Amor Propio Quotes

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Mira, me duele aquí, entre el hígado, el corazón y el amor propio, ¿cómo no voy a pinche guacarear, si tengo putas náuseas en el alma?
Xavier Velasco (Diablo Guardián)
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no escucha música, quien no halla encanto en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos, quien no cambia de rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con desconocidos. Muere lentamente quien evita una pasión Y su remolino de emociones, Aquellas que rescatan el brillo en los ojos y los corazones decaidos. Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor, Quien no arriesga lo seguro por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos… ¡Vive hoy! - ¡Haz hoy! ¡Ariesga hoy! ¡No te dejes morir lentamente! ¡No te olvides de ser feliz!
Martha Medeiros
APRENDIENDO Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos! que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...
Jorge Luis Borges
No me acuerdo en qué momento, pero en uno pasado, era el amor de mi vida, el viejo de mi vejez, el papá de los hijos que no tengo. Era el agua de mi propio aliento y la memoria que tiene mi piel.
Catalina Aguilar Mastretta (Todos los días son nuestros)
El amor. Estar en un mismo espacio haciendo cosas distintas.
Marta Jiménez Serrano (Los nombres propios)
Superarse a uno mismo es un beso con lengua al amor propio
Elvira Sastre
Entonces estás muriendo por amor, –dijo Will finalmente, su voz sonaba estrangulada a sus propios oídos. –Muriendo un poco más rápido por amor. Y hay cosas peores por las que morir.
Cassandra Clare
Yo soy orgullosa, es decir, inconquistable; maltrato a los pretendientes pero sin la menor pretensión de retenerlos. Los hombres dicen que soy coqueta, porque tienen el amor propio de creer que los deseo.
Alexandre Dumas (Le Vicomte de Bragelonne I)
Para ser personas dignas de amor ajeno, necesitamos primero ser dignas de amor propio. Únicamente quien se ama y se preocupa por cuidarse, puede inspirar a otros para que lo amen.
Carlos Cuauhtémoc Sánchez (Te desafío a disfrutar el amor (Spanish Edition))
El amor propio es una bestia curiosa que puede dormir aun bajo los golpes más crueles; y luego se despierta, en cambio , herido de muerte por un simple rasguño.
Alberto Moravia (La romana)
Llega él o ella y entiendes cómo aprendiste amar, cuáles fueron tus aciertos, tus errores, hasta dónde llegó tu placer, tu codicia, tu amor propio. Y te descubres lloviendo por dentro, partiéndote en dos, arrojando de lo más profundo los sueños que no sabías ni que albergabas, solo para poder compartirlos. Y entra la luz. Y entiendes que lo único perfecto es aquello a lo que no le hace falta aspirar a serlo.
Elísabet Benavent (Un cuento perfecto)
Hay en los celos más amor propio que amor.
François de La Rochefoucauld (The Maxims: J. W. Willis Bund, M.A. LL.B and J. Hain Friswell)
Quererse a uno mismo, despreciando o ignorando a los demás, es presunción y exclusión; querer a los demás, despreciándose uno mismo, es carencia de amor propio.
Walter Riso (Enamórate de ti: El valor imprescindible de la autoestima (aprendiendo a quererse a sí mismo) (Biblioteca Walter Riso) (Spanish Edition))
Cuando te amas a ti mismo, tomas mejores decisiones. Si no te quieres bien te vale cualquier cosa. El amor propio es esencial para la vida.
Ignacio Novo
El feminismo no consiste en cuestionar el deseo de las otras, sino el propio, aunque sea doloroso, sobre todo cuando la sensación es que eso que anhelamos no nos está haciendo bien.
Tamara Tenenbaum (El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI)
Ella se consideraba a sí misma como un cometa navegando en el viento y, asustada de su propio motín interior, cedía a veces a la tentación de pensar en alguien que pusiera freno a sus impulsos; pero esos estados de ánimo le duraban poco. Cuando meditaba en su futuro se tornaba melancólica, por eso prefería vivir desaforada mientras le fuera posible.
Isabel Allende (Of Love and Shadows)
Sé que crees que te ama, y estoy segura de que lo hace. Pero no te ama de la manera correcta. No te ama de la manera en que mereces ser amada.
Colleen Hoover (It Ends with Us (It Ends with Us, #1))
Cuando elaboramos el dolor podemos cuidarnos con cariño y ternura a nosotras mismas. Así se elimina el sufrimiento, con amor propio. Me pasó algo terrible, lo elaboro, lo lloro, me enojo... y un día termino de llorar.
Marcela Lagarde y de los Ríos (Claves feministas para la negociación en el amor)
No hay feminismo sin independencia económica. Eso lo vi claramente en mi infancia con la situación de mi madre. Las mujeres necesitamos disponer de ingresos propios y manejarlos, para eso se requiere educación, capacitación y un ambiente laboral y familiar adecuado.
Isabel Allende (Mujeres del alma mía: Sobre el amor impaciente, la vida larga y las brujas buenas (Spanish Edition))
¿Desde cuándo una persona con un mínimo de amor propio escribe diciendo que es feo,
Angel Lopez (Vivir Es Para Cobardes (Spanish Edition))
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender. Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.
Jorge Luis Borges
Un dia, mientras escribia una carta, Otoko abrio el diccionario para consultar el ideograma 'pensar'. Al repasar los restantes significados (añorar, ser incapaz de olvidar, estar triste) sintio que el corazon se le encogia. Tuvo miedo de tocar el diccionario... Aun ahi estaba Oki. Innumerables palabras se lo recordaban. Vincular todo lo que veia y oia con su amor equivalia a estar viva. La conciencia de su propio cuerpo era inseparable del recuerdo de aquel abrazo.
Yasunari Kawabata (Lo bello y lo triste)
... porque a pesar de haber logrado vencer la oscuridad de mi propio ser cada vez que cae el crepúsculo a lo largo de los años, y a pesar del vacío que invade mi alma, jamás he podido deshacerme del amor que siento por ti.
Carolina Andújar (Vampyr (Carmina Nocturna, #1))
Cuando te amas a ti mismo, te respetas a ti mismo y te valoras a ti mismo, invitas a los demás a que te traten del mismo modo. ¿Comprendes?
Ignacio Novo
Aquel que camina una sola legua sin amor, camina amortajado hacia su propio funeral.
Walt Whitman (Song of Myself)
Este esfuerzo de andarse buscando a uno mismo es de tiempo completo.
Catalina Aguilar Mastretta (Todos los días son nuestros)
Leía mucho. Pero con la lectura pasa lo mismo, ya sabes… sólo obtienes algo de los libros si eres capaz de poner algo tuyo en lo que estás leyendo. Quiero decir que sólo si te aproximas al libro con el ánimo dispuesto a herir y ser herido en el duelo de la lectura, a polemizar, a convencer y ser convencido, y luego, una vez enriquecido con lo que has aprendido, a emplearlo en construir algo en la vida o en el trabajo” La mayor parte de la gente no puede dar ni recibir amor porque es cobarde y orgullosa, porque tiene miedo al fracaso” … a veces las personas son buenas porque no tienen inhibiciones que les impiden actuar con maldad. … Y luego están los que son buenos porque son demasiado cobardes para ser malos” El burgués tiene que estar toda la vida demostrando quién es. El aristócrata ya ha demostrado quién es en el momento de nacer” No me gusta entregarme a los sentimientos…pero el sentimiento de la amistad es mucho más complicado y delicado que el del amor” Ya ves lo ingenuos que somos. Tendemos a creer que los asuntos propios, los verdaderos, son acontecimientos de relevancia mundial” No es cierto que el sufrimiento nos purifique y nos haga mejores, más sabios y comprensivos. Nos vuelve demasiado lúcidos, fríos e indiferentes” Y entonces te das cuenta de que ésa es la verdadera venganza, la única, la perfecta: ya no quieres saber nada de él, no le deseas nada malo ni nada bueno, ya no puede hacerte sufrir
Sándor Márai
En griego, «regreso» se dice nostos. Algos significa “sufrimiento”. La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos puede emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y, además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos “añoranza”; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto. Con frecuencia tan sólo significan la tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Morriña del terruño. Morriña del hogar. En inglés sería homesickness, o en alemán Heimweh, o en holandés heimwee. Pero es una reducción espacial de esa gran noción. El islandés, una de las lenguas europeas más antiguas, distingue claramente dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimfra: morriña del terruño. Los checos, al lado de la palabra “nostalgia” tomada del griego, tienen para la misma noción su propio sustantivo: stesk, y su propio verbo; una de las frases de amor checas más conmovedoras es styska se mi po tobe: “te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia”. En español, “añoranza” proviene del verbo “añorar”, que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber de algo). A la luz de esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti. Mi país queda lejos, y no sé qué ocurre en él. Algunas lenguas tienen alguna dificultad con la añoranza: los franceses sólo pueden expresarla mediante la palabra de origen griego (nostalgie) y no tienen verbo; pueden decir: je m?ennuie de toi (equivalente a «te echo de menos» o “en falta”), pero esta expresión es endeble, fría, en todo caso demasiado leve para un sentimiento tan grave. Los alemanes emplean pocas veces la palabra “nostalgia” en su forma griega y prefieren decir Sehnsucht: deseo de lo que está ausente; pero Sehnsucht puede aludir tanto a lo que fue como a lo que nunca ha sido (una nueva aventura), por lo que no implica necesariamente la idea de un nostos; para incluir en la Sehnsucht la obsesión del regreso, habría que añadir un complemento: Senhsucht nach der Vergangenheit, nach der verlorenen Kindheit, o nach der ersten Liebe (deseo del pasado, de la infancia perdida o del primer amor).
Milan Kundera (Ignorance)
Había sido besada unas pocas veces con anterioridad, pero nada como esto. Me sentí electrificada desde la parte superior de mi cabeza hasta la punta de los pies, y en algún lugar en el fondo de mi mente escuché a Alice diciendo que el amor tenía un poder propio. Ella tenía razón: esto era mágico.
Rachel Hawkins (Hex Hall (Hex Hall, #1))
Padecía el vicio de la introspección, o sea, que pensaba mucho sobre mí misma y sacaba un montón de conclusiones. O sea que me conocía bien y, en consecuencia, no me quería tanto como para gastar tiempo en defenderme: «La gente que tiene mucho amor propio es porque no se ha mirado suficiente», le dije.
Margarita García Robayo (La encomienda)
Amigo mío... yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi negligencia. El "yo" que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, secreto. No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acto. Cuando dices: "El viento sopla hacia el Este", digo: "Sí, siempre sopla hacia el Este"; pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, sino en el mar. No puedes comprender mis navegantes pensamientos, ni me interesa que los comprendas. Prefiero estar a solas en el mar. Cuando es de día para tí, amigo mío, es de noche para mí; sin embargo, todavía entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, y no me interesa que oigas ni que veas lo que pasa en mí; prefiero estar a solas con la noche. Cuando tú subes a tu Cielo yo desciendo a mi Infierno. Y aún entonces me llamas a través del golfo infranqueable que nos separa: " ¡Compañero! ¡Camarada!" Y te contesto: "¡Compañero! ¡Camarada!, porque no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Y me gusta mi Infierno; lo amo al grado de no dejar que lo visites. Prefiero estar solo en mi Infierno. Tu amas la Verdad, la Belleza y lo Justo, y yo, por complacerte, digo que está bien, y finjo amar estas cosas. Pero en el fondo de mi corazón me río de tu amor por estas entidades. Sin embargo, no te dejo ver mi risa: prefiero reír a solas. Amigo mío, eres bueno, discreto y sensato; es más: eres perfecto. Y yo, a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero... estoy loco. Sólo que enmascaro mi locura. Prefiero estar loco, a solas. Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano.
Kahlil Gibran (El loco / Lágrimas y sonrisas)
Yo no se ustedes pero para mí el regalo más caro que pueda dar es mi tiempo, porque ni con todo el oro del mundo me regresan el tiempo que yo voy a mis seres queridos.
Manuel Gonzalezpico (Historias y poemas de un corazón roto (Spanish Edition))
La mente tiene su propio lugar, y en sí misma puede hacer un cielo del infierno o un infierno del cielo. MILTON
Francine Rivers (Amor redentor)
Trabaja en ti para hacerte un mejor tú. Invierte en educarte, en fortalecerte, en mejorarte, en conseguir sacar a la luz tu mejor versión.
Ignacio Novo
Saber decir que no. A veces el amor también es eso. Porque te quiero, te digo que no te quiero
Marta Jiménez Serrano (Los nombres propios)
me pierdo tanto en los sitios a los que quiero ir que olvido que el sitio en el que estoy es ya muy mágico
Rupi Kaur (Home Body)
Muy bonita para llorarle, muy inteligente para insistirle y muy valiosa para rogarle.
Joice Peel (Ojalá te puedas morir de amor (Spanish Edition))
Cada mujer es un paisaje propio, con sus rincones hermosos y sus cualidades.
Neïra (Amor se escribe con H y otras formas de decirte que te quiero)
...voy a decirte lo que es un amor verdadero. Es una devoción ciega que para nada tiene en cuenta la propia humillación, la absoluta sumisión, la confianza y la fe, contra uno mismo y contra el mundo entero, y que entrega el propio corazón y la propia alma al que los destroza..., como hice yo.
Charles Dickens (Great Expectations)
El amor consiste en una empatía ilimitada, surgida de lo que el corazón nos revela, que el otro es tan real como nosotros. Y por eso el amor, según lo entiendo, siempre es concreto. Intentar amar a toda la humanidad puede ser una empresa loable, pero curiosamente se centra en uno mismo, en el bienestar moral y espiritual de uno mismo. Mientras que para amar a una persona concreta, e identificarse con sus esfuerzos y alegrías como si fueran propios, uno tiene que renunciar a una parte de sí.
Jonathan Franzen (Farther Away)
Aquello parecía calculado exactamente para que ella comprendiese sus propios deseos, y jamás comprendió tan claramente que podía haberle amado como en aquel momento, cuando todo amor ya era imposible.
Jane Austen (Pride and Prejudice)
Mi mamá contesto que no todas las historias de amor eran lindas. Que el amor podía acabarse. Que nuestra relación más larga era la que teníamos con nuestro propio cuerpo, con nuestra existencia. Y luego me miró y me dijo que yo era la dueña de mi cuerpo, no Daniel. Repitió: Tú eres la dueña de tu cuerpo ¿Entiendes?
Ana Pessoa (Mary John)
Sé diferente. Ser original. Nadie se acordará de una flor específica en el jardín cargado con miles de la misma flor amarilla, pero recordará el que logró cambiar su color a púrpura. Ser diferente y pensar diferente hace que la persona sea inolvidable. La historia no recuerda el olvidable. Honra la minoría única la mayoría no puede olvidar.
Suzy Kassem (Rise Up and Salute the Sun: The Writings of Suzy Kassem)
Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien.
Pope Francis (Evangelii gaudium. Exhortación apostólica La alegría del Evangelio)
Muchos hombres y mujeres, hoy en día sólo buscan relaciones pasajeras, donde lo principal no es el amor, sino algún interés propio, particular, deseos de sexo, pasarla bien, dinero, o simplemente, ver qué pasa, pero no necesariamente algo serio.
Ramon Torres (El amor, así de simple, y así de complicado)
La conciencia del amor propio está tan profundamente arraigada en las cosas más elevadas y más espirituales, que no puede arrancarse ni viviendo en un campo de concentración. ¿Pero cuántos hombres libres, por no hablar de los prisioneros, lo poseen?
Viktor E. Frankl (Man’s Search for Meaning)
—Tú, Macarena, la persona que tanto lo quería y a la que él también quería, ibas a arrebatarle sus propios sueños y ambiciones. Te dejó porque eras un lastre. Cuando alguien quiere como tú entiendes el amor, ese amor se lo come absolutamente todo. Y después, con los años, solo queda la rabia de saber que aun así el amor no compensó. No hubiera sido suficiente, y él lo sabía.
Elísabet Benavent (Fuimos canciones (Canciones y recuerdos, #1))
La amistad surge fuera del mero compañerismo cuando dos o más compañeros descubren que tienen en común algunas ideas o intereses o simplemente algunos gustos que los demás no comparten y que hasta ese momento cada uno pensaba que era su propio y único tesoro, o su cruz. La típica expresión para iniciar una amistad puede ser algo así: «¿Cómo, tú también? Yo pensaba que era el único».
C.S. Lewis (The Four Loves)
Era un amor ciego, como besar a una estatua y esperar que se haya convertido en hombre cuando abras los ojos. Un amor afilado, abrumador y salvaje; catedrales enteras no podrían contenerlo. Ahora que lo pienso, en el fondo, quizá no se le pueda llamar amor. No sé si hay una palabra para describirlo. Era como una locura, y creo que ninguno de los dos llegó a conocer realmente al otro. Nos enamoramos de una idea y no de una persona; nos enamoramos de nuestras ilusiones y, al final, acabamos borrachos de nuestro propio amor imperfecto.
Andrea Tomé (La luna en la puerta)
Tal idea lo hacía aparecer a sus propios ojos como inferior a su amada de hoy, pero no con esa inferioridad que humilla, sino con la inferioridad del creyente para con su Dios, sentimiento que aviva y aumenta el amor, porque lo complica con la admiración y la gratitud.
Ignacio Manuel Altamirano (Clemencia, El Zarco y Navidad en las montañas)
Recuerda que cada persona tiene su propio mundo su propia historia; descubrirlos y compartirlos es una gran alimento para el alma" "Si te amas, vas a encontrar el amor. Acéptate como eres lo que no se acepta no se puede transformar. Y la vida es una transformación constante
KARINA VELASCO (El Arte De La Vida Sana: Tu Guía De Nutrición Para El Cuerpo Y El Espíritu)
Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular, individualmente. Más de una vez he soñado apasionadamente con servir a la humanidad, y tal vez incluso habría subido el calvario por mis semejantes, si hubiera sido necesario; pero no puedo vivir dos días seguidos con una persona en la misma habitación: lo sé por experiencia. Cuando noto la presencia de alguien cerca de mí, siento limitada mi libertad y herido mi amor propio. En veinticuatro horas puedo tomar ojeriza a las personas más excelentes: a una porque permanece demasiado tiempo en la mesa, a otra porque está acatarrada y no hace más que estornudar. Apenas me pongo en contacto con los hombres, me siento enemigo de ellos. Sin embargo, cuanto más detesto al individuo, más ardiente es mi amor por el conjunto de la humanidad.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
¿Cómo odia uno a un país, o lo ama? Tibe habla de eso; yo no soy capaz. Conozco gente, conozco ciudades, granjas, montañas y ríos y piedras, conozco cómo se pone el sol en otoño del lado de un cierto campo arado en las colinas; pero ¿Qué sentido tiene encerrar todo en una frontera, darle un nombre y dejar de amarlo donde el nombre cambia? ¿Qué es el amor al propio país? ¿el odio a lo que no es el propio país? Nada bueno. ¿Sólo amor propio? Bien, pero no es posible hacer de eso una virtud, o una profesión...Mientras tenga amor a la vida, amaré también las colinas del dominio de Estre, pero este amor no tiene fronteras de odio.
Ursula K. Le Guin (The Left Hand of Darkness)
Hay días en que pienso que ser de izquierdas es una especie de facultad, como la memoria. Todos la tenemos en estado de latencia. Si no la usas nunca, te mueres sin enterarte de que la tenías. La prueba de que está ahí, sin embargo, es que en determinadas situaciones aparece. Muchas veces se confunde con el orgullo. Pero hay dos clases de orgullo. Para mí, cuando esa facultad no está involucrada el orgullo es puro amor propio. Y cuando el orgullo es amor propio, lo que sale es la pataleta, el sofocón, se pone la cara roja y falta el aire. En cambio, si esa facultad interviene el orgullo se generaliza. La persona comprende que la ofensa, el abuso, lo que sea, no se lo están haciendo sólo a ella; y se le llenan los pulmones de aire; dice «no puede ser» y las tres palabras vienen de muy lejos, de muchos compañeros caídos y compañeras, de muchas personas aplastadas, humilladas; y aflora en ella un valor, una determinación con los que no soñaba.
Belén Gopegui
Le parece maravilloso verse envuelta por la ardiente muchedumbre, dejarse amar por ese desconocido pueblo; en adelante sigue disfrutando de este amor de veinte millones de criaturas como de un derecho propio, sin sospechar que el derecho impone también deberes y que el amor mas puro acaba por fatigarse si no se siente correspondido.
Stefan Zweig (Marie Antoinette: The Portrait of an Average Woman)
Estar enamorado es como pisar la Luna. Te crees que eres el primero, pero en 1969 por allí ya se paseó un tal Neil Armstrong. ¿Y qué más da? Cada cual tiene su luna. Cada cual es dueño de su propio universo sentimental. Por eso, el amor es único. No se puede vivir con él, porque te ahoga, pero es imposible vivir sin él, porque te mata.
Jordi Sierra i Fabra
Porque el amor que no busca más que la aclaración de su propio misterio, no es amor sino una red lanzada; y solamente lo inútil es cogido.
Kahlil Gibran (The Prophet)
-Una mujer como usted debe haber roto muchos corazones... - En el pasado, tal vez. A mi edad, el único corazón que uno rompe es el propio.
Laura Restrepo
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Casiodoro de Reina (Reina Valera 1960)
Porque cada época de un largo amor cada capítulo de una consecuente pareja es una región con sus propios árboles y ecos sus propios descampados sus tibias contraseñas.
Mario Benedetti (El amor, las mujeres y la vida)
Nuestro encuentro en la vida parecía propio de las historias de amor, esas que alguna vez te contaron y ocupan un lugar especial en tu memoria,
Hugo Marroquín (Los años de los amantes)
La adicción es típica en todas las historias de amor basadas en el encaprichamiento. Al llegar al destino final del amor caprichoso: la más absoluta y despiadada devaluación del propio ser.
Elizabeth Gilbert (Eat, Pray, Love)
―No puedo dejarte ir... No puedo pedirte que comprendas lo que escapa a mi propio entendimiento, pero no puedo dejarte ir, no puedo permitirte que te alejes de mí. Te quiero, conmigo. Siempre.
Juani Hernández (Sizigia (Saga de Los Lagos, #3))
«Hay que ser juiciosa en amor», solía aconsejarse a sí misma. Y había logrado en efecto muy a menudo ser juiciosa. Había logrado adaptar su propio vehemente amor al amor mediocre y limitado de los otros. Temblando de ternura y de verdad a menudo logró sonreír, frívolamente, para no espantar aquel poquito amor que venía a su encuentro. Porque el no amarlos demasiado sea tal vez la mejor prueba de amor que se pueda dar a ciertos seres, en ciertas ocasiones. ¿Es que todos los que han nacido para amar viven así como ella vivió?, ¿ahogando minuto a minuto lo más vital dentro de sí?
María Luisa Bombal (La amortajada)
Soy uno/a con la vida, y toda la vida me ama y apoya. Por eso tengo derecho a tener un corazón lleno de amor que esta abierto a los demás. Todos actuamos lo mejor posible en cualquier momento, incluso yo. El pasado a quedado atrás y ya no volverá. Yo no soy mis padres ni manifiesto sus patrones de resentimiento. Tengo mi propio y único ser, y elijo abrir mi corazón para que se llene de amor, compasión y compresión, y expulsar de el todos los recuerdos dolorosos del pasado.Tengo la libertad para ser todo cuanto puedo ser. Esta es la verdad de mi ser, y la acepto tal como es. En mi vida todo va bien.
Louise L. Hay (Tu felicidad empieza ahora : alcanza la plenitud aprendiendo a utilizar las afirmaciones)
El hambre es deseo. Es un deseo más amplio que el deseo. No es voluntad, que es una forma de fuerza. Tampoco es debilidad, ya que el hambre no conoce la pasividad. El hambriento es un ser que busca. Si Cátulo recomienda resignación es precisamente porque él no se resigna. Hay en el hambre una dinámica que prohíbe aceptar el propio estado. Es un deseo que resulta intolerable. Alguien podrá decirme que el deseo de Cátulo, que está relacionado con la falta de amor, la obsesión debida a la ausencia de la amada, no tiene nada que ver. Sin embargo, mi lenguaje detecta en él un registro idéntico. El hambre de verdad, que no es un capricho de carpanta, el hambre que despechuga y vacía el alma de su sustancia, es la escalera que conduce al amor. Los grandes enamorados fueron educados en la escuela del hambre.
Amélie Nothomb (Biographie de la faim)
La amistad debe estar llena de admiración mutua, de amor de apreciación. Necesario será recordarla: sentiremos que somos nosotros mismos —nosotros cuatro o cinco— quienes nos hemos elegido unos a otros; al percibir cada uno la belleza interior de los demás, todos iguales, y formando así una nobleza voluntaria, creeremos que nosotros mismos nos hemos elevado por encima del resto de la humanidad gracias a nuestros propios poderes.
C.S. Lewis (The Four Loves)
Tus hijos no son tus hijos son hijos e hijas de la vida deseosa de si misma. No vienen de ti, sino a través de ti y aunque estén contigo no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues, ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellas, viven en la casa del mañana, que no puedes visitar ni siquiera en sueños. Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer. Tú eres el arco del cual, tus hijos como flechas vivas son lanzados. Deja que la inclinación en tu mano de arquero sea para la felicidad.
Kahlil Gibran
Mis propios sentimientos no tenían nada de real. Lo que importaba era mi fe en el amor que tú sentías por mí. Me reflejaba en otro ser, y mi imagen así reflejada no tenía nada de repelente. Me sentía con grandes ánimos en una tregua deliciosa.
François Mauriac (Vipers' Tangle)
Es más fácil acabar con el amor que alguien siente por ti que acabar con el que sientes tú por él. Convencerlo de que no lo amas, o de que eres alguien que no merece su respeto, o mejor las dos cosas. (...) Pero cambiar tu propio corazón , eso es casi imposible.
Cassandra Clare (Lady Midnight (The Dark Artifices, #1))
Reconozco que la razón se confunde frente al prodigio del amor, frente a esa extraña obsesión por la cual la carne, que tan poco nos preocupa cuando compone nuestro propio cuerpo, y que sólo nos mueve a lavarla, a alimentarla y llegado el caso, a evitar que sufra, puede llegar a inspirarnos un deseo tan apasionado de caricias, simplemente porque está animada por una individualidad diferente de la nuestra y porque presenta ciertos lineamientos de belleza sobre los cuales, por lo demás, los mejores jueces no se han puesto de acuerdo.
Marguerite Yourcenar (Memoirs of Hadrian)
Busqué mis auriculares y dejé que las lágrimas y toda la música de mi lista de reproducción lavaran mi espíritu, curaran mis heridas y me dieran las mejores recomendaciones que podía escuchar. Me di cuenta de que a veces la música te da el mejor consejo que puedes recibir.
Manuel Gonzalezpico (Historias y poemas de un corazón roto (Spanish Edition))
- ¡Abuela, vamos a por coques! Das órdenes como si el mundo te perteneciese, como si el mundo terminase en la cancela de la entrada. ¿Y no te pertenece, acaso? ¿Hay algo más? Hay algo más. Lo sabes porque a veces se cuela por la tele. Hoy, por ejemplo. Estás desayunando en el taburete alto un Cola Cao con muchos grumos y tostadas blanditas. No hay tostador en el Huerto y la abuela te las hace en la sartén. El salón es tuyo; te gusta levantarte pronto porque el salón es tuyo. Solo estás con la abuela, que hace gazpacho en la cocina. Aún no lo sabes, ahora solo miras fijamente a Oliver y Benji mientras masticas. Pero un día vas a creer que el amor es eso: compartir un espacio haciendo cosas distintas. Cómo vas a saberlo ahora, si eres puro pelo despeinado y esa camiseta que te queda grande y las bragas contra la madera del taburete. Pero un día lo creerás: dos soledades en un mismo espacio. Ella corta tomates y tú ves los dibujos y al cabo de un rato llega tu prima. ¿Te gusta esa ruptura de la soledad? No lo vas a saber nunca. Te lo digo con ternura, no es una amenaza. Nunca lo vas a saber.
Marta Jiménez Serrano (Los nombres propios)
Debemos interesarnos por nuestro país como si fuera nuestro padre y si en algún momento nos negamos a honrarle con nuestro amor o nuestro esfuerzo, debemos, sin embargo, respetarle y educar al alma en cuestiones de conciencia y religión, y no en deseos de poder ni de beneficio propio.
Henry David Thoreau (Desobediencia Civil)
Todos consideramos impensable que el amor de nuestra vida pueda ser algo leve, sin peso; creemos que nuestro amor es algo que tenía que ser; que sin él nuestra vida no sería nuestra vida. Nos parece que el propio huraño Beethoven, con su terrible melena, toca para nuestro gran amor su «es muss sein!».
Milan Kundera (The Unbearable Lightness of Being)
Con cada libro adoptamos un miedo, pequeñito y delicado como un gusano de seda. El miedo a no hacer justicia a las palabras del otro, a no ser capaz de crear una metáfora digna del momento, un símbolo propio de esa voz o aquella mirada, el temor de habernos traicionado y escribir desde el ego y no desde alma.
Lydia Cacho (Cartas de amor y rebeldía (Spanish Edition))
Será por mi amor a lo fútil por lo que esto me sucede. Puede que sea por mi propio escrúpulo en el detalle. Pero más bien creo —no lo sé, estas cosas nunca las analizo— que es porque lo mínimo, por no tener absoluto importancia ninguna social o práctica, tiene, debido a la mera ausencia de esto, una independencia absoluta de asociaciones sucias con la realidad. Lo mínimo —y mi odradek lo es— me sabe siempre irreal. Lo inútil es bello porque es menos real que lo útil, que se continúa y se prolonga; al paso que lo maravilloso, fútil, lo glorioso infinitesimal, se queda donde está, no pasa de ser lo que es, vive libre e independiente.
Enrique Vila-Matas (Historia abreviada de la literatura portátil)
Si bien entiendo que el amor se sujeta al tiempo, veo que, al ponerse a prueba, también modera el tiempo de la chispa y el fuego de su ardor. En la misma llama del amor vive una especie de pabilo o pavesa que acaba por debilitarla. Nada existe que se mantenga constante en el mismo grado de bondad, pues esta, creciendo hasta la plétora, muere en su propio exceso. Lo que quisiéramos hacer, deberíamos hacerlo en el acto de quererlo, porque ese "querer" cambia y sufre tantas menguas y aplazamientos cuantos son los labios, las manos y las circunstancias por que atraviesa, y entonces ese "deber" vuélvase una especie de suspiro disipador, que hace daño al exhalarlo.
William Shakespeare (Hamlet)
La vida natural en cada uno de nosotros es algo centrado en sí mismo, algo que quiere ser mimado y admirado, que quiere aprovecharse de las demás vidas, explotar el universo. Y especialmente quiere que se la deje a su aire: mantenerse aparte de cualquier cosa que sea mejor o más alto que ella, de cualquier cosa que la haga sentirse poca cosa. Tiene miedo de la luz y el aire del mundo espiritual, del mismo modo que las personas que han sido educadas para ser sucias tienen miedo de tomar un baño. Y en cierto sentido tiene razón. Sabe que si la vida espiritual se adueña de ella, todo su egocentrismo y su amor propio morirán, y está dispuesta a luchar con uñas y dientes para evitarlo.
C.S. Lewis (Mero Cristianismo (Spanish Edition))
La vida natural en cada uno de nosotros es algo centrado en sí mismo, algo que quiere ser mimado y admirado, que quiere aprovecharse de las demás vidas, explotar el universo. Y especialmente quiere que se la deje a su aire: mantenerse aparte de cualquier cosa que sea mejor o más alto que ella, de cualquier cosa que la haga sentirse poca cosa. Tiene miedo de la luz y el aire del mundo espiritual, del mismo modo que las personas que han sido educadas para ser sucias tienen miedo de tomar un baño. Y en cierto sentido tiene razón. Sabe que si la vida espiritual se adueña de ella, todo su egocentrismo y su amor propio morirán, y está dispuesta a luchar con uñas y dientes para evitarlo. ¿
C.S. Lewis (Mero Cristianismo (Spanish Edition))
y me pregunto si tenia miedo Le dije que no tenia miedo pero igual no queria morir. No queria morir por mis responsabilidades No responsabilidades mundanas, economicas, matematicas ni sociales. Sino por las responsabilidades de amor, del alma, las responsabilidades con mis propios demonios. Me pare, me retire y nunca jamas la volvi a ver....
Maciel Alcala
RECUERDE LA FLOR DE LOTO Las grandes personas siempre se burlaban de los que se sienten más pequeños que ellos. Un león no se inmuta a la risa que viene de una hiena. Un gorila no se mueve de un plátano lanzado en ello por un mono. Un ruiseñor no para cantar su canción hermosa por la intrusión de un pájaro carpintero molesto. Siempre que usted debe dudar de su autoestima, recuerda la flor de loto. A pesar de que se sumerge a la vida de debajo del lodo, que no permite que la suciedad que lo rodea para afectar a su crecimiento o la belleza. Sé que la flor de loto siempre. No permita que cualquier negatividad o la fealdad en su entorno destruyan su confianza, afectan su crecimiento, o te hacen la pregunta de su autoestima. Es muy normal que uno de malezas feo no quiere estar solo. Recuerda esto siempre. si usted fuera feo, o simplemente tan pequeño como ellos sienten que son, entonces ellos no se sienten tan amargo y envidioso cada vez que se ven obligados a mirar hacia magníficamente Divina USTED ". SUZY KASSEM : filósofo, poeta de la Verdad
Suzy Kassem (Rise Up and Salute the Sun: The Writings of Suzy Kassem)
Amaranta, en cambio, cuya dureza de corazón la espantaba, cuya concentrada amargura la amargaba, se le esclareció en el último examen como la mujer más tierna que había existido jamás, y comprendió con una lastimosa clarividencia que las injustas torturas a que había sometido a Pietro Crespi no eran dictadas por una voluntad de venganza, como todo el mundo creía, ni el lento martirio con que frustró la vida del coronel Gerinaldo Márquez había sido determinado por la mala hiel de su amargura, como todo el mundo creía, sino que ambas acciones habían sido una lucha a muerte entre un amor sin medidas y una cobardía invencible, y había triunfado finalmente el miedo irracional que Amaranta le tuvo siempre a su propio y atormentado corazón.
Gabriel García Márquez (One Hundred Years of Solitude)
Que te digan que el amor está prohibido no lo mata, lo refuerza. (...) Si pudiéramos dejar de amar con solo quererlo ¡la vida sería muy diferente!. Es más fácil acabar con el amor que alguien siente por ti que acabar con el que sientes tú por él. Convencerlo de que no lo amas, o de que eres alguien que no merece su respeto, o mejor las dos cosas. Pero cambiar tu propio corazón, eso es casi imposible.
Cassandra Clare (Lady Midnight (The Dark Artifices, #1))
Alfa puede referirse a lo primero de algo— dijo Kai, —O el principio de todo. Se puede atribuir a una persona particularmente poderosa o carismática, o puede significar ser el líder dominante en una manada de animales, sobre todo, por supuesto en los lobos—. Su expresión seria se convirtió brevemente en una sonrisa burlona. —Tiene significados en química, física, e incluso en la astronomía, donde se la describe como la estrella más brillante de una constelación. Pero parece claro que Zeev y Scarlet han creado su propia definición de la palabra, y su relación ha dado a esta palabra un nuevo significado para todos nosotros. Ser un Alfa significa que le harás frente a todas las adversidades para estar con tu pareja. Significa aceptarse entre sí, tanto con las virtudes como con los defectos. Esto significa forjar su propio camino a la felicidad y al amor.
Marissa Meyer (Winter (The Lunar Chronicles, #4))
Amigo, alguien necesita su abrazo el día de hoy. Alguien necesita su amor, alguien necesita sentir su toque. Aunque usted no se haya percatado de ello, hay sanidad en sus manos, hay sanidad en su voz y Dios quiere usarle para traer esperanza, sanidad, amor y victoria a las personas que le rodean. Si se atreve a quitar su mente de sus propios problemas, de sus propias necesidades y a buscar cómo ser de bendición para otras personas,
Joel Osteen (Su mejor vida ahora: Siete pasos para vivir a su máximo potencial)
¿En qué punto se había distanciado tanto de sí misma? ¿Dónde y cuándo? Alma sabía, desde luego, que trabajaba para un bien común. Lo que ella hacía con su trabajo era el resultado de aplicar, y sentir, amor incondicional. Amor puro, sencillo, donde no cabían grises ni resquicios. Entonces, ¿qué fallaba en ese esquema? Si su amor era legítimo y bueno, ¿dónde estaba el fallo? El fallo, descubrió de repente, era ella misma. Podía generar amor y regalarlo a manos llenas, pero no se consideraba merecedora de él.
Carlos Sisí (Alma)
en la vida humana hemos visto la pasión de dominar, casi de digerir al prójimo; de hacer de toda su vida intelectual y emotiva una mera prolongación de la propia: odiar los odios propios, sentir rencor por los propios agravios y satisfacer el propio egoísmo, además de a través de uno mismo, por medio del prójimo. Por supuesto que sus pequeñas pasiones deben ser suprimidas para hacer sitio a las propias, y si el prójimo se resiste a esta supresión, está comportándose de forma muy egoísta. En la Tierra, a este deseo se le llama con frecuencia “amor”.
C.S. Lewis (Cartas del Diablo a Su Sobrino (Spanish Edition))
El cuerpo nacido marginal, por escasez o abundancia, siempre incomoda y siempre se siente cuestionado. No le cree a nadie, mucho menos al amor. El troll se alimenta del miedo y yo soy mi propio troll. La posibilidad de un cuerpo mejorable, adelgazable, futurible, acosa desde dentro y, aunque va minando las posibilidades de ser un cuerpo válido, se sabe en progreso y a la expectativa. Pero un cuerpo rechazado, marrón, es estanco, ha vivido demasiado tiempo bajo tierra y cada día vuelve a sentirse el cuerpo de una niña del pasado que miran los racistas.
Gabriela Wiener (Huaco retrato)
Cuando la humanidad entera prefiera el ateísmo (yo creo que esta era llegará a su debido tiempo, lo mismo que fueron llegando las épocas geológicas), desaparecerá, sin que haya que pasar por la antropofagia, la antigua concepción del mundo y, sobre todo, la antigua moral. Los hombres se unirán para extraer de la vida todos los goces posibles, pero sólo goces de este mundo. El espíritu humano se elevará hasta alcanzar un orgullo titánico: será como una humanidad divinizada. El triunfo continuo y grandioso de la naturaleza, mediante la ciencia y la energía, constituirá para el hombre una alegría tan incesante e intensa, que sustituirá sobradamente en él a las alegrías del cielo. Todos sabrán que son perecederos sin esperanza de resurrección, y se resignarán a morir, con sereno orgullo, como dioses. Por dignidad, se abstendrán de murmurar de la brevedad de la vida y amarán al prójimo desinteresadamente. El amor propio sólo proporcionará una satisfacción limitada, pero el mismo sentimiento de su limitación reforzará su intensidad, tanto como ahora se debilita al diseminarse en la esperanza de un amor eterno, de ultratumba...
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
Estoy a tu disposición para lo que decidas hacer, simplemente dime si tengo que empezar a practicar eso de mirar por la ventana con expresión lánguida, esperando a que mi amor regrese de la guerra. A veces me exaspera que no tengas más libertad de acción respecto de tu vida. Cuando te imagino feliz, te veo teniendo un apartamento propio fuera del palacio y sentado ante una mesa en la que puedas escribir antologías de la historia de la homosexualidad. Y yo estoy ahí contigo, gastándote el champú y obligándote a que me acompañes a hacer la compra y despertándome a tu lado todos los días en la misma zona horaria que tú.
Casey McQuiston (Red, White & Royal Blue)
[...] y así les ocurre a los seguidores de los demás dioses. Cada hombre se esfuerza por honrar e imitar en su vida al dios a cuyo coro pertenecía, mientras permanece incorrupto en su primera encarnación; y en la manera que ha aprendido se muestra ante su amado y ante los demás. Así, cada uno escoge de entre los hermosos un amor que corresponde a su índole; y entonces, como si su elegido fuera su dios, lo eleva y lo viste para la adoración [...] y esta ansia por descubrir la esencia de su propio dios en sí mismos es recompensada, pues están obligados a mirar al dios sin vacilación, y cuando la memoria lo retiene, su respiración los inspira y comparten sus atributos y su vida, en la medida en que un hombre puede participar de la divinidad. Y por estas bendiciones dan gracias al amado y lo aman todavía más [...] y llena el alma del amado [...] Por lo tanto está enamorado, pero no sabe de quién; no sabe qué le ha sucedido, no lo entiende. Se ve en su amante como en un espejo, sin saber a quién ve. Y cuando están juntos también él se ve liberado del dolor, y cuando están separados añora como él es añorado; pues reflejada en su corazón está la imagen del amor, que es la respuesta del amor. Pero lo llama y lo considera no amor sino amistad [...]
Mary Renault (The Charioteer)
Espero que mi propio sexo me disculpe si trato a las mujeres como criaturas racionales en vez de halagar sus encantos fascinantes y considerarlas como si estuvieran en un estado de eterna infancia, incapaces de valerse por sí mismas. Deseo de veras mostrar en qué consiste la verdadera dignidad y la felicidad humana. Deseo persuadir a las mujeres para que intenten adquirir fortaleza, tanto de mente como de cuerpo, y convencerlas de que las frases suaves, la sensibilidad de corazón, la delicadeza de sentimientos y el gusto refinado son casi sinónimos de epítetos de la debilidad, y que aquellos seres que son sólo objetos de piedad, y de esa clase de amor que ha sido denominada como su hermana, pronto se convertirán en objetos de desprecio. Desechando, pues, esas bellas frases femeninas que los hombres utilizan con condescendencia para dulcificar nuestra dependencia servil, y despreciando esa débil elegancia de mente, esa sensibilidad exquisita y dulce docilidad de conducta que se supone constituyen las características sexuales del recipiente más frágil, deseo mostrar que la elegancia es inferior a la virtud, que el primer objetivo de una loable ambición es adquirir un carácter como ser humano, sin tener en cuenta la distinción de sexo (p. 50-51).
Mary Wollstonecraft (Vindication of the Rights of Women)
—Sentir amor no es fácil —exclamó Alma despacio—. No lo es. Sentir amor por todo lo que te ha sucedido y te sucede es el trabajo más difícil que existe. Amor por las cosas buenas y las malas, comprender que… no hay cosas malas, en realidad. Todo tiene un mensaje, un aprendizaje, un motivo. Dar gracias con lágrimas en los ojos por las miserias que nos atribulan no es nada sencillo. Ahora mismo lloras…, pero examina tus lágrimas. No hay amor en ellas. Hay miedo, hay frustración, hay rabia. La aceptación es el primer paso para aprender cómo amarlo todo, empezando por nosotros mismos. Empezando por ese monstruo. Por todo lo que nos ha ayudado a ser como somos. A llegar donde estamos.
Carlos Sisí (Alma)
¿Qué hombre ha puesto sobre tus senos una mano que fuera la mía? ¿Qué beso te han dado que fuera como el mío? En aquellas tardes cálidas, cuando soñabas tanto, que soñabas que soñabas, ¿acaso no viste pasar, en lo más profundo de tus sueños, una figura velada y rápida, la que te daría toda la felicidad, la que te besaría indefinidamente? Era yo. Soy yo. Soy aquél al que siempre has buscado y nunca podrás encontrar. Tal vez, en el fondo inmenso del abismo, el propio Dios me busque para que yo lo complete, pero la maldición del Dios Más Viejo (el Saturno de Jehová) pende sobre él y sobre mí, nos separa, cuando nos debería unir para que la vida y lo que deseamos de ella fueran una sola cosa.
Fernando Pessoa (La hora del Diablo)
Meche no podía formular de un modo coherente y lógico, ni con palabras ni con pensamientos, lo que le pasaba, el género de este acontecer enrarecido y el lenguaje nuevo, secreto y de peculiaridades únicas, privativas, de que se servían las cosas para expresarse, aunque más bien no eran las cosas en general ni en su conjunto, sino cada una de ellas por separado, cada cosa aparte, específica, con sus palabras, su emoción y la red subterránea de comunicaciones y significaciones, que al margen del tiempo y del espacio, las ligaba a unas con otras, por mas distantes que estuviesen entre sí y las convertía en símbolos y claves imposibles de ser comprendidas por nadie que no perteneciera, y en la forma mas concreta, a la conjura biográfica en que las cosas mismas se autoconstruían en su propio y hermético disfraz. Arqueología de las pasiones, los sentimientos y el pecado, donde las armas, las herramientas, los órganos abstractos del deseo, la tendencia de cada hecho imperfecto a buscar su consanguinidad y su realización, por mas incestuoso que parezca, en su propio gemelo, se aproximan a su objeto a través de una larga, insistente e incansable aventura de superposiciones, que son cada vez la imagen más semejante a eso de que la forma es un anhelo, pero que nunca logra consumar, y quedan como subyacencias sin nombre de una cercanía siempre incompleta, de inquietos y apremiantes signos que aguardan, febriles, el instante en que puedan encontrarse con esa otra parte de su intención, al contacto de cuya sola presencia se descifren. Así un rostro, una mirada, una actitud, que constituyen el rasgo propio del objeto, se depuran, se complementan en otra persona, en otro amor, en otras situaciones, como los horizontes arqueológicos donde los datos de cada orden, un friso, una gárgola, un ábside, una cenefa, no son sino la parte móvil de cierta desesperanzada eternidad, con la que se condensa el tiempo, y donde las manos, los pies, las rodillas, la forma en que se mira, o un beso, una piedra, un paisaje, al repetirse, se perciben por otros sentidos que ya no son los mismos de entonces, aunque el Pasado apenas pertenezca al minuto anterior.
José Revueltas (El apando)
Aunque esta historia no debiese ofrecer otra enseñanza que la derivada de la disputa entre el general y su administrador, sería ya provechosa a no pocos lectores para su conducta en la vida. A quien sabe leer fructíferamente a Maquiavelo, se le demuestra que la prudencia humana consiste en no amenazar nunca, a obrar en silencio, a ofrecer al enemigo, como dice l refrán, un puente de plata para huir, y a guardarse mucho de herir el amor propio de quien está por debajo de uno. El Hecho, por muchos intereses que perjudique, a la larga se perdona, se justifica de mil maneras; pero el amor propio, que siempre sangra de la herida que se ha recibido, jamás perdona a la Idea. La personalidad moral es más sensible, en cierto modo más viva, que la personalidad física. El corazón y la sangre son menos impresionables que los nervios. En una palabra, que nuestro interior nos domina, hagamos lo que hagamos. dos familias que han estado matándose entre sí pueden reconciliarse, como ha ocurrido en Bretaña o en la Vandée, en la época de las guerras civiles; pero los calumniados y a los calumniadores. Solo debe injuriarse en los poemas épicos, antes de darse la muerte. El salvaje, el campesino, que tiene mucho de salvaje, solo hablan para tender trampas a sus adversarios. Desde el año 1789, Francia intenta convencer, contra toda evidencia, a los hombres de que son iguales; ahora bien, decir a un hombre: «¡Es usted un bribón!», es una broma sin consecuencias; pero demostrárselo sorprendiéndole in fraganti y cruzarle la cara a golpes de fusta, amenazarle con llevarle a los tribunales sin llegar a hacerlo, es obligarle a reconocer la desigualdad de la situación de ambos. Si la masa no perdona ninguna superioridad, ¿cómo va un granuja a perdonar a un hombre honrado?
Honoré de Balzac (Les Paysans)
La filosofía debiera mostrarnos los fines de la vida y los elementos de la misma que tienen valor por sí mismos. Por muy limitada que esté nuestra libertad en la esfera causal, no es necesario que admitamos limitación alguna para la misma en la esfera de los valores: lo que juzgamos bueno por sí mismo, podemos seguir juzgándolo tal sin consideración a ninguna otra cosa que no sean nuestros propios sentimientos. La filosofía no puede determinar por sí los fines de la vida, pero puede liberarnos de la tiranía del prejuicio y de las aberraciones derivadas de estrechas miras. El amor, la belleza, el conocimiento y el goce de la vida: he aquí las cosas que conservan inmarcesible lustre, por lejanos que sean nuestros horizontes. Y si la filosofía puede ayudarnos a sentir el valor de estas cosas, habrá representado el papel que le corresponde en la obra colectiva de la Humanidad cuyo objeto es llevar la luz a un mundo de tinieblas.
Bertrand Russell (An Outline of Philosophy)
La mayoría de las personas son otras personas. Sus pensamientos son las opiniones de otro, su vida un remedo, sus pasiones una cita. Cristo no fue sólo el Individualista supremo, sino el primero de la Historia. Se ha querido hacer de él un vulgar Filántropo, como los espantosos filántropos del siglo diecinueve, o se le ha colocado como Altruista al lado de los acientíficos y los sentimentales. Pero en realidad no fue ni lo uno ni lo otro. Tiene compasión, naturalmente, de los pobres, de los que están encerrados en las cárceles, de los humildes, de los desdichados, pero tiene mucha más compasión de los ricos, de los hedonistas duros, de los que dilapidan su libertad en hacerse esclavos de las cosas, de los que visten telas suaves y viven en las casas de los reyes. La Riqueza y el Placer le parecían tragedias realmente mayores que la Pobreza y el Dolor. Y en cuanto al Altruismo, ¿quién supo mejor que él que es la vocación y no la volición lo que nos determina, y que no se pueden recoger uvas de los espinos ni higos de los cardos? Vivir para los demás como objetivo concreto y deliberado no fue su credo. No fue la base de su credo. Cuando dice: « Perdonad a vuestros enemigos», no lo dice por el bien del enemigo sino por el bien de uno mismo, y porque el Amor es más bello que el Odio. Cuando ruega al joven al que amó con verle: «Vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres », no es en el estado de los pobres en lo que está pensando, sino en el alma del joven, el alma gentil que la riqueza estaba desfigurando. En su visión de la vida coincide con el artista que sabe que por la ley inevitable del propio perfeccionamiento el poeta ha de cantar, y el escultor pensar en bronce, y el pintor hacer del mundo espejo de sus estados de ánimo, tan seguro y tan cierto como que el majuelo ha de florecer en primavera, y el trigo llamear de oro al tiempo de la siega, y la Luna en sus ordenadas andanzas cambiar de escudo en hoz y de hoz en escudo.
Oscar Wilde (Obras - Coleccion de Oscar Wilde (Spanish Edition))
La tradición del islam místico comparte esta misma convicción. Me gustaría relatarle algo tomado de la leyenda dorada de los santos musulmanes. Un día, Suturá, una buena mujer, fue a visitar a Tierno Bokar, el sabio de Bandiagara: esta aldea de Mali está situada en la meseta del mismo nombre, rodeada de altos acantilados al pie de los cuales viven los dogon, pueblo famoso por su arte austero, su compleja cosmogonía y su hondo sentido de la trascendencia. «Tierno –le dijo Suturá–, estoy muy irritable. Me molesta hasta lo más insignificante. Querría recibir de ti una bendición o una oración que me haga dulce, amable y paciente». No había acabado de hablar cuando su hijo, un niño de tres años que estaba esperándola en el patio, agarró una tabla y le dio un golpe en la espalda. Ella miró al niño, sonrió y, atrayéndolo hacia ella, dijo dándole un cachete cariñoso: «¡Qué niño más malo! Mira cómo trata a su madre…». «Si tan irritable estás, ¿por qué no te enfadas con tu hijo?», le preguntó Tierno Bokar. «Si no es más que un niño –contestó Suturá–. No sabe lo que hace. Con un niño de esta edad no hay quien se enfade». «Vete a casa, querida Suturá –le dijo Tierno– y, cuando alguien te irrite, acuérdate de la tabla y piensa: “Tenga los años que tenga, esta persona está actuando como un niño de tres años”. Sé indulgente: puedes hacerlo, ya que acabas de serlo con tu hijo cuando te ha dado ese golpe. Obra así y no volverás a enfadarte. Vivirás feliz y te sentirás mejor. Las bendiciones que desciendan sobre ti serán mucho mayores que las que puedas recibir de mí: serán las bendiciones de Dios y del propio Profeta. Quien soporta y perdona una ofensa –continuó– se parece a una de esas grandes ceibas que ensucian los buitres al posarse en sus ramas. El aspecto repugnante del árbol solo dura una parte del año. Todos los inviernos Dios envía unos cuantos chaparrones que lo limpian de la copa a las raíces y lo revisten de un nuevo follaje. Procura prodigar el amor que sientes por tu hijo a todas las criaturas de Dios. Porque Dios quiere a sus criaturas como un padre a sus hijos. Entonces llegarás a lo más alto de la escala, allí donde, gracias al amor y la caridad, el alma solo ve y valora la ofensa para perdonarla mejor». Las palabras de Tierno supusieron tanto para Suturá que, a partir de ese día, consideró hijos suyos a todos los que la ofendían y no les respondió más que con dulzura, amor y una paciencia silenciosa y sonriente. Tanto cambió que, al final de su vida, la gente decía: «Paciente como Suturá». Nunca más hubo nada capaz de enfadarla. Cuando murió, se la consideraba prácticamente una santa.
Robert Sarah (La fuerza del silencio)