Amor De Hermanos Quotes

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Dicen que los amigos son la familia que eliges. Yo he tenido la suerte de que los hermanos que me cayeron en suerte sean mis mejores amigos y, si los hubiera elegido yo, no lo habría hecho tan bien
Abril Camino (Mark y Alice: el futuro perfecto (Hermanos Sullivan, #4))
Porque los hombres podían cerrar los ojos ante la grandeza, ante el horror, ante la belleza, y cerrar los oídos a las melodías o las palabras seductoras, pero no podían sustraerse al perfume. Porque el perfume era hermano del aliento. Con él se introducía en los hombres y si éstos querían vivir, tenían que respirarlo. Y una vez en su interior, el perfume iba directo al corazón y allí decidía de modo categórico entre inclinación y desprecio, aversión y atracción, amor y odio. Quien dominaba los olores, dominaba el corazón de los hombres.
Patrick Süskind (Perfume: The Story of a Murderer)
Sonrieron. Se entendían bien. No sólo los unía la carne, el pensamiento, el amor; además, habían nacido en el mismo puerto de Crimea, hablaban la misma lengua, se sentían hermanos. Habían bebido en la misma fuente, compartido un pan amargo.
Irène Némirovsky (Le maître des âmes)
Emma, la maestra de la mentira. La reina del "Mi hermano es normal", "Mi hermano es tímido". Mi hermano es muy enfermizo, tiene alergias, mononucleosis, intoxicación alimentaria, la gripe. Y la mentira más grande y más turbia de tods: "Mi hermano".
Brenna Yovanoff (The Replacement)
Atados a las responsabilidades de ser hijos, hermanos y padres, los hombres no eran libres.
Christopher Nicole (Amor y honor (Los Borodin I))
Mi manera de definir el amor entre dos amigos, el amor entre dos hermanos, el amor entre padres e hijos, el amor en una pareja, el amor: Quiero que me oigas sin juzgarme. Quiero que opines sin aconsejarme. Quiero que confíes en mí sin exigirme. Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí. Quiero que me cuides sin anularme. Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí. Quiero que me abraces sin asfixiarme. Quiero que me animes sin empujarme. Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí. Quiero que me protejas sin mentiras. Quiero que te acerques sin invadirme. Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten. Quiero que las aceptes y no pretendas cambiarlas. Quiero que sepas que hoy contás conmigo... Sin condiciones.
Jorge Bucay (Cartas para Claudia)
Amigo se escribe sin hache, pero cuando es un amigo de verdad, entonces se escribe con hache, porque se le llama hermano...
Enrique Jardiel Poncela (Amor se escribe sin hache)
...no podía dejar de recordar lo que su abuelo le había dicho sobre el amor: «Si la persona es la adecuada, te puedes enamorar en solo un segundo
Anna Casanovas (A fuego lento (Los hermanos Martí, #2))
Qué importaban la prudencia, el pasado y el miedo cuando estaba a tan pocos centímetros de la felicidad
Abril Camino (Preston y Lisa: el futuro presente (Hermanos Sullivan, #3))
Si es verdad que hay una persona perfecta para cada uno en algún lugar del mundo, ellos tuvieron la suerte de cruzarse en un punto del camino
Abril Camino (Hermanos Sullivan: Pasado, presente y futuro)
Como si dos trenes de mercancías se encontraran en la misma vía. Creo que todavía tratan de decidir si van en la misma dirección o si chocan y provocan una masacre
Abril Camino (Preston y Lisa: el futuro presente (Hermanos Sullivan, #3))
Dos certezas lo golpearon más fuerte de lo que nunca lo había hecho un defensa en la cancha: estaba enamorado de Emily, y jamás podrían estar juntos
Abril Camino (Travis y Emily: el pasado imperfecto (Hermanos Sullivan, #2))
«la unión de los miembros de la Iglesia peregrina con los hermanos que durmieron en la paz de Cristo de ninguna manera se interrumpe […] Se refuerza con la comunicación de los bienes espirituales».[290]
Pope Francis (Amoris laetitia: exhortación apostólica postsinodal sobre el amor en la familia)
Aceptamos alegremente que podemos amar a más de un niño, padre, hermano, profesor, amigo o mascota. Cuando pensamos en esto de esta forma, ¿no es positivamete extraña la total exclusividad que esperamos del amor conyugal?.
Richard Dawkins (The God Delusion)
Una tarde, volviendo del Carrefour con una bolsa de plástico en una mano, porque siempre se me olvida llevar las de tela, y las llaves en la otra, entendí, pensando en Paris, que lo del día que conocí a mi hermano era el amor. Que esa admiración, ese entrever en el otro la verdad o la perfección del mundo, ese no entender mucho y ese no atinar a explicarse por qué uno quiere si «no conoce» era enamorarse: asumir que el amor preexiste. Y que conocer es reconocerse.
Ana Iris Simón (Feria)
Sólo recuerdos excelentes conservo de la casa paterna. Estos recuerdos son los más preciosos para el hombre, con tal que un mínimo de amor y concordia hayan reinado en la familia. Es más: puede conservarse un buen recuerdo de la peor familia, siempre que se tenga un alma sensible.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular, individualmente. Más de una vez he soñado apasionadamente con servir a la humanidad, y tal vez incluso habría subido el calvario por mis semejantes, si hubiera sido necesario; pero no puedo vivir dos días seguidos con una persona en la misma habitación: lo sé por experiencia. Cuando noto la presencia de alguien cerca de mí, siento limitada mi libertad y herido mi amor propio. En veinticuatro horas puedo tomar ojeriza a las personas más excelentes: a una porque permanece demasiado tiempo en la mesa, a otra porque está acatarrada y no hace más que estornudar. Apenas me pongo en contacto con los hombres, me siento enemigo de ellos. Sin embargo, cuanto más detesto al individuo, más ardiente es mi amor por el conjunto de la humanidad.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
¿Qué es el honor, comparado con el amor de una mujer? ¿Qué es el deber, comparado con el calor de un hijo recién nacido entre los brazos, o el recuerdo de la sonrisa de un hermano? Aire y palabras. Aire y palabras. Sólo somos humanos, y los dioses nos hicieron para el amor. Es nuestra mayor gloria, y nuestra peor tragedia.
George R.R. Martin (A Game of Thrones (A Song of Ice and Fire, #1))
De todos modos, hay algo que has dicho que no tiene ningún sentido. Esa mierda de que el amor viene y va, ¿de dónde te la has sacado? […] Que no lo haya puesto en práctica no significa que no conozca la teoría. He visto a mis abuelos, a mis padres, ahora incluso a mis hermanos. Sé reconocer el amor verdadero y… y ese no se va
Abril Camino (Mark y Alice: el futuro perfecto (Hermanos Sullivan, #4))
Aureliano no sólo podía entonces entender, sino que podía vivir como cosa propia las experiencias de su hermano, porque en una ocasión en que éste explicaba con muchos pormenores el mecanismo del amor, lo interrumpió para preguntarle: «¿Qué se siente?» José Arcadio le dio una respuesta inmediata: —Es como un temblor de tierra.
Gabriel García Márquez (Cien años de soledad (Spanish Edition))
Aquí está don Quirieleisón de Montalbán, valeroso caballero, y su hermano Tomás de Montalbán, y el caballero Fonseca, con la batalla que el valiente de Tirante hizo con el alano, y las agudezas de la doncella Placerdemivida, con los amores y embustes de la viuda Reposada, y la señora Emperatriz, enamorada de Hipólito, su escudero.
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quijote de la Mancha: Edición anotada (Spanish Edition))
La mayoría de ellas entraba en el cuarto en la oscuridad y se iban antes del alba, y al día siguiente eran apenas un poco de tedio en la memoria corporal. El único afecto que prevalecía contra el tiempo y la guerra, fue el que sintió por su hermano José Arcadio, cuando ambos eran niños, y no estaba fundado en el amor, sino en la complicidad.
Gabriel García Márquez (One Hundred Years of Solitude)
Pero sobre todo escribí acerca de él, que ahora se llamaba Max, acerca de mi hermano, nuestro amigo, que llevaba diez días desaparecido. Y escribí acerca de lo que había perdido aquella mañana: el testigo de mi alma, mi sombra de la infancia, cuando los sueños eran pequeños y alcanzables para todos; cuando los dulces costaban un penique y Dios era un conejo.
Sarah Winman (When God Was a Rabbit)
Empuñando el martillo, cribemos todo cuanto aprendimos: luego, Hermano, ¡adelante[77]!. A veces tengo un sueño enorme y conmovido: vivo con sencillez, ardientemente[78], nada malo sale de mí, bajo la amplia sonrisa de una mujer que amo, con noble amor trabajo; ¡y así trabajaríamos, ufanos, todo el día, escuchando el deber cual clarín clamoroso! ¡Qué felices seríamos!
Arthur Rimbaud
No es posible imaginar siquiera toda la deshonra y la decadencia moral con la que es capaz de transigir el celoso sin el menor remordimiento de conciencia. Y no es que sean almas vulgares y sucias. Al contrario, es posible ocultarse bajo las mesas, sobornar a gente infame y acostumbrarse a la inmundicia más ruin del acecho y el fisgoneo teniendo un gran corazón, sintiendo un amor puro, lleno de abnegación.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamázov)
¿Hay en el mundo algún ser que tenga tal derecho? Mi amor a la humanidad me impide desear esa armonía. Prefiero conservar mis dolores y mi indignación no rescatados, ¡aunque me equivoque! Además, se ha enrarecido la armonía eterna. Cuesta demasiado la entrada. Prefiero devolver la mía. Como hombre honrado, estoy dispuesto a devolverla inmediatamente. Esta es mi posición. No niego la existencia de Dios, pero, con todo respeto, le devuelvo la entrada.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
Este conocimiento de nuestra culpa es la coronación de la carrera religiosa, como es, por lo demás, la de todas las carreras humanas Pues el religioso no es un ser aparte, sino la imagen de lo que deberían ser todos los hombres. Sólo cuando tengáis conciencia de ello, vuestro corazón se sentirá penetrado de un amor infinito, universal, insaciable. Entonces cada uno de vosotros será capaz de conquistar el mundo entero con su amor y de borrar los pecados con sus lágrimas.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
entrega, él también se había desprendido de la armadura y, como yo, se abría. Le dije, en un hilo de voz, porque se me había cerrado el pecho, que también yo, sin saberlo, lo había buscado a tientas. He descrito en mis novelas el amor romántico, ese que todo lo da, sin escatimar nada, porque siempre supe que existía, aunque tal vez nunca estaría a mi alcance. El único atisbo de esa entrega sin reparos la tuve contigo y tu hermano cuando eran muy pequeños; sólo con ustedes he sentido que éramos un solo espíritu en cuerpos apenas separados. Ahora también lo siento con Willie.
Isabel Allende (La suma de los días)
La niña y el hermano pequeño lloran el uno junto al otro, sellados por una desesperación de sangre que no pueden compartir con nadie. Thanh los mantiene abrazados, acaricia sus rostros, sus manos. Llora por sus llantos, llora también por el llanto de la madre. Por amor a la niña. La madre. Se ha girado hacia el barco. No le vemos la cara. Da media vuelta. Va hacia las rejas, se apoya en la reja al lado de los hijos que le quedan. Llora sin ruido, bajito, ya no tiene fuerzas. Ya está muerta. Al igual que Thanh acaricia el cuerpo de sus dos hijos separados del otro, su hermano mayor, ese hijo perdido por el amor de su madre, un error de Dios.
Marguerite Duras (The North China Lover (The Lover, #2))
Otro aspecto que se debía tener en cuenta era la actitud de la Iglesia respecto a la cuestión de la vida a propósito de la guerra y las ejecuciones. En esa época Rusia estaba en guerra. Y los rusos, en nombre del amor cristiano, se pusieron a matar a sus hermanos. Era imposible no pensar en ello, no ver que el asesinato es un mal contrario a los principios más elementales de cualquier religión. Sin embargo, en las iglesias, rezaban por el éxito de nuestras tropas y los maestros espirituales consideraban esos asesinatos como una derivación de la fe. Además, no sólo se cometieron asesinatos en la guerra: durante los disturbios que le sucedieron vi a miembros de la Iglesia, maestros, monjes y ascetas que aprobaban el asesinato de jóvenes extraviados, impotentes. Y presté atención a todo lo que hacían esas personas que se llamaban cristianos, y me quedé aterrorizado.
Leo Tolstoy (A Confession)
—¡Válame Dios —dijo el cura, dando una gran voz—, que aquí esté Tirante el Blanco! Dádmele acá, compadre, que hago cuenta que he hallado en él un tesoro de contento y una mina de pasatiempos. Aquí está don Quirieleisón de Montalbán, valeroso caballero, y su hermano Tomás de Montalbán, y el caballero Fonseca, con la batalla que el valiente de Tirante hizo con el alano, y las agudezas de la doncella Placerdemivida, con los amores y embustes de la viuda Reposada, y la señora Emperatriz, enamorada de Hipólito, su escudero. Dígoos verdad, señor compadre, que por su estilo es este el mejor libro del mundo: aquí comen los caballeros, y duermen y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de que todos los demás libros deste género carecen. Con todo eso, os digo que merecía el que le compuso, pues no hizo tantas necedades de industria, que le echaran a galeras por todos los días de su vida. Llevadle a casa y leedle, y veréis que es verdad cuanto dél os he dicho.
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quixote)
¿Cuándo cambié a tus ojos? Adam me miró con otro «tú estás loca». —No pienso contártelo. —¿Por qué no? —Porque es una de esas cosas de tíos que no entenderías y que probablemente te cabreará. Genial. Ahora estaba definitivamente intrigada. —No me enfadaré. Solo dímelo por favor —le supliqué con dulzura. —Vale. —Me miró con cautela—. Fue la mañana siguiente a tu decimoctavo cumpleaños. Mis ojos se agrandaron al recordarlo. «¿En serio?» —Sí, la mañana en la que tú… oh, casualmente, me dijiste que habías perdido la virginidad. ¿Fue ese el momento en que se dio cuenta de que sentía algo por mí? Dios… Joss tenía razón, los hombres era trogloditas. (...) Adam había estado celoso. No fue lo que me pareció en aquel momento. —Supe que estabas enojado conmigo, pero creí que era otro de esos episodios de «hermano mayor sobreprotector». —¡No! —Adam movió la cabeza sombríamente, se echó hacia atrás y se apoyó en las palmas de las manos—. Fue uno de esos episodios «estoy buscando a la hermana pequeña de mi mejor amigo, que me acaba de decir que se ha acostado con un tío por primera vez y lo único que veo son sus labios hinchados y su pelo revuelto recién salido de la cama y me he puesto jodidamente cachondo». —Sus ojos se detuvieron en mi boca conforme recordaba—. Mi cuerpo reaccionó a lo que habías dicho antes de que pudiera hacerlo mi cabeza. De repente me encontré preguntándome cómo sería ser acariciado por tus labios, a qué sabrías, cómo me sentiría al tener tus largas piernas alrededor de mi espalda mientras empujaba dentro de ti... —Me sacudí, notando cómo se me calentaba la piel ante el conocimiento de que Adam había estado teniendo pensamientos lascivos sobre mí durante mucho tiempo sin que yo tuviera ni idea—. Así que me cabreé. Conmigo por desearte así. Y también contigo… por dejarle probarte… Nuestras miradas se encontraron y mi respiración se tornó pesada. Supe que si no decía nada terminaríamos haciendo el amor en la segunda habitación antes de que pudiéramos acabar nuestro paseo por el sendero de la memoria.
Samantha Young (Until Fountain Bridge (On Dublin Street, #1.5))
—Yo me reí con él, al principio, pero acabé pensando igual que tu madre, presentí que eras una pequeña viciosa, una perdida potencial. La imagen se me quedó grabada en la cabeza, tú, desnuda, oliendo el camisón y repitiendo en voz baja, me ha cambiado el olor, aquella noche me masturbé con eso, fui construyendo una fantasía sólida, enloquecida, alrededor de esa imagen, una noche detrás de otra, me quedaba colgado de aquella imagen, tú escondiéndote por los rincones, despistando a todos tus hermanos y hermanas, para desnudarte y olerte, barriendo con la nariz la cama de tus padres para tocarte después, eras encantadora, claro que te imaginaba más mayor, cuando salí y te volví a ver, me asombré de que fueras todavía tan pequeña, pero ya había decidido que merecía la pena esperar, para intervenir en tu perdición, y esperé... Los ojos se me habían llenado de lágrimas. Como no quería que me viera, me di media vuelta, me arrebujé debajo de las sábanas y procuré no hacer ningún ruido. Fue inútil. Él se dio cuenta de todo, se acercó a mí, me abrazó, me besó en la frente y apagó la luz, para que pudiera llorar a gusto.
Almudena Grandes (Las edades de Lulú)
Cuando la humanidad entera prefiera el ateísmo (yo creo que esta era llegará a su debido tiempo, lo mismo que fueron llegando las épocas geológicas), desaparecerá, sin que haya que pasar por la antropofagia, la antigua concepción del mundo y, sobre todo, la antigua moral. Los hombres se unirán para extraer de la vida todos los goces posibles, pero sólo goces de este mundo. El espíritu humano se elevará hasta alcanzar un orgullo titánico: será como una humanidad divinizada. El triunfo continuo y grandioso de la naturaleza, mediante la ciencia y la energía, constituirá para el hombre una alegría tan incesante e intensa, que sustituirá sobradamente en él a las alegrías del cielo. Todos sabrán que son perecederos sin esperanza de resurrección, y se resignarán a morir, con sereno orgullo, como dioses. Por dignidad, se abstendrán de murmurar de la brevedad de la vida y amarán al prójimo desinteresadamente. El amor propio sólo proporcionará una satisfacción limitada, pero el mismo sentimiento de su limitación reforzará su intensidad, tanto como ahora se debilita al diseminarse en la esperanza de un amor eterno, de ultratumba...
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
—Dejadme en paz —vocifera, pero su energía se evapora y se siente débil y hambriento—. Dejadme en paz —dice de nuevo, pero sus palabras son flojas e inútiles, tan inútiles como sus brazos y sus piernas, y enseguida deja de intentarlo. —Jude, mi pobre Jude —susurra Harold—. Cariño. Y al oír esa palabra él se echa a llorar, porque nadie lo ha llamado nunca «cariño», no desde el hermano Luke. Willem lo intentaba a veces —«cariño», lo llamaba, o «mi amor»— y él lo detenía; esas expresiones de afecto son palabras degradantes, depravadas, para él. —Cariño dice de nuevo Harold, y él quiere que pare y no pare nunca—. Hijo mío. Y él llora, llora por todo lo que ha sido, por lo que podría haber sido, por todas las viejas heridas, por las viejas dichas, llora por la vergüenza y la alegría de acabar siendo un niño, con todos los caprichos, las necesidades y las inseguridades de un niño, por el privilegio de portarse tan mal y ser perdonado, por el lujo de recibir ternura, de recibir afecto, de que le sirvan una comida y le obliguen a comérsela, por ser capaz, ¡por fin!, de creer en las palabras de consuelo de un padre, de creer que es especial para alguien, pese a todos sus errores y su odio, por culpa de todos sus errores y su odio.
Hanya Yanagihara (A Little Life)
Más que vencedores 28   Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Casiodoro de Reina (Reina Valera 1960)
Bingo Junio-Julio-Agosto  Lord Voldemort (un libro que trate sobre la muerte): Un mosntruo viene a verme de Patrick Ness. Conor tiene que lidiar con el temor constante de que su madre muera a causa del cancer y es ahí cuando aparece el monstruo que le hace ver la realidad  Regulus Black (libro que el protagonista tenga un familia rara/malvada/numerosa): La tempestad de Shakespeare. Prospero es traicionado por su hermano y es mandando a una isla en el medio de la nada; Prospero jura venganza mediante sus poderes mágicos.  Barty Crouch Jr (libro que el/la protagonista participe en una secta o investigue sobre las mismas): Las chicas de Emma Cline. Evie se ve envuelta en una secta cuando es abandonada por su mejor amiga y su unica amiga en el mundo.  Fenrir Breyback (libro que tenga licántropos): Luna Nueva de Stephenie Meyer. Bella es abandonada por Edward, se acerca mas a jacob y descubre que el es un hombre lobo  Bellatrix Lestrange (libro en el que el romance tóxico sea lo principal) La selección de Kiera Cass. America Singer se ve envuelta en un triangulo amoroso entre el principe de Íllea, Maxon, y su amor de la ciudad, Aspen.  Draco Malfoy (libro que el/la protagonista sea desertor): Tres espejos; espada de Sebastián Vargas. Jian era un campesino que perdió al amor de su vida y se convierte en un pirata perseguido por el pueblo por ser desertor y huir de luchar en la guerra.  Lucius Malfoy (libro con puterio de ricos) Mansfield Park de Jane Auste. Fanny es adoptada por sus tios ricos y la llevan a vivir a Mansfield Park, ella se ve envuelta en todos los lios, complicaciones y preocupaciones de los ricos, donde cada acción tiene que ser friamente calculada  Petter Pettigrew (libro con animales como protagonistas): El principito de Antoine de Saint-Exupéry. El principito, un hombrecito de traje azul y pelo rubio se hace amigo de un zorro que lo aconseja sobre la vida.  Marietta (libro en que el/la protagonista tenga una doble vida/vida oculta): Heartsong de T.J Klune. Robbie se encuentra en otra manada, con sueño recurrente sobre unos lobos corriendo... Con el paso del tiempo, descubre que la vida que esta viviendo no era su vida.
Patrick Ness (A Monster Calls)
Se puede partir de cualquier cosa, una caja de fósforos, un golpe de viento en el tejado, el estudio número 3 de Scriabin, un grito allá abajo en la calle, esa foto del Newsweek, el cuento del gato con botas, el riesgo está en eso, en que se puede partir de cualquier cosa pero después hay que llegar, no se sabe bien a qué pero llegar, llegar no se sabe bien a qué, y el riesgo está en que en una hora final descubras que caminaste volaste corriste reptaste quisiste esperaste luchaste y entonces, entre tus manos tendidas en el esfuerzo último, un premio literario o una mujer biliosa o un hombre lleno de departamentos y de caspa en vez del pez, en vez del pájaro, en vez de una respuesta con fragancia de helechos mojados, pelo crespo de un niño, hocico de cachorro o simplemente un sentimiento de reunión, de amigos en torno al fuego, de un tango que sin énfasis resume la suma de los actos, la pobre hermosa saga de ser hombre. No hay discurso del método, hermano, todos los mapas mienten salvo el del corazón, pero dónde está el norte en este corazón vuelto a los rumbos de la vida, dónde el oeste, dónde el sur. Dónde está el sur en este corazón golpeado por la muerte, debatiéndose entre perros de uniforme y horarios de oficina, entre amores de interregno y duelos despedidos por tarjeta, dónde está la autopista que lleve a un Katmandú sin cáñamo, a un Shangri-La sin pactos de renuncia, dónde está el sur libre de hienas, el viento de la costa sin cenizas de uranio, de nada te valdrá mirar en torno, no hay dónde ahí afuera, apenas esos dóndes que te inventan con plexiglás y Guía Azul. El dónde es un pez secreto, el dónde es eso que en plena noche te sume en la maraña turbia de las pesadillas donde (donde del dónde) acaso un amigo muerto o una mujer perdida al otro lado de canales y de nieblas te inducen lentamente a la peor de las abominaciones, a la traición o a la renuncia, y cuando brotas de ese pantano viscoso con un grito que te tira de este lado, el dónde estaba ahí, había estado ahí en su contrapartida absoluta para mostrarte el camino, para orientar esa mano que ahora solamente buscará un vaso de agua y un calmante, porque el dónde está aquí y el sur es esto, el mapa con las rutas en ese temblor de náusea que te sube hasta la garganta, mapa del corazón tan pocas veces escuchado, punto de partida que es llegada. Y en la vigilia está también el sur del corazón, agobiado de teléfonos y primeras planas, encharcado en lo cotidiano. Quisieras irte, quisieras correr, sabes que se puede partir de cualquier cosa, de una caja de fósforos, de un golpe de viento en el tejado, del estudio número 3 de Scriabin, para llegar no sabes bien a qué pero llegar.
Julio Cortázar
¿Qué es el honor, comparado con el amor de una mujer? ¿Qué es el deber, comparado con el calor de un hijo recién nacido entre los brazos, o el recuerdo de la sonrisa de un hermano?
George R.R. Martin (A Game of Thrones (A Song of Ice and Fire, #1))
Entre más nos acerquemos a Dios, más nos aproximaremos a nuestro talento natural de proteger a nuestros hermanos.* Entre más alineados estemos con el amor de Dios, podremos ser amigos más sinceros. Sabremos cómo estar allí, cómo decir la palabra correcta, cómo dar un consejo a las personas que amamos.
Marianne Williamson (Don del Cambio, El: Una Guia Espiritual para Transformar Su Vida Radicalmente (Spanish Edition))
«Ideale se calló. Miró al hermano, y finalmente entendió que su mirada, en aquella tarde, durante sus conversaciones no estaba, como había creído, lleno de la pasión por la política y los argumentos que debatían. Lo miró y vio en sus ojos la misma luz de amor que había visto en los ojos del padre, y pensó en cómo dan vuelta las cosas y vuelven a ser iguales y diferentes, ya que el tiempo nos las restituye con su proceder en espiral.» p. 166 [edición italiana].
Ugo Riccarelli (Il dolore perfetto)
Queridos hermanos y hermanas, al leer esta narración, cada uno de nosotros está llamado a comprender que en la oración de petición al Señor no debemos esperar una realización inmediata de aquello que pedimos, de nuestra voluntad, sino más bien encomendarnos a la voluntad del Padre, leyendo cada acontecimiento en la perspectiva de su gloria, de su designio de amor, con frecuencia misterioso a nuestros ojos. Por ello, en nuestra oración, petición, alabanza y acción de gracias deberían ir juntas, incluso cuando nos parece que Dios no responde a nuestras expectativas concretas. Abandonarse al amor de Dios, que nos precede y nos
Pope Benedict XVI (La oración de Jesús (Documentos MC) (Spanish Edition))
Ateísmo burgués del siglo XIX, llamó Hugo Hiriart a la religiosidad en la que imagino vivir. No sé cómo apareció esta terminante descripción en el espléndido discurso en torno a la Ilíada, con el que entró a formar parte de la Academia Mexicana de la Lengua. Pero me sentí cómoda arropándome en semejante categoría. Hasta cuando me creo moderna soy anticuada. Esto de ser ateo viene del siglo XIX. Hasta del tardío XVIII. Mi bisabuelo liberal ya era obsoleto. Con todo, yo tengo mi fe. Creo en la madre naturaleza y en los seres humanos que son generosos y buenos. Ahí está el dios de esta atea. Creo en Elizabeth Bennet, en Úrsula Iguarán, en Isaac Dinesen. Creo en la Maga y en la valentía de Leonor. Creo que tiene razón Mateo cuando lo aflige que haya guerra en Ucrania, cuando dilucida que si aletea una mariposa en África, tiembla en México. Creo en Verónica cuando se niega a heredarles a nuestros hijos la mugre del río Atoyac. Creo en los trabajadores obsesivos, como Roberto, Kathya, Héctor y Catalina. Creo en los misterios del fondo del mar, en el cine, en la poesía del Siglo de Oro y en la del siglo XX. Creo en la memoria, en la escuela primaria, en el amor de los quince años y en el sexo de los cincuenta. Creo en las comedias musicales, las jacarandas y los rascacielos. Creo en el caldo de frijoles y el arroz blanco, creo en el horizonte y en que un día tendré más nietos. Creo en la música de Rosario, en las películas de Catalina, en el libro que me cuenta Mateo. Creo en las historias que Virginia trae del Metro, creo que tenemos remedio, creo en los lápices del número tres, en la punta de las plumas Mont Blanc, en la ciencia del doctor Goldberg, en la incredulidad del doctor Estañol, en los barcos con que soñaba una mujer frente a la bahía de Cozumel, en el perro volando que vió doña Emma en un ciclón, en la frente lúcida y la nariz perfecta de la antropóloga Guzmán, en la Sierra Negra cuando la recorre Daniela, en las mujeres que han llamado a su grupo “Los varitas de nardo” y son diez gordas reunidas para cambiar sus hornos de leña por unos que contaminen menos. Creo en el hipo con que mi perro anuncia que está soñando un vuelo alrededor del mundo, creo en el diccionario de la RAE y en las cartas que mandan mis amigos. Creo que aún camina bien mi camioneta vieja y que mis hermanos hicieron una empresa en donde había un sueño. Creo, ingenua yo, en que les irá mal a los malos. Creo en la luz de mi iPhone, en la cocina de mi abuela, en la esperanza de quienes, a pesar del miedo, siguen viviendo en Michoacán. Bendigo el correo electrónico, las orquídeas y los zapatos cómodos. Les rezo a las puestas de sol, a la vitamina B12, a mis rodillas y a las fotos de mis antepasados. Comulgo con quienes saben conversar, oigo misa en las sobremesas de mi casa. Soy una atea con varios dioses. Tantos y de tan buen grado que ahora, presa de la aflicción que es la desmemoria, voy a acudir al único dios de la trilogía de mi madre que me sigue pareciendo confiable: Espíritu Santo, fuente de luz: ilumíname. ¿A qué horas tiré el trébol y cómo es que olvidé tan memorable catástrofe?
Ángeles Mastretta (El viento de las horas)
El padre Bugingo nos contó que Martin Gray se comprometió a vivir un vida dirigida por el amor, incluso después de haber presenciado las horribles muertes de su madre y sus dos hermanos en un campo de concentración nazi. Años después, Gray perdió a su mujer y sus cuatro hijos en un incendio en el bosque… y aún no se dio por vencido. —Martin Gray ha vivido su vida con amor –predicó el padre Bugingo–. No fue derrotado por el genocidio, y no se dejó llevar por el odio o la venganza cuando escapó. Dejó a su corazón vivir y empezar su propia familia. Cuando un incendio mató a esta familia, no desesperó; se dedicó a la conservación forestal. La vida no desgastó el amor que Dios puso en su corazón, poco importó el mucho sufrimiento que le puso en el camino. Seguid su ejemplo; vivid vuestra vida como Martin Gray la vivió.
Inmaculée Ilibagiza (Mi viaje hacia el perdón (Palabra hoy) (Spanish Edition))
Podemos estar seguros de que nunca morirá y no hay manera de saber cuándo nació. El Gran Hermano es la concreción con que el Partido se presenta al mundo. Su función es actuar como punto de mira para todo amor, miedo o respeto, emociones que se sienten con mucha mayor facilidad hacia un individuo que hacia una organización
George Orwell (1984)
Se dice que la humanidad, acortando las distancias y transmitiéndose los pensamientos por el espacio, se unirá cada vez más estrechamente, y que reinará la fraternidad. Pero no creáis en esta unión de los hombres. Al considerar la libertad como el aumento de las necesidades y su pronta saturación, se altera su sentido, pues la consecuencia de ello es un aluvión de deseos insensatos, de costumbres e ilusiones absurdas. Esos hombres sólo viven para envidiarse mutuamente, para la sensualidad y la ostentación. Ofrecer banquetes, viajar, poseer objetos valiosos, grados, sirvientes, se considera como una necesidad a la que se sacrifica el honor, el amor al prójimo e incluso la vida, pues, al no poder satisfacerla, habrá quien llegue al suicidio.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
Amad a toda la creación en conjunto y a cada uno de sus elementos: amad a cada hoja del ramaje, a cada rayo de luz, a los animales, a las plantas... Amando a las cosas comprenderéis el misterio divino de todas ellas. Y una vez comprendido, penetraréis en esta comprensión cada vez más. Y terminaréis por amar al mundo entero con un amor universal.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
No descendiste de la cruz cuando se burlaban de ti y te gritaban entre risas: '¡Baja de la cruz y creeremos en ti!' No lo hiciste porque de nuevo te negaste a subyugar al hombre por medio de un milagro. Deseabas una fe libre y no inspirada por lo maravilloso; querías un amor libre y no los serviles transportes de unos esclavos aterrorizados. Otra vez te forjaste una idea demasiado elevada del hombre, pues los hombres son esclavos aunque hayan nacido rebeldes. Examino los hechos y juzga. Después de quince siglos largos, ¿a quién has elevado hasta ti? Te aseguro que el hombre es más débil y más vil de lo que creías. En modo alguno puede hacer lo que tú hiciste. El gran aprecio en que le tenías ha sido un perjuicio para la piedad. Has exigido demasiado de él, a pesar de que le amabas más que a ti mismo. Si le hubieses querido menos, le habrías impuesto una carga más ligera, más en consonancia con tu amor. El hombre es débil y cobarde. No importa que ahora se levante en todas partes contra nuestra autoridad y se sienta orgulloso de su rebeldía. Es el orgullo de los escolares amotinados que han apresado al profesor. La alegría de estos rapaces se extinguirá y la pagarán cara.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
No temas nada; no tengas miedo ni te aflijas. Con tal que al arrepentimiento subsista, Dios lo perdona todo. No hay pecado en la tierra que Dios no perdone al que se arrepiente de corazón. No existe pecado humano capaz de agotar el amor infinito de Dios. Porque ¿qué pecado puede superar en magnitud el amor de Dios? Piensa siempre en tu arrepentimiento y destierra todo el temor. Tú no puedes imaginarte cómo te ama Dios, aunque tenga que amarte como pecadora.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
Lo comprendo todo perfectamente, Iván: desearíamos amar con el corazón y con el vientre: lo has expresado a la perfección. Me encanta tu ardiente amor a la vida. A mi entender, se debe amar la vida por encima de todo.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
Por medio del amor, que es el que lo hace todo. Procure amar al prójimo con un ardor inextinguible. A medida que vaya usted progresando en el amor al prójimo, se irá convenciendo de la existencia de Dios y de la inmortalidad del alma.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
Dios llena mi pensamiento, y esta idea me atormenta. ¿Qué ocurriría si Dios no existiera, si, como afirma Rakitine, fuera sólo un concepto creado por la humanidad? En este caso el hombre sería el rey de la tierra, del universo. Perfectamente. ¿Pero puede ser el hombre virtuoso sin Dios? ¿A quién amará? ¿A quién cantará himnos de agradecimiento? Rakitine se ríe de esto; dice que se puede amar a la humanidad sin Dios. Pero esto es algo que yo no puedo comprender. La vida es fácil para Rakitine. Hoy me ha dicho: 'Lucha por la extensión de los derechos cívicos o por impedir que se eleve el precio de la carne. De este modo demostrarás más amor a la humanidad y le prestarás mejores servicios que con toda la filosofía'.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
El amor es un tesoro tan inestimable que a cambio de él puedes adquirir el mundo entero y redimir, no sólo tus pecados, sino los pecados de los demás.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
Qué es el amor? Le preguntó una niña de cinco años a su hermano mayor. Y él le respondió: —El amor es cuando tú me robas cada día mi trozo de chocolate del almuerzo y yo, aun así, sigo dejándolo en el mismo sitio para ti todos los días.   E
Lorena Franco (La viajera del tiempo)
La ingratitud es lo único que puede enfriar, e inmediatamente, mi amor activo por la humanidad. En una palabra, que, al amar, trabajo por un salario y exijo recibirlo inmediatamente en forma de elogios y de un amor como el mío. De otro modo, no me es posible amar a nadie.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
A mi juicio, el amor de Cristo a los hombres es una especie de milagro que no puede existir en la tierra. Él era Dios y nosotros no somos dioses.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
¿Quién los querrá si yo me muero? Y, mientras yo viva, ¿quién sino ellos me querrán, con todos mis defectos? El Señor ha hecho bien las cosas al hacer la especia humana, pues incluso un hombre de mi condición cuenta con el amor de algún otro ser humano.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
No le quepa duda: usted le ama a él y sólo a él. Y su amor está en proporción con sus ofensas. Esto es lo que la atormenta. Usted le ama tal como es, con su mal comportamiento. Si se enmendara, dejaría de amarlo inmediatamente y lo abandonaría. Usted lo necesita para contemplar en él su propia lealtad heroica y reprocharle su traición. Todo esto es orgullo. Se siente usted humillada, pero la culpa es de su orgullo.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
—¿Qué es el amor? Le preguntó una niña de cinco años a su hermano mayor. Y
Lorena Franco (La viajera del tiempo)
Padres míos, ¿qué es el infierno? Yo lo defino como el sufrimiento de no poder amar. En un punto, en un instante del espacio y del tiempo infinitos, un ser espiritual tiene la posibilidad, mediante su aparición en la tierra, de decirse: 'Existo y amo'. Sólo por una vez se le ha concedido un momento de amor activo y viviente. Para este fin se le ha dado la vida terrestre, de tiempo limitado.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
«Cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis». Esas palabras del Señor nos enseñan que «a la caída de la tarde nos examinarán en el amor» (San Juan de la Cruz), y en especial del amor a nuestros hermanos necesitados. Es una llamada a la compasión.
Jacques Philippe (La paz interior)
Así que aliéntense y edifíquense unos a otros, tal como ya lo hacen. Consejos finales de Pablo Amados hermanos, honren a sus líderes en la obra del Señor. Ellos trabajan arduamente entre ustedes y les dan orientación espiritual. 13 Ténganles mucho respeto y de todo corazón demuéstrenles amor por la obra que realizan. Y vivan en paz unos con otros.
Anonymous
—¿Qué es el amor? Le preguntó una niña de cinco años a su hermano mayor. Y él le respondió: —El amor, es cuando tú me robas cada día mi trozo de chocolate del almuerzo y yo, aun así, sigo dejándolo en el mismo sitio para ti todos los días.
Lorena Franco (La viajera del tiempo)
Dedica, pues, un tiempo a tratar de ver tal como son cada una de las cosas a las que te aferras: una pesadilla que, por una parte, te proporciona entusiasmo y placer y, por otra, preocupación, inseguridad, tensión, ansiedad, miedo, infelicidad... El padre y la madre: una pesadilla. La mujer y los hijos, los hermanos y hermanas: una pesadilla. Todas tus pertenencias: una pesadilla. Tu vida, tal como es: una pesadilla. Cada una de las cosas a las que te aferras y sin las que estás convencido de que no puedes ser feliz: una pesadilla... Por eso odiarás a tu padre y a tu madre, a tu mujer y a tus hijos, a tus hermanos y hermanas... y hasta tu propia vida. Por eso deberás dejar todas tus pertenencias, es decir, dejarás de aferrarte a ellas, y de ese modo habrás destruido su capacidad de dañarte. Por eso, finalmente, experimentarás ese misterioso estado que no puede ser descrito con palabras: el estado de
Anthony de Mello (Una llamada al amor: Consciencia - libertad - felicidad El Pozo de Siquem())
Cuando James despertó, era de noche, y tío Jem estaba ahí. James salió de la cama y se lanzó a los brazos del tío Jem. Había escuchado que algunas personas encontraban a los Hermanos Silenciosos aterradores, con su silenciosa expresión y sus cosidos ojos, pero para él la visión de la toga de un Hermano Silencioso siempre significaba firme amor
Cassandra Clare
Bingo 2022 Febrero- Marzo- Abril Ministerio de Magia: El principe de Kiera Cass. Historia corta que narra en antes y los primeros capitulos de la Seleccion desde el punto del principe Maxon. Gringgots: El vizconde que me amo. El primer Bridgerton busca esposa porque tiene que mantener un deber moral y buscar un heredero para mantener el legado Bridgerton. Aunque en el camino se termina enamorando. Hogsmeade: Heartstopper. Charlie y Nick son compañeros de clase y se hacen mas que amigos. Honeydukes: Morgan tiene sueños con una chica que se parece a la sirenita pero los sueños se hacen realidad... convirtiendose en algo más que una amistad. La madriguera: El duque y yo. Daphne Bridgerton busca esposo, ya que es la mayor (mujer) de 8 hermanos en la familia Bridgerton. El caldero chorreante: El hotel de los corazones rotos. Buffy, un actor retirado, se entera del fallecimiento de una antigua amiga y decide ir a remontar su hostel; siendo asi, que arranca un proyecto donde las personas toman cursos cuando se separan y son uno inutiles en la vida misma. Azkaban: La muerte visita al dentista. Nos envolvemos en otro caso del detective Poirot, esta vez involucrado su dentista de cabecera y una mujer misteriosa. La casa de los gritos: ¿Quién diablos eres? Alicia empieza a trabajar en una revista sobre sucesos paranormales y tiene una conexión de otro mundo con un fantasma llamado Duncan. Hogwarts: Caidos del mapa. Nos encontramos con cuatro amigos que estan en su último año de primaria y quieren ratearse al sótano del colegio, risas, amistad y amor es lo principal que conpone esta aventura
Julia Quinn
–No tengas miedo, no tengas miedo nunca, ni te angusties. Persevera en tu arrepentimiento, y Dios te lo perdonará todo. No hay ni puede haber en toda la tierra un pecado tal que Dios no se lo perdone a quien se arrepienta de verdad. Y el hombre no es capaz de cometer un pecado tan grande que agote el infinito amor de Dios. ¿Puede haber acaso un pecado que supere al amor divino? Tú preocúpate tan solo de arrepentirte sin descanso, y aleja el miedo de ti. Has de creer que Dios te ama de un modo que no puedes ni imaginarte; también con tu pecado y aunque estés en pecado, Él te ama. Más alegría habrá en el cielo por un solo arrepentido que por diez justos, se dijo hace ya mucho. Vete, pues, y no temas. No te aflijas por la gente, no te enojes por las ofensas. Al difunto perdónale sus agravios de todo corazón, reconcíliate con él de verdad. Si te arrepientes, amas. Y, si amas, ya eres de Dios... Con amor todo se compra, todo se salva. Si yo, un pecador como tú, me he conmovido y he sentido compasión por ti, ¿no hará mucho más Dios? El amor es un tesoro tan valioso que con él puedes comprar el mundo entero, puedes redimir no solo tus propios pecados, sino también los ajenos. Vete y no temas.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamázov)
Amo a la humanidad, pero (...) cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular... En veinticuatro horas puedo tomar ojeriza a las personas más excelentes (...) Cuanto más detesto al individuo, más ardiente es mi amor por el conjunto de la humanidad.
Fiódor Dostoyevski (Los hermanos Karamázov)
¿Por qué hay que decir la verdad? ¿Qué es lo que nos ata a ella? ¿Y por qué creemos en realidad que la veracidad es una virtud? Imagínate que te topas con un loco que dice que es un pescado y que todos somos pescados. ¿Vas a discutir con él? ¿Te vas a desnudar delante de él para enseñarle que no tienes aletas? ¿Le vas a decir a la cara lo que piensas? ¿Dime? El hermano permaneció en silencio y Eduard continuó: —Si no le dijeses más que la verdad, lo que realmente piensas de él, establecerías un diálogo en serio con un loco y tú mismo te convertirías en un loco. Y así es como funciona el mundo que nos rodea. Si insistiese en decirle la verdad a la cara, eso significaría que me lo tomo en serio. Y tomarse en serio algo tan poco serio significa perder la seriedad. Yo, hermano, tengo que mentir si no quiero tomarme en serio a los locos y convertirme yo mismo en uno de los locos.
Milan Kundera (El libro de los amores ridículos)
el católico practicante siente que sus lágrimas se secan bruscamente su corazón late de amor sus puños se cierran convulsivamente le gustan tanto los militares… las camillas… los entierros… los cementerios… las viejas piedras… los calvarios… los santuarios… las osamentas… ... ante las imágenes de la muerte la alegría de vivir le domina allí arriba en el cielo ve a todos sus hermanos en Jesucristo a todos sus hermanos en Mussolini los arcángeles de los mataderos santos los despanzurradores… los aviadores… los ametralladores… toda la pandilla de nuestro señor… está loco de alegría… está contento… se encarama a su butaca de dieciséis francos… aclama a la escuadrilla de católicos traficantes… siente que la esperanza lo invade
Jacques Prévert
Nuestra propia necesidad de amor, atención, cariño y seguridad quedó insatisfecha mientras fingíamos ser más poderosas y menos temerosas, más adultas y menos necesitadas, de lo que realmente nos sentíamos. Y habiendo aprendido a negar nuestro propio anhelo de que nos cuidaran, crecimos buscando más oportunidades de hacer lo que habíamos aprendido a hacer tan bien: preocuparnos por las necesidades y exigencias de los demás en lugar de admitir nuestro miedo, nuestro dolor y nuestras necesidades insatisfechas. Escuchábamos porque teníamos miedo de las consecuencias que podrían aquejar al progenitor que sufría si no lo hacíamos, y miedo de la pérdida de amor si no cumplíamos el rol que nos había tocado en suerte. Por eso no nos protegíamos, y nuestros padres tampoco nos protegían, porque necesitaban vernos más fuertes de lo que éramos en realidad. Si bien éramos demasiado inmaduras para esa responsabilidad, terminamos protegiéndolos a ellos. Al ocurrir esto, aprendimos a edad demasiado temprana y demasiado bien a cuidar a todos menos a nosotras mismas. O quizás alguno de nuestros padres estuvo ausente debido a su muerte o a un divorcio y nosotras tratamos de tomar su lugar, ayudando a cuidar tanto a nuestros hermanos como al progenitor que nos quedaba. Tal vez nos convertimos en la madre de la familia mientras nuestra madre trabajaba para mantenemos.
Robin Norwood (Las mujeres que aman demasiado: El best seller que ha ayudado a millones de mujeres (Spanish Edition))
la inutilidad del placer sexual si no se desarrollaba acompañado de amor. Casi todas estas muchachas (sus amigas) pertenecían al grado inmediato que antecede a la mediana burguesía. Hijas de empleados o de comerciantes. Tenían hermanos y novios empleados o comerciantes. Ocupaban por sistema casas cuya fachada se podía confundir con el frente de viviendas ocupadas por familias de la mediana burguesía. Nunca frecuentaban ni almacén, ni feria, ni carnicería, porque ello hubiera sido en desmedro de su categoría. A la calle salían vestidas muy correctamente. En ciertas circunstancias, un portero no habría podido individualizar a la semiburguesa de la aristócrata, como también era imposible establecer las diferentes fachadas de las casas ocupadas por esta gente.
Roberto Arlt (EL AMOR BRUJO: Novela (Spanish Edition))
Ya el hecho, señalado por Delôrme, de que «el vocabulario adoptado para designar a las autoridades constituidas de la sociedad política o religiosa no se aplica nunca en el Nuevo Testamento a los ministros de la Iglesia» indica una diferencia sustancial entre ambas. La autoridad en la Iglesia, al ser expresión de amor, está impregnada del espíritu del servidor (diákonos) y del siervo (doûlos). «Estos dos términos ocupan un lugar central en las categorías que sirven para definir nuestra existencia» (Y. Congar). La palabra «servidor» denota que quien tiene autoridad en la Iglesia «está hecho para servir». La expresión «siervo» indica que en ese servicio con frecuencia habrá de «tragar carros y carretas» y ser acémila de carga para sus hermanos. El término «servidor» comporta dedicación y humildad; el término «siervo» conlleva abnegación.
Juan María Uriarte (Palabras de vida para el ministerio. La espiritualidad apostólica según el Nuevo Testamento)
—¿No querías llamarla y contárselo tú? —fue la respuesta de su hermano, que ahora miraba por encima del hombro de Wesley, abriendo mucho los ojos y haciéndole gestos con la cabeza para que se diera la vuelta. Wesley se giró hacia Lloyd justo a tiempo de ver una especie de sonrisa asomando a sus labios; sonrisa que disimuló enseguida, volviendo a su gesto serio. Vaya… Así que ahora era una especie de juego… Pues participaría encantado, faltaría más.
Anyta Sunday (Géminis se queda con Capricornio (Signos de amor #3))
Fuera de la Iglesia no hay salvación. Sin la verdad no hay salvación 8. En tanto que la máxima: "Sin caridad no hay salvación", se apoya en un principio universal y prepara a todos los hijos de Dios al acceso en la felicidad suprema, el dogma: "Fuera de la Iglesia no hay salvación", no se apoya en la fe fundamental en Dios y en la inmortalidad del alma, fe común a todas las religiones, sino "en la fe especial en dogmas particulares". Es exclusivo y absoluto; en vez de unir a los hijos de Dios, los divide; en lugar de excitar el amor de sus hermanos, mantiene y sanciona la irritación entre los sectarios de los diferentes cultos, que se consideran recíprocamente como malditos en la eternidad, aun cuando fuesen parientes o amigos en este mundo; desconociendo la grande ley de igualdad ante la tumba, los separa también en el campo del reposo. La máxima: "Sin caridad no hay salvación", es la consagración del principio de la igualdad ante Dios y de la libertad de conciencia; con esta máxima por regla, todos los hombres son hermanos, y cualquiera que sea el modo de adorar a Dios, se tienden la mano y ruegan unos por otros. Con el dogma: "Fuera de la Iglesia no hay salvación", se lanzan el anatema, se persiguen y viven como enemigos; el padre no ruega por el hijo, ni el hijo por su padre, ni el amigo por el amigo; sino que se creen recíprocamente condenados para siempre. Este dogma es, pues, esencialmente contrario a las enseñanzas de Cristo y a la ley evangélica. 9. "Sin la verdad no hay salvación", sería el equivalente de: "Fuera de la Iglesia no hay salvación", y enteramente exclusivo, porque no hay una sola secta que no pretenda tener el privilegio de la verdad. ¿Qué hombre es el que puede vanagloriarse de poseerla por completo, cuando el círculo de los conocimientos se ensancha sin cesar y cuando las ideas se rectifican todos los días? La verdad absoluta es sólo patrimonio de los espíritus del orden más elevado, y la humanidad terrestre no podía pretenderla, porque no le es dado el saberlo todo; sólo puede aspirar a una verdad relativa y proporcionar a su adelantamiento. Si Dios hubiese hecho de la posesión de la verdad absoluta la condición expresa de la felicidad futura, este sería un decreto de proscripción general; mientras que la caridad aun en su más alta acepción, puede ser practicada por todos. El Espiritismo, de acuerdo con el Evangelio, admitiendo que puede uno salvarse, cualquiera que sea su creencia, con tal que observe la ley de Dios, no dice: "Fuera del Espiritismo no hay salvación"; y como no pretende enseñar aún toda la verdad, tampoco dice: "Sin la verdad no hay salvación", máxima que dividiría en vez de unir y perpetuaría el antagonismo.
Allan Kardec (El Evangelio segun los Espiritus (Spanish Edition))
El odio 10. Amáos unos a otros y seréis felices. Procurad, sobre todo, amar a los que os inspiran indiferencia, odio o desprecio. Cristo, vuestro modelo, os dio ese ejemplo de abnegación; misionero de amor, amó hasta dar su sangre y su vida. El sacrificio que os obliga a amar a los que os ultrajan y os persiguen, es penoso; pero esto es precisamente lo que os hace superiores; si los aborreciéseis como ellos os aborrecen, no valdríais más que ellos; es la hostia sin mancha ofrecida a Dios en el altar de vuestros corazones, hostia de agradable aroma cuyos perfumes suben hasta El. Aunque la ley de amor quiera que indistintamente se ame a todos los hermanos, no endurece el corazón contra los malos procederes; por el contrario, la prueba es más penosa, lo sé, puesto que durante mí última existencia terrestre, experimenté ese tormento; pero Dios existe y castiga en esta vida y en la otra a los que faltan a la ley de amor. No olvidéis, queridos hijos, que el amor os aproxima a Dios y que el odio os aleja de El. (Fenelón, Bordeaux, 1861).
Allan Kardec (El Evangelio segun los Espiritus (Spanish Edition))
«Paz, justicia y conservación de la creación son tres temas absolutamente ligados, que no podrán apartarse para ser tratados individualmente so pena de caer nuevamente en el reduccionismo»[70]. Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra.
Pope Francis (Laudato si' (Documentos MC))
INSTRUCIONES DE LOS ESPÍRITUS La ley de amor 8. El amor resume toda la doctrina de Jesús, porque es el sentimiento por excelencia, y los sentimientos son los instintos elevados a la altura del progreso realizado. El hombre en su origen sólo tiene instintos; más adelantado y corrompido, sólo tiene sensaciones; pero instruido y purificado, tiene sentimientos, y el punto exquisito del sentimiento es el amor; no el amor en el sentido vulgar de la palabra, sino ese sol interior que condensa y reúne en su ardiente foco todas las aspiraciones y todas las revelaciones sobrehumanas. La ley de amor reemplaza a la personalidad por la fusión de los seres, y aniquila las miserias sociales. ¡Feliz aquel que, elevándose sobre su humanidad, quiere con grande amor a sus hermanos doloridos! ¡Feliz aquel que ama, porque no conoce ni la carestía del alma ni la del cuerpo; sus pies son ligeros y vive como transportado fuera de sí mismo! Luego que Jesús hubo pronunciado esta divina palabra: amor, hizo con ella estremecer a los pueblos, y los mártires, embriagados de esperanza, descendían al circo. El Espiritismo, a su vez viene a pronunciar la segunda palabra del alfabeto divino; estad atentos, porque esa palabra levanta la piedra de las tumbas vacías, y la "reencarnación", triunfando de la muerte revela al hombre ofuscado su patrimonio intelectual; ya no le conduce a los suplicios, sino a la conquista de su ser elevado y transfigurado. La sangre ha rescatado al espíritu y el espíritu debe rescatar hoy al hombre de la materia. He dicho que el hombre en su principio sólo tiene instintos; aquel, pues, en quien dominan los instintos está más próximo al punto de partida que al fin. Para adelantar hacia éste, es preciso vencer los instintos en provecho de los sentimientos, es decir, perfeccionar éstos sofocando los gérmenes latentes de la materia. Los instintos son la germinación y los embriones del sentimiento; llevan consigo el progreso, como la bellota encierra la encina; y los seres menos avanzados son los que permanecen avasallados por sus instintos. El espíritu debe ser cultivado como un campo: toda la riqueza futura depende del trabajo presente, y más que bienes terrestres os traerá la gloriosa elevación; entonces será cuando, comprendiendo la ley de amor que une a todos los seres, buscaréis en ella los suaves goces del alma, que son los preludios de los goces celestes. (Lázaro. París, 1862).
Allan Kardec (El Evangelio segun los Espiritus (Spanish Edition))
Procure amar al prójimo con un ardor inextinguible. A medida que vaya usted progresando en el amor al prójimo, se irá convenciendo de la existencia de Dios y de la inmortalidad del alma. Si alcanza la abnégación completa en su amor al prójimo, creerá ciegamente y la duda no podrá siquiera rozar su alma.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
Quizá en el fondo se quieran bastante, aunque eso del amor entre hermanos lleve consigo la cuota de mutua exasperación que otorga la costumbre.
Mario Benedetti (La tregua)
La Palabra de Dios nos ordena vivir «hablando la verdad con amor»3, porque no podemos formar una comunidad sin franqueza. Salomón dijo: «Una respuesta sincera es el signo de una verdadera amistad».4 A veces esto implica preocuparnos lo suficiente por quien peca o está siendo tentado como para enfrentarlo afablemente. Pablo dijo: «Hermanos, si ven que alguien ha caído en algún pecado, ustedes que son espirituales deben ayudarlo a corregirse. Pero háganlo amablemente; y que cada cual tenga mucho cuidado, no suceda que él también sea puesto a prueba».
Rick Warren (Una vida con propósito: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?)
Siempre he creído que pocas cosas te preparan mejor para la vida real que una infacia solitaria. Yo, como cualquier niño sin hermanos, tuve que aprender a domesticar el aburrimiento desde muy pronto.
José A. Pérez Ledo (Esto no es una historia de amor)
Era la víspera de navidad y los soldados permanecían en las trincheras. Jóvenes de veinte años en promedio, muchachos con hambre, frío y miedo, obligados a ser asesinos de otros muchachos de su edad, que hubieran preferido tener un futuro, estudiar, viajar, amar y ser amados, pero que tenían el deber patriótico de asesinarse. ”Sólo el veneno del odio nacionalista habría podido convencer a esos jóvenes de la necesidad de masacrarse. Para que las masas humanas se conviertan en asesinas es necesario convencerlas de que sus miembros son distintos unos de otros, de que deben temerse y odiarse. Pero en medio de todas las razones del odio surgió la locura de la música y los unió a todos por unas horas. ”Era de noche; alemanes y británicos estaban atrincherados a cuatrocientos metros unos de otros. Pasarían la navidad en una zanja enlodada y su cena sería una lata de alguna masa viscosa sin sabor, pero con los nutrientes necesarios para sobrevivir y seguir matando. Fue entonces cuando la música hizo el milagro. ”Los alemanes comenzaron a cantar villancicos para hacer más llevadero su dolor. Entonaron juntos Stille Nacht, y de pronto, entre la niebla y el olor de la muerte, descubrieron que las voces inglesas acompañaban su canto. Silent Night. Los ingleses no hablaban el idioma de sus enemigos, pero en pocos segundos reconocieron la melodía y comenzaron a cantarla en su propia lengua. De pronto la guerra era de pulmones y gargantas; de cada trinchera salía una canción de paz que cada bando intentaba cantar más fuerte. ”Fue entonces cuando el individuo se impuso ante la masa y el amor pudo surgir por encima del odio. Alguno de los jóvenes soldados, inglés o alemán, poco importa, decidió dejar su trinchera con los brazos abiertos y sosteniendo una bandera blanca. Así se fue internando en la zona de nadie, los cuatrocientos metros de terreno por los que debían aniquilarse. Seguramente lo hizo lleno de miedo: bastaba un disparo obediente y patriótico del otro lado para perder la vida. ”Sin embargo, un muchacho de la otra trinchera respondió con el mismo gesto. Se internó caminando despacio en el campo de batalla. Uno cantaba en alemán y el otro en inglés, pero el cántico era el mismo. Lentamente, otros soldados salieron de sus respectivas trincheras. Cada uno tenía delante de sí al enemigo, al desconocido al que debía matar; pero de pronto cada uno pudo ver tan sólo a otro ser humano, un hermano que cantaba lo mismo y que también tenía hambre, frío y miedo. ”Y así, de pronto, la compasión hizo la magia. Alemanes e ingleses se precipitaron al centro del campo de batalla y comenzaron a abrazarse, a desearse feliz navidad, a cantar juntos, a llorar, a rezar. Al poco tiempo se enseñaban retratos de sus novias o esposas, de sus padres o de sus hijos, y luego intercambiaron regalos: medio chocolate por unos cigarrillos, algo de alcohol por algo de comida, una prenda por otra. Poco importaba el regalo: lo importante era compartir.
Juan Miguel Zunzunegui (Locura y razón (Spanish Edition))
Se esfuerza generosamente por hacer el bien y acoge con alegría y gratitud el que le procura el prójimo, pero con inmensa libertad, porque su sostén está más allá: sólo en Dios. Sus debilidades no lo inquietan, ni se enfada con los demás porque no siempre correspondan a lo que espera de ellos. Su apoyo en Dios lo mantiene protegido de cualquier contratiempo y le concede una gran libertad interior que pone enteramente al servicio de Dios y de sus hermanos, con la alegría de corresponder con amor al amor. 5.
Jacques Philippe (La libertad interior)
No se mienta a usted mismo. El que se miente a sí mismo y escucha sus propias mentiras, acaba no sabiendo distinguir ninguna verdad, ni en sí mismo ni alrededor. Y entonces no siente ya ningún respeto, ni hacia sí mismo ni hacia los demás. No respetando ya a nadie, deja de sentir amor.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov / El jugador)
—Adoro los tiernos brotes primaverales y el cielo azul. La inteligencia y la lógica no desempeñan en esto ningún papel. Es el corazón el que ama, es el vientre… Amamos las primeras fuerzas de nuestra juventud ¿Entiendes algo de este galimatías, Aliosha? — Lo comprendo todo perfectamente, Iván. Desearíamos amar con el corazón y con el vientre: lo has expresado a la perfección. Me encanta tu ardiente amor a la vida. A mi entender, se debe amar la vida por encima de todo. — ¿Incluso más que al sentido de la vida? — Desde luego. Hay que amarla antes de razonar, sin lógica, como has dicho. Sólo entonces se puede comprender su sentido.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamázov)
ANTÍGONA. —Nada hay vergonzoso en honrar a los hermanos. CREONTE. —¿Y no era acaso tu hermano el que murió frente a él? ANTÍGONA. —Mi hermano era, del mismo padre y de la misma madre. CREONTE. —Y, siendo así, ¿cómo tributas al uno honores impíos para el otro? ANTÍGONA. —No sería a ésta la opinión del muerto. CREONTE. —Si tú le honras igual que al impío… ANTÍGONA. —Cuando murió no era su esclavo: era su hermano. CREONTE. —Que había venido a arrasar el país; y el otro se opuso en su defensa. ANTÍGONA. —Con todo, Hades requiere leyes igualitarias. CREONTE. —Pero no que el que obro bien tenga la misma suerte que el malvado. ANTÍGONA. —¿Quién sabe si allí abajo mi acción es elogiable? CREONTE. —No, en verdad no, que un enemigo… ni muerto, será jamás mi amigo[9] ANTÍGONA. —No nací para compartir el odio sino el amor.
Anonymous
Hay muchas clases de amor. El de un abuelo por sus nietos. El de unos padres por sus hijos. El de los hermanos. El de la familia. El de los amigos. El de las parejas, y tanto da que sean recién casadas o lleven cincuenta años juntas. Pero, sin duda, el amor que más nos cambia es el primero.
Jordi Sierra i Fabra (Todas las chicas se llaman Clara)
Queridos hermanos y hermanas, miremos a Cristo traspasado en la cruz. Él es la revelación más impresionante del amor de Dios, un amor en el que eros y agapé, lejos de contraponerse, se iluminan mutuamente. En la cruz Dios mismo mendiga el amor de su criatura: tiene sed del amor de cada uno de nosotros. El apóstol Tomás reconoció a Jesús como «Señor y Dios» cuando metió la mano en la herida de su costado. No es de extrañar que, entre los santos, muchos hayan encontrado en el Corazón de Jesús la expresión
Anonymous
Con su padre sirviendo en una misión, Ezra asumió gran parte de la responsabilidad de mantener la granja familiar. “Llevaba a cabo el trabajo de un hombre, aunque era solamente un niño”, recordaba su hermana Margaret tiempo después. “Ocupó el lugar de papá durante casi dos años”4. Bajo la dirección de Sarah, Ezra y sus hermanos trabajaban juntos, oraban juntos y leían juntos cartas de su padre. Setenta y cinco años después, el presidente Benson reflexionaba en las bendiciones que recibió su familia por el hecho de que su padre sirviera en una misión: “Me imagino que habrá algunos en el mundo que dirán que el hecho de que él hubiera aceptado ese llamamiento es prueba de que en realidad no amaba a su familia. Dejar en casa solos durante dos años a siete hijos y a su esposa embarazada, ¿cómo puede eso ser amor verdadero? “Pero mi padre tenía una visión mucho más amplia del amor. Él sabía que ‘para los que aman a Dios, todas las cosas obrarán juntamente para su bien’ (Romanos 8:28). Él sabía que lo mejor que podía hacer por su familia era obedecer a Dios.
Anonymous
Hoy, hermanos, estamos aquí reunidos para dar gracias a la divina bicicleta. No solo le debemos nuestra gratitud más piadosa por el precioso e inefable amor que nos ha dado sino también, por la multitud de memorias sembradas a lo largo de toda nuestra vida deportiva y que hoy se han hecho más sólidas. En mi caso personal, la amo porque me ha dado un alma capaz de apreciarla; la amo por haberme atrapado el corazón con los radios de sus ruedas, por haberme rodeado en una etapa de mi vida con su armonioso cuadro, y por haberme iluminado constantemente con el brillo victorioso de sus piñones niquelados. A
Ignacio G. Iglesias (Los años heroicos del Tour de Francia (1903-1914))
Entonces se había sentido ligada a él por un amor que tenía algo de vanidad herida y que se parecía mucho a la venganza. Tal
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamazov)
Emily se había creído tan imposible de hundir como habían creído al Titanic un siglo antes. La expresión que vio en Travis fue un disparo directo a su línea de flotación emocional
Abril Camino (Travis y Emily: el pasado imperfecto (Hermanos Sullivan, #2))
Me enseñaste que la vida es mejor si la recibes con una sonrisa, incluso aunque no tengas demasiados motivos para sonreír. Me enseñaste que, si tienes un sueño, es tu obligación perseguirlo. Me enseñaste que confiar tus mayores miedos a la persona de la que estás enamorado puede hacerte más digno de su amor
Abril Camino (Mark y Alice: el futuro perfecto (Hermanos Sullivan, #4))
Diré en primer lugar que este joven, Aliosha, no era de ningún modo un fanático ni, en mi opinión al menos, un místico. Expresaré desde el principio mi parecer sin reservas: era sencillamente un filántropo precoz y, si se había adentrado en la senda de la vida monástica, eso se debía tan solo a que era en aquel tiempo la única que le había impresionado, la única en la que veía, por así decir, un ideal, una salida para su alma, ansiosa de abandonar las tinieblas del mal del mundo y ascender hacia la luz del amor.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamázov)
Quisiera que cada uno de vosotros sintiera la alegría de ser cristiano. En una bella oración para recitar a diario por la mañana se dice: «Te adoro, Dios mío, y te amo con todo el corazón. Te doy gracias porque me has creado, hecho cristiano...». Sí, alegrémonos por el don de la fe; es el bien más precioso que nadie nos puede arrebatar. Por ello demos gracias al Señor cada día, con la oración y con una vida cristiana coherente. Dios nos ama, pero espera que también nosotros lo amemos. Pero no es solo a Dios a quien quiero dar las gracias en este momento. Un papa no guía él solo la barca de Pedro, aunque sea esta su principal responsabilidad. Yo nunca me he sentido solo al llevar la alegría y el peso del ministerio petrino; el Señor me ha puesto cerca a muchas personas que, con generosidad y amor a Dios y a la Iglesia, me han ayudado y han estado cerca de mí. Ante todo, vosotros, queridos hermanos cardenales:
Javier Martínez-Brocal (Papa Francisco. El sucesor: Mis recuerdos de Benedicto XVI)
—Porque fuiste la mujer con la que me quise casar, a la que le entregué mi maldito corazón y lo masticó hasta escupirlo. Fuiste mi gran amor, mi único amor y no hay leguas de tiempo que lo puedan hacer olvidar. Eras Emma Green, la chica que me hacía reír, que me hacía sentir… ¿Sabes qué tan difícil era y es para mí sentir algo?, ¿algo que haga saltar mi corazón? Es imposible y no ocurre desde que me dejaste plantado en el altar ese día.
Marcia D.M. (Segunda Oportunidad en Miami (Hermanos Walker #2))
Amigos, la hora en que estamos y en que os hablo es una hora sombría, pero tal es el precio terrible del porvenir. Una revolución en un peaje. ¡Oh, el género humano será liberado, reanimado y consolado! Nosotros se lo afirmamos en esta barricada. ¿De dónde ha de salir el grito de amor sino desde lo alto del sacrificio? ¡Oh, hermanos míos!, este es el lugar de reunión de los que piensan y de los que sufren; esta barricada no está hecha con adoquines, vigas y hierro viejo; está hecha con dos acervos: un acervo de ideas y un acervo de dolores. La miseria se encuentra aquí con el ideal. El día abraza aquí a la noche y le dice: “Voy a morir contigo y tú vas a renacer conmigo”. Del abrazo de todas las desolaciones nace la fe. Los sufrimientos traen aquí su agonía, y las ideas su inmortalidad. Esta agonía y esta inmortalidad van a mezclarse y a componer nuestra muerte. Hermanos, el que muere aquí muere en la radiación del porvenir, y nosotros entramos en una tumba completamente empapada de aurora.
Victor Hugo (Les Misérables)
Hermanos, no temáis al pecado de la gente, amad a las personas también con sus pecados, pues ese amor es semejante al amor divino y es la cumbre del amor en la tierra. Amad la obra completa de Dios, cada grano de arena, cada hoja, cada rayo divino habéis de amar. Amad a los animales, amad a las plantas, amad todas y cada una de las cosas. Si amas todas y cada una de las cosas, en ellas percibirás el misterio divino. Cuando lo hayas percibido una vez, empezarás a conocerlo sin descanso, cada vez más, todos los días. Y finalmente amarás a todo el mundo sin excepción, con un amor universal.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamázov)
Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar las barreras dentro de ti mismo que has construido contra él.
Carolina Paz (Nathaniel (Serie Hermanos Miller 1))