Amiga Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Amiga. Here they are! All 100 of them:

La gente se cree amiga porque coincide algunas horas por semana en un sofá, una película, a veces una cama, o porque le toca hacer el mismo trabajo en la oficina.
Julio Cortázar (Hopscotch)
Donde quiera que estés, Belicia, deseo que ya no sufras ni llores nunca más. Donde quiera que estés, amiga mía... hermana... deseo que encuentres la felicidad que mereces.
Laura Gallego (Donde los árboles cantan)
Las buenas amigas guardan los secretos; las amigas íntimas te ayudan a no contarlos.
Lauren Oliver (Before I Fall)
Naquele instante, olhando para o rosto delicado de Mari, me arrependi de todos os pensamentos que tive a respeito de estar sozinha. Mari estava ali. Sempre esteve. Sempre estaria. Amigas ficam ao seu lado nos momentos bons, mas apenas as melhores seguram sua mão nos momentos ruins.
Carina Rissi (Procura-se um marido (Família Cassani, #1))
Ten cuidado, porque a veces la destrucción se disfraza de amiga. Te deja con un sabor dulce y tentador en los labios, te hace creer que con ella serás feliz, y luego acaba convirtiéndote en cenizas.
Beatriz Esteban (Seré frágil)
En mi vida he reído, se han reído de mí, he llorado, han llorado conmigo. He amado y me han amado. Y he tenido las mejores amigas del mundo.
Helena Moran-Hayes (Café y Martinis (Spanish Edition))
También lo había hecho para no sentirse tan solo: al menos cuando leía, le daba la sensación de escuchar una voz que ya consideraba amiga, aunque solo fuera en su cabeza.
Javier Ruescas (Electro (Electro #1))
Se parece a enamorarse, saber que acabas de encontrar a tu mejor amiga.
Elizabeth Wein (Code Name Verity (Code Name Verity, #1))
Tenía los ojos entrecerrados, como si medio esperara que ella le dijera que nada de aquello era verdad, y que Jace era en realidad un lunático peligroso del que ella había decidido hacerse amiga por cuestiones humanitarias. [pp.129]
Cassandra Clare (City of Bones (The Mortal Instruments, #1))
No puedes pretender que quien te ama te trate a ti menos cruelmente de lo que se trata a sí mismo. La igualdad en el amor tiene siempre algo de horrible.
Hannah Arendt (Between Friends: The Correspondence of Hannah Arendt and Mary McCarthy, 1949-1975)
O resto é a vida que nos deixa, a chama que morre no nosso olhar, a púrpura gasta antes de a vestirmos, a lua que vela o nosso abandono, as estrelas que estendem o seu silêncio sobre a nossa hora de desengano. Assídua a mágoa estéril e amiga que nos aperta o peito com amor. (Meu destino é a decadência)
Fernando Pessoa (Livro do Desassossego)
Podré olvidar muchas experiencias de la vida, pero no las de la infancia. Siempre recuerdo aquel verso que dice: ¡Oh, infancia! ¡Oh, mi amiga! Y lo que importa en él es lo que no se dice. Nuestra infancia es ciertamente nuestra amiga, pero nosotros no fuimos amigos de nuestra infancia porque entonces no existíamos como somos ahora. Aquel ser desvalido que fuimos a veces nos conmueve porque nadie pudo comprenderlo del todo, salvo nosotros... que todavía no estábamos a su lado.
Silvina Ocampo
Este libro está dedicado a todos esos chicos que tienen más amigas que amigos, su voz suena más aguda de lo normal y caminan distinto. A los niños a los que llaman «maricón» por los pasillos del instituto. A quienes los defienden. A todas aquellas personas que se marchan para volver. A los que cuando llegan, comienzan. A los valientes. Este libro está dedicado a todo el que amó incluso cuando ya no quedaban razones.
Chris Pueyo (El chico de las estrellas)
— No puedes tener suficiente de mí, ¿verdad? —Preguntó Wesley, se extendió sobre la espalda de nuevo con una sonrisa—. Eso suena muy bien para mí, pero si soy tan fantástico, deberías correr la voz con tus amigas. Dices que las adoras, por lo que deberías permitirles experimentar el mismo placer alucinante... tal vez al mismo tiempo. Es lo correcto. Le fruncí el ceño—. Cuando pienso que tal vez tienes alma, dices mierdas como esa.
Kody Keplinger (The DUFF: Designated Ugly Fat Friend (Hamilton High, #1))
-En mis ojos, fuiste mía desde el momento en el que te vi en el Starbucks con tu amiga. En mi mente, eres mía desde que trabajas en las cocinas y te vi sonreír. En mi cabeza, eres mía desde que probé la nata que tenías en la boca aquel día que te caíste. En mi corazón, eres mía desde que, como una leona, me hiciste el amor en el almacén. Y en mi vida, eres mía desde que hoy te he tenido para mí y me he dado cuenta de que eres mi mujer.
Megan Maxwell
Y entonces recibió a la Muerte como si fuera una vieja amiga, y se marchó con ella de buen grado. Y así, como iguales, ambos se alejaron de la vida.
J.K. Rowling (The Tales of Beedle the Bard (Hogwarts Library, #3))
Así que ahora tienes amigas... Y un corazón que se ha vuelto protector! —Siempre lo ha sido. Pero ahora hay más personas en él que se te han unido;no es que te hayan reemplazado.
Kristin Cashore (Fire (Graceling Realm, #2))
-Está bien, como quieras. ¿Pero puedes hacer que tu amiga deje de coquetear conmigo? Dile que estoy ocupado. Mi respiración se atoró en mi garganta con sus palabras. - ¿Estás ocupado? Me besó de nuevo, dándole a mi cuerpo un hormigueo y haciendo que anhele por más. -Definitivamente estoy ocupado, si tú me quieres tener. -Te tengo si tú me tienes.
Kirsty Moseley (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window, #1))
¡Un brindis! ¡Por los idiotas! Y por las chicas que rompen tu corazón y por el absoluto y horrible horror de perder a tu mejor amiga porque fuiste lo suficientemente estúpido como para enamorarte de ella
Jamie McGuire (Beautiful Disaster (Beautiful, #1))
Incluso con mis amigas no soy realmente yo misma. En parte soy otra; tratando de encajar, de decir cosas apropiadas, de hacer las cosas requeridas, de estar en el lugar más indicado, de vestir como visten todos. A veces pienso que cada uno trata de ser la sombra de otro; compramos los mismos discos y hacemos como los demás, aunque no nos guste. Los muchachos son como robots, piezas en línea para el montaje, y yo no quiero ser un robot.
Beatrice Sparks (Go Ask Alice)
Mi amiga Diana dice que si quieres que algo sea secreto no se lo cuentes a nadie
Popautor N. Muda (La embarazada-espía)
(...) És a minha mais melhor amiga (...)
Dorothy Koomson (My Best Friend's Girl)
de pequeña sabía que nos moríamos, siempre lo he sabido, pero nunca pensé que fuera a pasarme a mí, y ahora tampoco termino de creérmelo.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
La vida insiste en ser mi amiga y el destino mi enemigo.
María Hesse
en el mundo no había nada que ganar, que su vida estaba llena de aventuras diferentes y desatinadas igual que la mía, y que el tiempo sencillamente se escurre sin
Elena Ferrante (Un mal nombre (La amiga estupenda, #2))
Cuando estás listo para abrirte a la libertad. Cuando estás listo para reconstruirte. La soledad es una vieja amiga que espera a tu lado en el espejo, mirándote a los ojos, desafiándote a vivir tu vida sin ella.
Tahereh Mafi (Unravel Me (Shatter Me, #2))
Y ya las ranitas del estanque en el que ya nadie nadaba empezaban a cantar y parecía como una canción antigua, una canción que venía de siglos atrás, de cuando Isora y yo todavía no éramos amigas pero estábamos predestinadas a serlo, porque si algo yo sabía era que Isora y yo estábamos hechas como estaban hechas las cosas que nacen para vivir y morir juntas.
Andrea Abreu López (Panza de burro)
—Si piensas que actuar como si no existieras no es lo más difícil que he hecho nunca, te equivocas. Odio no hablar contigo, odio no discutir como si fuéramos un matrimonio de ancianos y odio no pasar todos los días a tu lado. Pero así es como tiene que ser. Brandon me odia, y Princesa, confía en mí cuando digo que tiene todas las razones para hacerlo. Así que si después de todo lo que te he hecho, sigues incluso considerando ser mi amiga, entonces tiene que ser sólo los domingos.
Molly McAdams (Taking Chances (Taking Chances, #1))
Heme aquí llegada al punto de partida, a la idea de comenzar un Diario: yo no tengo amiga.
Anne Frank (Diario (Colección Sepan Cuantos: 654))
Pinilla es mi amiga y escucha lo que no digo, pero no me dice siempre lo que quiero que me diga, y supongo que eso es lo que distingue a un buen amigo de un mentalista.
Begoña Oro (Croquetas y wasaps)
No hay nada más odioso que escuchar a una amiga intentando librarte de tu peor enemigo cuando tu peor enemigo eres tú Y LO SABES.
Begoña Oro (Croquetas y wasaps)
Mientras algunas historias terminan, otras comienzan. Sin importar que de este lado llueva, siempre les pedir{e a mis amigas que me manden fotos de sus días soleados.
Paola Carola (El mar está lleno de medusas)
Como una bandada de cuervos posados en las ramas del árbol del ahorcado, así las amigas de Angustias estaban sentadas, vestidas de negro, en su cuarto, aquellos días.
Carmen Laforet (Nada)
Y allí le esperaba la ausencia como una vieja amiga que se sentía ofendida por creerse olvidada
Juan de Dios Garduño
lo que le pasa a las personas: llevamos dentro demasiadas cosas y eso nos hincha, nos rompe.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
el amor terminaba solo cuando era posible regresar sin temor o disgusto a sí mismos,
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
tal vez cada relación con los hombres se limita a reproducir las mismas contradicciones, y en ciertos ambientes incluso las mismas respuestas complacientes.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Cuántas palabras permanecen sin pronunciar incluso en una pareja que se ama, y qué elevado es el riesgo de que otros la destruyan pronunciándolas.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
¿Era el hombre que siempre había amado, o un desconocido al que estaba obligando a asumir una fisonomía clara y definitiva?
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Tienes que aprender a ser tú misma. A tomar tus propias decisiones. A no tener miedo al qué dirán. A que te importe una mierda lo que dicen tus amigas.
Cristina Campos (Pan de limón con semillas de amapola)
La nueva carne viva copiaba en broma a la vieja, éramos una cadena de sombras que desde siempre se representaba con la misma carga de amor, odio, deseos y violencia.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
vivíamos, cuántos fragmentos de nosotros mismos salían volando como si vivir fuese estallar en esquirlas.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Quiero que ella esté, por eso escribo. Quiero que borre, que añada, que colabore en nuestra historia volcando en ella, según su inspiración, las cosas que sabe, que dijo o que pensó
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (Dos amigas #3))
El arte no es una forma de ganarse la vida. Es más bien una forma muy humana de hacer la vida más soportable. Practicar un arte, bien o mal, es una forma de hacer crecer el alma. Por el amor de Dios, canten en la ducha. Escriban un poema para un amigo o para una amiga, aunque sea pésimo. Háganlo tan bien como sepan y obtendrán una enorme recompensa. Habrán creado algo.
Kurt Vonnegut Jr. (A Man Without a Country)
Seguramente, esas dos amigas no volverían a verse en meses, quizás pasaría un año, tal vez más. Pero [...] eran de esas mujeres afortunadas a quienes la vida les había regalado un tesoro. Una amistad sólida. Una amistad para toda la vida, de la que presumirían hasta bien viejitas.
Cristina Campos (Pan de limón con semillas de amapola)
Lo mejor es que no le parezco osco ni reservado. Elaine y yo pasamos mucho tiempo juntos; supongo que si no tuviese una edad tan grotesca, diría que es mi chica. Sin embargo no está mal que sólo sea una amiga especial; a veces es mejor que una novia. Nos ahorramos muchos de los problemas que trae aparejados el noviazgo, y, aunque sé que nadie por debajo de los cincuenta me creerá, en ocasiones las cenizas son mejores que una auténtica fogata. Es extraño, pero cierto.
Stephen King (The Green Mile)
Una amiga me contó de Mary Shelley, que estaba embarazada mientras escribía Frankenstein. Era evidente, y sin embargo todas las veces que leí la novela no lo había visto: Fran­kenstein es una historia sobre la creación de vida, acerca de un hombre que más que jugar a dios juega a ser mujer.
Jazmina Barrera (Linea nigra)
—Piénsalo. Una mujer separada, con dos hijas y tus ambiciones, ha de tener en cuenta la realidad y decidir a qué puede renunciar y a qué no. No hubo palabra de esta última frase que no me disgustara.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Allí sufrió la indiferencia de los extraños, la desesperanza en soledad, los malos trances sin el consuelo de unas palabras amigas, y todo lo demás que inflige desengaños y deja huellas indelebles en el alma.
Javier Castro Lechet (Desiderátum)
Pensé en que no aguantaba otra semana más sin ser su amiga, en que me daba igual quedar de poquita cosa, de lagarta arrastrada. Pensé en que era una lagarta arrastrada. No me importó ser una lagarta arrastrada.
Andrea Abreu López (Panza de burro)
Lo más probable es que tuviera una hemorragia interna y una conmoción cerebral, eso sin duda, pero nunca llegamos a averiguarlo. No te preocupas por esas menudencias cuando tu mejor amiga es una maldita curandera.
Richelle Mead (Vampire Academy (Vampire Academy, #1))
deprimidos no escriben libros. Los escriben las personas contentas, que viajan, que están enamoradas y que hablan, y hablan con la convicción de que de un modo u otro las palabras acaben siempre en el lugar correcto.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
¿Se ha dado cuenta de que cuando conoces a alguien nuevo, el nombre de esa persona te viene la cabeza de repente a todas partes donde vas? Mi amiga Sophie lo llama conciencia, y el reverendo Simpless lo llama voluntad divina. Él cree que si nos importa mucho alguien o algo nuevo, proyectamos una especie de energía al mundo y con ella llegan cosas positivas.
Mary Ann Shaffer (The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society)
REGLAMENTO OFICIAL DEL CLUB DE LOS CORAZONES SOLITARIOS, DE PENNY LANE. El presente documento expone las normas para las socias del Club de los Corazones Solitarios. Todas las socias deberán aprobar los términos de este reglamento pues, de lo contrario, su afiliación quedará anulada automáticamente. 1. Las socias están en su derecho de salir con chicos si bien nunca, jamás, olvidarán que sus amigas son lo primero y principal. 2. A las socias no se les permite salir con cretinos, manipuladores, mentirosos, escoria en general o, básicamente, con cualquiera que no las trate como es debido. 3. Se exige a las socias que asistan a todas las reuniones de los sábados por la noche. Ninguna socia excusará su presencia en la fecha señalada para las reuniones con objeto de citarse con un chico. Se mantienen como excepción las emergencias familiares y los días de pelo en mal estado, exclusivamente. 4. Las socias asistirán juntas, como grupo, a todos los eventos destinados a parejas incluyendo (pero no limitándose a) la fiesta de antiguos alumnos, el baile de fin de curso, celebraciones varias y otros acontecimientos. Las socias podrán llevar a un chico como acompañante, pero el mencionado varón asistirá al evento bajo su propio riesgo. 5. Las socias deben apoyar siempre y en primer lugar a sus amigas, a pesar de las elecciones que éstas puedan hacer. 6. Y sobre todo, bajo ninguna circunstancia, las socias utilizarán en contra de una compañera los comentarios realizados en el seno del club. Todas sabéis a qué me refiero. La violación de las normas conlleva la inhabilitación como socia, la humillación pública, los rumores crueles y la posible decapitación.
Elizabeth Eulberg
Toda relación intensa entre seres humanos está plagada de cepos y si se quiere que dure hay que aprender a esquivarlos.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
La culpa la tiene tu cabeza que no sabe calmarse, busca sin cesar una manera de funcionar
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (Dos amigas #3))
—Hagamos un pacto —le pidió—. Si tu amiga loca intenta desnudarme me defenderás. No puedes dejarme solo. —¿Y qué recibo yo a cambio de protegerte? —¿Es que no puedes conformarte con mi cara bonita? —le reprochó James, señalándose el rostro. —El trato no me convence, lo siento. —Se encogió de hombros. El inglés se inclinó hacia ella peligrosamente. —Tu madre dijo que teníamos que ser como uña y carne —le recordó—. Yo seré la carne, obviamente es más suave. Tú serás la uña sucia. Tenemos que obedecer a la señora Graham. —¡Ni en tus mejores sueños! Me da absolutamente igual lo que mi madre diga.
Silvia Hervás
La explotación del hombre por el hombre y la lógica del máximo beneficio, antes consideradas una abominación, volvían a ser en todas partes las bases de la libertad y la democracia.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Todavía no se siente "Amiga", así, con mayúscula, de demasiada gente. Pero confía en que terminará siéndolo. Ella prefiere ir de a poco. Siempre le generaron desconfianza esos que a los diez minutos de conocerte te tratan como si fueran íntimos de toda la vida.
Eduardo Sacheri (Ser feliz era esto)
¿Por qué habríamos de ser más severos que Cristo? ¿Por qué, ateniéndonos obstinadamente a las opiniones de este mundo que se cree duro para que lo crean fuerte, rechazaríamos con él a las almas que sangran a veces por heridas de las cuales, como la sangre mala de un enfermo, sale el mal de su pasado, y que solo esperan que una mano amiga las cuide y les devuelva la convalecencia del corazón?
Alexandre Dumas fils (La Dame aux Camélias)
reaccionaba explicándome, de hecho, que yo no había ganado nada, que en el mundo no había nada que ganar, que su vida estaba llena de aventuras diferentes y desatinadas igual que la mía, y que el tiempo sencillamente se escurre sin sentido alguno, y que era bonito solo vernos de vez en cuando para oír el sonido loco del cerebro de la una resonando dentro del sonido loco del cerebro de la otra.
Elena Ferrante (Un mal nombre (Dos amigas, 2))
Volví a sacar novelas de la biblioteca circulante, las leía una tras otra. Pero a la larga no me hicieron bien. Proponían vidas intensas, diálogos profundos, un fantasma de la realidad más apasionante que mi vida real. Así, para sentir
Elena Ferrante (Un mal nombre (La amiga estupenda, #2))
Não aguento mais a passividade dos homens bons. Cadê vocês, merda? Vocês vivem com a gente, transam com a gente, nos têm como filhas, amigas, irmãs, são nutridos, criados e eternamente amados por nós, e como não lutam do nosso lado? Por que não vão à loucura e tomam uma atitude contra nosso estupro e nossa humilhação?
V (formerly Eve Ensler) (The Vagina Monologues)
No soy la mejor de mi tipo pero tampoco soy completamente idiota. —Te estoy pidiendo que hagas esto por mí. —Su voz fue sincera pero él era un actor—. Haz esto como mi amiga y encontraré el lugar de la fotografía. —¿Beckett? —Lo atraje con mi dedo hasta que mis labios quedaron cerca de su oído. —¿Sí? —Búscate otra amiga.
Jenny B. Jones (There You'll Find Me)
–¡No digas chorradas! –le espetó succionando la poca bebida que le quedaba con la pajita–. Es pura curiosidad. Yo alcé los ojos al cielo, desesperada. Si Sandra no aprovechaba esta oportunidad, juro por Dios que la asesinaría con mis propias manos. –Perdóname un momento –me pidió entonces Max taxativo, poniendo en mis manos su vaso vacío. Con la frase «ya estoy harto» todavía flotando en el aire, apresó los labios de mi amiga entre los suyos y la besó como si fuese la única manera que se le había ocurrido de hacerla callar
Pilar S.C. (Quédate con él. Operacion Kapo (Operación Kapo #2))
Buenos o malos, todos los hombres se creen que en cada una de sus empresas debes colocarlos en un altar cual san Jorge que mata al dragón.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
El mundo da vueltas, menos mal, si se cae, se rompe.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
Nunca nos diremos mentiras y seremos capaces de soportar todas las verdades.
María Fernanda Heredia (Hay palabras que los peces no entienden)
No es el barrio el que está enfermo, no es Nápoles, sino el planeta, es el universo, o los universos. La habilidad consiste en ocultar u ocultarse el verdadero estado de las cosas.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (Dos amigas #3))
Lina es valiente, incluso demasiado. Pero no sabe adaptarse a la realidad, es incapaz de aceptar a los demás y aceptarse a sí misma
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (Dos amigas #3))
Fui educada este año. Por todos. Por mi hermano pequeño... por The Avett Brothers... por mi madre, mi mejor amiga, mi maestro, mi padre, y por un chico. un chico del que estoy seriamente, profundamente, locamente, increíblemente e indudablemente enamorada... Fui muy educada este año. Por un niño de nueve años de edad. Él me enseñó que está bien vivir la vida un poco hacia atrás. Y cómo reír Ante lo que podría pensar Que no se puede reír. Fui educada este año ¡Por una banda! Me enseñaron cómo encontrar esa sensación de sentir otra vez. Me enseñaron cómo decidir qué ser Y serlo. Fui educada este año. Por una paciente de cáncer. Ella me enseñó mucho. Todavía me sigue enseñando mucho. Me enseñó a cuestionar. Para nunca lamentar. Me enseñó a empujar mis límites, porque para eso es por lo que están allí. Ella me dijo que tengo que encontrar un equilibrio entre la cabeza y el corazón. Y entonces, me enseñó cómo hacerlo... Fui educada este año Por una Niña de Acogida Ella me enseñó a respetar a la mano con la fui tratada. Y a ser agradecida de que incluso fui tratada con una mano. Me enseñó que la familia No tiene porque ser la sangre. A veces, tu familia son tus amigos. Fui educada este año Por mi maestro Él me enseñó que los puntos no son el punto, el punto es poesía... Fui educada este año Por mi padre. Él me enseñó que el héroe no siempre es invencible Y que la magia está dentro de mí.. Fui educada este año por un Chico. un chico del que estoy seriamente, profundamente, locamente, increíblemente e indudablemente enamorada.... Y me enseñó lo más importante de todas las cosas... A poner énfasis Sobre la vida
Colleen Hoover (Slammed (Slammed, #1))
Bueno, creo que si pueden empatizar con un señor sin piernas también podrán empatizar con una mujer con la regla. (El Descontento, 91) Estar en un mando intermedio consiste en empezar las cosas, delegarlas y luego supervisarlas. (El Descontento, 162) Quizás el problema de algunas personas, y por algunas personas me refiero a personas como yo, es que pensamos que la vida nos va a ofrecer algo asombroso en el momento menos esperado ... Quizás ese es el secreto de la felicidad: bajar las expectativas, acomodarte, jugar al pádel, hacer paella los domingos, tener un grupo de amigas, hacerte la manicura permanente cada quince días, tener hijos, reciclar, adoptar un perro, irte a vivir a las afueras, tener un jardín, casarte con Carlos (El Descontento, 170)
Beatriz Serrano (El descontento)
Y sí, en algún rincón oscuro de sus cabezas saben que no pelean por el vaso, sino por las mil erosiones que los mil vasos y las mil discrepancias en la manera en que crecieron y vivieron antes de crecer y vivir juntos van acabando con las entrañas del otro. Pelean por todas las cosas que se saben entre dos. pero no se pueden articular y no se incluyen en las explicaciones que das cuando la amiga de tu amiga pregunta qué pasó.
Catalina Aguilar Mastretta (Todos los días son nuestros)
Así, cuando asistieres a un festín en que abunden los dones de Baco, si una muchacha que te atrae se coloca cerca de ti en el lecho, ruega a este padre de la alegría, cuyos misterios se celebran por la noche, que los vapores del vino no lleguen a trastornar tu cabeza. Allí te será permitido dirigir a tu bella insinuantes discursos con palabras veladas que no escaparán a su perspicacia y se los aplicará a sí misma; escribe en la mesa con gotas de vino dulcísimas ternuras, en las que tu amiga adivine tu pasión avasalladora, y clava en los suyos tus ojos respirando fuego: un semblante mudo habla a las veces con singular elocuencia.
Ovid (Arte de amar / Remedios de Amor)
A veces imagino las relaciones humanas como algo blando, agua o arena, y que al verterlas en un recipiente concreto les damos forma. Así, la relación entre una madre y su hija se vierte en un recipiente etiquetado como 'madre e hija' y adquiere los contornos del envase, y ahí dentro se queda, para bien o para mal. Puede que unas amigas enemistadas hubiesen sido perfectamente felices como hermanas, o algunas parejas casadas como padres e hijos, quién sabe. Pero ¿cómo sería forjar una relación sin ninguna clave de forma preestablecida? Verter el agua y dejar que caiga, ya está. Supongo que no adoptaría ninguna forma, que se escurriría en todas direcciones.
Sally Rooney (Beautiful World, Where Are You)
Posso acreditar em coisas que são verdade e posso acreditar em coisas que não são verdade. E posso acreditar em coisas que ninguém sabe se são verdade ou não. Posso acreditar no Papai Noel, no coelhinho da Páscoa, na Marilyn Monroe, nos Beatles, no Elvis e no Mister Ed. Ouça bem... Eu acredito que as pessoas evoluem, que o saber é infinito, que o mundo é comandado por cartéis secretos de banqueiros e que é visitado por alienígenas regularmente -uns legais, que se parecem com lêmures enrugados, e uns maldosos, que mutilam gado e querem nossa água e nossas mulheres. Acredito que o futuro é um saco e que é demais, e acredito que um dia a Mulher Búfalo Branco vai ficar preta e chutar o traseiro de todo mundo. Também acho que todos homens não passam de meninos crescidos com profundos problemas de comunicação e que o declínio da qualidade do sexo nos Estados Unidos coincide com o declínio dos cinemas drive-in de um Estado ao outro. Acredito que todos os políticos são canalhas sem princípios, mas ainda assim melhores do que as outras alternativas. Acho que a Califórnia vai afundar no mar quando o grande terremoto vier, ao mesmo tempo em que a Flórida vai se dissolver em loucura, em jacarés, em lixo tóxico. Acredito que sabonetes antibactericidas estão destruindo nossa resistência à sujeira e às doenças, de modo que algum dia todos seremos dizimados por uma gripe comum, como aconteceu com os marcianos em Guerra dos Mundos. Acredito que os melhores poetas do século passado foram Edith Sitwell e Don Marquis, que o jade é esperma de dragão seco, e que há milhares de anos em uma vida passada eu era uma xamã siberiana de um braço só. Acho que o destino da humanidade está escrito nas estrelas, que o gosto dos doces era mesmo melhor quando eu era criança, que aerodinamicamente é impossível pra uma abelha grande voar, que a luz é uma onda e uma partícula, que tem um gato em uma caixa em algum lugar que está vivo e que está morto ao mesmo tempo (apesar de que, se não abrirem a caixa algum dia e alimentarem o bicho, ele no fim vai ficar só morto de dois jeitos), e que existem estrelas no universo bilhões de anos mais velhas do que o próprio universo. Acredito em um deus pessoal que cuida de mim e se preocupa comigo e que supervisiona tudo que eu faço, em uma deusa impessoal que botou o universo em movimento e saiu fora pra ficar com as amigas dela e nem sabe que estou viva. Eu acredito em um universo vazio e sem deus, um universo com caos causal, um passado tumultuado e pura sorte cega. Acredito que qualquer pessoa que diz que o sexo é supervalorizado nunca fez direito, que qualquer um que diz saber o que está acontecendo pode mentir a respeito de coisas pequenas. Acredito na honestidade absoluta e em mentiras sociais sensatas. Acredito no direito das mulheres à escolha, no direito dos bebês de viver, que, ao mesmo tempo em que toda vida humana é sagrada, não tem nada de errado com a pena de morte se for possível confiar no sistema legal sem restrições, e que ninguém, a não ser um imbecil, confiaria no sistema legal. Acredito que a vida é um jogo, uma piada cruel e que a vida é o que acontece quando se está vivo e o melhor é relaxar e aproveitar.
Neil Gaiman (American Gods (American Gods, #1))
-No me di cuenta que eras tan bueno, Grayson. El cálido sonido de la risa de Grayson retumbó gratamente contra el costado de mi cara que descansaba en su pecho. - Las damiselas en apuros siempre han sido mi talón de Aquiles, pero no dejes que eso te engañe. Realmente no soy tan bueno. - Si, lo eres. - No, no lo soy. Si yo fuera honesto, no estaría teniendo un momento tan difícil para no agarrarte el culo ahora mismo. (Avery y Grayson) -Pero miraté - dije -. Siempre pensaste que era como una hermana también. Si puedes cambiar de opinión, entonces el también puede. El sólo necesita un llamado de atención .-Oye ahora, no puedes ir saltando en la ducha con cada chico, sabes. Eso es completamente nuestra cosa. (Avery y Grayson) Escuché que mi amiga Avery te pisó tan fuerte en una partida de billas el pasado fin de semana que Grayson tuvo que tener piedad de ti antes de que cada estudiante de primer año universitario en UVU viera cuán pequeña es tu basura. (Libby a Owen) - ¿Realmente fallaste en un examen de sobre Las leyes de Newton? Está bien. Así que todos me miraban porque pensaban que yo era un idiota. - ¿Qué? - le pregunté un poco a la defensiva -. ¿Parece ser fácil? "No robar" le entiendo. "Rojo significa detenerse" tiene sentido. El chico Newton estaba fumando algo serio cuando debió haber hecho sus leyes. ¿Cuándo demonios vamos a usarlas de todos modos? (Brandon y Grayson)
Kelly Oram (The Avery Shaw Experiment (Science Squad, #1))
-Creo que otorgas demasiado crédito a nuestra relación. -Hice cuanto pude para cambiar de tema-. Yo lo irrito hasta sacar lo peor de él y Curran ha encontrado el modo de darme la lata. Eso es todo. -Quizás tengas razón. -De todos modos, Su Majestad necesita una chica- puedo. Y yo no lo soy. -¿Una chica-puedo? -Andrea enarcó las cejas y yo me incliné sobre el respaldo. -¿Puedo traerle la comida, Su Majestad? ¿Puedo decirle lo fuerte y valiente que es Su Majestad? ¿Puedo quitarle las pulgas, Su Majestad? ¿Puedo besarle el culo, Su Majestad? ¿Puedo... ? -Caí en la cuenta de que Rafael estaba sentado rígidamente, inmóvil como una estatua, con la mirada fija en algún punto sobre mi cabeza-. Está detrás de mí, ¿verdad? Andrea asintió lentamente. - Técnicamente, debería ser podría -dijo Curran, con una voz más grave de lo que recordaba-, ya que estás pidiendo permiso. (...) -Para responder a tu pregunta, sí, puedes besarme el culo. Normalmente, prefiero conservar mi espacio personal, pero tú eres una amiga de la Manada y tus servicios han demostrado ser de utilidad en una o dos ocasiones. Mi única pregunta es, ¿me besarías el culo por obediencia, por acicalamiento o como un preliminar del acto sexual?
Ilona Andrews (Magic Strikes (Kate Daniels, #3))
Odio a mis amigos... uno por uno. Unas personas que nunca han tratado de imitar mi angustia. Personas que creen vivir felices, y lo peor de todo es que yo nunca puedo pensar así. Odio a mis amigas, por tener entre ellas tanta mayoría de indiferencia. Las odio cuando acaban de bailar y se burlan de su pareja, las odio cuando tratan de aparentar el sentimiento inverso al que realmente sienten. Las odio cuando no tratan de pensar en estar mañana conmigo, en la misma hora y en la misma cama.
Andrés Caicedo
(...) o parvalhão reparou nela e aproximou-se para a cumprimentar. Haviam de ouvir a maneira como se cumprimentaram. Haviam de pensar que não se viam há vinte anos. Haviam de pensar que tomavam banho na mesma banheira ou coisa assim quando eram pequenos. Amigos do coração. Era de vómitos. O mais engraçado era que provavelmente se tinham encontrado uma única vez, numa festa pirosa qualquer. Finalmente, quando deram por terminadas as lambuzadelas, a amiga Sally apresentou-nos. Chamava-se George qualquer coisa - já nem sequer me lembro - e andava em Andover. Só mesmo visto. Haviam de o ver quando a amiga Sally lhe perguntou o que achava da peça. Era o tipo de armante que tem de se dar espaço para responder a qualquer pergunta que lhe façam.
J.D. Salinger (The Catcher in the Rye)
Si no eres dueña de tu cuerpo, mujer, ¿de qué mierda eres dueña? Mujer pobre, mujer proleta, mujer obrera, cansada de trabajar, lavar, educar, amamantar a la prole que, según estos beatos, te manda Dios. Como si Dios te diera un bono de mantención para la crianza. Como si los críos vinieran con una beca divina. Mira tú, si los ricos Opus pueden darse el lujo de parir a destajo porque les sobran las lucas. En el fondo, como dice una amiga, este pastel podrido es segregación clasista. Que tengan guaguas como conejas las cuicas UDI, que tienen servidumbre para que les críen a los nenes blanquitos. Porque también, si ellas no quieren, pueden hacerse el aborto de un millón, en el fundo o con el médico de la familia, y después llegar regias al cóctel en La Dehesa
Pedro Lemebel
No hay mayor decepción en la vida que darnos cuenta de que fuimos incapaces de enterarnos de un grande e leal amigo que siempre estuvo allí a nuestro lado, a nuestro lado toda una vida. Un amigo siempre presente e sin siquiera darle algún valor o atención. Eso se debe a que los verdaderos amigos no necesitan de brillar para que sean vistos. Nosotros si que tenemos que tener esa percepción para poder descubrir-los. Gracias querida amiga soledad por no haberme decepcionado nunca! Autor: Sergio Correia. Warrington, 20.08.2012
Sergio Figueira Correia
¿Cómo hago para explicarle a esta mujer, pensé, que soy esclava de las letras y los números desde los seis años, que mi humor depende del éxito de sus combinaciones, que esta alegría de haberlo hecho bien es rara, inestable, que dura una hora, una tarde, una noche?
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (Dos amigas #3))
La zorra y el espino Una zorra saltaba sobre unos montículos, y estuvo de pronto a punto de caerse. Y para evitar la caída, se agarró a un espino, pero sus púas le hirieron las patas, y sintiendo el dolor que ellas le producían, le dijo al espino -- ¡ Acudí a ti por tu ayuda, y más bien me has herido. ! A lo que respondió el espino: -- ¡Tú tienes la culpa, amiga, por agarrarte a mí, bien sabes lo bueno que soy para enganchar y herir a todo el mundo, y tú no eres la excepción! Nunca pidas ayuda a quien acostumbra a hacer el daño.
Aesop (393 Fábulas de Esopo)
Cuando a sus 20 años Daniel empezó a tener comportamientos extraños, algunos amigos lo abandonaron, cediendo al primitivo miedo que nos causa la locura. Su gran pérdida fue una de sus mejores amigas, que le cerró las puertas de su casa de manera definitiva. (Luego la veré muchas veces pasar a lo lejos, una muchacha dorada, espléndida, y siempre se me encogerá el corazón). Desde entonces, teniendo ya conciencia de que es una realidad insoslayable, convierte la enfermedad en el gran secreto de su vida: el temor al estigma es desde entonces un miedo más. Solidarios con él, nosotros también callamos
Piedad Bonnett (Lo que no tiene nombre)
(...)Clarkson fue a ayudar a Brynne y Marie en la cocina mientras Gabrielle y Elaina parecían hacerse buenas amigas hablando de libros— especialmente uno muy popular sobre un multimillonario muy joven y su obsesión con una mujer aún más joven... y el sexo. Habían montón de escenas de sexo eróticas en el libro, aparentemente en cada página. Neil y yo nos miramos con simpatía el uno al otro, y no tuvimos absolutamente nada que añadir a la conversación. Es decir decir, ¿quién lee esta basura? ¿Quién tiene tiempo? ¿Por qué incluso leer sobre sexo en un libro cuando se puede tenerlo en la vida real? No lo entiendo.
Raine Miller (All In (The Blackstone Affair, #2))
La gente se cree amiga porque coincide algunas horas por semana en un sofá, una película, a veces una cama, o porque le toca hacer el mismo trabajo en la oficina. De muchacho, en el café, cuántas veces la ilusión de la identidad con los camaradas nos hizo felices. Identidad con hombres y mujeres de los que conocíamos apenas una manera de ser, una forma de entregarse, un perfil. Me acuerdo, con una nitidez fuera del tiempo, de los cafés porteños en que por unas horas conseguimos librarnos de la familia y las obligaciones, entramos en un territorio de humo y confianza en nosotros y en los amigos, accedimos a algo que nos confortaba en lo precario, nos prometía una especie de inmortalidad.
Julio Cortázar (Rayuela)
Que amo eu, quando Vos amo? Não amo a formosura corporal, nem a glória temporal, nem a claridade da luz, tão amiga destes meus olhos, nem as doces melodias das canções de todo o gênero, nem o suave cheiro das flores, dos perfumes ou dos aromas, nem o maná ou o mel, nem os membros tão flexíveis aos abraços da carne. Nada disso amo, quando amo a Deus. E contudo, amo uma luz, uma voz, um alimento e um abraço, quando amo a Deus, luz, voz, perfume do homem interior, onde brillha para minha alma uma luz que nenhum espaço contém, onde soa uma voz que o tempo não arrebata, onde exala um perfume que o vento não esparge, onde se saboreia uma comida que a sofreguidão não diminui, onde se sente um contato que a saciedade não desfaz. Eis o que amo quando amo a Deus.
Augustine of Hippo
O alegre e claro espelho de minha alma era muitas vezes embaçado por uma espécie de melancolia mas, por ora, não havia sido seriamente danificado. Ela aparecia de tempos em tempos, durante um dia ou uma noite, como uma tristeza sonhadora e solitária; desaparecia depois sem deixar traços, voltando após algumas semanas ou meses. Aos poucos fui me habituando a ela, como a uma amiga e confidente, não a recebendo como um tormento, mas como um cansaço inquieto, que não deixava de ter seu encanto. Quando ela me surpreendia de noite eu ficava, em vez de dormir, horas inteiras à janela, olhava o lago mergulhado na escuridão, as silhuetas das montanhas desenhadas no palor do céu e bem no alto, as belas estrelas. Então apossava-se de mim com frequência um sentimento doce e vigoroso, como se eu fosse contemplado por toda aquela formosura da noite, com uma justa censura. Como se estrelas, montanhas e lagos aspirassem por alguém que compreendesse sua beleza e o sofrimento da sua natureza calada e a expressasse, como se eu fosse aquele ser e como se fosse essa a minha verdadeira missão. a de dar, em poesias, uma expressão à natureza muda. De que maneira isso seria possível não sei, jamais pensei nisso, apenas sentia que a bela e severa noite esperava por mim, impaciente, numa ânsia silente. (p. 42)
Hermann Hesse (Peter Camenzind)
tal vez con los hombres las cosas solo pueden funcionar de este modo: vives con ellos un tiempo, tienes hijos y fuera. Si eran superficiales como Nino, se marchaban sin sentir ningún tipo de obligación; si eran serios como Pietro, no faltaban a ninguno de sus deberes, y en caso necesario daban lo mejor de sí mismos. Sin embargo, el tiempo de las fidelidades y las convivencias sólidas había pasado tanto para los hombres como para las mujeres.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Liguei para Carmen García Mallo, uma das minhas melhores amigas, com o ânimo sombrio e furibundo: — Hoje eu queria escrever, tinha o dia todo para escrever, e desperdicei o tempo respondendo e-mails. — Por quê? — Sei lá. Às vezes a gente evita começar o trabalho. É uma coisa esquisita. — Por preguiça? — Não, não. — Por quê? — Por medo. Não soube explicar, mas ontem, na desproteção extrema da noite, na claridade alucinada da noite, enquanto me revirava na cama, entendi exatamente o que queria dizer. Por medo de tudo o que você deixa sem escrever uma vez que parte para a ação. Por medo de concretizar a ideia, de aprisioná-la, deteriorá-la, mutilá-la. Enquanto permanecem no rutilante limbo do imaginário, enquanto são somente ideias e projetos, seus livros são absolutamente maravilhosos, os melhores livros que já foram escritos. E só depois, quando você os vai cravando na realidade palavra por palavra, como Nabokov cravava suas pobres borboletas na cortiça, é que se transformam em coisas inevitavelmente mortas, em insetos crucificados, por mais que sejam recobertos por um triste pó de ouro.
Rosa Montero (La loca de la casa)
Este señor se compone sólo de letras. De muchísimas letras, se entiende, de un número astronómico de letras, pero al fin y al cabo sólo de letras. Aquí está su amiga. Es, como se ve, de carne y hueso. ¡Y de qué carne! Da gusto verla, ¡y no digamos tocarla! Los dos van ahora juntos a la feria. En la góndola y la noria todo va bien todavía. Pero luego llegan a una caseta de tiro al blanco; un tiro al blanco un poco extraño, esa es la verdad. ¡Pruébate a ti mismo!, puede leerse en grandes letras en la parte de arriba. Y más abajo figuran las reglas. Sólo son tres: 1. Cada tiro es un blanco garantizado. 2. Por cada blanco, un tiro gratis. 3. El primer tiro es gratuito. El señor que rodea con el brazo la cintura de su amiga estudia atentamente el letrero. Quiere seguir su camino rápidamente, pero ella insiste en que haga uso de la ventajosa oferta. Quiere ver de lo que es capaz. Pero el señor no quiere. -¿Pero por qué no, cariño? ¿Qué tiene de malo? Tiene de malo que hay que disparar sobre un blanco bastante insólito, sobre uno mismo, es decir, sobre la propia imagen reflejada en un espejo de metal. Y el señor de letras no se siente en absoluto lo bastante real para distinguir de una manera tan arriesgada entre sí y su imagen reflejada. -¡O disparas -dice la amiga, por fin, furiosa-, o te dejo! El sacude la cabeza. Entonces ella se va con otro, un carnicero que entiende de carnes y huesos. El señor se queda solo y la sigue con la mirada. Cuando desaparece de su vista en el gentío, él se deshace lentamente en un pequeño montón de diminutas minúsculas y mayúsculas que la multitud pisotea al pasar. La verdad es que para eso podría hacer disparado, ¿verdad?
Michael Ende (El espejo en el espejo)
Já acreditara alguma vez no amor como enriquecimento, como exaltação das potências intercessoras. Certo dia, deu-se conta de que seus amores eram impuros porque pressupunham essa esperança, enquanto o verdadeiro amante amava sem esperar o que quer que fosse fora do amor, aceitando cegamente que o dia se tornasse mais azul e a noite mais doce e o bonde menos incômodo. 'Até da sopa eu faço uma operação dialética', pensou Oliveira. Suas amantes acabavam sempre se tornando suas amigas, cúmplices numa contemplação especial das circunstâncias. As mulheres começavam sempre por adorá-lo (ele era verdadeiramente hadorado por elas), por admirá-lo (uma hadmiração hilimitada). depois algo as fazia suspeitar do vazio, recuavam e ele lhes facilitava a fuga, abria-lhes a porta para que fossem brincar em outro lugar. em duas ocasiões, estivera a ponto de sentir certa piedade e de lhes deixar a ilusão de que o compreendiam, mas algo lhe dissera que sua piedade não era autêntica, era antes um recurso barato do seu egoísmo e do seu tédio e dos seu hábitos. 'A Piedade está em liquidação', dizia Oliveira, e deixava que elas fossem embora, se esquecia delas muito rapidamente.
Julio Cortázar (Rayuela)
Te sorprendes echando una mirada hacia atrás y preguntándote cuándo comenzaste a no permitir que nadie se te acercara, a decidir que en el fondo la gente no te importa nada. Y sorpresa: todo lo que logras recordar es una cadena de pequeños sinsabores. Ningún terremoto, ningún gigantesco acontecimiento traumático, como en las películas, donde un evento significativo explica toda una personalidad. Ningún papá o mamá que se largó de casa, ningún ex marido sorprendido en la cama con tu mejor amiga. Más bien: nimiedades de niños, si acaso. Minucias, algo que casi es motivo de risa. Pequeñísimos movimientos de indiferencia, de deriva continental, que en realidad no te movieron para nada el piso, pero que, milímetro tras milímetro, grabaron en tu interior la certeza de que es mejor no apoyarse nunca totalmente, porque el piso no es estable, y debes estar siempre lista para saltar antes de que se abra una grieta en el suelo. Y sólo ahora que, por una sola noche, te concediste una tregua, te dejaste llevar y te relajaste, sólo ahora que finalmente permitiste que alguien se acercara y -¡Qué increíble!- no sólo no te moriste, sino que te agradó más de lo que podías imaginar, sólo ahora que te das cuenta de que hasta este momento todo fue terriblemente agotador.
Alice Basso (L'imprevedibile piano della scrittrice senza nome)
Viví con poco sufrimiento los tres años de Segunda. No porque quisiera distanciarme de un equipo fracasado; de hecho, iba a Anoeta siempre que podía y mastiqué por la tele un montón de partidos tóxicos sin pestañear. En el fondo le veía cierto encanto: mientras las radios y las teles nos metían por un embudo el Barça y el Madrid y Schuster y Guardiola y los partidos del siglo a todas horas, nosotros jugábamos en otro universo menos histriónico contra el Racing de Ferrol, el Huesca o el Girona. Disfruté de una alegría de esas que en el momento no se pueden confesar a nadie: en diciembre de 2008 me escapé de dos amigas navarras en Nueva York con alguna excusa, entré a un locutorio para mirar los resultados en internet y me enteré de que la Real había ganado 1-0 al líder Salamanca con un cabezazo de Ansotegi en el minuto 92. Salí a la calle, correteé por las aceras nevadas, di algún saltito y algún remate de cabeza en el aire y luego caminé normal para reunirme otra vez con mis amigas. Ellas no hubieran entendido nada así que me callé. Seguimos andando los tres y yo pensé que era la única persona de todo el barrio de Harlem, quizá de todo Nueva York, que en ese momento caminaba contento por un gol de Ansotegi. Fue un momento de felicidad intensa y secreta.
Ander Izagirre (Mi abuela y diez más)
Mi amiga Kira siempre decía que la vida es como un videojuego difícil y con unas mecánicas terriblemente injustas.. Cuando naces, te dan un personaje generado al azar con un nombre, una raza, una cara y una clase social también arbitrarios. Tu cuerpo es tu avatar y aparece en una ubicación geográfica fortuita, en un momento cualquiera de la historia de la humanidad y rodeado por un grupo aleatorio de personas, elementos con los que tienes que intentar sobrevivir tanto como puedas. Hay momentos en los que el juego puede llegar a parecer fácil. Divertido incluso. Pero otros, es tan complicado que puede que te den ganas de abandonar y dejar de jugar. Por desgracia, se trata de un juego en el que solo tienes una vida. Cuando tu cuerpo tiene hambre, sed, se enferma, resulta herido o envejece, tu barra de vida empieza a bajar hasta que se vacía y pierdes la partida. Algunos juegan durante cien años sin llegar a darse cuenta siquiera de que se trata de un juego o de que hay una manera de ganarlo. Para ganar el videojuego de tu vida solo tienes que intentar hacer que la experiencia de estar obligado a jugarlo sea lo más placentera posible para ti y para el resto de los jugadores con los que te encuentres en tus aventuras. Kira dice que si todo el mundo jugase así, el juego sería mucho más divertido para todos. Almanaque de Anorak, capítulo 77, versículos 11-20
Ernest Cline (Ready Player Two)
Mas don Rigoberto sabia que não havia outro remédio, tinha que se resignar e esperar. Provavelmente as únicas brigas do casal ao longo de todos os anos que estavam juntos foram causadas pelos atrasos de Lucrecia sempre que iam sair, para onde fosse, um cinema, um jantar, uma exposição, fazer compras, uma operação bancária, uma viagem. No começo, quando começaram a morar juntos, recém-casados, ele pensava que sua mulher demorava por mera inapetência e desprezo pela pontualidade. Tiveram discussões, desavenças, brigas por causa disso. Pouco a pouco, do Rigoberto, observando-a, refletindo, entendeu que esses atrasos da esposa na hora de sair para qualquer compromisso não eram uma coisa superficial, um desleixo de mulher orgulhosa. Obedeciam a algo mais profundo, um estado ontológico da alma, porque, sem que ela tivesse consciência do que lhe ocorria, toda vez que precisava sair de algum lugar, da sua própria casa, a de uma amiga que estava visitando, o restaurante onde acabara de jantar, era dominada por uma inquietação recôndita, uma insegurança, um medo obscuro, primitivo, de ter que ir embora, sair dali, mudar de lugar, e então inventava todo tipo de pretextos - pegar um lenço, trocar a bolsa, procurar as chaves, verificar se as janelas estavam bem fechadas, a televisão desligada, se o fogão não estava acesso ou o telefone fora do gancho -, qualquer coisa que atrasasse por alguns minutos ou segundos a pavorosa ação de partir. Ela sempre foi assim? Quando era pequena também? Não se atreveu a perguntar. Mas já havia constatado que, com o passar dos anos, esse prurido, mania ou fatalidade se acentuava, a tal ponto que Rigoberto às vezes pensava, com um calafrio, que talvez chegasse o dia que Lucrecia, com a mesma benignidade do personagem de Melville, ia contrair a letargia ou indolência metafísica de Bartleby e decidir não mais sair da sua casa, quem sabe do seu quarto e até da sua cama. "Medo de abandonar o ser, de perder o ser, de ficar sem seu ser", pensou mais uma vez. Era o diagnóstico que havia chegado em relação aos atrasos da esposa.
Mario Vargas Llosa (El héroe discreto)
Os amigos cada vez mais se vêem menos. Parece que era só quando éramos novos, trabalhávamos e bebíamos juntos que nos víamos as vezes que queríamos, sempre diariamente. E, no maior luxo de todos, há muito perdido: porque não tínhamos mais nada para fazer. Nesta semana, tenho almoçado com amigos meus grandes, que, pela primeira vez nas nossas vidas, não vejo há muitos anos. Cada um começa a falar comigo como se não tivéssemos passado um único dia sem nos vermos. Nada falha. Tudo dispara como se nos estivera – e está – na massa do sangue: a excitação de contar coisas e partilhar ninharias; as risotas por piadas de há muito repetidas; as promessas de esperanças que estão há que décadas por realizar. Há grandes amigos que tenho a sorte de ter que insistem na importância da Presença com letra grande. Até agora nunca concordei, achando que a saudade faz pouco do tempo e que o coração é mais sensível à lembrança do que à repetição. Enganei-me. O melhor que os amigos e as amigas têm a fazer é verem-se cada vez que podem. É verdade que, mesmo tendo passado dez anos, sente-se o prazer inencontrável de reencontrar quem se pensava nunca mais encontrar. O tempo não passa pela amizade. Mas a amizade passa pelo tempo. É preciso segurá-la enquanto ela há. Somos amigos para sempre mas entre o dia de ficarmos amigos e o dia de morrermos vai uma distância tão grande como a vida. Miguel Esteves Cardoso, in 'Jornal Público
Miguel Esteves Cardoso
Te sientes sola cuando sales con un chico, y haces el amor en su piso, y él se esfuerza por ser simpático y hacerte sentir bien, pero es como si todas sus atenciones se dirigiesen a tu cuerpo y no a tu mente (te hace el amor, te hace la cena) y sientes que cada minuto que pasas con él solo contribuye a que os canséis un poco más el uno del otro, y cuando os separáis finges que es doloroso, pero en realidad lo estás deseando porque supone un alivio dejar de esforzarte por complacer al otro, y cuando llegas a casa tientes la impresión de que él ya no ha vuelto a pensar en ti desde que saliste de la suya, tienes la sensación de que has salido de su vida para siempre, aunque sepas que al día siguiente te volverá a llamar y volverás a tener sexo con él, pero esa noche, mientras te desnudas en silencio y te metes en la cama, estás segura de que él no está pensando en ti, que nadie piensa en ti, en realidad, y también estás segura de que si descuelgas el teléfono y llamas a tu madre, a tus hermanas o a alguna de tus pocas amigas, o lo llamas a él, cualquiera de ellos se sorprenderá de ver tu número y de oír tu voz, y les llevará unos segundos hacer un hueco para acomodar tu presencia en su mundo, porque solo eres algo ajeno que entra y sale a la escena de sus vidas, algo que no deja más huella que un tenue rastro de incomodidad. La soledad es algo difícil de explicar, y si no te has sentido así jamás, enhorabuena.
Adrián Dresner (LA TERCERA CHICA : Coge aliento antes de comenzar a leer la primera frase. No volverás a respirar hasta llegar al final. Si te gustó LA CHICA DEL TREN DISFRUTARÁS con esta novela (Spanish Edition))
Era uma vez um pássaro. Adornado com um par de asas perfeitas e plumas reluzentes, coloridas e maravilhosas. Enfim, um animal feito para voar livre e solto no céu, e alegrar quem o observasse. Um dia, uma mulher viu o pássaro e apaixonou-se por ele. Ficou a olhar o seu voo com a boca aberta de espanto, o coração batendo mais rapidamente, os olhos brilhando de emoção. Convidou-o para voar com ela, e os dois viajaram pelo céu em completa harmonia. Ela admirava, venerava, celebrava o pássaro. Mas então pensou: talvez ele queira conhecer algumas montanhas distantes! E a mulher sentiu medo. Medo de nunca mais sentir aquilo com outro pássaro. E sentiu inveja, inveja da capacidade de voar do pássaro. E sentiu-se sozinha. E pensou: “vou montar uma armadilha. Da próxima vez que o pássaro surgir, ele não partirá mais.” O pássaro, que também estava apaixonado, voltou no dia seguinte, caiu na armadilha, e foi preso na gaiola. Todos os dias ela olhava o pássaro. Ali estava o objecto da sua paixão, e ela mostrava-o ás suas amigas, que comentavam: “Mas tu és uma pessoa que tem tudo.” Entretanto, uma estranha transformação começou a processar-se: como tinha o pássaro, e já não precisava de o conquistar, foi perdendo o interesse. O pássaro sem puder voar e exprimir o sentido da sua vida, foi definhando, perdendo o brilho, ficou feio – e a mulher já não lhe prestava atenção, apenas prestava atenção á maneira como o alimentava e como cuidava da sua gaiola. Um belo dia o pássaro morreu. Ela ficou profundamente triste, e passava a vida a pensar nele. Mas não se lembrava da gaiola, recordava apenas o dia em que o vira pela primeira vez, voando contente entre as nuvens. Se ela se observasse a si mesma, descobriria que aquilo que a emocionava tanto no pássaro era a sua liberdade, a energia das asas em movimento, não o seu corpo físico. Sem o pássaro a sua vida também perdeu o sentido, e a morte veio bater á sua porta. “Por que vieste?” perguntou á morte. “Para que possas voar de novo com ele nos céus”, respondeu a morte. “Se o tivesses deixado partir e voltar sempre, amá-lo-ias e admirá-lo-ias ainda mais; porém, agora precisas de mim para puderes encontrá-lo de novo.
Paulo Coelho (Eleven Minutes)