Antigua Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Antigua. Here they are! All 100 of them:

y que en cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenía caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera.
Gabriel García Márquez (One Hundred Years of Solitude)
El llanto es tan saludable como el sudor, y más poético. Hay que aplicarlo siempre que sea posible como la medicina antigua aplicaba la sangría.
Alejandro Casona (Prohibido suicidarse en primavera)
Sabes que todo lo mejor vendrá con los cambios pero tienes miedo al cerrar la puerta porque ya habías aprendido a manejar las antiguas desgracias, suele pasar, no es nada extraño, un héroe sin miedo es un héroe muerto.
Ray Loriga (Héroes)
Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás
Jaime Sabines (Recuento De Poemas, 1950-93 (Spanish Edition))
Las épocas viejas nunca desaparecen completamente y todas las heridas, aun las más antiguas, manan sangre todavía.
Octavio Paz (The Labyrinth of Solitude and Other Writings)
Si te quedas, haré lo que quieras. Dejaré la banda, me iré contigo a Nueva York. Pero si necesitas que me aleje de ti, lo haré. Quizá volver a tu antigua vida sea demasiado doloroso para ti, quizá te resultaría más fácil borrarnos a todos. Y eso sería una mierda, pero lo aceptaría. Me siento capacitado para perderte de esa manera, si no te pierdo hoy. Prometo que te dejaré marchar, pero has de quedarte.»
Gayle Forman (If I Stay (If I Stay, #1))
Durante un momento siento una punzada de tristeza. Ya he tenido que renunciar a tanto, a tantas vidas y a tantos yos… He crecido y he resurgido de los escombros de mis antiguas vidas, de las cosas y las personas a las que he amado.
Lauren Oliver (Pandemonium (Delirium, #2))
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quijote)
That the native does not like the tourist is not hard to explain. For every native of every place is a potential tourist, and every tourist is a native of somewhere. Every native everywhere lives a life of overwhelming and crushing banality and boredom and desperation and depression, and every deed, good and bad, is an attempt to forget this. Every native would like to find a way out, every native would like a rest, every native would like a tour. But some natives—most natives in the world—cannot go anywhere. They are too poor. They are too poor to go anywhere. They are too poor to escape the reality of their lives; and they are too poor to live properly in the place they live, which is the very place you, the tourist, want to go—so when the natives see you, the tourist, they envy you, they envy your ability to leave your own banality and boredom, they envy your ability to turn their own banality and boredom into a source of pleasure for yourself.
Jamaica Kincaid (A Small Place)
No hay fuerza más poderosa y antigua que la del corazón.
Laura Gallego García (Todas las hadas del reino (Todas las hadas del reino, #1))
Estoy seguro de que en mis células llevo a mi mamá y a mi papá, pero también porto la lavanda, los azahares, las sábanas maternas, los pasos calculados de mi abuela, las nueces tostadas, el 'clunc' del mosaico traidor, el azúcar a punto de caramelo, la leche quemada, las locas chicharras, los olores a madera antigua y los pisos de barro encerado. También estoy hecho de naranjas verdes, dulces o podridas; de miel de azahar y jalea real. Estoy hecho de cuanto esa época tocó mis sentidos y la parte de mi cerebro donde guardo mis recuerdos
Sofía Segovia (El murmullo de las abejas)
Para la mujer antigua, el dolor más grande era la traición o la pérdida del hombre amado; para la mujer nueva es la pérdida de sí misma.
Alexandra Kollontai (Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada)
Con el paso del tiempo, he comprendido que no somos conscientes del atractivo de la juventud, tan solo nos damos cuenta muchos años más tarde cuando, al mirar fotografías antiguas, descubres la belleza que encierra ese rostro que, entonces, veías tan imperfecto delante del espejo.
Alice Kellen (El chico que dibujaba constelaciones)
La violencia contra las mujeres es universal y tan antigua como la civilización misma. Cuando se habla de derechos humanos, en la práctica se habla de derechos de los hombres. Si un hombre es golpeado y privado de libertad, es tortura. Si lo mismo soporta una mujer se llama violencia doméstica
Isabel Allende (Mujeres del alma mía: Sobre el amor impaciente, la vida larga y las brujas buenas (Spanish Edition))
Aturdido por dos nostalgias enfrentadas como dos espejos, perdió su maravilloso sentido de la irrealidad, hasta que terminó por recomendarles a todos que se fueran de Macondo, que olvidaran cuanto él les había enseñado del mundo y del corazón humano, que se cagaran en Horacio y que en cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenía caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera.
Gabriel García Márquez (One Hundred Years of Solitude)
Cayó como caen los valientes, Impertérrito hasta el fin, Y hoy la muerte le ha reunido Con los viejos héroes de la antigua Erin
Leon Uris (Armageddon (Spanish Edition))
En griego, «regreso» se dice nostos. Algos significa “sufrimiento”. La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos puede emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y, además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos “añoranza”; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto. Con frecuencia tan sólo significan la tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Morriña del terruño. Morriña del hogar. En inglés sería homesickness, o en alemán Heimweh, o en holandés heimwee. Pero es una reducción espacial de esa gran noción. El islandés, una de las lenguas europeas más antiguas, distingue claramente dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimfra: morriña del terruño. Los checos, al lado de la palabra “nostalgia” tomada del griego, tienen para la misma noción su propio sustantivo: stesk, y su propio verbo; una de las frases de amor checas más conmovedoras es styska se mi po tobe: “te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia”. En español, “añoranza” proviene del verbo “añorar”, que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber de algo). A la luz de esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti. Mi país queda lejos, y no sé qué ocurre en él. Algunas lenguas tienen alguna dificultad con la añoranza: los franceses sólo pueden expresarla mediante la palabra de origen griego (nostalgie) y no tienen verbo; pueden decir: je m?ennuie de toi (equivalente a «te echo de menos» o “en falta”), pero esta expresión es endeble, fría, en todo caso demasiado leve para un sentimiento tan grave. Los alemanes emplean pocas veces la palabra “nostalgia” en su forma griega y prefieren decir Sehnsucht: deseo de lo que está ausente; pero Sehnsucht puede aludir tanto a lo que fue como a lo que nunca ha sido (una nueva aventura), por lo que no implica necesariamente la idea de un nostos; para incluir en la Sehnsucht la obsesión del regreso, habría que añadir un complemento: Senhsucht nach der Vergangenheit, nach der verlorenen Kindheit, o nach der ersten Liebe (deseo del pasado, de la infancia perdida o del primer amor).
Milan Kundera (Ignorance)
Y ya las ranitas del estanque en el que ya nadie nadaba empezaban a cantar y parecía como una canción antigua, una canción que venía de siglos atrás, de cuando Isora y yo todavía no éramos amigas pero estábamos predestinadas a serlo, porque si algo yo sabía era que Isora y yo estábamos hechas como estaban hechas las cosas que nacen para vivir y morir juntas.
Andrea Abreu López (Panza de burro)
Ciertos días yo amanecía llena de palabras
Marcela Serrano (Antigua vida mía)
En las noches de invierno, mientras hervía la sopa en la chimenea, añoraba el calor de su trastienda, el zumbido del sol en los almendros polvorientos, el pito del tren en el sopor de la siesta, lo mismo que añoraba en Macondo la sopa del invierno de la chimenea, los pregones del vendedor de café y las alondras fugaces de la primavera. Aturdido por dos nostalgias enfrentadas como dos espejos, perdió su maravilloso sentido de la irrealidad, hasta que terminó por recomendarles a todos que se fueran de Macondo, que olvidaron cuanto él les había enseñado del mundo y del corazón humano, que se cagaran de Horacio y que en cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenía caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera.
Gabriel García Márquez
Pero algunos de nosotros hemos estado alrededor el tiempo suficiente para saber cuándo hay que dejar ir, y lo que es más importante. La felicidad de mis dos mejores amigos debe ser más importante que alguna antigua enemistad -Puck
Julie Kagawa (The Iron Queen (The Iron Fey, #3))
Flotaba en el agua cuando le pregunté: -Entonces, ese tatuaje de tu hombro, ¿Qué significa? -Todos los machos se hacen un tatuaje cuando están listos para declarársele a la chica que han elegido para ser su pareja. El tatuaje representa el nombre de ella escrito en la lengua antigua de nuestra especie. -¿Y a quien has elegido tú? Él me miro como preguntándome si de verdad era tan tonta. -¡Ah!
Rachel Hawthorne (Moonlight (Dark Guardian, #1))
Una mujer es la historia de sus actos y pensamientos, de sus células y neuronas, de sus heridas y entusiasmos, de sus amores y desamores. Una mujer es inevitablemente la historia de su vientre, de las semillas que en él fecundaron, o no lo hicieron, o dejaron de hacerlo, y del momento aquél, el único en que se es diosa. Una mujer es la historia de lo pequeño, lo trivial, lo cotidiano, la suma de lo callado. Una mujer es siempre la historia de muchos hombres. Una mujer es la historia de su pueblo y de su raza. Y es la historia de sus raíces y de su origen, de cada mujer que fue alimentada por la anterior, para que ella naciera: una mujer es la historia de su sangre. Pero también es la historia de una conciencia y de sus luchas interiores. También una mujer es la historia de su utopía.
Marcela Serrano (Antigua vida mía)
Viejas verdades y magias antiguas, revoluciones e inventos, todo conspira para distraernos de la pasión que, de un modo u otro, nos vence a todos. Y, cansados por fin de esta complejidad, soñamos con el tiempo lejano en que nos sentábamos en el regazo de nuestra madre y cada beso era la consumación perfecta del deseo.
Anne Rice (The Vampire Lestat (The Vampire Chronicles, #2))
La más antigua y poderosa emoción de la humanidad es el miedo, y la clase más antigua y poderosa de miedo es el temor a lo desconocido
H.P. Lovecraft
Una absurda palabra antigua acudió a su mente. Burlado, pensó. He sido burlado.
Stephen King (Cujo)
Sólo las letras antiguas curan la sarna moderna.
Nicolás Gómez Dávila (Escolios a Un Texto Implicito: Obra Completa (Spanish Edition))
No había dudas. Lenta, aterradoramente, como una fragata antigua con todos sus aparejos, su mujer franqueaba la entrada.
Antal Szerb (Oliver VII)
her favourite writers are Olive Senior from Jamaica, Rosa Guy from Trinidad, Paule Marshall from Barbados, Jamaica Kincaid from Antigua, and Maryse Condé from Guadeloupe
Bernardine Evaristo (Girl, Woman, Other)
Una vez la niña preguntó. _La vida va a ser así para siempre? _No, no - le contestó, definitiva, la madre -. Si fuera así, Dios no nos habría puesto sobre esta tierra. y si lo hizo, fue por algo. Espérate, ya sabremos sus razones.
Marcela Serrano (Antigua vida mía)
Todo el mundo tiene un pasado. Cosas que te apuñalan justo entre los ojos. Viejos rencores. Antiguas vergüenzas. Remordimientos que te roban el sueño y te mantienen despierto hasta que temes por tu propia cordura. Traiciones que hacen que tu alma grite tan fuerte que te preguntas porque nadie más lo oye. Al final, estamos absolutamente solos en ese infierno privado. Pero la vida no se trata de aprender a perdonar a los que te han herido u olvidar tu pasado. Trata sobre perdonarte a ti mismo por ser humano y cometer errores. Sí, las personas nos decepcionan todo el tiempo. Pero las lecciones más duras vienen cuando nos decepcionamos a nosotros mismo.
Sherrilyn Kenyon (Time Untime (Dark-Hunter, #21))
En el brillo frío de tus ojos y en la risa inhumana de tu boca y también en la olímpica frivolidad de tus razones y de tus gráciles velos, he adivinado que eres uno de estos crueles númenes que vengan alguna antigua y secreta afrenta olvidada ya hasta de los mitólogos más eruditos.
Julio Torri (De fusilamientos)
Cuando empezamos a cuestionar todas las maneras en que nos han dicho que debíamos ser, podemos empezar a editar y rescribir las grabaciones antiguas. Rompiendo las normas, a la vez nos liberamos y nos empoderamos.
Dossie Easton (The Ethical Slut: A Guide to Infinite Sexual Possibilities)
Pero el silencio era diáfana en el calor de las cuatro, y por la ventana del dormitorio se veía el perfil de la ciudad antigua con el sol de la tarde en las espaldas, sus cúpulas doradas, su mar en llamas hasta Jamaica.
Gabriel García Márquez (Love in the Time of Cholera)
El embrión no queda afectado, y sirve como indicio de la pasada condición de las especies. Por eso sucede que las especies existentes, durante los primeros períodos de su desarrollo, se parecen a menudo a formas antiguas y extinguidas,
Charles Darwin (El Origen de las Especies)
como afirma Cicerón. Me siento satisfecho sabiendo que, sin importar el resultado real, estoy haciendo todo lo que puedo.
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
Alguien está enferma. Alguien se despierta y llora sin acordarse de nada. Para alguien es tarde, es demasiado tarde y no se atreve a enunciar el número de sus imposibilidades. Alguien está herida de muerte y finge una salud perfecta, sólo para que no la hieran más, para que no la hieran de nuevo, de improviso, y se asiste sola, y no sabe asistirse, y tú que no quisiste reconocerme en la noche cuando como amenazada por un aire sin piedad dije exactamente lo que había en mí, que eras tú y sólo yo, ahora, sola, he dicho palabras que me vuelven a la antigua muerte, al viejo terror de haber hablado para nada con nadie, lo cual merece castigos inauditos, de acuerdo a lo que sabemos por una larga repetición de experiencias.
Alejandra Pizarnik (Diarios (nueva edición de Ana Becciu))
¿Qué es aquello que jamás puede morir? Es aquella fuerza fiel que nace en nuestro interior, la que es más grande que nosotros, la que atrae la nueva semilla hacia los lugares abiertos, maltrechos y estériles de tal manera que pueda volver a arraigar en nosotros. Esta fuerza, en su insistencia, en su lealtad a nosotros, en su amor por nosotros, en su acción casi siempre misteriosa, es mucho más grande, mucho más majestuosa y mucho más antigua que cualquier otra fuerza que jamás se haya conocido.
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
Sintió la antigua palpitación del placer en su interior, como al contemplar un gol perfecto, como el movimiento susurrante de la luz entre las hojas, un fragmento de música que sale de la ventanilla de un coche al pasar. La vida brinda esos momentos de felicidad a pesar de todo.
Sally Rooney (Normal People)
¿Qué significaba esto? ¡Qué forma tan extraña de proceder conmigo, como si yo fuese el más insignificante de los seres! «Tal vez todos los de la Casa Antigua no sean más que de mi imaginación mientras escribo – estuve pensando -, pues yo soy el que les ha dado la vida al permitirles anidar en esta faceta donde antes solamente había unos desiertos blancos y rectangulares de papel. Si no estuviera yo, todos aquellos que andan a través de los cauces estrechos de mis líneas, jamás serían conocidos por nadie». Desde luego, nada de todo esto le dije a la vieja, pues sé por experiencia que para un ser humano es la mayor de las afrentas el poner en duda su propia realidad, el dudar de su realidad tridimensional.
Yevgeny Zamyatin (We)
Simultáneamente con esta sensación de bienestar y el sonido creciente de los acordes, me sobrecogió un hálito de sorprendente felicidad, porque repentinamente supe lo que era el amor. No era un sentimiento nuevo, sino el esclarecimiento, la confirmación de una antigua sospecha, un regreso a la tierra natal...
Hermann Hesse (Gertrude)
El sueño de la noche no nos pertenece. No es nuestra propiedad. Para nosotros es un raptor, el más desconcertante de los raptores: nos arrebata nuestro ser. Las noches no tienen historia. No se ligan unas a otras. Y cuando se ha vivido mucho, cuando ya se han vivido unas veinte mil noches, nunca sabemos en qué noche antigua, muy antigua, hemos partido hacia el sueño. La noche no tiene futuro. Sin duda, hay noches menos negras en las que nuestro ser del días vive aún bastante como para negociar con sus recuerdos.
Gaston Bachelard (The Poetics of Reverie: Childhood, Language, and the Cosmos)
Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar, y sabiduría para entender la diferencia.
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
«Otros amigos ya han volado lejos de mí; hacia la mañana, también él me abandonará como mis antiguas esperanzas». El pájaro dijo entonces: «¡Nunca más!».
Edgar Allan Poe (El cuervo)
Cualquiera que crea que los nuevos beneficios hacen olvidar a los eminentes personajes las antiguas injurias, camina
Niccolò Machiavelli (El Príncipe)
Ardí como hacían los cristianos en la antigua Roma y morí por segunda vez en ese día, en que la fortuna simplemente no me era favorable.
David Safier (Mieses Karma (Mieses Karma, #1))
La emoción más fuerte y antigua de la humanidad es el miedo, y el más fuerte y antiguo tipo de miedo es el miedo a lo desconocido
H.P. Lovecraft
Que no importaba cuánto anduviera entre sepulcros, entre apellidos perdidos en el tiempo, lo único que había era una hilera infinita de antiguas vidas marchitándose bajo el suelo.
Irene Sánchez Cuenca (Volveremos a encontrarnos)
La filosofía de los dogmáticos ha sido, esperémoslo, tan sólo un hacer promesas durante milenios: como lo fue, en una época aún más antigua,
Friedrich Nietzsche (Más allá del bien y del mal)
Una etimología científica no puede hacer otra cosa que establecer la relación entre las formas actuales –o conocidas en un determinado periodo- y otras más antiguas, atestiguadas o simplemente supuestas, de las palabras consideradas, y se ha de tener siempre en cuenta qu estas formas más antiguas no tienen nada de “original” o de “primitivo”, sino en sentido figurado”.
Luis Michelena
¿Es ésta la nueva doctrina desconocida? Todo el mundo sabe eso: todo el mundo lo ha escuchado antes. Los cínicos han recomendado la pobreza y la restricción de las necesidades; Sócrates ha prescrito la virtud como una cosa antigua buena; el primer estoico a quien uno encuentra, si bien sea el propio Séneca -que tiene quinientas mesas de madera de limonero-, ensalza la continencia, recomienda la verdad, la paciencia en la adversidades, la fortaleza en el infortunio; y todo eso es como el trigo viejo, que se comen los ratones, pero que la gente rechaza porque huele mal.
Henryk Sienkiewicz (Quo Vadis)
I’m not sure I’m up for going to the moon. I’d rather go to Antigua as far as holiday destinations go. Well, they all went mental didn’t they, astronauts? Perhaps it’s very helpful because you’re reminded that you have a very short life and really there’s nothing to worry about at all. But then you might come back to earth and not give a sh*t about anything." - Stylist.co.uk, 2012
Miranda Hart
el estoicismo no se centra en suprimir u ocultar las emociones; más bien se trata de reconocer nuestras emociones, reflexionar sobre lo que las provoca y redirigirlas para nuestro propio bien.
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
The earliest intelligence of the travellers' safe arrival at Antigua, after a favourable voyage, was received; though not before Mrs. Norris had been indulging in very dreadful fears, and trying to make Edmund participate them whenever she could get him alone; and as she depended on being the first person made acquainted with any fatal catastrophe, she had already arranged the manner of breaking it to all the others, when Sir Thomas's assurances of their both being alive and well made it necessary to lay by her agitation and affectionate preparatory speeches for a while.
Jane Austen (Mansfield Park)
En la antigua Roma, dice la Hermana Justiciera, en el Coliseo, el "editor" era el hombre que organizaba los deportes sangrientos que eran la forma principal de mantener a la gente pacificada y unida. De ahí es de donde viene realmente la palabra "editor". Hoy día, nuestro editor planea el menú de asesinatos, violaciones, incendios provocados y asaltos que hay en la portada del periódico del día.
Chuck Palahniuk (Haunted)
El domingo 24 de mayo de 1863, mi tío, el profesor Lidenbrock, regresó precipitadamente a su casa, situada en el número 19 de la König-strasse, una de las calles más antiguas del barrio viejo de Hamburgo.
Jules Verne (Journey to the Centre of the Earth)
¿Recordáis cómo era abril cuando éramos jóvenes, esa sensación de líquida impetuosidad y el viento extrayendo cucharadas azules del aire y los pájaros fuera de sí en los árboles que ya habían echado brotes?
John Banville (Antigua Luz (Spanish Edition))
I don't know everything," she said. Her eyes were filling with tears. "If I knew everything, would I have gotten into this mess in the first place? I certainly don't know why you assume I'm going to drop everything and fly off to Antigua with you. I don't even know what I'm doing her. I don't know why we haven't talked in two weeks. And the worst part is, if I do go to Antigua with you, I don't know if I'll ever want to come back. I'm pretty sure I'll want to stay there with you forever." She was crying so hard, she couldn't even see him. "And the fact that I just said that out loud is even scarier to me than vampires.
Meg Cabot (Overbite (Insatiable, #2))
No importa cuánto nos esforcemos en contar. La memoria tiene infinitas puertas y por eso nunca estará completa. Es solo dar cuenta de algo para que se abran cien vacíos, cien preguntas. ¿Qué ocurrió con Muesca-Cinco, el hijo más débil del guerrero? ¿Y cómo continuó la resistencia en las Tierras Antiguas? ¿Nacieron nuevos Brujos de la Tierra? ¿Cómo nació el sagrado juego del yocoy?¿Por cuál de los dos ríos de su sangre se inclinó Yocoya-Tzin, heredero del trono del País del Sol?¿Y la Destrenzada? ¿Y antes? ¿Y el Brujo Halcón en su metamorfosis? La Sombra y Vieja Kush están sentadas a la vera del tiempo, enhebrando un collar sin sentido. Cien respuestas para que se abran cien nuevos vacíos, cien nuevas preguntas. Los relatos son el modo más humano del tiempo. Y solo narrando, de tarde en tarde, de boca en boca, nos hacemos eternos.
Liliana Bodoc (Relatos de los Confines: Oficio de búhos)
Los resultados que obtenemos en un deporte, en el estudio de determinada materia, en oratoria, en debates y hasta en relaciones humanas y amorosas están determinados por nuestras últimas experiencias. El que sufrió un revés, cree erróneamente que siempre será así y mantiene esa etiqueta. Es una ley de psicología: toda información nueva, al penetrar en la mente, tiende a sustituir la información antigua relacionada con el mis tema. Así, la clave para ser diestro en algo no es sólo practicar cuando sale bien sino intentarlo una y otra vez cuando sale mal… Un hombre vale no por los triunfos que ha acumulado sino por las veces que se ha levantado de sus fracasos.
Carlos Cuauhtémoc Sánchez (La fuerza de Sheccid)
—Una casa tan antigua como ésta, se convierte, con el tiempo, en un ser vivo. Puede que tenga vigas en vez de huesos, ventanas en vez de ojos, y que ahí sentada, sola, pueda terminar enloqueciendo. Dentro de su paredes, comienza a aferrarse a las cosas, a mantenerlas vivas pese a que no deberían estarlo. Cosas como recuerdos, sentimientos, personas —hizo una pausa y continuó—. Algunas son buenas, otras malas… y otras… otras no deberían mencionarse nunca más.
Guillermo del Toro (La cumbre escarlata)
Las antiguas culturas de América consideraban que todos los seres de la creación eran portadores de una enseñanza o medicina sagrada, que cada uno de ellos era parte significativa e insustituible del Gran Círculo de la Vida y que, por tanto, en el camino hacia la plena realización de nuestro Ser nosotros, el pueblo de los <>, debíamos prestar mucha atención a sus formas de vida para poder captar el mensaje dejado por el Gran Espíritu en cada una de sus criaturas.
Alejandro Corchs (El regreso de los hijos de la tierra)
What I see is the millions of people, of whom I am just one, made orphans: no motherland, no fatherland, no gods, no mounds of earth for holy ground, no excess of love which might lead to the things that an excess of love sometimes brings, and worst and most painful of all, no tongue. (For isn't it odd that the only language I have in which to speak of this crime is the language of the criminal who committed the crime? And what can that really mean? For the language of the criminal can contain only the goodness of the criminal's deed. The language of the criminal can explain and express the deed only from the criminal's point of view. It cannot contain the horror of the deed, the injustice of the deed, the agony, the humiliation inflicted one me.
Jamaica Kincaid
For instance, the headmistress, Miss Moore. I knew right away that she had come to Antigua from England, for she looked like a prune left out of its jar a long time and she sounded as if she had borrowed her voice from an owl. The way she said, "Now, girls. . ." When she was just standing still there, listening to some of the other activities, her gray eyes going all around the room hoping to see something wrong, her throat would beat up and down as if a fish fresh out of water were caught up inside.
Jamaica Kincaid (Annie John)
Oh, podrás pensar que no soy bonito, pero no juzgues por lo que ves. Me comeré a mí mismo si puedes encontrar un sombrero más inteligente que yo. Puedes tener bombines negros, sombreros altos y elegantes. Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos. No hay nada escondido en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no pueda ver. Así que pruébame y te diré dónde debes estar. Puedes pertenecer a Gryffindor, donde habitan los valientes. Su osadía, temple y caballerosidad ponen aparte a los de Gryffindor. Puedes pertenecer a Hufflepuff, donde son justos y leales. Esos perseverantes Hufflepuff de verdad no temen el trabajo pesado. O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, si tienes una mente dispuesta, porque los de inteligencia y erudición siempre encontrarán allí a sus semejantes. O tal vez en Slytherin harás tus verdaderos amigos. Esa gente astuta utiliza cualquier medio para lograr sus fines. ¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo! ¡Y no recibirás una bofetada! Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga). Porque soy el Sombrero Pensante.
J.K. Rowling (Harry Potter and the Sorcerer's Stone (Harry Potter, #1))
—¡Oídme! —aulló, y al momento se hizo el silencio—. ¡Todos me conocéis! ¡La mayoría habéis combatido conmigo! ¡Hemos matado juntos y más de uno a muerto a mi lado! ¡Sabéis quién soy! —desplegó las alas. La multitud le contemplaba y él se sentía inmenso—. ¡Rocavarancolia nos convoca a una nueva batalla! ¡De nuevo resuenan tambores de guerra! ¡Pero no os dejéis engañar! La Rocavarancolia que nos llama no es la nuestra! ¡Nuestro reino agoniza ahí fuera y nada de los que hagamos podrá salvarlo! —Denéstor se removió inquieto y la intranquilidad del demiurgo sirvió de acicate—. ¡Bien se han encargado de ello! ¡Nos lo han arrebatado todo! ¿Me oís? ¡Todo! ¡Y aún así estoy aquí para pediros que os dejéis engañar y que luchéis! ¡Porque fuimos grandes! ¡Somos monstruos y demonios! ¡Somos pesadillas y malos sueños! ¡Somos lo que el mundo teme! ¡Y si triunfa Hurza nos convertiremos en víctimas! ¡Y me niego a que ocurra eso! ¡No somos víctimas de nadie! ¡Jamás! ¡Somos verdugos y asesinos! ¡Quisieron exterminarnos antes y no pudieron! ¡Luchad, monstruos! ¿Me oís? ¡LUCHAD! ¡Luchad por nuestra Rocavarancolia si se os antoja! ¡O por el recuerdo de la antigua! ¡Luchad por Sardaurlar y los reyes conquistadores! ¡Por las torres dragoneras, por la sangre que derramamos! ¡ O por los malditos reyes araña si os apetece! ¡Luchad porque fuimos grandes y nadie que pretenda arrebatarnos eso va a conseguirlo! ¡Luchad por la gloria, por placer, por hacer daño! ¡No me importa el motivo! ¡No me importa qué fuerza os guíe! ¡Sólo quiero que luchéis! ¡Salid ahí fuera y arrasad con todos! ¡Y si se levantan, si osan levantarse, matadlos de nuevo!
José Antonio Cotrina (La sombra de la luna (El ciclo de la luna roja, #3))
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, conmuían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de los mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino.
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quijote de la Mancha)
Solo disfruto ahora con la televisión. Me paso la mayor parte del día viendo los concursos, las películas antiguas, los culebrones e, incluso, los programas infantiles y los dibujos animados. Y no soy capaz de apagarla. Tarde, por la noche, hay películas antiguas, de miedo, la función de noche y la función de madrugada y luego la breve homilía antes de que se acabe la emisión con la imagen de la bandera de los Estados Unidos ondeando al fondo y finalmente la pantalla de prueba de imagen me contempla a través de su pequeña ventana cuadrada con su ojo siempre abierto... (...) Y cuando se ha acabado todo, me doy asco porque apenas me queda tiempo para leer, escribir y pensar, y porque sé que no debería drogarme con esa porquería que está dirigida al niño que hay en mí. Sobre todo porque el niño que hay en mí está reclamando mi mente
Daniel Keyes (Flowers for Algernon)
Citaría a Platón, ya que estaría ante un intelectual. Según él, al principio de la creación, los hombres y las mujeres no eran como son hoy; había sólo un ser, que era bajo, con un cuerpo, pero cuya cabeza tenía dos caras, cada una mirando en una dirección. Era como si dos criaturas estuviesen pegadas por la espalda, con dos sexos opuestos, cuatro piernas, cuatro brazos. Los dioses griegos, sin embargo, eran celosos, y vieron que una criatura que tenía cuatro brazos trabajaba más, dos caras opuesta estaban siempre vigilantes y no podían ser atacadas a traición, cuatro piernas no exigiían tanto esfuerzo para permaneces de pie o andar durante largos períodos. Y lo que era más peligroso: la criatura tenía dos sexos diferentes, no necesitaba a nadie más para seguir reproduciéndose en la Tierra. Entonces dijo Zeus, el supremo señor del Olimpo: Tengo un planpara hacer que esos mortales pierdan su fuerza. Y con un rayo, partió a la criatura en dos, y así creo al hombre y a la mujer. Eso aumentó mucho la población del mundo, y al mismo tiempo desorientó y debilitó a los que en él habitaban, porque ahora tenían que buscar su parte perdida, abrazarla de nuevo, y en ese abrazo recuperar la antigua fuerza, la capacidad de evitar la traición, la resistencia para andar largos períodos y soportar el trabajo agotador. A ese abrazo donde los dos cuerpos se confunden de nuevo en uno lo llamamos sexo.
Paulo Coelho
Un gran número de extraños pueden cooperar con éxito si creen en mitos comunes. Cualquier cooperación humana a gran escala (ya sea un Estado moderno, una iglesia medieval, una ciudad antigua o una tribu arcaica) está establecida sobre mitos comunes que solo existen en la imaginación colectiva de la gente.
Yuval Noah Harari (Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad)
«Empresa más fácil podemos acometer. Una región hay, si no miente antigua y profética tradición del cielo, hay un mundo, dichosa mansión de un ser nuevo llamado Hombre, que por este tiempo ha debido ser criado semejante a nosotros, inferior en poderío y excelencia, pero más favorecido del Hacedor supremo.
John Milton (El Paraíso Perdido (texto completo, con índice activo) (Spanish Edition))
El término “umbral” se ha convertido en sinónimo de la palabra “confusión” en la mente de muchos atletas. Hay muchas expresiones distintas para, en esencia, el mismo concepto: umbral anaeróbico (UA), umbral de lactato (UL), máximo estado estable de lactato (MLSS), aparición del lactato en sangre (ALS), y la simple y antigua “umbral”. Parece
Hunter Allen (Entrenar y correr con potenciómetro (Ciclismo) (Spanish Edition))
Aura vestida de verde, con esa bata de tafeta por donde asoman, al avanzar hacia ti la mujer, los muslos color de luna: la mujer, repetirás al tenerla cerca, la mujer, no la muchacha de ayer: la muchacha de ayer - cuando toques sus dedos, su talle - no podía tener mas de veinte anos; la mujer de hoy - y acaricies su pelo negro, suelto, su mejilla pálida - parece de cuarenta: algo se ha endurecido, entre ayer y hoy, alrededor de los ojos verdes; el rojo de los labios se ha oscurecida fuera de su forma antigua, como si quisiera fijarse en una mueca alegre, en una sonrisa turbia: como si alternara, a semejanza de esa plata del patio, el sabor de la miel y el de la amargura. No tienes tiempo de pensar mas: (47)
Carlos Fuentes (Aura)
CÁNTICO DE INICIACIÓN DE LA LOGIA DE LOS BUSCADORES Trae, por favor, cosas extrañas. Vuelve, por favor, con cosas nuevas. Deja que lleguen a tus manos cosas muy antiguas. Deja que llegue a tus ojos lo que no conoces. Deja que la arena del desierto endurezca tus pies. Deja que el arco de tu pie sea las montañas. Deja que los surcos de las yemas de tus dedos sean los mapas y que los caminos que recorres sean las líneas de la palma de tus manos. Deja que entre nieve profunda al inspirar y que tu aliento sea el fulgor del hielo. Que tu boca contenga las formas de extrañas palabras. Que tu olfato huela comidas que nunca has probado. Que el manantial de un río extraño sea tu ombligo. Que tu alma esté cómoda donde no hay casas. Camina con cuidado, bienamado, camina alerta, bienamado, camina con valentía, bienamado. Vuelve con nosotros, vuelve a nosotros, sigue el eterno regreso a casa.
Ursula K. Le Guin (Always Coming Home)
Siempre hay un rey sobre un caballo en las viejas ciudades; lo custodian las fuentes y los niños y un insólito pájaro. Cuando los veo, pienso que la muerte mira de las estatuas armada hasta los dientes, con sus ojos de bronce clausurado. Si pregunto por ellos, me describen galopes y batallas. Nunca al caballo libre en las praderas ni al señor en su casa. Todos cuentan la historia por las guerras en las viejas ciudades y por más que pregunto nadie sabe describir la morada donde amasaba pan el panadero y su mujer hilaba. La historia que nos cuentan es la historia de una que otra batalla, pero jamás nos dicen que, entretanto, el labrador sembraba y que, segando el trigo de la vida, los jóvenes se amaban mirándose a los ojos, como miro la paz en tu mirada, mientras paseamos por la antigua plaza con un rey a caballo donde juegan los niños y las fuentes son catedrales de agua. La paz, amor, es ese pájaro insólito que, a veces, se posa en las estatuas.
Armando Tejada Gómez
Los Estados modernos han reemplazado esencialmente su papel en la estructuración del espacio político, y de la religión no quedan más que retazos: apenas poco más que experiencias individuales y sistemas de convicciones. Una de las tesis más interesantes de Gauchet es la idea de que el monoteísmo no representa un estado evolucionado, «superior», del pensamiento religioso; al contrario, no es más que una fase de la lenta disolución de la centralidad y la coherencia de la organización religiosa antigua del pensamiento.
Carlo Rovelli (El nacimiento del pensamiento científico: Anaximandro de Mileto (Spanish Edition))
Ahora he interiorizado la actitud estoica de que tengo control sobre algunas cosas (lo que como, si hago ejercicio), pero no sobre otras (mis genes, mis primeras experiencias y una serie de factores externos, incluida la eficacia de mi régimen de ejercicios). Por eso el resultado —el cuerpo que tengo, el grado de salud que disfruto— se tiene que aceptar con ecuanimidad; se «elige, pero no se desea», como afirma Cicerón. Me siento satisfecho sabiendo que, sin importar el resultado real, estoy haciendo todo lo que puedo.
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
One of my writing students sent me an article about Kincaid in The New York Times: “I’m not writing for anyone at all,” Ms. Kincaid said. “I’m writing out of desperation. I felt compelled to write to make sense of it to myself—so I don’t end up saying peculiar things like ‘I’m black and I’m proud.’ I write so I don’t end up as a set of slogans and clichés.” That is exactly what writing is supposed to do—take us into the real texture of life—no generalizations. Why did I assign Kincaid’s book to my Taos workshop? I guess I hoped people would make a leap from Antigua to my hometown. Yes, the mountains are gorgeous and we have a rich tricultural society. We don’t have the same problems as Antigua, but I wanted my students to be more than casual tourists buying tee-shirts and dripping with turquoise. I wanted them to look deeper. Understanding engenders care. I wanted them to care about Taos. But something else, too. I wanted them to experience that passion and vision are as important to nonfiction as to fiction, that nonfiction can be as much an act of imagination and exploration and discovery as fiction or poetry—and that exciting language is part of its power.
Natalie Goldberg (Thunder and Lightning: Cracking Open the Writer's Craft)
Somos cinco hermanos. Vivimos en distintas ciudades y algunos en el extranjero, pero no solemos escribirnos. Cuando nos vemos, podemos estar indiferentes y distraídos unos de los otros, pero basta que uno de nosotros diga una palabra, una frase, una de aquellas antiguas frases que hemos oído y repetido infinidad de veces en nuestra infancia, nos basta con decir: "No hemos venido a Bérgamo a hacer campamento" o "¿A qué apesta el ácido sulfhídrico?", para volver a recuperar de pronto nuestra antigua relación y nuestra infancia y juventud, unidas indisolublemente a aquellas frases, a aquellas palabras. Una de aquellas frases o palabras nos haría reconocernos los unos a los otros en la oscuridad de una gruta o entre millones de personas. Esas frases son nuestro latín, el vocabulario de nuestros días pasados, son como jeroglíficos de los egipcios o de los asiriobabilonios: el testimonio de un núcleo vital que ya no existe, pero que sobrevive en sus textos, salvados de la furia de las aguas, de la corrosión del tiempo. Esas frases son la base de nuestra unidad familiar, que subsistirá mientras permanezcamos en el mundo recreándose y resucitando en los puntos más diversos de la tierra.
Natalia Ginzburg, Léxico familiar
Por eso resulta crucial para la vida social no solo trabajar para mejorar nuestro carácter, sino ser capaz de evaluar el carácter de las otras personas. En este sentido hay una buena historia sobre Diógenes el Cínico. Un día (presumiblemente antes de convertirse en filósofo a jornada completa, cuando seguía siendo un banquero, nada menos), le pidieron una carta de presentación. Le dijo a su interlocutor: «Eres un hombre, y eso se lo dirán sus ojos; pero si eres bueno o malo lo acabará descubriendo si tiene la capacidad de diferenciar el bueno del malo; y si no tiene esa capacidad, nunca lo descubrirá aunque le escriba diez mil cartas».
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
Imágenes del pasado remoto se agolpan en mi cabeza, y la mitad de las veces soy incapaz de distinguir si son recuerdos o invenciones. Tampoco es que haya mucha diferencia, si es que hay alguna. Hay quien afirma que, sin darnos cuenta, nos lo vamos inventando todo, adornándolo y embelleciéndolo, y me inclino a creerlo, pues Madame Memoria es una gran y sutil fingidora. Los pecios que elijo salvar del naufragio general —¿y qué es la vida, sino un naufragio gradual?— a veces asumen un aspecto de inevitabilidad cuando los exhibo en sus vitrinas, pero son azarosos; quizá representativos, quizá de manera convincente, pero sin embargo azarosos.
John Banville (Antigua luz)
Para empezar, dice que una de las cosas cruciales para las personas afectadas por la depresión es evaluar de manera constante tanto a sí mismas como su condición mental. Algo que el estoicismo enseña a cualquier persona es a evaluar sus propias reacciones y a reflexionar críticamente sobre cómo percibe e interpreta el mundo.
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
Si el planeta se calienta a causa de la Revolución industrial, el riesgo para la humanidad puede ser considerable. Pero los caminos tradicionales no nos protegen de estos riesgos; al contrario, los hacen más incontrolables. Grandes civilizaciones antiguas, como los mayas, la Grecia clásica y tal vez el propio Imperio romano, probablemente se vieron debilitadas, si no destruidas, por graves desequilibrios ecológicos que ellas mismas habían engendrado. Con la circunstancia atenuante de que no tuvieron, a diferencia de nosotros, la oportunidad de entender lo que estaba pasando e intentar defenderse. La inteligencia no nos ahorra desastres, pero es nuestra principal arma frente a ellos.
Carlo Rovelli (El nacimiento del pensamiento científico: Anaximandro de Mileto (Spanish Edition))
- ¿Qué significaba este terrible demonio en su corazón? - se preguntó el mejor de los ángeles de Jemimah - ¿Estaba acaso poseída? ¿No era este odio virulento el que había causado tantos crímenes en el pasado? ¿Aquel odio hacia las virtudes que nuestro amor herido podía suscitar? ¿La antigua cólera que se adueñó del corazón del hermoso mayor, que finalmente le condujo al asesinato del buen Abel, cuando el mundo era aún tan joven? - ¡Oh, Dios! ¡Ayúdame! No pensaba que podía llegar a ser tan malvada Había dado un terrible vistazo en el oscuro y espantoso abismo del mal que anidaba en su corazón. Luchó con el demonio, pero este no desapareció. Debía decidir, en ese momento de resentimiento, si renunciaba o no a él.
Elizabeth Gaskell (Ruth)
Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien así, y no queremos disimularlo ni ocultarlo como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo, puede que nos crucemos y celebremos una fiesta juntos, como lo hicimos cuando los probos barcos quedaron fondeados en un mismo puerto y a un mismo sol, tan tranquilos que parecía como si ya hubiesen llegado a su destino y hubiesen tenido un mismo destino. Pero más tarde la todopoderosa fuerza de nuestra tarea volvió a separarnos, hacia diferentes mares y latitudes, y quizá no nos volvamos a ver nunca más, o tal vez nos volveremos a ver, pero ya no nos reconoceremos: ¡los diferentes mares y vientos nos habrán cambiado! Tener que volvernos extraños el uno para el otro es la ley que está por encima de nosotros: ¡precisamente por eso hemos de ser más venerables uno para el otro! ¡Precisamente por eso ha de ser más sagrado para nosotros el pensamiento de nuestra antigua amistad! Existe probablemente una tremenda curva y órbita estelar invisible en la que nuestros caminos y metas, tan distintos como son, puede que estén incluidos como pequeños trampos, ¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado breve y nuestra vista demasiado débil como para que podamos ser más que amigos en el sentido de aquella sublime posibilidad. Creamos, pues, en nuestra amistad estelar, aun en el caso de que tuviéramos que ser enemigos sobre la tierra.
Friedrich Nietzsche (The Gay Science: With a Prelude in Rhymes and an Appendix of Songs)
But you must admit,it's taking up an inordinate amount of your time. Why it's taken us six months to have dinner together." "Is that all?" He misinterpreted the quiet response, and the gleam in her eyes.And leaned toward her. She slapped a hand on his chest. "Don't even think about it.Let me tell you something,pal.I do more in one day with my school than you do in a week of pushing papers in that office your grandfather gave you between your manicures and amaretto lattes and soirees. Men like you hold no interest for me whatsoever,which is why it's taken six months for this tedious little date.And the next time I have dinner with you,we'll be slurping Popsicles in hell.So take your French tie and your Italian shoes and stuff them." Utter shock had him speechless as she shoved open her door.As insult trickled in,his lips thinned. "Obviously spending so much time in the stables has eroded your manners, and your outlook." "That's right, Chad." She leaned back in the door. "You're too good for me. I'm about to go up and weep into my pillow over it." "Rumor is you're cold," he said in a quiet, stabbing voice. "But I had to find out for myself." It stung,but she wasn't about to let it show. "Rumor is you're a moron. Now we've both confirmed the local gossip." He gunned the engine once,and she would have sworn she saw him vibrate. "And it's a British tie." She slammed the car door, then watched narrow-eyed as he drove away. "A British tie." A laugh gurgled up,deep from the belly and up into the throat so she had to stand, hugging herself, all but howling at the moon. "That sure told me." Indulging herself in a long sigh, she tipped her head back,looked up at the sweep of stars. "Moron," she murmured. "And that goes for both of us." She heard a faint click, spun around and saw Brian lighting up a slim cigar. "Lover's spat?" "Why yes." The temper Chad had roused stirred again. "He wants to take me to Antigua and I simply have my heart set on Mozambique.Antigua's been done to death." Brian took a contemplative puff of his cigar.She looked so damn beautiful standing there in the moonlight in that little excuse of a black dress, her hair spilling down her back like fire on silk.Hearing her long, gorgeous roll of laughter had been like discovering a treasure.Now the temper was back in her eyes,and spitting at him. It was almost as good. He took another lazy puff, blew out a cloud of smoke. "You're winding me up, Keeley." "I'd like to wind you up, then twist you into small pieces and ship them all back to Ireland." "I figured as much." He disposed of the cigar and walked to her. Unlike Chad, he didn't misinterpret the glint in her eyes. "You want to have a pop at someone." He closed his hand over the one she'd balled into a fist, lifted it to tap on his own chin. "Go ahead." "As delightful as I find that invitation, I don't solve my disputes that way." When she started to walk away, he tightened his grip. "But," she said slowly, "I could make an exception." "I don't like apologizing, and I wouldn't have to-again-of you'd set me straight right off." She lifted an eyebrow.Trying to free herself from that big, hard hand would only be undignified.
Nora Roberts (Irish Rebel (Irish Hearts, #3))
A menudo es más difícil deshacerse de un libro que obtenerlo. Se adhieren con un pacto de necesidad y olvido, tal si fueran testigos de un momento en nuestras vidas al que no regresaremos. Pero mientras permanezcan ahí, creemos sumarlos. He visto que muchos fechan el día, el mes y el año de la lectura; trazan un discreto calendario. Otros escriben su nombre en la primera página, antes de prestarlos, anotan en una agenda al destinatario y le añaden la fecha. He visto tomos sellados, como los de las bibliotecas públicas, o con una delicada tarjeta del propietario deslizada en su interior. Nadie quiere extraviar un libro. Preferimos perder un anillo, un reloj, el paraguas, que el libro cuyas páginas ya no leeremos pero conservan, en la sonoridad de su título, una antigua y tal vez perdida emoción.
Anonymous
Los estoicos adoptaron la clasificación de Sócrates de los cuatro aspectos de la virtud, que consideraban que eran cuatro rasgos de carácter estrechamente relacionados: sabiduría (práctica), valor, templanza y justicia. La sabiduría práctica nos permite tomar decisiones que mejoran nuestra eudaimonía, la buena vida (desde el punto de vista ético). El valor puede ser físico, pero en un sentido más amplio se refiere al aspecto moral, por ejemplo la capacidad para actuar bien bajo circunstancias adversas, como hicieron Prisco y Malala. La templanza nos permite controlar nuestros deseos y nuestras acciones para que no nos dejemos llevar por los excesos. La justicia, para Sócrates y los estoicos, no se refiere a una teoría abstracta de cómo se tiene que gobernar la sociedad, sino más bien a la práctica de tratar a los otros seres humanos con dignidad y ecuanimidad.
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
De Emanuel Swedenborg, al que Kant llamó “visionario”, cuenta Borges que “hablaba con los ángeles por las calles de Londres”. Aunque fue un científico notable (hizo los planos de un avión y un submarino, descubrió el funcionamiento de las glándulas endocrinas, lanzó la hipótesis de la formación nebulosa del Sistema Solar, etcétera...), su verdadera especialidad fue el Mas Allá, la posvida en el Cielo y el Infierno. Explicó que al comienzo los condenados no son conscientes de su muerte y creen que continúan en su esfera cotidiana: les rodean los muebles y utensilios familiares, los paisajes conocidos. Poco a poco, van produciéndose desapariciones —la butaca favorita, el piano, una ventana, las flores del jardín...— y luego surgen en lugar de lo desvanecido formas equivocadas o amenazadoras. Por fin se dan cuenta de que no están en casa sino en el Infierno y empieza su eterna condena. Creo poder confirmar esta tesis de Swedenborg. Hace tiempo que las cosas de mi mundo se van difuminando, pierden sustancia. Los libros siguen presentes y tentadores, pero al abrirlos algo ha drenado su savia hasta dejarlos huecos, exánimes. Las películas nuevas son peores que las antiguas, las antiguas peores de lo que las recordaba: sentado ante el televisor con desasosiego ya no siento la expectativa feliz porque ahora nadie apoya sus pies en mi regazo. Se fue el disfrute... Y los sitios que recorrimos juntos están hoy cubiertos de sudarios, como esas sábanas que tapan las formas incómodas de los muebles en una casa abandonada. Los platos más sabrosos, crujientes, aromáticos... comienzan a deleitarme la boca pero luego adquieren insipidez y amargura de ceniza. Llega el infierno y se revela mi condena, la más atroz: creer que estoy vivo y que es ella la que ha muerto. Hoy hace ya dos años.
Fernando Savater
Ahoy!” a seaman called out. “The English frigate Polaris, ten days out from Antigua, bound for Portsmouth.” “Ahoy, yerself!” It was O’Shea’s rough brogue. She’d never heard sweeter music. “This be the clipper Sophia, of no particular country at the moment. Seven days out from Tortola, bound for…well, bound for here. Captain requests permission to board.” Gray. It had to be Gray. The officers of the Polaris exchanged wary looks. “Oh, for Heaven’s sake.” Sophia pushed forward to the ship’s rail and cupped her hands around her mouth, calling, “Permission to board granted!” A cheer rose up from the other ship’s deck. “It’s her, all right!” a voice called. Stubb’s, Sophia thought. Oh, but she hardly cared who was on the other deck. She cared only for the strong figure swinging across the watery divide as the two ships came abreast. Turning back toward the center of the ship, she pushed her way through the sweaty throng of sailors, desperate to get to him. Her foot caught on a rope, and she tripped- But it didn’t matter. Gray was there to catch her. And he was still wearing those sea-weathered, fire-scarred boots. No doubt for sentimental reasons. “Steady there,” he murmured, catching her by the elbows. She looked up to meet his beautiful blue-green eyes. “I have you.” “Oh, Gray.” She launched herself into his arms, clinging to his neck as he laughed and spun her around. “You’re here.” “I’m here.” And he was. Every strong, solid, handsome inch of him. Sophia buried her face in his throat, breathing in his scent. Lord, how she’d missed him. She pulled away, bracing her hands on his shoulders to study his face. “I can’t believe you came after me.” “I can’t believe you actually left.” He lowered her to the deck, and her hands slid to his arms. “I thought you were bluffing with that bit. I’d have never allowed you to go.
Tessa Dare (Surrender of a Siren (The Wanton Dairymaid Trilogy, #2))
La Biblia, que es un libro muy interesante y a veces muy profundo cuando se lo considera como una de las más antiguas manifestaciones de la sabiduría y de la fantasía humanas que han llegado hasta nosotros, expresa esta verdad de una manera muy ingenua en su mito del pecado original. Jehová, que de todos los buenos dioses que han sido adorados por los hombres es ciertamente el más envidioso, el más vanidoso, el más feroz, el más injusto, el más sanguinario, el más déspota y el más enemigo de la dignidad y de la libertad humanas, que creó a Adán y a Eva por no sé qué capricho (sin duda para engañar su hastío que debía de ser terrible en su eternamente egoísta soledad, para procurarse nuevos esclavos), había puesto generosamente a su disposición toda la Tierra, con todos sus frutos y todos los animales, y no había puesto a ese goce completo más que un límite. Les había prohibido expresamente que tocaran los frutos del árbol de la ciencia. Quería que el hombre, privado de toda conciencia de sí mismo, permaneciese un eterno animal, siempre de cuatro patas ante el Dios eterno, su creador su amo. Pero he aquí que llega Satanás, el eterno rebelde, el primer librepensador y el emancipador de los mundos. Avergüenza al hombre de su ignorancia de su obediencia animales; lo emancipa e imprime sobre su frente el sello de la libertad y de la humanidad, impulsándolo a desobedecer y a comer del fruto de la ciencia. Se sabe lo demás. El buen Dios, cuya ciencia innata constituye una de las facultades divinas, habría debido advertir lo que sucedería; sin embargo, se enfureció terrible y ridículamente: maldijo a Satanás, al hombre y al mundo creados por él, hiriéndose, por decirlo así, en su propia creación, como hacen los niños cuando se encolerizan; y no contento con alcanzar a nuestros antepasados en el presente, los maldijo en todas las generaciones del porvenir, inocentes del crimen cometido por aquellos. (...)
Mikhail Bakunin (God and the State)
Hoy esos hombres y mujeres van a Tailandia, a Filipinas, a Botswana, a Bolivia y a cualquier parte donde esperan encontrar gentes que necesitan con desesperación un trabajo. Van a esos países con la intención deliberada de explotar a los desdichados, a seres que tienen hijos desnutridos o famélicos, que viven en barrios de chabolas y que han perdido toda esperanza de una vida mejor; que incluso han dejado de soñar en un futuro. Esos hombres y mujeres salen de sus fastuosos despachos de Manhattan, de San Francisco o de Chicago, se desplazan entre los continentes y los océanos en lujosos jets, se alojan en hoteles de primera categoría y se agasajan en los mejores restaurantes que esos países puedan ofrecer. Luego salen a buscar gente desesperada. Son los negreros de nuestra época. Pero ya no tienen necesidad de aventurarse en las selvas de África en busca de ejemplares robustos para venderlos al mejor postor en las subastas de Charleston, Cartagena o La Habana. Simplemente reclutan a esos desesperados y construyen una fábrica que confeccione las cazadoras, los pantalones vaqueros, las zapatillas deportivas, las piezas de automoción, los componentes para ordenadores y los demás miles de artículos que aquéllos saben colocar en los mercados de su elección. O tal vez prefieren no ser los dueños de esas fábricas, sino que se limitan a contratar con los negociantes locales, que harán el trabajo sucio por ellos. Esos hombres y mujeres se consideran gente honrada. Regresan a sus países con fotografías de lugares pintorescos y de antiguas ruinas, para enseñárselas a sus hijos. Asisten a seminarios en donde se dan mutuas palmadas en las espaldas e intercambian consejos sobre cómo burlar las arbitrariedades aduaneras de aquellos exóticos países. Sus jefes contratan abogados que les aseguran la perfecta legalidad de lo que ellos y ellas están haciendo. Y tienen a su disposición un cuadro de psicoterapeutas y otros expertos en recursos humanos, para que les ayuden a persuadirse de que, en realidad, están ayudando a esas gentes desesperadas. El esclavista a la antigua usanza se decía a sí mismo que su comercio trataba con una especie no del todo humana, a cuyos individuos ofrecía la oportunidad de convertirse al cristianismo. Al mismo tiempo, entendía que los esclavos eran indispensables para la supervivencia de su propia sociedad, de cuya economía constituían el fundamento. El esclavista moderno se convence a sí mismo (o a sí misma) de que es mejor para los desesperados ganar un dólar al día que no ganar absolutamente nada. Y además se les ofrece la oportunidad de integrarse en la más amplia comunidad global. Él o ella también comprenden que esos desesperados son esenciales para la supervivencia de sus compañías, y que son los fundamentos del nivel de vida que sus explotadores disfrutan. Nunca se detienen a reflexionar sobre las consecuencias más amplias de lo que ellos y ellas, su nivel de vida y el sistema económico en que todo eso se asienta están haciéndole al planeta, ni sobre cómo, finalmente, todo eso repercutirá en el porvenir de sus propios hijos.
John Perkins (Confesiones de un gángster económico (Spanish Edition))
CÓMO HACER QUE TU HIJO SEA INCREÍBLEMENTE CAPAZ Receta para el éxito de Glenn Doman 1. Enséñale porque piensas que es una gran idea y un privilegio para ti. 2. Habla con claridad, en voz alta y con entusiasmo. 3. Relájate y diviértete. 4. Confía en tu hijo; muéstralo en tu actitud, maneras y acciones. 5. Dale siempre informaciones nuevas. 6. Cuando conozca una información antigua, abandónala. 7. Enséñale con finalidad y de un modo organizado. 8. Enséñale sólo en aquellos momentos en que se siente bien y feliz. 9. Detente siempre antes de que él quiera parar. 10. Confía en que sabe las cosas que le has enseñado. 11. Ponte de su parte; apuesta por él. 13. Presenta el conocimiento como un privilegio que se ha ganado. 14. Siempre, siempre, dile la verdad. 15. Mantén siempre las promesas que hayas hecho. 16. No le pongas a prueba. Si él quiere demostrarte lo que sabe y lo consigue, confía en que lo sabe. Si falla, sospecha que te está gastando una broma. 17. Cuando haga una pregunta, respóndele de modo sincero y factual, con entusiasmo.
Ricardo Regidor (Las capacidades del niño. Guía de estimulación temprana de 0 a 8 años. (Spanish Edition))
nflujo de Proclo No e s , en suma, sorprendente, que Proclo haya ejercido sobre el pensamiento cristiano una larga influencia. En todo caso, es e l único de los últimos paganos que ha poseído esta irradiación.Damascio, por ejemplo, parece carecer de e l l a , aunque estuvo entregado como él al antiguo culto. El misticismo poético de Proclo ha sido fác i lmente asimilado por los defensores de la Iglesia, al igual que sus distin­ ciones escolásticas han podido incorporarse a su filosofía. Proclo abre l a Edad Media. Sin embargo, se puede j uzgar que valía más que sus sucesore s , enzarzados en abstracciones estériles y en verbalis­ mos, al igual que sus antecesores valían más que é l . Hay que esperar a la época moderna para ve r cómo el pensamiento filosófico se reincorpora y vuelve a hallar la fuerza que había poseído en la Grecia an­ tigua. En esta época Proclo irá cayendo poco a poco en el olvido. Pero l e queda la gloria de haber asegu­ rado una transición entre la luz antigua y la penum­ bra medieval, ayudando a esta última a conservar un resto de calor.P.BASTID, Proclus et le crépuscule de la pensée grecque, París, 1 9 6 9 , 4 5 8
Anonymous
Habitualmente, los estudiosos distinguen entre agápe, éros, philía y storgē. Agápe se refiere al tipo de amor que se siente por la esposa y los hijos, y que posteriormente los cristianos asociaron con el amor de Dios por toda la humanidad: como lo explicó Tomás de Aquino, agápe es la voluntad de hacer el bien a los demás. Si cree que sabe lo que significa éros, tendrá que pensar un poco más. Sí, la palabra tiene el significado claro de placer sensual y atracción sexual, pero, como explicó Platón en El banquete, éros amplía su significado en un aprecio por la belleza interior de la persona, y a través de él expresamos nuestra admiración por la propia belleza, sin importar su encarnación específica. Philía es el amor desapasionado y virtuoso que sentimos por los amigos, la familia y la comunidad porque los vemos y tratamos como iguales. Finalmente, storgē, una palabra que se usa mucho menos, se refiere específicamente al amor por los hijos, pero también, y esto resulta interesante, por el país o el equipo deportivo. Lleva aparejado el significado de un amor que se siente intrínsecamente sin que tenga nada ver con la razón o la reflexión.[4]
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
Hay brujas que escriben sus conjuros con runas, códigos secretos de símbolos. De acuerdo con Mona, hay brujas que escriben al revés para que el conjuro solamente pueda leerse usando un espejo. Escriben conjuros en espiral, empezando en el centro de la página y trazando una curva hacia el exterior. Algunas escriben como en las tablillas de maldiciones de la antigua Grecia, con una línea de izquierda a derecha, la siguiente de derecha a izquierda y la siguiente de izquierda a derecha. A esto lo llaman forma de boustrophedon porque imita el recorrido de un lado para otro de un buey uncido. Para imitar a una serpiente, dice Mona, algunas escriben cada línea en una dirección distinta. La única norma es que el conjuro tiene que ser enrevesado. Cuanto más oculto y más enrevesado, más poderoso es el conjuro. Para las brujas, los mismos enredos son mágicos. Dibujan o esculpen al dios mago Hefesto con las piernas retorcidas. Cuanto más enrevesado el conjuro, más va a retorcer y perjudicar a la víctima. Más la confundirá. Ocupará su atención. Se tambalearán. Perderán el equilibrio. No podrán concentrarse. Igual que el Gran Hermano con todas sus canciones y bailes.
Chuck Palahniuk (Lullaby)
El squire Trelawney, el doctor Livesey y algunos otros caballeros me han indicado que ponga por escrito todo lo referente a la Isla del Tesoro, sin omitir detalle, aunque sin mencionar la posición de la isla, ya que todavía en ella quedan riquezas enterradas; y por ello tomo mi pluma en este año de gracia de 17... y mi memoria se remonta al tiempo en que mi padre regentaba la hostería «Almirante Benbow», y el viejo curtido navegante, con su rostro cruzado por un sablazo, busco cobijo bajo nuestro techo. Lo recuerdo como si fuera ayer, meciéndose como un navío llegó a la puerta de la posada, y tras él arrastraba, en una especie de angarillas, su cofre marino; era un viejo recio, macizo, alto, con el color de bronce viejo que los océanos dejan en la piel; su coleta embreada le caía sobre los hombros de una casaca que había sido azul; tenía las manos agrietadas y llenas de cicatrices, con uñas negras y rotas; y el sablazo que cruzaba su mejilla era como un costurón de siniestra blancura. Lo veo otra vez, mirando la ensenada y masticando un silbido; de pronto empezó a cantar aquella antigua canción marinera que después tan a menudo le escucharía: «Quince hombres en el cofre del muerto... ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Y una botella de ron!»
Robert Louis Stevenson
Las metamorfosis del vampiro La mujer, entre tanto, retorciéndose igual que una serpiente en las brasas, y amasándose los pechos por encima de las ballenas del corsé dejaba deslizar de su boca de fresa estas palabras impregnadas de almizcle: —«Tengo los labios húmedos y conozco la ciencia de perder en una cama la antigua conciencia. Seco todas las lágrimas en mis pechos triunfantes y hago que los viejos se rían con risas infantiles. ¡Para quien me ve desnuda y sin velos, sustituyo a la luna, al sol, al cielo y a las estrellas! Cuando aprisiono a un hombre en mis temidos brazos, o cuando abandono mi busto a los mordiscos, tímida y libertina, frágil y robusta, soy, mi querido sabio, tan experta en deleites que sobre ese colchón que se desmaya de emoción, ¡los ángeles importantes se condenarían por mí!» Cuando me hubo chupado toda la médula de los huesos, y me volví hacia ella con languidez para darle un beso de amor, ¡no vi más que un odre de flancos viscosos, rebosante de pus! En mi helado terror, cerré los ojos, y cuando volví a abrirlos a la viva claridad, a mi lado, en lugar del fuerte maniquí que parecía haber hecho provisión de sangre entrechocaban en confusión unos restos de esqueleto, que producían un grito como el de una veleta o el de un cartel que, en la punta de una vara de hierro, el viento balancea en las noches de invierno.
Charles Baudelaire (Les Fleurs du Mal)
¿Cómo podemos explicarnos que las especies sean estériles o produzcan crías tales, mientras que cuando se cruzan las variedades su fertilidad es vigorosa? Primero: creemos que las especies llegan a ser muy definidas, y que en ningún momento presentan caos intrincado de lazos variables e intermedios, porque las nuevas variedades se forman muy lentamente, pues la variación es un procedimiento lento, y la selección natural nada puede hacer hasta que ocurran diferencias o variaciones favorables individuales, y hasta tanto pueda ser mejor ocupado un lugar en la economía natural del país, por alguno o algunos de sus habitantes modificados. Estos nuevos lugares dependerán de lentos cambios de clima o de la inmigración accidental de nuevos habitantes, y probablemente en un grado todavía más importante, de que alguno de los habitantes antiguos se modifique poco a poco con las nuevas formas de este modo producidas y las antiguas, obrando por acción y reacción las unas sobre las otras, de modo que en cualquier región y en cualquier tiempo debemos solamente ver unas pocas especies que presenten pequeñas modificaciones de estructura en algún grado permanentes, y esto es lo que vemos. Segundo: las áreas que hoy son continuas deben haber existido en un período reciente como porciones aisladas, en las cuales muchas formas, especialmente las clases que se unen para cada nacimiento, pueden haberse hecho separadamente distintas como para figurar como especies representativas, en cuyo caso las variedades intermedias entre las varias especies representantes y su madre común,
Charles Darwin (El Origen de las Especies)
Estas cosas son fáciles de decir, pues las palabras no sienten vergüenza y nunca se sorprenden (14) Imágenes del pasado remoto se agolpan en mi cabeza, y la mitad de las veces soy incapaz de distinguir si son recuerdos o invenciones. Tampoco es que haya mucha diferencia, si es que hay alguna (14) Hay quien afirma, que sin darnos cuenta, nos lo vamos inventando todo, adornándolo y embelleciéndolo, y me inclino a creerlo, pues Madame Memoria es una gran y sutil fingidora (14) Me la debo de estar inventando (14) En mi opinión, los nombres de las mujeres casadas nunca suenan bien. ¿Es porque todas se casan con los nombres equivocados, o, en cualquier caso, con los apellidos equivocados? (17) …y en mi oído resonaban los tins y los plofs de sus tripas en su incesante labor de transubstanciación (18) Ahora me pregunto si ella también estaba enamorada de mí, y esas muestras de gracioso desdén eran una manera de ocultarlo ¿O todo esto no es más que vanidad por mi parte? (25) …y al presenciar todas aquellas cosas sentí el dolor dulce y agudo de la nostalgia, sin objeto pero definida, como el dolor fantasma de un miembro amputado (27) …permanecimos echados boca arriba durante mucho tiempo, como si practicáramos para ser los cadáveres que seríamos algún día (34) …y yo me quedé en medio de la sala, sin ser gran cosa, a duras penas yo mismo. Había momentos como ése, en los que uno estaba en punto muerto, por así decir, sin preocuparse de nada, a menudo sin fijarse en nada, a menudo sin ser realmente en ningún sentido vital (42) El Tiempo y la Memoria son una quisquillosa empresa de decoradores de interiores, siempre cambiando los muebles y rediseñando y reasignando habitaciones (43) En lugar de los tonos de color rosa y melocotón que había esperado –Rubens es en gran parte responsable de ello-, su cuerpo, de manera desconcertante, mostraba una variedad de tonos apagados que iban del blanco magnesio al plata y al estaño, un matiz mate de amarillo, ocre pálido, e incluso una especie de verde en algunos lugares y, en los recovecos, una sombra de malva musgoso (45) ¿Era eso estar enamorado, me pregunté, ese repentino y plañidero viento que te atravesaba el corazón? (62) …no estaba acostumbrado todavía al abismo que se abre entre la comisión de un hecho y el recuerdo de lo cometido (65) …la noche del último día ella ya me había dejado para siempre (75) No todo significa algo (100) Cómo anhelábamos en aquellos años, pasar aunque sólo fuera un día normal, un día en el que pudiéramos levantarnos por la mañana y desayunar sin preocuparnos por nada, leernos fragmentos del periódico el uno al otro y planear hacer cosas, y luego dar un paseo, y contemplar las vistas con una mirada inocente, y luego compartir un vaso de vino y por la noche irnos juntos a la cama (102) Debe de ser difícil acostumbrarse a que no haya nada que hacer (107) A lo largo de los años, los vagabundos, los auténticos vagabundos, han disminuido constantemente en calidad y cantidad (107) Qué frágil resulta este absurdo oficio en el que me he pasado la vida fingiendo ser otras personas, y sobre todo fingiendo no ser yo mismo (119) …tan sólo vulgarmente humana (123) El quinto de los seis cigarrillos que según ella son su ración diaria (143) …participar en una película es algo extraño, y al mismo tiempo no lo es en absoluto; se trata de una intensificación, una diversificación de lo conocido, una concentración en el yo ramificado; y todo eso es interesante, y confuso, y emocionante y perturbador (143) El hecho es que me echó a perder a otras (157) Era, como ya he dicho, todo un género en sí misma (158) Los cisnes, con su belleza estrafalaria y sucia, siempre me dan la impresión de mantener una fachada de indiferencia tras la cual realmente viven una tortura de timidez y duda (173)
John Banville