinieron
A.C.H. Smith (Labyrinth: A Novel Based on the Jim Henson Film)
No puedo explicar el amor. No podría decirte si te amé desde el primer momento en que te vi, o si fue en el segundo, el tercero o el cuarto. Pero recuerdo la primera vez que te miré mientras caminabas hacia mí y me di cuenta de que el resto del mundo parecía desaparecer cuando estaba contigo. Que eras el centro de todo lo que hacía, sentía y pensaba.
Cassandra Clare (Clockwork Prince (The Infernal Devices, #2))
Cualquiera que fuera el interés que compartían se evaporó tan rápido que pareció no haber existido en absoluto. Robby se nos acercó penosamente bajo el destello de las luces del centro comercial y de pronto me preocupó que su vida tuviera tan poco de poesía o romanticismo. Todo giraba en torno a una cotidianidad ansiosa y aburrida. Todo era una representación
Bret Easton Ellis (Lunar Park)
Los omóplatos de Rhoda casi se tocan, en el centro de la espalda, como las alas de una pequeña mariposa. Mientras contempla los números de tiza, su pensamiento se aloja en esos blancos círculos. Pasa a través de las alzadas blancas y penetra en el vacío sola. No tienen sentido para ella. Ni ella tiene respuesta para ellos. Rhoda no tiene cuerpo y los otros sí.
Virginia Woolf
Da quel giorno in avanti, ogni volta che Topher, Joey, Sam e Mo pensavano a Cash non immaginavano il personaggio della televisione o il ragazzo malato nella stanza del centro di cure palliative. I ragazzi immaginavano l’attore alla guida di una brillante ed elegante Porsche 550 Spyder che sfrecciava lungo un’autostrada vuota in cielo, intento a prendere in giro, corrompere e traviare tutti gli angeli che incontrava. Era il Cash Carter che nessun altro aveva potuto conoscere, ed era il Cash Carter di cui avrebbero per sempre sentito la mancanza
Chris Colfer (Stranger Than Fanfiction)
El orgullo de ser mexicano aumenta en momentos de crisis. Eso explica que en los últimos 70 años hayamos estado tan orgullosos. El orgullo entre nosotros es una forma de la desesperación.
Guillermo Sheridan (Viaje al centro de mi tierra)
Los detectives eran como el vino, pensó Cayetano, como el vino, el ron, el tequila o la cerveza, hijos de la tierra y su clima, y quien lo olvidaba terminaba cosechando fracasos. ¿Podía alguien imaginarse a Philip Marlowe frente a la catedral de La Habana? Lo achicharraría el sol de las dos de la tarde, y lo despojarían hasta del sombrero y el impermeable sin que ni siquiera lo notara. ¿O a Miss Marple caminando con su paso lento y distinguido, de dama ya mayor, por el centro de Lima? Se intoxicaría con el primer cebiche que probara, los siniestros taxistas limeños la desviarían del aeropuerto a una casucha, donde la estarían esperando un par de facinerosos. No encontrarían ni su placa de bien montados dientes falsos. ¿Y qué decir del amanerado Hercules Poirot cruzando el mercado Cardonal de Valparaíso con el traserito erguido y las manos enguantadas de blanco? Le hurtarían el bastón de caña, el reloj de bolsillo con cadena de oro y hasta el sombrero de hongo. La gente se burlaría de ellos en sus propias narices, los perros vagos los corretearían a dentelladas y los niños de la calle los apedrearían con crueldad.
Roberto Ampuero (The Neruda Case)
Poema de un Recuerdo Dime por favor donde no estás en qué lugar puedo no ser tu ausencia dónde puedo vivir sin recordarte, y dónde recordar, sin que me duela. Dime por favor en que vacío, no está tu sombra llenando los centros; dónde mi soledad es ella misma, y no el sentir que tú te encuentras lejos. Dime por favor por qué camino, podré yo caminar, sin ser tu huella; dónde podré correr no por buscarte, y dónde descanzar de mi tristeza. Dime por favor cuál es la noche, que no tiene el color de tu mirada; cuál es el sol, que tiene luz tan solo, y no la sensación de que me llamas. Dime por favor donde hay un mar, que no susurre a mis oídos tus palabras. Dime por favor en qué rincón, nadie podrá ver mi tristeza; dime cuál es el hueco de mi almohada, que no tiene apoyada tu cabeza. Dime por favor cuál es la noche, en que vendrás, para velar tu sueño; que no puedo vivir, porque te extraño; y que no puedo morir, porque te quiero
Alejandro Castiñeiras
Não existe princípio nem fim, pois todas as coisas estão no Centro do Tempo. Assim como todas as estrelas podem se refletir numa gota de chuva caindo na noite, também todas as estrelas refletem a gota de chuva. Não existe escuridão nem morte, pois todas as coisas existem na luz do Instante, e seu fim e seu início são um. Um centro, uma visão, uma lei, uma luz. Olhe agora no Olho de Meshe!
Ursula K. Le Guin
Me fui de Venezuela con la convicción de que hacía lo correcto. Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que Caracas, como un cáncer inoperable, estaba enredada en lo más profundo de mi memopria. Mi Caracas, lo sé, es una geografía fragmentaria, incompleta, tendenciosa. Mi centro se ubica al final de la avenida Teresa de la Parra, no tiene plaza ni parlamento. Me costó entender que la tragedia del exilio la escriben las cosas invisibles, los pequeños detalles que pasan desapercibidos. No todo el mundo se da cuenta de que lo que duele, lo que se echa de menos, es la belleza espontánea de lo insignificante.
Eduardo Sánchez Rugeles (Liubliana)
Pero yo no flotaba a la deriva. Un nuevo cordel me ataba a mi disposición. Y no uno solo, sino un millón, y no eran cordeles, sino cables de acero. Sí, un millón de cables de acero me fijaban al mismísimo centro del universo. Y podía ver perfectamente cómo el mundo entero giraba en torno a ese punto. Hasta el momento, nunca jamás había sentido la simetría del cosmos, pero ahora me parecía evidente. La gravedad de la tierra ya no me ataba al suelo que pisaba. Lo que ahora decía que tuviera los pies en el suelo era la niñita que estaba en brazos de la vampira rubia. Renesmee. • Esto no tiene nombre, pág. 400
Stephenie Meyer (Breaking Dawn (The Twilight Saga, #4))
La destrucción El Demonio se agita sin cesar a mi lado, flota a mi alrededor como un aire impalpable; lo respiro y siento que quema mis pulmones, llenándolos de un ansia sempiterna y culpable. Sabiendo lo mucho que amo el Arte, toma a veces la forma de la mujer más seductora, y con especiales e hipócritas pretextos acostumbra mis labios a filtros degradantes. Lejos de la vista de Dios, así me lleva, jadeante y deshecho de cansancio, al centro de los llanos del tedio, profundos y desiertos, y arroja ante mis ojos llenos de confusión vestiduras manchadas, heridas entreabiertas, y el sangriento aparato que implica Destrucción.
Charles Baudelaire (Les Fleurs du Mal)
Es lo habitual en esos lugares; se juzga excéntrico al hombre de verdad, porque las facultades no son más que centros que cuidan de una clase media sin personalidad, de esa clase media que tiene su perfecta expresión en las inmediaciones de las universidades, en esas hileras de casas de gente acomodada, con céspedes y un televisor en cada sala de estar con todo el mundo pensando lo mismo al mismo tiempo, mientras los Japhy del mundo merodean por el yermo, para escuchar la voz que clama en el desierto, para descubrir el éxtasis de las estrellas para dar con el misterioso y sombrío secreto del origen de la crapulosa civilización sin rostro ni fantasía.
Jack Kerouac (The Dharma Bums)
Bisognerebbe saper attendere, raccogliere, per una vita intera e possibilmente lunga, senso e dolcezza, e poi, proprio alla fine, si potrebbero forse scrivere dieci righe valide. Perché i versi non sono, come crede la gente, sentimenti (che si acquistano precocemente), sono esperienze. Per scrivere un verso bisogna vedere molte città, uomini e cose, bisogna conoscere gli animali, bisogna capire il volo degli uccelli e comprendere il gesto con cui i piccoli fiori si aprono al mattino. Bisogna saper ripensare a itinerari in regioni sconosciute, a incontri inaspettati e congedi previsti da tempo, a giorni dell'infanzia ancora indecifrati, ai genitori che eravamo costretti a ferire quando portavano una gioia e non la comprendevamo (era una gioia per qualcun altro), a malattie infantili che cominciavano in modo così strano con tante profonde e grevi trasformazioni, a giorni in stanze silenziose e raccolte e a mattine sul mare, al mare sopratutto, a mari, a notti di viaggio che passavano con un alto fruscio e volavano assieme alle stelle - e ancora non è sufficiente poter pensare a tutto questo. Bisogna avere ricordi di molte notti d'amore, nessuna uguale all'altra, di grida di partorienti e di lievi, bianche puerpere addormentate che si rimarginano. Ma bisogna anche essere stati accanto ad agonizzanti, bisogna essere rimasti vicino ai morti nella stanza con la finestra aperta e i rumori intermittenti. E non basta ancora avere ricordi. Bisogna saperli dimenticare, quando sono troppi, e avere la grande pazienza di attendere che ritornino. Perché i ricordi in sé ancora non sono. Solo quando diventano sangue in noi, sguardo e gesto, anonimi e non più distinguibili da noi stessi, soltanto allora può accadere che in un momento eccezionale si levi dal loro centro e sgorghi la prima parola di un verso.
Rainer Maria Rilke (The Notebooks of Malte Laurids Brigge)
Es así. El ser humano se acostumbra a todo. Si todos los días le dan una cucharada de mierda, primero hace arqueadas, después él mismo pide ansiosamente su cucharada de mierda y hace trampas para comer dos cucharadas y no una sola.
Pedro Juan Gutiérrez (El Rey de La Habana (Ciclo de Centro Habana nº 2) (Spanish Edition))
Ponerse un huipil era toda una iniciación, al hacerlo uno repetía diariamente el viaje interior hacie el exterior. Al meter la cabeza por el orificio del huipil, uno transitaba entre el mundo de sueños que está reflejado en el bordado hacia la vida que aparece en cuanto uno saca la cabeza.Ese despertar a la realidad es un acto ritual matutino que recuerda día a día el significado del nacimiento.Los huipiles la mantienen a una con la cabeza en el centro, cubierta por delante, por detrás y por los costados. Esta cruz que forma la tela bordada del huipil significa estar plantada en el centro del universo. Alumbrada por el sol y arropada por los cuatro vientos, los cuatro rumbos, los cuatro elemntos.
Laura Esquivel (Malinche)
¿Os habéis fijado alguna vez en cómo los bohemios, esos… artistas, están convencidos de que les debemos el sustento? Como si todos tuviéramos que sentirnos muy agradecidos por el mero hecho de que se dediquen a crear sentido y belleza para nosotros, que somos unos pobres e incultos neandertales. Mientras tanto, ellos viven pasando la gorra delante de nuestras narices, pidiendo otra beca del gobierno o un ático en el centro, cortesía del hermano mayor, el Mezquino Capitalista.
Lionel Shriver (So Much for That)
Benny Hinn hizo una serie de declaraciones proféticas célebres en diciembre de 1989, ninguna de las cuales se hizo realidad. Él con toda confianza le dijo a su congregación en el Centro Cristiano de Orlando que Dios le había revelado que Fidel Castro iba a morir en algún momento de la década de 1990, que la comunidad homosexual en Estados Unidos sería destruida por el fuego antes de 1995 y que un gran terremoto podría causar estragos en la costa este antes de el año 2000. Se equivocó en todos los aspectos,
John F. MacArthur Jr. (Fuego extraño: El peligro de ofender al Espíritu Santo con adoración falsa (Spanish Edition))
Todos temos um lugar onde a vida se acerta. Cada mundo tem um centro. O meu lugar não é melhor do que o teu, não é mais importante. Os nossos lugares não podem ser comparados porque são demasiado íntimos. Onde existem, só nós os podemos ver. Há muitas camadas de invisível sobre as formas que todos distinguem. Não vale a pena explicarmos o nosso lugar, ninguém vai entendê-lo. As palavras não aguentam o peso dessa verdade, terra fértil que vem do passado mais remoto, nascente que se estende até ao futuro sem morte.
José Luís Peixoto (Galveias)
Si me preguntaban mi nacionalidad, debía dar largas explicaciones y dibujar un mapa para demostrar que Chile no quedaba en el centro de Asia, sino en el sur de América. A menudo lo confundían con China, porque el nombre sonaba parecido. Los belgas, acostumbrados a la idea de las colonias en África, solían sorprenderse de que mi marido pareciera inglés y yo no fuera negra; alguna vez me preguntaron por qué no usaba el traje típico, que tal vez imaginaban como los vestidos de Carmen Miranda en las películas de Hollywood: falda a lunares y un canasto con piñas en la cabeza.
Isabel Allende (My Invented Country: A Nostalgic Journey Through Chile)
La sociedad disciplinaria de Foucault, que consta de hospitales, psiquiátricos, cárceles, cuarteles y fábricas, ya no se corresponde con la sociedad de hoy en día. En su lugar se ha establecido desde hace tiempo otra completamente diferente, a saber: una sociedad de gimnasios, torres de oficinas, bancos, aviones, grandes centros comerciales y laboratorios genéticos. La sociedad del siglo XXI ya no es disciplinaria, sino una sociedad de rendimiento. Tampoco sus habitantes se llaman ya «sujetos de obediencia», sino «sujetos de rendimiento». Estos sujetos son emprendedores de sí mismos.
Byung-Chul Han (La sociedad del cansancio)
Los huipiles hablaban, decían muchas cosas de las mujeres que los habían tejido, hablaban de su tiempo, de su condición social, de su estado civil, de su conexión con el cosmos. Ponerse un huipil era toda una iniciación, al hacerlo uno repetía diariamente el viaje interior hacia el exterior. Al meter la cabeza por el orificio del huipil, uno transitaba entre el mundo de sueños que está reflejado en el bordado hacia la vida que aparece. En cuanto uno saca la cabeza, ese despertar a la realidad es un acto ritual matutino que recuerda día a día el significado del nacimiento. Los huipiles lo mantienen a uno con la cabeza en el centro, cubierta por delante, por atrás y por los costados. Esta cruz que forma la tela bordada del huipil significa estar plantada en el centro del universo, alumbrada por el sol y arropada por los cuatro vientos, los cuatro rumbos, los cuatro elementos.
Laura Esquivel (Malinche)
El olvido, dice el poder, es el precio de la paz, mientras nos impone una paz fundada en la aceptación de la injusticia como normalidad cotidiana. Nos han acostumbrado al desprecio de la vida y a la prohibición de recordar. Los medios de comunicación y los centros de educación no suelen contribuir mucho, que digamos, a la integración de la realidad y su memoria. Cada hecho está divorciado de los demás hechos, divorciado de su propio pasado y divorciado del pasado de los demás. La cultura de consumo, cultura del desvínculo, nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí. Incapaz de reconocer sus orígenes, el tiempo presente proyecta el futuro como su propia repetición, mañana es otro nombre de hoy: la organización desigual del mundo, que humilla a la condición humana, pertenece al orden eterno, y la injusticia es una fatalidad que estamos obligados a aceptar o aceptar.
Eduardo Galeano (Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World)
Non ho mai riso alle barzellette o alle mail con spiritosaggini e sarcasmi vari su Berlusconi o su ministri bassi o grassi; non mi sono mai divertito, e di questo alla fine sono contento. Ho smesso di firmare qualsiasi appello così ho trovato il metodo concreto per ricordare a me stesso che io c'entro, che non sono innocente, che non posso tirarmi fuori, che tutto ciò che accade in italia è anche un po' colpa mia; che stare insieme a molti altri dalla parte giusta non è sufficiente, non mi fa sentire migliore; non firmo quindi per paura di esserne compiaciuto; per paura che, alla fine, mi possa bastare.
Francesco Piccolo (Il desiderio di essere come tutti)
Ella dormiría, dice el actor. Parecería hacerlo, dormir. Está en el centro de la habitación vacía, sobre sábanas blancas extendidas en el mismo suelo. Él está sentado junto a ella. La mira intermitentemente. Tampoco hay sillas en esta habitación. Sin duda él ha traído las sábanas y luego, acto seguido, una a una, puerta tras puerta, ha cerrado las demás habitaciones de la casa. Esta habitación da al mar y a la playa. No hay jardín. Ha dejado ahí la araña de luz amarilla. Sin duda no sabe exactamente el porqué de lo que ha hecho con las sábanas, las puertas, la luz. Ella duerme. Él no la conoce. Mira el sueño, las manos abiertas, el rostro todavía extraño. Los senos, la belleza, los ojos cerrados.Si hubiera dejado abiertas las puertas de las demás habitaciones, ella habría, sin duda, ido a ver. Es lo que él ha debido de pensar. Él mira las piernas que descansan, lisas como los brazos, los senos. La respiración es igualmente clara, prolongada. Y bajo la piel de sus sienes, sosegadamente, el flujo de la sangre que late, aminorado por el sueño. Exceptuada esta luz central de color amarillo que cae de la araña, la estancia está oscura, es redonda, se dirigía, cerrada, sin fisura alguna entorno al cuerpo.
Marguerite Duras (Blue Eyes, Black Hair)
Capisce ora come stanno le cose, non è vero? Dopo una giovinezza e una maturità trascorse in parte in mezzo a inesprimibili sofferenze, e in parte nella più desolata solitudine, io ho trovato colei che posso veramente amare...io ho trovato lei. Lei è la mia simpatia, la miglior parte di me stesso, il mio angelo custode, e io le sono unito da un legame fortissimo. La credo buona, intelligente, attraente; il mio cuore ha concepito una passione grave e fervida e mi spinge verso di lei, l'attira al centro e alla sorgente della mia esistenza, fa gravitare la mia vita attorno a lei, e ardendo d'una fiamma pura e possente, fonde lei e me in un essere solo.
Charlotte Brontë (Jane Eyre)
Avrei voluto dirgli che gli appartenevo, che lo amavo più di quanto avrei mai saputo esprimere a voce, che il profumo infuocato della sua pelle mi era indispensabile per sopravvivere. Avrei voluto strappare quelle due parole, “ti amo”, dal centro vivo della mia anima, dove le custodivo insieme a tutti gli sguardi che mi aveva rivolto negli anni, per gridarle tra noi come un canto ed essere finalmente in grado di pronunciarle con la medesima ruvida passione con la quale lui le mormorava nel buio, solo per me. Le parole, però, non erano mai state mie amiche, quindi ancora una volta donai me stesso a Will. L’avrei fatto sempre, per sempre. (Christmas Night)
Aurora R. Corsini (Racconti sotto l'albero 2015)
Dicono che il privato è politico; non è vero, naturalmente. Anzi, al centro della lotta per i diritti politici c'è proprio il desiderio di proteggere noi stessi, di impedire al politico di intromettersi nella vita privata. Pubblico e privato sono legati da un rapporto di interdipendenza, ma ciò non significa che siano la stessa cosa. Il regno dell'immaginazione è come un ponte che li modifica di continuo l'uno rispetto all'altro. Il re filosofo di Platone lo sapeva, e così il nostro censore cieco; non c'è quindi da stupirsi che il primo obiettivo della Repubblica Islamica fosse quello di eliminare il confine tra i due ambiti, finendo per distruggerli entrambi.
Azar Nafisi (Reading Lolita in Tehran: A Memoir in Books)
a Novilíngua diferia da maior parte das outras línguas porque o seu vocabulário ia diminuindo em vez de aumentar todos os anos. Cada redução era um ganho, pois quanto menor a área de escolha, menor a tentação de pensar. Como fim último, esperava-se atingir uma linguagem emitida pela laringe, sem passar pelos centros nervosos superiores. Objectivo esse, francamente admitido no termo de Novilíngua "patofalar", que significava "grasnar como um pato". (...) Desde que as opiniões grasnadas fossem ortodoxas, o termo era perfeitamente laudatório; quando o Times se referia a um dos oradores do Partido caracterizando-o como "duploextrabom patofalante" estava a fazer-lhe um elogio caloroso e extremamente apreciado.
George Orwell
Jamás te hubiese hecho daño, no podría te quiero" "No puedes obligarle a amarte si ha elegido a otra. Debes dejarle ir. No debes confundir el deseo de dominar y proteger con el amor" "Quise ser lo q no soy y ahora no consigo ser lo que debería. Soy un monstruo" "Se quien soy, como se atreve a decir que no lo sé. Me encanta ser licantropa. Adoro la dulce transformacion y la belleza que me da en medio de la noche. Cuando salgo a cazar, cazo animales salvajes,según las leyes de la diosa. No mato animales domésticos solo para divertirme" "Según la historia de los humanos estamos malditos" "Soy una loup garou, una volkodlak una metamórfica. No me convierto exactamente en una loba sino en algo parecido" "Cuando un lider muere por el diente de un lobo, el vencedor liderea la manada. Cuando un lider muere por el diente del destino, se convoca la Ordalía, porque solo puede liderear lo más ágiles y fuertes" "Ya no hay tierras salvajes donde escondernos. No podemos correr en manadas por las montañas donde los viajeros desaparecen durante meses, no hay selvas negras que lleve días sin recorrer y hace muchos siglos desde que reinábamos en pequeños reinos en el centro oscuro de Europa donde nos veneraban como dioses. Hay homo sapiens por todas partes, son más numerosos que nosotros, y el homo lupus debe convivir con ellos" "Aunque no puedan transformarse, son la bestia de sus propias pesadillas. Es una bendicion para nosotros poder exorcizar estos demonios. A veces es nuestra maldicion" "Que dice la leyenda? El hombre lobo puede morir por la bala de plata que dispara quien le ha amado..." "Cuando amamos a alguien queremos que sea nuestra pareja en forma humana y de lobo
Annette Curtis Klause (Blood and Chocolate)
No quise hablar con Avellaneda. Primero, porque no quiero asustarla; segundo, porque no sé realmente qué decirle. Antes tengo que saber con precisión qué me está sucediendo. No puede ser que, a mis años, aparezca de pronto esta muchacha, que ni siquiera es definidamente linda, y se convierta en el centro de mi atención. Me siento nervioso como un adolescente, eso es cierto, pero cuando miro mi piel que empieza a aflojarse, cuando veo estas arrugas de mis ojos, estas várices de mis tobillos, cuando siento por las mañanas mi tos vejancona, absolutamente necesaria para que mis bronquios empiecen su jornada, entonces ya no me siento adolescente sino ridículo. Todo el mecanismo de mis sentimientos quedó detenido hace veinte años, cuando murió Isabel. Primero fue dolor, después indiferencia, más tarde libertad, últimamente tedio. Largo, desierto, invariable tedio.
Mario Benedetti (La tregua)
Nel VII secolo l’Islam era dilagato in tre continenti in un’ondata senza precedenti di esaltazione religiosa ed espansione imperiale. Dopo aver unificato il mondo arabo, impadronendosi di resti dell’Impero romano, e inglobato l’Impero persiano, l’Islam si era trovato a governare il Medio Oriente, il Nord Africa, vaste zone dell’Asia e parti dell’Europa. Nella sua concezione di ordine universale era destinato a espandersi sulla «casa della guerra», come erano chiamate tutte le regioni popolate da infedeli, finché il mondo intero fosse divenuto un sistema unitario condotto all’armonia dal messaggio del profeta Maometto. Mentre l’Europa costruiva il proprio ordine multistatale, l’Impero ottomano a predominio turco rinnovava questa aspirazione a un unico governo legittimo ed estendeva la sua supremazia sul centro del mondo arabo, sul Mediterraneo, sui Balcani e sull’Europa orientale.
Henry Kissinger (Ordine mondiale (Italian Edition))
«È orribile. Non voglio doverlo fare di nuovo,» mormorò. «Una volta mi è bastata.» Mery ripeté: «Non sei costretto. Zimmermann non è neppure un tuo amico. Se non te la senti, non lo fare. Lascia che si arrangi.» Gabe riusciva quasi a immaginarsi la scena: al centro della stanza Zeke, con lo sguardo puntato a terra e le mani tremanti. Davanti a lui sua madre, il volto paralizzato in una smorfia che era in pari misura disgusto e odio. «Devi venire anche tu, Mery. Devi aiutarmi.» «Cosa? Vuoi davvero aiutarlo?» «Sì.» «Perché?» «Forse c’è una possibilità. Un modo per far sì che la cosa funzioni. Zeke e sua madre, intendo. Forse, se lo aiuto, lui non finirà…» «Come te?» concluse Mery con la tristezza negli occhi. «Non vuoi che affronti quello che affronti tu ogni giorno.» Lui annuì. «Tu devi esserci, Mery.» «Io odio Zimmermann.» «Lo so. Ma ami me. Non è solo Zeke ad avere bisogno di aiuto.»
Susan Moretto (Principessina)
Y con la prisa de la pasión miró a la multitud con los ojos quebrados por el dolor, ojos que no veían, llenos de lágrimas, como cuando un oculista te instila unas gotas que escuecen, y todos comenzaron a moverse, a sonarse la nariz, a echarse a un lado y a salir de la habitación, dejándola finalmente sola tras las puertas cerradas, y ella, santiguándose rápidamente mientras caminaba, se acercó a la mesa y al ataúd, se subió al banco colocado por Yevgraf, trazó muy despacio sobre el cuerpo tres amplias cruces y besó la frente fría y las manos. Apartó la sensación de que la frente helada parecía empequeñecida, como una mano cerrada en un puño; consiguió no reparar en ello. Permaneció inmóvil y por algunos instantes no habló, sin pensar ni llorar, cubriendo el centro del ataúd, las flores y el cuerpo con todo su ser, con la cabeza, el pecho, el alma y sus propios brazos, grandes como su alma.
Boris Pasternak (Doctor Zhivago)
Ma amare una persona significa pensare che lei viene prima di tutto. Se non avessimo abbastanza cibo, darei a te la mia parte. Se avessimo pochi soldi, piuttosto che acquistare qualcosa per me, comprerei quello che tu desideri. Se mangi qualcosa di buono tu, è come se avessi la pancia piena anch’io, se sei felice tu, allora lo sono anch’io. Questo significa amare una persona. Credi che esista qualcosa di più importante? A me non viene in mente nulla.
Kyōichi Katayama (Un grito de amor desde el centro del mundo)
Estamos ante un enfrentamiento entre la metrópolis y el territorio que pretende colonizar, y por ironía de la historia, la causa de la libertad, la razón y el deseo ha abandonado las ciudades, o mejor dicho, lo que antes fueron ciudades, para refugiarse en el campo, lo que antes fue campo, y lanzar desde allí, con el concurso nihilista de los excluidos del suburbio, el contraataque contra las fuerzas antihistóricas domiciliadas en las conurbaciones. Lejos de los centros comerciales, y por lo tanto, lejos de la mercantilización del vivir y de la estatización de la existencia, el tiempo y el lugar recobran algún sentido y permiten a los individuos recuperar la memoria y cooperar contra la sinrazón capitalista, construyendo, si se rebasa el horizonte plataformista, una nueva identidad de explotados anclada en el territorio, luego en su condición concreta de habitantes, no en la condición abstracta de ciudadanos. Dicha identidad no ha de aspirar a proporcionar un marco más regulado al mercado de la vivienda y del suelo, sino a abolir cualquier relación mercantil; tampoco pretenderá complementar el régimen tecnocrático que gusta en llamarse "democracia" cuando no es más que totalitarismo disimulado, sino sustituirlo por una verdadera democracia de base, horizontal, directa, autogestionaria. No será el estandarte de un nacionalismo de nuevo cuño, sino el emblema de una voluntad universal de liberación.
Miguel Amorós (Perspectivas antidesarrollistas)
Non è vero" le dissi, ignorando quali sarebbero state le successive parole a uscirmi dalla bocca, ma desiderando che fossero mie, desiderandolo più di quanto avessi mai desiderato che qualcosa esprimesse il centro di me stesso, e che fosse compresa. "Stavo venendo a trovarti." Le dissi: "Sono venuto a casa tua ogni giorno negli ultimi sei giorni. Non so perchè, ma avevo bisogno di rivederti." Lei taceva, mi ero coperto di ridicolo, non c'è niente di male a non capire se stessi e scoppiò a ridere, a ridere più forte di quanto avessi mai sentito ridere qualcuno, e la risata la portò alle lacrime e poi cominciai a ridere io, di vergogna, la più profonda e completa. "Venivo a cercarti" ripetei, come a strusciare il naso nella mia stessa merda, "perchè volevo rivederti" e lei rideva, rideva. "Questo spiega perchè..." mi disse quando le riuscì di parlare. "Il perchè di cosa?" "Spiega perchè in questi sei giorni non eri mai a casa tua." Smettemmo di ridere, io accolsi il mondo dentro di me, lo riordinai e lo rimandai fuori in forma di domanda: "Ti piaccio?
Jonathan Safran Foer (Extremely Loud & Incredibly Close)
Querida Emmi: En la palma de mi mano izquierda, más o menos en el centro, donde la línea de la vida, surcada por gruesas arrugas, dobla hacia la arteria, allí hay un punto. Lo examino, pero no puedo verlo. Lo miro fijamente, pero no se deja sujetar. Sólo puedo tocarlo. También lo noto con los ojos cerrados. Un punto. La sensación es tan intensa que me da vértigo. Si me concentro en él, su efecto se expande hasta los dedos de los pies. Me produce hormigueo, me hace cosquillas, me da calor, me excita. Estimula mi circulación, dirige mi pulso, determina el ritmo de los latidos de mi corazón. Y en la cabeza surte su efecto embriagador como una droga, amplía mi conciencia, extiende mi horizonte. Un punto. Tengo ganas de reír de alegría, por lo bien que me hace. Tengo ganas de llorar de felicidad, porque lo poseo y porque me embarga y me colma hasta la médula. Querida Emmi, en la palma de mi mano izquierda, donde se encuentra ese punto, esta tarde —debían de ser aproximadamente las cuatro— tuvo lugar un incidente en la mesa de un café. Mi mano iba a coger un vaso de agua, cuando vinieron de frente los dedos ligeros de otra mano más suave, intentaron frenar, intentaron evitarla, intentaron impedir la colisión. Por poco lo logran. Por poco. Durante una fracción de segundo, la delicada yema de un dedo que pasaba volando fue arrollada por la palma de mi mano que iba a tomar el vaso. Ello dio como resultado un leve roce. Lo he grabado en mi memoria. Nadie me lo quita. Te siento. Te conozco. Te reconozco. Eres la misma. Eres la misma persona. Eres real. Eres mi punto. Que duermas bien.
Daniel Glattauer
Amanece en México. Millones de ciudadanos se preparan para otra ardua jornada laboral. Un controlados aéreo de la torre del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México entrega su turno después de una noche más de eficaz trabajo cumplido. Un agricultor del valle de Culiacán, granero de México, prepara su sistema de riego con tecnología de punta. Una ingeniera atómica controla impolutamente los desechos de uranio altamente enriquecidos de la central nuclear de Laguna Verde. Un empresario de Monterrey termina una conference call con sus socios del Lejano Oriente. En un hotel del Caribe, la recepcionista despierta puntualmente a los turistas de las habitaciones que así se lo han pedido. Los hospitales trabajan. Las escuelas inician labores. La basura se recoge. El agua corre por las cañerías. La luz se enciende. Los teatros dan la tercera llamada. En el campo, millones de manos ya están sobre el surco y los empleados de la periferia de las grandes ciudades se desplazan hacia sus centros de trabajo. Una monumental energía humana echa a andar un día más la undécima potencia económica del planeta.
Ricardo Cayuela Gally
¿Queréis creer en el capitalismo? ¿Queréis creer, pongamos, en el paradigma de la igualdad entre los ciudadanos? ¿Son iguales ante la ley dos fulanos que no pueden pagarse el mismo bufete de abogados? ¿Son iguales ante el mercado laboral dos trabajadores que provienen de sistemas educativos diametralmente opuestos? ¿Son iguales ante el doctor los enfermos independientemente del Centro de Salud del que provengan? ¿Si todos tenemos las mismas oportunidades, cómo es que los hijos de los ricos siguen siendo ricos? ¿Cómo es que todos los ciudadanos sueñan con llegar lejos en esta vida si luego lo cierto es que la fama y el poder son inalcanzables para la práctica totalidad de las personas de este mundo? ¿Cabe entonces hablar del sueño americano? ¿ Tiene algún sentido hablar de igualdad de oportunidades cuando el dinero domina nuestras vidas y el dinero se hereda? ¿Puedes soñar con salir de la miseria mientras los bancos te cobran intereses por tus deudas y les pagan réditos a tus jefes por sus depósitos? ¿Estás tú remunerando a tu banco y alimentando a un empresario? ¿ Y cómo has hecho para meterte en semejante estafa?
Emilio Bueso (Cenital)
—Ella no significa nada para mí. —La voz de Dank envió un hormigueo por mi cuello y en mi pecho—. Nunca te mentiría, Pagan. —dijo, con urgencia, contra mi oreja. Abrí los ojos para mirar hacia él, con ganas de ver el azul de sus ojos. Sus labios rozaron la punta de mi oreja e hizo un sendero hasta mi cara. Ambas manos se apoderaron de mi cintura tirando de mí con fuerza, contra su cuerpo—. Tú me tientas. No puedo caer en la tentación.No estoy hecho para ser tentado pero, Pagan Moore, me tientas. Desde el momento en que vine por ti me atrajiste. Todo acerca de ti... —Una de sus manos que se posaba en la parte izquierda de mi cintura, se trasladó hasta acariciar suavemente mi brazo—. Tú me vuelves loco de necesidad. De deseo. No lo entendía al principio. Pero ahora lo sé. Es tu alma llamándome. Las almas no significan nada para mí. No se supone que deban. Pero la tuya se ha convertido en mi obsesión. —Bajó la cabeza a mi hombro y me besó en la curva de mi cuello. Su mano se movió por debajo de mi camisa y el calor de la palma de su mano descansaba sobre mi vientre desnudo. Un pulso de calor se apoderó de mí y me apretó fuertemente contra él para que no me cayera—. Quiero matar a ese chico cada vez que veo sus manos sobre ti. —Besó el camino hasta mi cuello y arqueé mi cuello en respuesta a darle un mejor acceso. Nada se había sentido así. Su tacto era como una droga—. Quiero arrancar los brazos de su cuerpo para que no te pueda tocar de nuevo. —Un gruñido bajo, familiar vibraba en mi espalda—. Pero no puedo tenerte, Pagan. No estás hecha para mí. —Su voz sonaba torturada. Quería consolarlo. Él me reclamó también. De alguna manera, había entrado en mi mundo y se había convertido en el centro del mismo.
Abbi Glines (Existence (Existence, #1))
Los habitantes de países más o menos ricos comemos al revés de como comió la enorme mayoría de la humanidad desde el principio de los tiempos. Es un cambio cultural radical, y no parece que lo notemos demasiado. Los hombres siempre comieron sobre todo hidratos de carbono y fibras vegetales; a veces, cada tanto, los acompañaban con un trocito de proteínas animales. Cada vez que comemos un bife con ensalada, una pata de pollo con arroz, una hamburguesa con puré, un choripán, estamos dando vuelta esa costumbre milenaria: poniendo el trozo de animal como centro al que acompañan esos hidratos o fibras vegetales. Creo que no nos damos cuenta de la pompa que eso significa. Creo que cualquier indio, cualquier africano, muchos sudacas lo notarían enseguida. Porque, para la mayoría de los habitantes del OtroMundo, el sistema sigue siendo el mismo: el consumo mundial de alimentos parece muy variado, pero tres cuartos de la comida consumida en el planeta es arroz, trigo o maíz; solo el arroz es la mitad de la comida mundial. Digo: la mitad de toda la comida que los 7.000 millones de humanos comemos cada día es arroz. (…) Comer carne es un alarde bestial de poder. La carne es la metáfora más perfecta de la desigualdad.
Martín Caparrós (El hambre)
—Cuando llega la hora de la verdad, en realidad sólo existen dos tipos de hombres en el mundo —dijo Andy, protegiendo una cerilla con ambas manos ahuecadas y encendiendo un cigarrillo—. Supongamos, Red, que hubiera una casa llena de pinturas y esculturas extrañas y de bellos objetos antiguos. Y supongamos que el propietario de la casa se enterara de que un huracán espantoso avanzaba precisamente en aquella dirección. Uno de los dos tipos de hombres a que me refiero, sencillamente espera que suceda lo mejor. El huracán puede cambiar de curso, se dice a sí mismo. Ningún huracán bien pensante se atrevería jamás a destruir todos esos Rembrandts, mis dos caballos de Degas, mis Grant Wood y mis Benton. Además, Dios no lo permitiría. Y si de todos modos ocurriera lo peor, están asegurados. Ése es un tipo de hombre. El otro sencillamente supone que el huracán arrasará la casa sin más. Si el centro meteorológico anuncia que el huracán ha cambiado de curso, este individuo cree que volverá a cambiar para arrasar su casa. Este segundo tipo de individuo sabe que no existe mal alguno en esperar lo mejor, siempre que estés preparado para lo peor. Yo también encendí un cigarrillo. —¿Me estás diciendo que estás preparado para la eventualidad? —Sí. Estoy preparado para el huracán.
Stephen King (Rita Hayworth and Shawshank Redemption)
Villoviado es un pequeño pueblo a pocos kilómetros de Lerma, en la provincia de Burgos, en el norte de España, tranquilo, con buena gente dedicada al pastoreo y a la agricultura. Las gallinas que correteaban por el empedrado, las voces de las mujeres llamando a sus hijos desde las ventanas de sus casas, sencillos campesinos que se limpiaban el sudor con orgullo, tejados rojos con chimeneas en forma de cono, vallas de piedra, bodegas a la entrada del pueblo, su fuente y, a finales de agosto, el olor del espliego inundando el valle, todo ello daba un carácter especial a Villoviado. También tenía su iglesia, la Iglesia de San Vítores, en una pequeña elevación casi en el centro del pueblo, con su bendito moral. La leyenda dice que lo trajeron desde Cerezo del Río Tirón, donde fue martirizado San Vítores; según los más viejos del lugar, de cada gota que cayó de su cuerpo en el martirio nació un moral. Todas las madres del pueblo, en algún que otro momento, cogían los tallos mas delgaditos del sagrado moral para colgarlos del cuello de sus hijos. Según la costumbre no solo quitaba las lombrices, sino que también protegía a esas criaturas. En aquel momento nadie se imaginaba que esos niños, años después, se sentarían en la valla del cementerio, casi tocando el moral, oteando, avisando de la llegada de los franceses. Aquellas
Reyes Galaz (Cántaras vacías)
Ci pareva, e così era, che il nulla pieno di morte in cui da dieci giorni ci aggiravamo come astri spenti avesse trovato un suo centro solido, un nucleo di condensazione: quattro uomini armati, ma non armati contro di noi; quattro messaggeri di pace, dai visi rozzi e puerili sotto i pesanti caschi di pelo. Non salutavano, non sorridevano; apparivano oppressi, oltre che da pietà, da un confuso ritegno, che sigillava le loro bocche, e avvinceva i loro occhi allo scenario funereo. Era la stessa vergogna a noi ben nota, quella che ci sommergeva dopo le selezioni, ed ogni volta che ci toccava assistere o sottostare a un oltraggio: la vergogna che i tedeschi non conobbero, quello che il giusto prova davanti alla colpa commessa da altrui, e gli rimorde che esista, che sia stata introdotta irrevocabilmente nel mondo delle cose che esistono, e che la sua volontà buona sia stata nulla o scarsa, e non abbia valso a difesa. Così per noi anche l'ora della libertà suonò grave e chiusa, e ci riempì gli animi, ad un tempo, di gioia e di un doloroso senso del pudore, per cui avremmo voluto lavare le nostre coscienze e le nostre memorie della bruttura che vi giaceva: e di pena, perché sentivamo che questo non poteva avvenire, che nulla mai più sarebbe potuto avvenire di così buono e puro da cancellare il nostro passato, e che i segni dell'offesa sarebbero rimasti in noi per sempre, e nei ricordi di chi vi ha assistito, e nei luoghi ove avvenne, e nei racconti che ne avremmo fatti. Poiché, ed è questo il tremendo privilegio della nostra generazione e del mio popolo, nessuno mai ha potuto meglio di noi cogliere la natura insanabile dell'offesa, che dilaga come un contagio. E' stolto pensare che la giustizia umana la estingua. Essa è una inesauribile fonte di male: spezza il corpo e l'anima dei sommersi, li spegne e li rende abietti; risale come infamia sugli oppressori, si perpetua come odio nei superstiti; e pullula in mille modi, contro la stessa volontà di tutti, come sete di vendetta, come cedimento morale, come negazione, come stanchezza, come rinuncia.
Primo Levi
Aunque se lamentaba de tener que cumplir sus compromisos sociales y se declaraba amante de la soledad, a Poirot le gustaban muchísimo todas estas cosas. el que le bailaran el agua y le trataran como el centro de la reunión le venía de perilla. En algunas ocasiones llegaba a ronronear como un gato. Le he visto recibir tranquilamente los cumplidos más desorbitados como si se tratara de un homenaje merecido, y proferir con el peor gusto frases tan engreídas que me resisto a ponerlas por escrito. Algunas veces discutía conmigo sobre este tema. -Pero, amigo mío, yo no soy anglosajón. ¿Por qué motivo he de hacerme el hipócrita? Sí, sí, eso es lo que hacen todos ustedes. El aviador que ha realizado un vuelo difícil, el campeón de tenis, bajan los ojos y farfullan de un modo ininteligible que "no tiene importancia". ¿Lo creen ellos así? En absoluto. Admitirían la hazaña si la hubiera realizado otro. Por lo tanto, lógicamente tienen que admirarla habiéndola realizado ellos. Pero su educación les impide reconocerlo. Yo no soy así. Las cualidades que yo poseo las respetaría en otro. Se da la circunstancia de que en mi terreno no hay nada que me iguale. C'est dommage! Por lo tanto, reconozco abiertamente y sin hipocresía que soy un gran hombre. Poseo las virtudes del orden, el método y la psicología en un grado extraordinario. Soy, en una palabra, Hércules Poirot. ¿Por qué motivo tengo que ponerme colorado, y tartamudear y farfullar entre dientes diciendo que soy muy tonto? No sería cierto.
Agatha Christie (The Regatta Mystery and Other Stories (Hercule Poirot, #21; Miss Marple, #2.1))
Es inútil. El vacío auténtico, como un blindaje, acoraza su vida. Se detiene junto a una silla, la toma por el respaldar, hace ruido con ella golpeando las patas contra el piso; pero este ruido es insuficiente para desteñir el vacío teñido de gris. Deliberadamente hace pasar ante sus ojos paisajes anteriores, recuerdos, sucesos; pero su deseo no puede engarfiar en ellos, resbalan como los dedos de un hombre extenuado por los golpes de agua, en la superficie de una bola de piedra. Los brazos se le caen a lo largo del cuerpo, la mandíbula se le afloja. Es inútil cuanto haga para sentir remordimiento o para encontrar paz. Igual que las fieras enjauladas, va y viene por su cubil frente a la indestructible reja de su incoherencia. Necesita obrar, mas no sabe en qué dirección. Piensa que si tuviera la suerte de encontrarse en el centro de una rueda formada por hombres desdichados, en el pastizal de una llanura o en el sombrío declive de una montaña, él les contaría su tragedia. Soplaría el vien­to doblando los espinos, pero él hablaría sin reparar en las estrellas que empezaban a ser visibles en lo negro. Está seguro que aquel círculo de vagabundos comprendería su desgracia; pero allí, en el corazón de una ciudad, en una pieza perfectamente cúbica y sometida a disposiciones del digesto municipal, es ab­surdo pensar en una confesión. ¿Y si lo viera a un sacerdote y se confiara a él? Mas, ¿qué puede decirle un señor afeitado, con sotana y un inmenso aburri­miento empotrado en el caletre? Está perdido, ésa es la verdad; perdido para sí mismo.
Roberto Arlt (Los lanzallamas (Los siete locos, #2))
La città di Leonia rifà se stessa tutti i giorni: ogni mattina la popolazione si risveglia tra lenzuola fresche, si lava con saponette appena sgusciate dall'involucro, indossa vestaglie nuove fiammanti, estrae dal più perfezionato frigorifero barattoli di latta ancora intonsi, ascoltando le ultime filastrocche che dall'ultimo modello d'apparecchio. Sui marciapiedi, avviluppati in tersi sacchi di plastica, i resti di Leonia d'ieri aspettano il carro dello spazzaturaio. Non solo i tubi di dentifricio schiacciati, lampadine fulminate, giornali, contenitori, materiali d'imballaggio, ma anche scaldabagni, enciclopedie, pianoforti, servizi di porcellana: più che dalle cose di ogni giorno vengono fabbricate vendute comprate, l'opulenza di Leonia si misura dalle cose che ogni giorno vengono buttate via per far posto alle nuove. Tanto che ci si chiede se la vera passione di Leonia sia davvero come dicono il godere delle cose nuove e diverse, o non piuttosto l'espellere, l'allontanare da sé, il mondarsi d'una ricorrente impurit à. Certo è che gli spazzaturai sono accolti come angeli, e il loro compito di rimuovere i resti dell'esistenza di ieri è circondato d'un rispetto silenzioso, come un rito che ispira devozione, o forse solo perché una volta buttata via la roba nessuno vuole più averci da pensare. Dove portino ogni giorno il loro carico gli spazzaturai nessuno se lo chiede: fuori dalla città, certo; ma ogni anno la città s'espande, e gli immondezzai devono arrestrare più lontano; l'imponenza del gettito aumenta e le cataste s'inalzano, si stratificano, si dispiegano su un perimetro più vasto. Aggiungi che più l'arte di Leonia eccelle nel fabbricare nuovi materiali, più la spazzatura migliora la sua sostanza, resiste al tempo, alle intemperie, a fermantazioni e combustioni. E' una fortezza di rimasugli indistruttibili che circonda Leonia, la sovrasta da ogni lato come un acrocoro di montagne. Il risultato è questo: che più Leonia espelle roba più ne accumula; le squame del suo passato si saldano in una corazza che non si può togliere; rinnovandosi ogni giorno la città conserva tutta se stessa nella sola forma definitiva: quella delle spazzature d'ieri che s'ammucchiano sulle spazzature dell'altroieri e di tutti i suoi giorni e anni e lustri. Il pattume di Leonia a poco a poco invaderebbe il mondo, se sullo sterminato immondezzaio non stessero premendo, al di là dell'estremo crinale, immondezzai d'altre città, che anch'esse respingono lontano da sé le montagne di rifiuti. Forse il mondo intero, oltre i confini di Leonia, è ricoperto da crateri di spazzatura, ognuno con al centro una metropoli in eruzione ininterrotta. I confini tra le città estranee e nemiche sono bastioni infetti in cui i detriti dell'una e dell'altra si puntellano a vicenda, si sovrastano, si mescolano. Più ne cresce l'altezza, più incombe il pericolo delle frane: basta che un barattolo, un vecchio pneumatico, un fiasco spagliato rotoli dalla parte di Leonia e una valanga di scarpe spaiate, calendari d'anni trascorsi, fiori secchi sommergerà la città nel proprio passato che invano tentava di respingere, mescolato con quello delle altre città limitrofe, finalmente monde: un cataclisma spianerà la sordida catena montuosa, cancellerà ogni traccia della metropoli sempre vestita a nuovo. Già dalle città vicine sono pronti coi rulli compressori per spianare il suolo, estendersi nel nuovo territorio, ingrandire se stesse, allontanare i nuovi immondezzai.
Italo Calvino (Invisible Cities)